martes, 13 de diciembre de 2016

Punto final

Rampla Juniors cerró su participación en el Campeonato Uruguayo Especial 2016 con un empate 1-1 frente a Wanderers en el Estadio Olímpico. Los rojiverdes no pudieron ser doblegados por uno de los mejores equipos del torneo, y se despiden del certamen con el principal objetivo cumplido (la permanencia) pero con la sensación de que se pudo lograr algo más.

Fue un campeonato sumamente parejo, donde la diferencia entre el último clasificado a la Copa Sudamericana (Boston River) y Rampla (que terminó ocupando la 13ra. posición) fue de apenas 5 puntos. Las unidades perdidas sobre el final ante Plaza Colonia y Defensor (recibiendo goles en la última jugada) y el empate que nos fue despojado por un penal inventado contra Racing nos podían haber puesto a tiro de una clasificación a la copa internacional.

De todos modos, es necesario hacer una autocrítica y ver cuáles fueron los aspectos del equipo que debieran mejorarse de cara al futuro. Uno rompe los ojos: la falta de gol. Convertimos apenas 9 en 15 partidos. De esos 9, 5 fueron en las primeras 3 fechas, lo cual quiere decir que en los últimos 12 partidos solo convertimos en 4 ocasiones.

Esto se explica por la escasa generación de jugadas de peligro sobre el arco rival. Ni Corengia ni Araújo lograron encontrar el mejor funcionamiento de mitad de cancha hacia adelante. Kevin Gissi, el goleador de Rampla con 4 conquistas, demostró buenas condiciones y bastante hizo para lo poco que fue habilitado y lo solo que jugó en ataque cada partido.



(foto: Adrián Barreto - El bravo Rampla)

El tema físico fue otro déficit notorio. Nuestro equipo padeció los segundos tiempos, especialmente en la segunda mitad del certamen. Los futbolistas siempre hicieron un gran esfuerzo y nada se les puede reprochar, pero lo cierto es que físicamente fueron superados por los rivales.

Como aspectos positivos se puede marcar la actitud de nuestros players, que se mostraron comprometidos con la causa y siempre tuvieron la entrega que demanda nuestra camiseta, y el correcto trabajo defensivo que permitió sumar una decente cantidad de puntos para los pocos goles que se hicieron.

El partido contra los bohemios fue un fiel reflejo de todos estos aspectos. El primer tiempo de Rampla fue interesante, presionando la salida del rival y manejando el balón con buen criterio, pese a tener escasa profundidad. En el complemento fue todo del visitante, que dominó pelota y terreno pero no pudo vulnerar a la férrea defensa picapiedra.

Los rojiverdes salieron al campo con Rodrigo Odriozola en el arco; Gabriel De León, Emiliano García, Willington Techera y Camilo Cándido en defensa; Mauricio Felipe, Nicolás Rocha, Jhony Galli y Mateo Bustos en el mediocampo; Santiago González y Kevin Gissi en ofensiva. Una oncena muy parecida a que colocaba Corengia al inicio del certamen.

A los 3 minutos llegó el bohemio con peligro, a través de un centro pasado que Sergio Blanco controló, enganchando al medio para quitarse de encima la marca de Cándido y rematando con pierna zurda, encontrando una buena respuesta de Odriozola.




(foto: Marcos Ferreira - Montevideo Wanderers sitio oficial)

Sobre los 5 minutos llegó el 1-0 para Rampla. En la semana se había trabajado la presión sobre la salida del rival, la cual esta vez iba a tener otro enemigo: el campo de juego. Kevin Gissi cometió falta, un defensa quiso sacar rápido y el otro ni se enteró. Cuando quisieron reaccionar, Gissi ya estaba eludiendo a Burián y definiendo en forma notable para marcar la apertura para los picapiedras.

El gol le dio confianza a nuestro equipo, que controló el primer tiempo, moviendo la pelota en el mediocampo, con una buena tarea de Mateo Bustos y un prolijo manejo de Jhony Galli, y contando con interesantes proyecciones ofensivas de los laterales De León y Cándido. Lo que nos faltó, como en casi todo el campeonato, fue fineza en el último toque.

Pese a ello, a los 25 minutos casi llega el 2-0. Gissi aprovechó un balón aéreo que la zaga bohemia no pudo controlar, se apoderó de la guinda ganando la posición y con un gran recurso  técnico se la pasó casi de chilena a Bustos, que entraba solo por detrás.

A Mateo la pelota le quedó muy alta al momento de definir de cara a Burián y su remate se fue por encima del horizontal, luego de ser desviado por el arquero visitante. Perfectamente pudo ser el segundo de Rampla ante un Wanderers nervioso e impreciso.



(foto: Marcos Ferreira - Montevideo Wanderers sitio oficial)

Hasta que llegamos al cierre del primer tiempo y como en la fecha anterior frente a Boston River recibimos un gol antes de irnos al descanso. La pelota la dominaba Techera, cayó reclamando una falta que el juez Ostojich no sancionó, y luego le sancionó falta a Willy en su intento por recuperar el balón. De ahí vino el centro bajo al primer palo y el anticipo de Nacho González para marcar el 1-1.

El segundo tiempo sería un monólogo de los bohemios. Salvo alguna jugada aislada, Rampla ya no pudo hacerse del dominio del balón. Araújo intentó con cambios, dando ingreso primero a Santiago Correa por Galli y luego a Adrián Leites por González. Con Leites algo mejoró la cosa, pero Adrián tampoco estaba en una de sus mejores tardes.

Wanderers siguió insistiendo pero sin generar ninguna jugada de peligro real sobre el arco de Odriozola, salvo una ocasión que fue bien anulada por posición adelantada. El negocio para Rampla era esperar que su rival se descuidara atrás para aprovechar algún contragolpe.

Pudo ser en el minuto 46, ya con Cristian Olivera en la cancha (había reemplazado minutos antes a Bustos). El “mago” le devolvió una pared a Cándido, quien llegó hasta muy cerca del área bohemia e intentó rematar cruzado, perdiéndose el balón apenas desviado. Por el medio entraba Gissi, pidiendo a gritos la asistencia.

Solo quedó tiempo para un gol con la mano de los bohemios que le costó la segunda amarilla y por ende la expulsión a un futbolista de ellos. Llegó el pitazo final de Ostojich (aquel que no nos cobró 2 penales clarísimos en el inolvidable 5-4 ante Cerro Largo) y se terminó el Campeonato Uruguayo Especial 2016 para Rampla Juniors con un empate 1-1 frente a Wanderers.

Es el final de un torneo pero el inicio del camino hacia un campeonato uruguayo será mucho más exigente: con más partidos y 3 descensos al finalizar la temporada. Habrá que ver qué jugadores siguen y afinar el lápiz para traer incorporaciones que realmente puedan hacer una diferencia. Y LO MÁS IMPORTANTE: CONSEGUIR EL DINERO PARA CUBRIR LAS DEUDAS Y GARANTIZAR LA CONTINUIDAD DEPORTIVA DEL CLUB. Seguramente los hinchas tengamos que volver a colaborar para seguir sacando adelante al club entre todos. ¡Arriba Rampla!

Comentario: Marcelo Baruffaldi (@crearoreventar)
Informó sobre el superclásico argentino: Emilio Fernández (@DurosConceptos)
Corazón dividido para este partido: Adrián Barreto (@adribarreto90)

martes, 29 de noviembre de 2016

Habrá revancha

El clásico de la Villa fue empate 0-0 y de esa forma Rampla Juniors aseguró su permanencia en Primera División, por más que la derrota de Villa Española ante River Plate hacía innecesario para los picapiedras llevarse algún punto del Tróccoli. Ese objetivo fue cumplido pero quedó en deuda el otro: ganarle al rival de todas las horas y cortar la racha de 10 partidos sin ganar un clásico (ahora son 11, igualando el invicto que Rampla sostuvo entre los campeonatos uruguayos de 1947 y 1953).

Claro, esa sequía que padecemos desde el año 2008 no es responsabilidad de este plantel, sino de los anteriores. Estos muchachos jugaron el clásico de la forma que hay que jugarlo: dejando la vida. Quizás la lluvia y el barro lo hicieron más “épico”, pero lo cierto es que no debe haber ningún hincha de Rampla que no haya quedado conforme con la actitud de nuestros futbolistas.

Lo futbolístico estuvo en el debe, pero seamos sinceros, ese fue el debe de los picapiedras durante todo el torneo. Con Corengia y con Araújo. Por algo en este momento somos el equipo con menor cantidad de goles a favor: apenas 8 en 11 partidos. Y aún así, por lo parejo del certamen, matemáticamente tenemos chances de clasificar a la Copa Sudamericana. Hay que ganar los dos partidos que quedan (Boston River y Wandererers) y depender de un montón de resultados, pero aún así la posibilidad existe.

El entrenador Fernando Araújo dispuso que en el clásico comenzaran jugando los mismos 11 futbolistas que la semana anterior habían sido titulares contra Juventud de Las Piedras, haciendo honor al viejo dicho futbolero “equipo que gana no se toca”. De todos modos llamó la atención la ausencia de Emiliano García, suspendido en el choque ante los pedrenses, que frente al vecino de la Villa no tuvo un lugar ni en el banco de suplentes. Lo mismo pasó con Cristian Olivera, quien venía recuperándose de una lesión.

Rodrigo Odriozola estuvo en el arco; Gabriel De León, Willington Techera, Williams Martínez y Camilo Cándido en defensa; Jhony Galli, Nicolás Rocha y Mauricio Felipe en el mediocampo; Adrián Leites y Santiago González más adelantados; quedando Kevin Gissi como único punta.

Los primeros minutos fueron parejos, más de estudio que otra cosa. De entrada ya se vio un Rampla firme en defensa y batallador en el medio, que intentaba jugar por las bandas para llegar arriba. Justo es decir que la lluvia y el mal estado del campo de juego tampoco permitían un juego atildado, y en muchos momentos no quedaba otra que pegarle para adelante y esperar un error rival o un balón suelto que pudiera originar una chance.




(foto: Ovación Digital)

A los 15’ llegó la primera oportunidad de gol (y a la postre, una de las únicas). Los picapiedras recuperaron un balón en campo contrario y rápidamente Adrián Leites buscó a Gissi en el área. El rubio delantero picó habilitado y quedaba de cara al arco, pero el arquero rival salió rápido a cortar y llegó justo antes a la pelota. Lamentablemente Kevin chocó con el guardameta y ambos tuvieron que salir lesionados. Mauricio Felipe aprovechaba el rebote y convertía el gol, pero la incidencia ya estaba anulada por el juez Christian Ferreyra.

El juego estuvo detenido varios minutos mientras atendían al arquero local, y eso de algún modo “enfrió” lo que era el comienzo de un buen momento de Rampla en el partido. El rival apareció mejor acomodado en la reanudación y empezó a llevar el juego hacia nuestro campo, aunque sin profundidad. Salvo un remate desde fuera del área que Odriozola tuvo problemas para controlar y terminó rechazando la defensa, los picapiedras no vieron en riesgo su arco.

Nuestro equipo sintió la salida de Gissi al minuto 21 (ingresó Matías Rigoleto en su lugar) ya que Kevin podía complicar a los zagueros rivales en el juego aéreo, característica que no posee Matías, que se adapta mejor a jugar por abajo y en velocidad. Lo más peligroso se generaba cuando se juntaban Santiago González y Adrián Leites.

Así fue que a los 36 minutos González encaró rumbo al área y fue derribado sobre la medialuna por un futbolista albiceleste que ya tenía tarjeta amarilla y perfectamente pudo ser expulsado en la incidencia. El tiro libre lo ejecutó Williams Martínez y la guinda se fue apenas por encima del horizontal.

Y apenas 2 minutos después se dio la incidencia donde se nos paralizó el corazón a todos. Vino hacia nuestro arco un remate cruzado desde la derecha que atravesó toda el área, llegando a los pies de Gabriel De León, que esperaba en el segundo palo. Lo complicado del campo de juego hizo que De León tuviera serias dificultades para dominar el balón, el cual se le fue hacia el arco. Afortunadamente tuvo la sangre fría para pisarlo sobre la línea y sacarlo. La imagen televisiva mostró claramente que la pelota no entró toda. El juez Ferreyra estaba excelentemente ubicado.

Así llegamos al final del primer tiempo con un 0-0 que ya pintaba para mantenerse hasta el final del partido. En la etapa complementaria prácticamente no pasó nada, salvo una distracción en nuestra defensa que terminó con un remate cruzado que un futbolista de ellos por muy poco no pudo cabecear hacia la red, cuando tenía el arco libre.

A los 20’ Araújo puso a Mateo Bustos por Leites y el mediocampista argentino entró bien y le dio otra frescura y velocidad a nuestro ataque. Generó un par de jugadas interesantes que no pudieron ser capitalizadas.

En una de ellas Matías Rigoleto tomó la guinda en las puertas del área, eludió a su defensor y remató de zurda, pero la pelota rebotó en un contrario y se fue para un costado. Y faltando pocos minutos Matías recibió un pase profundo de Galli, picó al espacio libre pero el arquero llegó antes, rechazando la pelota, que rebotó en Matías y se perdió afuera. Perfectamente podría haber salido hacia el arco. No fue así porque la suerte tampoco quiere darnos una manito para ganar el clásico.

Llegó el pitazo final de Christian Ferreyra y se consumó la igualdad. Esta vez no pudo ser, pero seguramente si los próximos clásicos se juegan con esta actitud, ese ansiado triunfo no va a tardar en llegar. El picapiedra confirmó su permanencia en Primera División y el año que viene tendremos otras dos oportunidades para lograrlo. ¡ARRIBA RAMPLA!

Resumen del partido



Comentario: Marcelo Baruffaldi (@crearoreventar)
Información vía whatsapp: Emilio Fernández (@DurosConceptos)
Facilitador de MEMES: Adrián Barreto (@adribarreto90)

lunes, 31 de octubre de 2016

Película repetida

“Llegué a definir casi sin fuerzas, entonces cerré los ojos y le pegué fuerte. La pelota le pegó entre las piernas a Héctor Tuja y aproveché el rebote para hacer el gol. Ganamos 2 a 1. Tuja no se olvida más de ese gol, años después me dijo que estuvo una semana poniéndose hielo”. La frase corresponde a Héctor Codevila, ex futbolista ramplense, que el otro día una vez finalizado el partido recordaba lo que hoy, 30 años después, sigue siendo el último triunfo de Rampla Juniors sobre Defensor por Campeonatos Uruguayos.

Como viene pasando desde aquel 1986 hasta la fecha, seguimos sin poder derrotar a los violetas, salvo por aquella Liguilla del año 2008 cuando nos impusimos 2-1 en el Parque Saroldi. Esta vez ni siquiera pudimos sumar un punto, porque en la última jugada del partido nos convirtieron el gol que inclinó el resultado a favor de los visitantes.

Luego de los auspiciosos 45 minutos disputados ante Peñarol, lo lógico era mantener el mismo equipo y así lo decidió el entrenador Fernando Araújo. Rodrigo Odriozola estuvo en el arco; la defensa tuvo a Willington Techera, Emiliano García y Williams Martínez en la zaga, reforzados por Gabriel De León en la derecha y Camilo Cándido en la izquierda; en el mediocampo Adrián Leites, Nicolás Rocha y Mauricio Felipe; quedando Matías Rigoleto y Kevin Gissi en ofensiva.



(foto: AUF OFICIAL)

Aunque se mantuvieron los nombres y la figura táctica, el rendimiento no fue el mismo, en cierto modo porque el rival se mostró más cauteloso que los aurinegros, arriesgando menos, atacando con menor número de futbolistas, y manteniendo siempre el orden defensivo para no dejar espacios.

Adrián Leites nuevamente fue lo más claro de Rampla, pidiendo siempre la pelota y tratando de jugar en corto con sus compañeros, aunque algo más impreciso en los pases largos. La cancha en ese sentido tampoco ayuda, ya que al estar mojada la guinda pica y se va rápido para afuera (más adelante nos vamos a referir a este tema del escenario).

En la primera mitad solo cabe destacar un tiro libre de Emiliano García, que sorprendió buscando el arco desde larga distancia, cuando todos esperaban el centro. La pelota se fue apenas afuera. Y lo otro que hay que señalar son las dos jugadas polémicas de la tarde.

La primera ya a los 11 minutos de juego. Saque lateral enviado al corazón del área, Kevin Gissi que logra dominar, aguantando la marca de sus rivales, y en medio del entrevero es derribado por un futbolista contrario. La jugada se vio clara desde la tribuna y luego sería confirmada por la imagen televisiva: ERA PENAL. Andrés Cunha no lo sancionó.

La segunda polémica es sobre la hora del primer tiempo. Buena jugada entre Leites y De León (la sociedad que mejor funcionó en esa mitad inicial), desborde de Gabriel y centro perfecto al primer palo, donde arremetía Gissi, quien parece ser sujetado por el defensa Correa. A punto tal que Kevin se levanta y protesta airosamente, algo poco común en él. El juez Cunha otra vez dejó seguir la jugada.

Mientras vemos como al equipo vecino del barrio le cobran penales todo el tiempo (incluso dos en un mismo partido), a nosotros pareciera que solo si hay sangre nos van a sancionar una pena máxima a favor. Y eso sin contar el bochornoso penal en contra que nos cobran frente a Racing faltando 5 minutos, que nos cuesta la derrota en ese vital partido.

En el segundo tiempo el panorama cambió, fundamentalmente cuando el técnico rival realizó una serie de variantes que le dieron mayor dinámica a su equipo, y Rampla comenzó a sentir el desgaste del ida y vuelta. Los violetas se adueñaron del balón y jugaron casi todo el complemento en campo nuestro, cada vez más cerca del arco de Odriozola.



(foto: AUF OFICIAL)

Araújo mandó al campo a Emanuel Cuello por Cándido (que arrastraba una lesión pero jugó igual) y luego puso a Santiago González por Gissi, quien pidió el cambio por estar sentido (esperemos que no sea algo de gravedad).

Al salir Kevin perdimos al futbolista que mejor podía aguantar el balón y generar alguna falta que nos permitiera darle un respiro a nuestra defensa. Santiago no pudo cumplir esa tarea. Ya dentro de los 15 minutos finales, Araújo dio ingreso a Cristian Olivera, sacando a Adrián Leites, a quien se veía muy cansado.

Esta variante, muy pedida por buena parte de la parcialidad, quizás debió ser realizada antes, porque en ese momento lo primordial era usar el último cambio para reforzar la marca, porque nos estaban llegando por todos lados, fundamentalmente por el sector derecho de nuestra defensa.

Olivera le metió una buena pelota en profundidad a González que este no pudo rematar bien, pisando el área, pero no pudo gravitar mucho más porque la pelota pocas veces le llegó bien jugada. En ataque tuvimos un tímido remate de Felipe desde la medialuna y nada más.

En los minutos finales nuestro equipo era claramente superado en el aspecto físico y aguantaba como podía el cero en el arco. Incluso tuvimos la suerte que un remate de media distancia de un futbolista rival pegó en el palo, cuando Odriozola solo atinaba a mirar.

Y como tantas otras veces, los descuentos fueron fatales contra Defensor. Cunha adicionó 3, y cuando iban 47´30" llegó el gol. Un tremendo centro con cara externa del pie desde la derecha, y el ingreso de Facundo Castro totalmente solo para desviar la guinda hacia el arco y vencer a Odriozola. Distracción de nuestra línea final, que puede haberse debido al cansancio físico y mental.

Llegó el final del partido y se nos escapó un punto que, como está la cosa ahora, era muy importante. Cada unidad es vital para mantenernos a resguardo en la lucha por la permanencia. Dentro de todo lo malo, Villa Española no pasó del empate ante Juventud y tan solo nos descontó un punto.

Esta semana se conocerá el fallo del partido que Rampla le va ganando 1-0 a Peñarol. Es clave asegurar ese triunfo, sea en las oficinas de la AUF o en el campo de juego. Necesitamos sumar y cortar esta racha que ya es de 4 derrotas consecutivas. Nos permitiría alejarnos de Villa Española y acercarnos a Boston River.

Antes de terminar esta crónica, dos reflexiones.

Primero: entendemos que hay que revisar el hecho de fijar el Nasazzi para nuestros partidos como local. Si no se puede jugar en el Estadio Olímpico porque hay que levantar el muro y hacer reparaciones, fijemos otro escenario. El Nasazzi está impecable y el hecho de ser regado poco antes de comenzar los partidos hace que se juegue a gran velocidad, con mucha dinámica, y ha quedado demostrado que nuestro equipo no puede mantener ese ritmo los 90 minutos. Esto se notó ante Liverpool y frente a Fénix, pero rompió los ojos frente a Defensor. Estamos dando mucha ventaja fijando un escenario que termina siendo favorable al juego de nuestros rivales.

Segundo (pero mucho más importante): repudiamos los gritos al futbolista Guillermo de los Santos referidos a una desgracia personal que le tocó vivir. Esto ocurrió antes de comenzar el segundo tiempo, desde un sector donde SUPUESTAMENTE se encuentra la gente más pacífica. Condenamos enfáticamente cualquier manifestación de violencia o insultos hacia cualquier involucrado en un espectáculo deportivo, y más aún cuando se cruzan ciertos límites que no hay que traspasar.

El próximo partido de los picapiedras será de local ante River Plate. ¡Arriba Rampla!

Comentario: Marcelo Baruffaldi (@crearoreventar)
Estudios centrales: Emilio Fernández (@DurosConceptos)
Fotos en blanco y negro: Adrián Barreto (@adribarreto90)

lunes, 3 de octubre de 2016

Primer tropezón

Luego de tres empates consecutivos Rampla se dirigía a San José en busca de retomar la senda victoriosa. La parada no era sencilla, el siempre difícil elenco buzón hacía las veces de locatario en el coqueto escenario maragato (más adelante dedicaremos un párrafo aparte con respecto a nuestra experiencia en el Casto Martínez Laguarda). El resultado final de 3 a 0 para el locatario fue consecuencia directa de la superioridad de los buzones en la segunda mitad. Los dirigidos por el ex arquero rojiverde Julio Fuentes manejaron la pelota de mejor forma y fueron superiores en el complemento llevándose así los tres puntos con justicia.

El argentino Corengia presentó una oncena con una única variante, el ingreso Jhony Galli por Mateo Bustos en el medio de la cancha. Es así que el el orientador argentino mandó a la cancha a los siguientes futbolistas: Rodrigo Odriozola en el arco; Willington Techera, Emiliano García, Williams Martínez y Maximiliano Montero en defensa; Santiago González, Santiago Correa, Jhony Galli y Emanuel Cuello en el mediocampo; Cristian Olivera como enlace, y Kevin Gissi como delantero neto.




(foto: prensa AUF)

El primer tiempo arrancó de estudio, cada uno realizando su libreto y sin mayores ofensas. La IASA manejaba bien la pelota, haciendo gran hincapié en el juego asociado de sus volantes de creación Gallego y Millacet. Lo mejor de Rampla venía por derecha cuando Cristian Olivera se recostaba por ese lado y se juntaba con Santiago González. Kevin Gissi tenía un duelo aparte con corpulentos zagueros buzones y no intervenía tanto en el juego salvo cuando retrocedía algunos metros a buscar el balón.


La primera ocasión de peligro para los locales fue sobre los 20’ de juego cuando Gastón Colman recibió un balón desde el mediocampo y enfrentó a Odriozola, por suerte para la visita éste último logró salvar su arco. Rampla se había adelantaba en el campo y no volvía bien y los locales comenzaban a avisar. Minutos más tarde el propio Colman tendría otra chance que por poco no entraba, los locales seguían haciendo hincapié en la velocidad y buen manejo y Rampla comenzaba a sufrirlo.

El picapiedra lograba responder algunos minutos más tarde con algún tiro de media distancia que complicaba la labor del arquero Baroja. La más clara de los rojiverdes vino sobre los 30’ de la primera mitad cuando un centro desde la derecha encontró solo a Emiliano García, el defensor rojiverde cabeceó “de pique al piso”, como dice el manual, pero el meta local logró sacar el balón en gran tapada.


El estilo de juego planteado por el técnico rojiverde, que sabido es busca sacar el balón bien jugado desde el fondo, nos ha traído satisfacciones pero en ciertos momentos tiene sus riesgos. Este pudo ser el caso cuando sobre el final de la primera mitad nuestra línea final demoró más de la cuenta en salir jugando y los buzones por medio de Barboza robaron el balón, el volante local habilitó a Gonzalo Vega y el ex Rampla definió siendo su remate tapado por Odriozola. El golero rojiverde ya a esa altura se comenzaba a transformar en figura, evitando goles en claras jugadas de peligro para nuestro arco.

Para el complemento Corengia realizó un cambio de movida, el siempre voluntarioso Mauricio Felipe ingresó por Jhony Galli a quién le costó encontrar su lugar en cancha. Rampla buscaba copar de mejor manera la mitad de cancha pero serían los locales quienes se adueñarían del fútbol en esa zona del campo. Gallego, Millacet y Vega harían gala de su buen pié y movilidad generando grandes problemas para los nuestros. Así fue que a los 5’ del complemento los locales jugaron un corner corto, sacaron la pelota para Perujo, éste la puso al área y luego de un rebote le quedó a Gallego que no perdonó. Con un violento remate la puso contra el palo, inatajable para Odriozola que además tenía no menos de 10 jugadores entre el balón y él.

Perdíamos 1 a 0 y era justo. Luego de este golpe Rampla buscó ir arriba, este envión se vio complementado por los cambios que realizó Corengia: Cándido tomó el lugar de Montero buscando más salida por izquierda y Rigoleto hizo lo propio con Olivera buscando brindarle compañía a Gissi.
Ese nuevo Rampla, a diferencia del de la primera mitad, encontraba su mejor versión por la izquierda. Cuando se juntaban los pibes de la casa, Cándido y Cuello, aparecía lo más incisivo de Rampla; fue así que sobre los 14’ del complemento los zurdos armaron una gran jugada por ese costado que redundó en un buen centro hacia Rigoleto. A éste último “se la sacaron del buche” y no pudo decretar el empate. Esa fue sin dudas la mejor jugada colectiva de Rampla en el partido.

Fue pocos minutos más tarde, sobre los 16’ del complemento, que los locales decretaron el 2-0 y casi liquidaron el partido. Una pelota perdida por izquierda de nuestra defensa puso a Gallego de cara al área rojiverde, el talentoso volante buzón abrió el balón para Vega que tuvo tiempo para pararla y no dudó, poniendo el balón contra el palo.






(fotos: Twitter @IASA1914)

El encuentro se hacía cada vez más cuesta arriba para los Picapiedras. Los dirigidos por Corengia seguían buscando con mucha voluntad pero faltos de ideas. El descuento pudo llegar desde alguna jugada gestada por los costados pero siempre encontró bien parada a la defensa local. Rampla adelantaba sus líneas, se hacía más largo y le dejaba cada vez más espacios a los movedizos volantes locales. Con esta nueva configuración del encuentro los locales pudieron ampliar la diferencia en más de una oportunidad no lográndolo por alguna carencia en la definición o buenas intervenciones de nuestro guardameta.

El final del partido encontraría a Rampla buscando pero sin mayor profundidad y le brindaría la chance a Renzo López para que decore el resultado con una pelota que encontró en el área tras varios rebotes. El 3 a 0 era abultado pero en cierta medida premiaba la pericia, juego asociado y definición de los locales.

Con esta derrota Rampla abrocha recién su primera caída en el campeonato luego de 6 fechas, hecho que muchos antes de comenzar el torneo hubiéramos firmado con los ojos cerrados. Por otra parte preocupa la falta de gol, hace más 270 minutos que los dirigidos por Germán Corengia no consiguen anotar ni tampoco generan grandes oportunidad.


De todas formas no hay que perder de vista el objetivo, Rampla busca mantener la categoría y en esa línea nos encontramos a 9 puntos de Villa Española. Luego tocará buscar un buen colchón de puntos de cara a las próximas temporadas y el triunfo clásico que siempre está en la agenda.


Los rojiverdes tienen con qué, desde este espacio hemos saludado los cambios a tiempo de nuestro orientador técnico, leyendo el partido en los momentos justos. Contamos con que logrará hacer lo propio de cara al futuro. Hay jugadores para formar una oncena competitiva y pelearle a cualquiera.

Para cerrar la crónica, nos tomamos el atrevimiento de dejar constancia de nuestra experiencia en el Casto Martínez Laguarda. Sabido es el popular chiste que dice que en dicho escenario no se pierde la pelota, dado que el propio Casto Martinez “Laguarda”. ¡El humor! Pero lo paradójico de esto es que nos tocó visitar un escenario de primera división que no contaba con alcanzapelotas atentando contra la no pérdida de los balones, quitándole total ritmo al juego y por ende al espectáculo. Además de esto, nos tocó viajar casi 200 kilómetros (entre ida y vuelta) y abonar una entrada de $300 (sin descuento para socios) en una tribuna casi debajo del nivel del campo. Esto resulta raro viniendo de una institución hermana como lo es la IASA, entendemos que se trata de una decisión de su grupo gerenciador y no de sus socios a quienes la historia nos hace llamarlos “hermanos”.


Como es costumbre, siempre hemos visitado todos los escenarios con sumo placer pero entendemos que es necesario echar luz sobre estas situaciones que no salen a la opinión pública si no le tocan a ciertos clubes.

¡Fuerza Rampla! A seguir metiendo.


Comentario: Emilio Fernández (@DurosConceptos)
Albañilería, fotografía y eventos en general: Adrián Barreto (@adribarreto90)
Operador político y publicitario: Marcelo Baruffaldi (@crearoreventar)
Transporte, rock en decadencia, agnédotas (?) del jet set vernáculo y falta de hierro: Frank Lampariello (@FrankieLampa)

lunes, 26 de septiembre de 2016

Duro y parejo

Rampla Juniors y Fénix empataron 0-0 en un encuentro correspondiente a la 5ta. fecha del Campeonato Uruguayo Especial. El resultado es el fiel reflejo de un partido duro y parejo en el que las defensas se impusieron a los ataques. Los picapiedras de esta forma siguen invictos y ubicados en las primeras posiciones de la tabla.

Dentro de esa paridad ya expresada, una sola acción podía desnivelar el resultado hacia un lado o el otro, ya que fue uno de esos partidos donde el que hace el gol, gana. Y por esto es que cobra mayor importancia el penal que el juez Héctor Martínez no sancionó a favor de Rampla en la recta final del partido.

A nuestro criterio, una clarísima infracción del arquero de Fénix, que se tira con los dos pies hacia adelante y parece tocar el pie derecho de Santiago González, quien pierde estabilidad y cae. Pero incluso aquellos que puedan dudar de la incidencia y creer que Santiago se tiró deberían preguntarse por qué el juez tampoco le sacó amarilla por simular.

La realidad es que si Martínez cobraba penal, ni se hablaría del tema. Nadie estaría analizando si fue bien cobrado o no, porque la imagen en tiempo y velocidad real es clara. No hace falta replay ni cámara lenta. La podrán ver ustedes mismos en el resumen del partido que publicamos al final de nuestra crónica. Cada uno sacará sus propias conclusiones.

Rampla Juniors debió enfrentar el partido con Fénix con una variante obligada ante la lesión sufrida por Nicolás Rocha en el partido anterior frente a Liverpool, pero a esto se le sumaba la ausencia de Jhony Galli, quien había entrado por Rocha aquella tarde y fue expulsado.

El entrenador Germán Corengia optó por cambiar la figura táctica, colocando a Mateo Bustos junto a Cristian Olivera como mediapuntas, dejando a Santiago Correa como único volante central. Así el picapiedra salió con Rodrigo Odriozola en el arco; Willington Techera, Emiliano García, Williams Martínez y Maximiliano Montero en defensa; Santiago González, Santiago Correa y Emanuel Cuello en el medio campo; Mateo Bustos y Cristian Olivera como enlaces, y Kevin Gissi como delantero neto.


Desde el inicio el partido tuvo un ritmo vertiginoso. Ambos equipos intentaban pasar rápido de defensa a ataque, aunque eso muchas veces provocaba imprecisiones que facilitaban el trabajo de las defensas. Los libretos eran distintos: los rojiverdes buscaban más que nada llegar por el medio, mientras que los albivioletas insistían por las bandas, lo cual también les daba la chance de contar con muchos córners a su favor. Este patrón de juego se mantuvo durante casi todo el partido.

Por el lado de Rampla lo mejor estaba en la sociedad entre Bustos y Olivera, quienes alrededor del minuto 20 armarían la chance más clara de la primera mitad. Cristian habilitó a Mateo, que se metió entre los defensores y quedó mano a mano con el arquero. La paró de zurda y pateó de derecha, pero el guardameta estuvo rápido para achicarle el ángulo y evitar el tanto.



Fénix tuvo una buena en un centro al primer palo que Cantera logró desviar hacia al arco, encontrando una buena respuesta de Odriozola para sacar la pelota al córner. Rodrigo también tuvo una importante atajada ante un remate de media distancia, el otro argumento ofensivo que esgrimieron ambos equipos junto con la pelota parada.

Se podría decir que en ese primer tiempo fue un poco más dominante el juego de Fénix, en cuanto a tener la pelota y jugar en campo de Rampla, por más que la chance de peligro más clara fue la que mencionamos tuvo el picapiedra.

Para el segundo tiempo ingresó Camilo Cándido por Maxi Montero, quien se nos dijo no había entrenado con normalidad durante la semana. Con esta variante Rampla ganó salida por la banda izquierda, mostrando Camilo las buenas condiciones que todos sabemos tiene.



Esa segunda parte tuvo a Rampla asumiendo un papel más protagonista, buscando siempre llegar por abajo, y esperando siempre algún conejo de la galera de Cristian Olivera. El “mago” intentó con un remate de media distancia que fue bien controlado por el arquero. También se intentó varias veces de pelota quieta, con remates al arco de Emanuel Cuello y Santiago González que no fueron de gran exigencia para el arquero visitante.

Sobre los 17´ ingresó Mauricio Felipe por Bustos, más que nada para refrescar el mediocampo, ya que el partido seguía siendo de gran intensidad. Pocos minutos después se produce la jugada polémica que mencionamos al principio: pase de Olivera para Gissi, impecable asistencia de puntín del rubio y para Santiago González, quien cae en el área.





Cuando iban 30 minutos Corengia realizó la última variante, sacando a Olivera y dando ingreso a Matías Rigoleto, seguramente buscando más velocidad en los metros finales. Claro que con la salida del “mago” el equipo perdió esa “chispa” que le aporta la creatividad de pelilargo futbolista.

La mejor jugada de esos minutos finales fue un contragolpe encabezado por Santiago González, que corrió desde campo propio pero no pudo asistir bien a Gissi cuando en las puertas del área eran tres futbolistas de Rampla contra tres de Fénix.

Llegó el pitazo final de Héctor Martínez, de mal arbitraje (no solo por el penal no sancionado) y se consumó el tercer empate consecutivo de los picapiedras en este campeonato.

De nuestra parte seguimos repitiendo lo dicho hasta ahora: vemos un equipo competitivo, que empareja las acciones contra el rival que sea, y con una solidez defensiva que le permite mantenerse invicto tras 5 partidos.

Por supuesto hay cosas que mejorar en el aspecto ofensivo, donde Kevin Gissi necesita ser más y mejor habilitado para explotar sus condiciones, pero siempre es mejor corregir cuando los resultados otorgan una cierta tranquilidad. Va un tercio de campeonato y Rampla está ubicado entre los 5 primeros de la tabla. El balance sigue siendo positivo.

Aquí el resumen de la TV del partido:



Comentario: Marcelo Baruffaldi (@crearoreventar)
Volvió con tecnología de última generación: Adrián Barreto (@adribarreto90)
Presente en todos los asados: Emilio Fernández (@DurosConceptos)

lunes, 19 de septiembre de 2016

Todo suma

Rampla Juniors y Liverpool empataron 0 a 0 en un intenso partido jugado en el Estadio José Nasazzi. Este resultado privó a ambos de acceder a la cima del torneo, que ahora ocupa Danubio con 9 puntos. Lo que a nosotros nos importa es que el empate le permite a los picapiedras seguir sumando, mantenerse en las primeras posiciones de la tabla y lejos de Villa Española, uno de los rivales directos en la lucha por la permanencia. Lo cual también es importante para llegar bien a la fecha 13 porque HAY QUE GANAR EL CLÁSICO.

Contra Liverpool no iba a ser fácil y no lo fue. El negro de la cuchilla venía entonado tras derrotar a Nacional y cuenta con varios futbolistas de buen nivel y reconocida trayectoria, además de estar bien trabajado como equipo por el cuerpo técnico encabezado por Mario Saralegui. A la luz de los acontecimientos y por lo visto en la cancha, queda la sensación de que esta vez Rampla sumó un punto, más que perder dos.

Los dirigidos por Germán Corengia salieron al campo con Rodrigo Odriozola en el arco; Willy Techera, Emiliano García, Williams Martínez y Maxi Montero en la defensa; Santiago Correa y Nicolás Rocha en el centro del campo; Santiago González por derecha, Emanuel Cuello por izquierda, Cristian Olivera de enganche y Kevin Gissi como delantero centro. Fueron tres cambios respecto a los que comenzaron jugando en el partido anterior frente a Plaza Colonia: Correa por Galli, Cuello por Cándido y Olivera por Bustos.



(foto: prensa AUF)

El primer tiempo fue accidentado y con escaso peligro sobre los arcos. Ambos equipos tuvieron un futbolista lesionado y uno expulsado. Primero salió sentido Latorre en Liverpool, dejando su lugar a Candia, que terminó siendo una de las figuras de su equipo, a nuestro entender. Luego debió dejar el campo Nicolás Rocha en filas ramplenses, ingresando Jhony Galli.

La lesión de Rocha se produce contra el banderín, cuando el valor picapiedra va fuerte sobre la pelota y choca contra la suela levantada de un rival. El juez no cobró ni falta y el línea, que estaba al lado, tampoco señaló nada.

Ante la imposibilidad de pisar las áreas con peligro, los dos equipos intentaron con remates de media distancia. En Rampla ambos los tuvo Santiago Correa, tras buenas jugadas por la izquierda de nuestro ataque. Un tiro se fue desviado y el otro rebotó en un rival y se perdió al córner.

Promediando la primera mitad llegaron las expulsiones. Primero el juez Pablo Giménez le mostró la tarjeta roja al negriazul Sención por una plancha en la rodilla de Santiago González. Unos minutos después, el árbitro se propuso equilibrar rápido la balanza y amonestó a Galli por una falta que ni siquiera pareció ser infracción (Jhony se tira desde atrás y parece quitar la pelota limpiamente) y casi enseguida le muestra la segunda tarjeta amarilla por una dura entrada cerca del área (en este caso, bien sacada).

Extrañamente, esos 10 minutos en los que Rampla quedó con un hombre más fueron en los que más se vio superado. Nuevamente 10 contra 10 el trámite se volvió a emparejar. Y fueron los picapiedras los que terminaron mejor la primera mitad.

Casi nos vamos al descanso ganando tras una buena jugada por izquierda, con subida de Emanuel Cuello, Gissi recibiendo y descargando atrás para Correa, éste tocando corto para Olivera y el “mago” que en una baldosa se quita a un rival y patea de punta, desviándose la pelota en un contrario y obligando a una notable atajada del arquero De Amores.

El segundo tiempo fue de ida y vuelta, producto que ambos entrenadores decidieron resignar el hombre de menos en el mediocampo, dejando intactas las defensas y los ataques. La diferencia estuvo en que Rampla no fue claro en la generación del juego ni en el aprovechamiento de los contragolpes, mientras que Liverpool fue más certero y solo falló en el toque final, a veces por falta de puntería y en otras por las buenas intervenciones de Odriozola en el arco ramplense. Para ser fieles a la verdad, si un equipo debía llevarse el triunfo era nuestro rival, con lo cual se valora aún más el punto obtenido.



(foto: prensa AUF)

A los 16´ Corengia dio ingreso a Mateo Bustos por Olivera, más que nada porque se necesitaba un ida y vuelta que Cristian ya no podía dar por el desgaste que había hecho hasta ese momento. El argentino esta vez no se encontró con su mejor juego.

Faltando 10 minutos se preparó Matías Rigoleto para ingresar y justo recibió un golpe Santiago Correa, quien cabe señalar levantó mucho su nivel en el segundo tiempo, contando con más espacios para distribuir el juego. Parecía que el cambio iba para atrás (no parecía ser por Correa la variante), sin embargo Corengia lo conversó con su cuerpo técnico y decidió mantener la decisión. Matías se ubicó como delantero junto a Gissi, Cuello se paró como volante central y Bustos como mediocampista por izquierda.

El intenso ritmo del partido le generó un gran desgaste a los futbolistas y nuestros rivales parecieron soportarlo mejor, quizás no porque estén mejor preparados sino porque corrieron con más eficiencia la cancha. Los picapiedras sobre el final ya no tenían mucha lucidez para terminar las jugadas, y a veces se los veía encerrados en la maraña defensiva del rival. Tan solo contamos con una serie de jugadas a balón parado para buscar el gol del triunfo.

Llegó el pitazo final y se consumó un empate que, como señalábamos a lo largo de esta crónica, fue un buen resultado para Rampla. Seguramente fue el partido más flojo de los picapiedras, pero sin embargo nunca abandonaron la sana intención de jugar el balón al ras del suelo y con prolijidad. Cuando no se puede ganar no hay que perder, como reza una vieja ley del fútbol, salvo en la fecha 13, porque en esa HAY QUE GANAR EL CLÁSICO, no cabe otra opción.

El próximo rival será Fénix, un equipo con similares características, pero con un DT que da cátedra en funcionamiento defensivo: Rosario Martínez. El partido será también en el Estadio Nasazzi y habrá que ver como rearma el equipo Corengia, porque no tendrá a Galli por suspensión, y todo dependerá de la evolución de Rocha y Correa.

Lo importantes es que “la base está”, como dijo un célebre entrenador de patética reputación fuera de la cancha, y puliendo algunos detalles creemos que este Rampla puede aspirar a algo más trascendente que mantener la categoría, sin perder de vista que ese es el objetivo principal. Y GANAR EL CLÁSICO, tampoco nos hagamos los distraídos. ¡Arriba Rampla!

Aquí les dejamos el escueto resumen del partido que hizo la TV propietaria de los derechos:


Comentario: Marcelo Baruffaldi (@crearoreventar)
Estudio centrales e importación de artículos de fotografía: Adrián Barreto (@adribarreto90)
Articulador de grupos de whatsapp: Emilio Fernández (@DurosConceptos)

martes, 13 de septiembre de 2016

Así es la lucha por la permanencia

Muchos nos han preguntado cómo se define el único descenso a Segunda División que hay en este Campeonato Uruguayo Especial 2016, y por ese motivo es que hemos realizado este informe que esperemos sea esclarecedor para todos.



La cuestión es más sencilla de lo que parece. El puntaje para la tabla del descenso se confecciona dividiendo los puntos obtenidos sobre la cantidad de partidos jugados. Es el mismo sistema que se utilizó en el Campeonato Uruguayo de Segunda División del año pasado, donde Rampla fue campeón.

Hoy el picapiedra suma 7 puntos en 3 partidos jugados, lo cual arroja un resultado de 2.333 puntos por partido. Esto lo pone por encima de todos los demás equipos. Claro que para poder mantener ese coeficiente debería seguir así, o sea, ganar 9 de los 12 partidos que quedan, y empatar los otros 3, algo que aparece como bastante utópico.

La cosa se entra a complicar cuando vemos que no todos los equipos tienen la misma cantidad de partidos, ya que los que vienen de estar en Primera acumulan los de sus 2 temporadas anteriores, salvo Liverpool y Plaza que acumulan solo los del Campeonato Uruguayo pasado porque en el previo a ése todavía estaban en el ascenso.

Esto significa que cuando termine el campeonato:

Rampla Juniors, Boston River y Villa Española dividirán sus puntos entre 15 (que son los partidos que van a jugar en este Uruguayo Especial).

Liverpool y Plaza Colonia dividirán sus puntos entre 45 (30 partidos del Uruguayo pasado y 15 de este torneo).

Todos los demás equipos dividirán sus puntos entre 75 (60 partidos de los 2 Campeonatos Uruguayos anteriores y los 15 del actual).

Lo injusto de todo esto es que los equipos que vienen de estar en Primera se encuentran bien posicionados, ya que sumaron una buena cosecha de puntos en alguno de los campeonatos anteriores. Los peores de estos últimos 2 años ya descendieron: Rentistas, El Tanque y Villa Teresa.

En este momento, el que está más abajo es Racing, que actualmente tiene 77 puntos en 63 partidos, y un coeficiente de 1.222. Para hacerse una idea, Rampla debería hacer 19 puntos en este torneo para poder superar esa línea. Con 18 ya quedaría debajo. Esto siempre y cuando Racing se mantenga más o menos en ese guarismo (cuando gane lo subirá y cuando empate o pierda lo bajará).

Por todo esto es que los equipos que vienen de la Segunda División prácticamente están condenados a dirimir el único descenso entre ellos, salvo que los tres hagan una campaña que ronde los 20 puntos.

Es claro que al dividir por la misma cantidad de partidos, a Rampla le alcanzará con terminar el Campeonato Uruguayo Especial por encima de Villa Española o Boston River para mantener la categoría.

De cualquier manera y mirando hacia el futuro, cada punto vale para la lucha por la permanencia en los años venideros, en los que se seguirá aplicando el mismo sistema.

Arriba y sumando

Rampla Juniors empató 1 a 1 con Plaza Colonia en el Suppici y logró mantenerse en la cima de la tabla, ahora compartida con Juventud, Wanderers y Liverpool. Los picapiedras además se alejaron 1 punto más de Villa Española, en la carrera por la permanencia, y mantuvieron la diferencia respecto a Boston River.

A vos, que siempre seguís nuestras crónicas, no te vamos a mentir: es obvio que quedamos calientes por la forma en que se dio el empate. Lo mismo que seguramente sintieron nuestros jugadores, dirigentes y cuerpo técnico. Faltaban solo 90 segundos para quedarnos con un nuevo triunfo y con la chance de ser el único puntero del campeonato, al menos por una semana.

De todos modos, ya en frío, el resultado se valora de otra manera. Empatamos de visitantes contra un rival que si bien no es el mismo que fue campeón del Clausura pasado, se preparó para jugar la Copa Sudamericana y bien pudo avanzar de fase si no hubiera perdido su llave por penales.

Así como la semana pasada ponderamos el haber jugado de igual a igual con un siempre candidato como Danubio, haberlo hecho contra un equipo que compitió a nivel internacional y lo hizo de buena forma no es poco.

La clave es que el cuerpo técnico analice qué se hizo mal, o dicho en forma positiva, qué se pudo haber hecho mejor, para que en el futuro si un partido se presenta favorable no se pierda la chance de ganarlo, porque esto mismo pudo ocurrir contra Danubio si no fuera porque Odriozola sacó una pelota de gol sobre el final, solo que aquella vez la guinda no entró y esta vez si.

Rampla afrontó el partido contra los “patas blancas” con un cambio respecto al partido anterior: el ingreso de Jhony Galli en lugar de Santiago Correa. Galli era considerado titular en los amistosos previos (al igual que Correa) hasta que se lesionó en el último partido de preparación frente a Defensor Sporting.



(foto: prensa AUF)

El primer tiempo no se jugó bien. El doble cinco Galli - Rocha estuvo impreciso, Techera casi nunca subió por su lateral, y solo del lado de Montero y Cándido pudo hilvanarse alguna jugada colectiva. Por derecha, Santiago González se las arreglaba para complicar por sí solo a la defensa contraria. La primera llegada de Rampla surge de una guinda que él mismo roba y luego remata por arriba del palo.

A los 18 minutos se origina la mejor chance picapiedra de esa primera mitad. Pelotazo por alto para Gissi que la baja perfecta para Bustos, quien sin demorar un instante saca un notable remate de zurda que propició una soberbia intervención de Kevin Dawson, el meta coloniense.

La otra chance importante de la parte inicial también la protagoniza Rampla, pero fue a favor de Plaza Colonia. Vino un centro desde la derecha que Emiliano García sin querer pateó hacia el arco propio, obligando a una notable salvada de Odriozola.

Aparte de las mencionadas incidencias, las cuales podrán ver en el resumen del partido que publicamos al final de esta crónica, solo hubo para destacar una incidencia polémica: un tiro que pega en la mano de Techera dentro del área picapiedra. A nuestro entender, es claro que no hay intención (Willy de hecho se da vuelta) pero también sabemos que es un penal muy cobrable.

Al igual que en los otros partidos, llegábamos al descanso con empate 0-0. Y al igual que en esos dos encuentros previos, el rendimiento de Rampla creció en la parte complementaria y rápidamente encontró el gol. Fue a los 7 minutos, en la única ocasión en la que Techera pudo desbordar hasta la última línea coloniense. Metió un centro pasado que Emanuel Cuello (ingresado por Cándido) colocó al medio del área y encontró a Santiago González totalmente desmarcado. Santi tuvo todo el tiempo del mundo para pararla de derecha y definir con toque suave de pierna zurda.

Y aquí llega el momento clave donde pudo cambiar la historia, porque en los primeros instantes tras el 1-0 el rival estaba para el knock out, como se dice en términos boxísticos. Apenas 3 minutos después, Bustos metió una guinda perfecta para la subida de Cuello, quien puso un centro bajo para Kevin Gissi que entraba por el medio. Si el rubio ariete la desviaba hacia el arco era gol, pero se vio sorprendido ya que la jugada parecía resuelta entre el arquero y un defensa. Quiso parar la pelota y le dio la chance al guardameta de reponerse y salvar el tanto.

Fueron minutos muy interesantes de Bustos, que mostraba tener una atinada visión de juego para lanzar en largo a sus compañeros, y seguramente a medida que el rival arriesgara aparecerían más espacios. Por eso sorprendió que Corengia decidiera reemplazarlo, por más que el DT rival había arriesgado sacando un volante y poniendo un centrodelantero. El que ingresó fue Mauricio Felipe, quien se paró delante del doble 5, pero más para recuperar el balón que para llevarlo a la ofensiva.

Al rato entró Cristian Olivera por González y ahí el equipo recuperó la figura del enganche, pero el envión ya había pasado, y Rampla no pudo aprovechar para aumentar la diferencia. El resto del tiempo "a sufrir se ha dicho", como tantas veces.

De todos modos, lo cierto es que el partido parecía controlado. La defensa cumplía una correcta labor, aunque el mediocampo se iba replegando cada vez más, producto del desgaste de Rocha y Galli, fundamentalmente de este último, quien evidentemente sintió la falta de actividad oficial. Arriba Felipe, Olivera y Gissi hacían lo que podían para retener el balón y hacer correr los minutos.

Pero como reza una vieja ley del fútbol “un gol no es diferencia”, y en un centro llovido, sin muchas pretensiones, llegó el empate, cuando transcurría el segundo minuto de adición. El ex Rampla Malán ganó de cabeza y Bogliacino entró totalmente desmarcado para definir ante la salida de Odriozola. Distracción de Felipe, Rocha y Montero, los futbolistas que estaban en la zona por la que se filtró el mediocampista coloniense, al que nadie siguió.

No hubo tiempo para más, y como decíamos al principio, todos nos quedamos con el sabor amargo de haber resignado un triunfo faltando tan poco para el final, pero si antes de empezar el campeonato nos decían que íbamos a sumar 7 de los primeros 9 puntos todos hubiéramos preguntado dónde había que firmar.

Todavía falta mucho y hay que seguir por este camino. La semana que viene el equipo tendrá otra oportunidad de seguir demostrando que está para dar pelea cuando tenga que enfrentar a otro de los líderes: Liverpool, que viene entonado por el triunfo ante Nacional. Confiamos en este plantel y ojalá pueda darnos otra alegría. ¡ARRIBA RAMPLA!

Resumen del partido:


Comentario: Marcelo Baruffaldi (@crearoreventar)
Pide pase para otro club del medio: Adrián Barreto (@adribarreto90)
Le reclama a Adrián nuestro porcentaje por su pase: Emilio Fernández (@DurosConceptos)

martes, 6 de septiembre de 2016

Crece la ilusión

Rampla Juniors derrotó 2-1 de atrás a Danubio y logró su segunda victoria en igual cantidad de presentaciones, manteniéndose como líder del Campeonato Uruguayo Especial ahora junto a Juventud de Las Piedras, el otro equipo que sumó los 6 puntos en disputa.

Desde el Clausura del año 1998 que los picapiedras no ganaban los dos primeros partidos de un torneo de Primera División. Aquella vez superaron 1-0 a Wanderers y 2-0 a Liverpool, cortándose la racha en la tercera fecha tras empatar 2-2 con Defensor, el día de la reinauguración del Estadio Luis Franzini. Ojalá que esta vez la racha pueda extenderse.

Luego del triunfo clave en el debut frente a Villa Española, los dirigidos por el argentino Germán Corengia tenían la chance de medirse ante un rival de fuste, de los que siempre son candidatos a pelear el título, que además venía de derrotar nada menos que a Nacional. Era la oportunidad de mostrar si este Rampla Juniors está al nivel de la categoría, porque sin desmerecer a Villa Española ellos también venían de una divisional inferior.

Quienes hayan estado en el Nasazzi o hayan visto el partido por televisión seguramente estarán ilusionados, porque el picapiedra no solo jugó de igual a igual, sino que por varios momentos dominó a su rival, y para completar la faena le terminó ganando.

Rampla salió al campo con un solo cambio respecto a los que fueron titulares en el partido anterior ante Villa Española: el ingreso del argentino Mateo Bustos en lugar de Cristian Olivera. Bustos había sido titular durante toda la pretemporada y solamente no estuvo desde el arranque en el debut porque en la semana previa fue papá y viajó por unos días a Argentina para estar con su familia.

Rodrigo Odriozola estuvo en el arco; Willington Techera, Emiliano García, Williams Martínez y Maximiliano Montero en la defensa; Santiago Correa y Nicolás Rocha en el medio; Santiago González por derecha y Camilo Cándido por izquierda; Mateo Bustos suelto delante de ellos y Kevin Gissi como referencia de ataque.



(foto: Prensa AUF)

El primer tiempo fue muy entrecortado, estuvo plagado de faltas, quizás producto de la excesiva velocidad con la que ambos equipos intentaban jugar. Danubio quiso asumir el protagonismo y contó con una chance antes de los 15 minutos por una distracción de Williams Martínez, que demoró en despejar un balón, se lo robaron y la incidencia terminó con una buena intervención de Odriozola sacando la guinda por arriba del palo. Aparte de esa incidencia, los franjeados no inquietaron al arco picapiedra en toda la primera mitad, lo cual habla de lo bien parada que estuvo nuestra retaguardia.

Con el transcurso de los minutos Rampla comenzó a crecer sobre el campo, a influjo del tremendo despliegue de Nicolás Rocha, que recuperó un montón de balones, con Bustos cuidando la pelota y tratando de aprovechar las subidas de Cándido y González, o explotar el buen juego aéreo de Kevin Gissi.

Justamente de la cabeza de Kevin llegó la primera buena chance de Rampla en el partido. A los 29 minutos le bajó la guinda de forma perfecta a Bustos, que desde el borde del área sacó un zurdazo que se perdió apenas desviado.

Ya sobre el final de la primera mitad los picapiedras tuvieron la apertura en una pelota quieta ejecutada en forma impecable por Bustos al segundo palo. Saltaron Santiago González y Emiliano García con el arquero danubiano y el balón le quedó suelto a Willy Techera, que se debatió cuerpo a cuerpo con su marcador y pudo empujarlo hacia al arco, pero su rival logró bloquear el tiro y mandarlo al córner. Rampla terminaba el primer tiempo metiendo a Danubio contra su arco.

En la segunda parte, cuando los equipos todavía se acomodaban en el campo, llegó el gol de los visitantes. Nace en un balón llovido en el mediocampo que Correa no pudo controlar y le queda a Ardaiz, el juvenil delantero danubiano que había ingresado por Juan Manuel Olivera. El pibe la abrió a la izquierda y se mandó hacia el área. Emiliano García perdió la referencia de la marca y el delantero quedó solo, mano a mano con Odriozola, definiendo en forma notable.

Rampla reaccionó rápidamente, y siempre liderado por el empuje de Nico Rocha. A él le terminan haciendo la infracción que originaría el tiro libre donde llegaría el empate, una falta generada a puro pundonor, tirándose con todo a una pelota divididia como hizo durante todo el partido.

Santiago González, que ya había estrellado un tiro de balón parado en el travesaño contra Villa Española, esta vez tuvo la suerte de su lado. Le pegó con comba, por arriba de la barrera, la guinda picó justo delante del arquero Lerda, complicando su reacción. El guardameta la quiso sacar, pero la pelota pegó en el palo y se metió. Era el 1 a 1 y un resultado mucho más acorde al trámite.

A partir de ese momento se vio lo mejor de Rampla. Prácticamente se llevó por delante a su rival. Corengia hizo una correcta lectura del juego y puso a Mauricio Felipe por Correa, dándole más velocidad al mediocampo.

El segundo pudo llegar en una guinda que robó Mauricio, se mandó al frente y habilitó a Gissi cuyo remate se fue desviado. Y luego pudo ser tras una buena jugada colectiva entre Cándido, Bustos, Gissi y González, que obligó a Lerda a salir a cortar lejos de su arco. El rebote le quedó a Felipe, que sin arquero (aunque con un defensa llegando a cubrir el arco) remató desviado.

Era el mejor momento de Rampla y sin embargo casi pasa a ganar Danubio. Agustín Peña avanzó en el campo, nadie salió a marcarlo y metió un pase justo para Barreto, que ganó en velocidad y sacó un remate con poco ángulo que se estrelló en el travesaño. Luego, en el rebote, un futbolista franjeado remató desviado. Así como contra Villa Española el travesaño fue enemigo de Rampla, esta vez nos dio una mano.

Faltando 20 minutos ingresó Cristian Olivera por Bustos. Es un lindo dilema que tiene el cuerpo técnico ya que cualquiera de los dos futbolistas puede ser titular, y el que no lo sea seguramente pueda hacer una diferencia saliendo del banco.

Y faltando un cuarto de hora para el final llegaría la incidencia clave del partido. Pase largo de Williams Martínez para Gissi, que como toda la tarde tuvo a mal traer a sus defensores. Ganó la posición y fue claramente empujado por Malrechaufe dentro del área. El juez Oscar Rojas, ubicado muy cerca de la jugada, no dudó en sancionar penal y expulsar al defensa danubiano por doble amarilla.

El propio Kevin se puso la guinda bajo el brazo y asumió la responsabilidad de ejecutar la pena máxima. Con gran calidad y frialdad, llegó caminando a la pelota y la puso notable, abajo contra un palo. Pocas veces (quizás nunca) vimos a un futbolista de Rampla ejecutar un penal así. Un justo premio para Gissi, que las luchó todas y cuando tuvo su oportunidad no defraudó.

En los minutos finales Rampla se dedicó a aguantar el resultado, ante un Danubio que intentó arrinconar a los nuestros pese a la inferioridad numérica. Lo más peligroso eran las faltas que cometían los picapiedras, lo cual provocaba que todos los franjeados fueran al área a buscar la heroica. Así nos salvamos casi en la hora, con un centro al segundo palo que cabecearon al medio y Odriozola salvó notable metiendo la mano.

Llegó el pitazo final y explotó la parcialidad ramplense, que como en el debut acompañó en gran número al equipo. Un triunfo que mantuvo a Rampla en la cima del campeonato, y sacándole 6 puntos a Villa Española en la tabla de la permanencia, ya que ellos perdieron 1-0 con Sud América en San José.

Obviamente estamos todos muy felices por este momento del picapiedra, pero no hay que confiarse ni aflojar un instante: todavía queda mucho camino por recorrer. La próxima parada es el sábado en el Suppici ante Plaza Colonia. Como pregonan el cuerpo técnico y los jugadores esto es “paso a paso”. Lo lindo es sentir que, aunque quedan cosas por corregir, tenemos un equipo comprometido, competitivo, y que no le va a hacer las cosas fáciles a ningún rival. Adentro y afuera de la cancha, el picapiedra sigue recuperando su identidad. ¡Arriba Rampla!

Aquí el resumen, para volver a disfrutar este segundo triunfo en el torneo:


Comentario: Marcelo Baruffaldi (@crearoreventar)
Se quedó haciendo leña del árbol caído: Adrián Barreto (@adribarreto90)
Rastrea noticias sobre Rampla por el cibermundo: Emilio Fernández (@DurosConceptos)

lunes, 29 de agosto de 2016

Blanco jefe

Rampla Juniors retornó a Primera División y comenzó de la mejor manera el Campeonato Uruguayo Especial, derrotando 2-1 a Villa Española como visitante, en lo que ya desde antes del sorteo del fixture se palpitaba como una final, un duelo clave en la lucha por la permanencia en el círculo de privilegio. Kevin Gissi y Santiago González marcaron los goles del equipo dirigido por el argentino Germán Corengia. En el Estadio del "Negro jefe" (Obdulio Varela), mandó el blanco de la camiseta de Rampla.

A la ilusión que siempre implica la vuelta del picapiedra a las canchas, esta vez se sumaban el hecho de hacerlo en la máxima categoría del fútbol uruguayo y la realidad de saber que se trataba de un duelo clave para mantenerse en Primera. La forma en que se conforma la Tabla del Descenso prácticamente sentencia que los tres equipos que vienen de la Segunda División tengan que definir entre ellos quien pierde la categoría. Esto lo explicaremos en otro momento.

Empezar ganando siempre es importante y vaya que le cuesta hacerlo a Rampla. La última vez que los picapiedras comenzaron un torneo de Primera División ganando fue en el año 2006, cuando derrotaron 2-0 a Deportivo Colonia en Juan Lacaze, con goles de Federico Martínez y Oscar Ledesma. Aquella vez, casualmente, jugando con camiseta de alternativa blanca.

Las buenas actuaciones del equipo de Corengia en los amistosos previos al torneo daban argumentos para ilusionarse, pero claro, había que ver como respondía el equipo al momento de jugar por los puntos que duelen. Asimismo concitaba especial atención Kevin Gissi, el goleador picapiedra en la pretemporada, que venía de anotar un triplete en el último amistoso ante Defensor Sporting.

Al impecable césped del Estadio Obdulio Varela saltaron al campo Rodrigo Odriozola en el arco; Willington Techera, Emiliano García, Williams Martínez y Maximiliano Montero en defensa; Nicolás Rocha y Santiago Correa como volantes centrales; Santiago González abierto por derecha y Camilo Cándido haciendo lo propio por izquierda; Cristian Olivera suelto como mediapunta y el suizo-argentino Kevin Gissi. Rocha apareció reemplazando a Johny Galli, que se perfilaba como titular pero se lesionó ante los violetas, y sorprendió Olivera desde el arranque, cuando quien había iniciado la mayoría de los cotejos previos había sido el argentino Mateo Bustos.


(foto: AUF OFICIAL)

El primer tiempo fue parejo, entreverado, típico de inicio de torneo. Rampla sufrió los envíos aéreos de Villa Española, que en esa primera mitad contó con viento a favor y varios córners a su disposición. Además, los picapiedras estuvieron vehementes en la marca, lo cual los llevó a cometer varias faltas. Nos cabecearon un par de veces en forma peligrosa pero afortunadamente sin la dirección correcta.

En ofensiva, Gissi aparecía muy solo arriba y nunca era habilitado en la forma ideal. Hubo algunas combinaciones interesantes fundamentalmente por izquierda, con la calidad conocida de Cándido y buenas trepadas de Montero, pero faltó fineza en el toque final. Olivera no apareció mucho pero siempre que la tocó la guinda tuvo buen destino. Y además provocó una falta cerca de la medialuna que casi le permite a Rampla ponerse en ventaja.

Iban 24 minutos. El tiro libre lo ejecutó Santiago González en forma notable pero la pelota dio en el travesaño. Podrán ver la incidencia en el resumen del partido que publicamos al final de esta crónica.

También podrán observar la otra buena llegada de Rampla. Sobre el minuto 39', Cándido le robó el balón al "Indio" Martín Rodríguez (lateral derecho locatario) y se mandó con decisión al ataque, sacando un fuerte zurdazo que se perdió apenas por encima del horizontal. Camilo fue de lo más claro en ese primer tiempo.

En el período complementario los picapiedras salieron decididos a ir al frente y rápidamente tendrían su premio. A los 3 minutos, la guinda salió bien jugada desde el fondo por parte de Montero para Olivera. El "mago" la trasladó, pese a que en la tribuna alguien le gritaba "largala, largala" con desesperación. Por suerte Olivera hizo oídos sordos y se llevó la guinda, aguantando la embestida de su marcador, y pasándola en el momento justo para González, que esperaba abierto por la derecha. Santiago la puso al medio y Kevin Gissi se barrió, anticipando al zaguero, para desviarla hacia el arco.

En esta incidencia hay algunas cosas a destacar. Primero la intención permanente de salir jugando el balón con prolijidad. Este Rampla no mete un pelotazo salvo que sea inevitable. Segundo, la decisión de ir hacia adelante y lateralizar el juego lo menos posible. Y tercero, el oportunismo de Gissi, que ni siquiera recibió el balón a sus pies, sino que lo fue a buscar con decisión cuando parecía que no iba a llegar.


(foto: AUF OFICIAL)

Minutos más tarde casi llega el segundo, con una maniobra notable de Olivera. Llegó al borde del área, amagó a patear de derecha, desparramó a su marcador, y con zurda la colocó casi al ángulo, besando la guinda el horizontal. Por las dudas estaba Gissi para convertir el gol de cabeza, pero en clara posición adelantada.

Y cuando todo presagiaba que podrían llegar más goles de Rampla, vino el empate local. Un balón que fue de un lado al otro de nuestra área, y cuando lo cruzaron hacia la derecha nuestros rivales tuvieron la suerte que un futbolista la quiso parar y no pudo, entrando el "Indio" Rodríguez solito por atrás, para definir con calidad picando la pelota por encima de Odriozola. Fue la única desatención defensiva de los picapiedras en todo el segundo tiempo.

De todos modos, no hubo tiempo ni para lamentarse, porque 2 minutos después cayó el segundo gol de Rampla. Gissi tomó la guinda delante del círculo central, y enfiló hacia el arco. Se sacó un par de rivales de encima y sacó un furibundo remate que impactó abajó en el vertical izquierdo del arquero. En el rebote Camilo la peleó y Santiago González de zurda la puso lejos del alcance del arquero. Locura en la tribuna picapiedra y también en el campo. Dio gusto ver el festejo alocado de titulares y suplentes, lo cual demuestra un sincero espíritu de unión en el grupo.

Faltando 20 minutos Villa Española se quedó con 10 hombres por expulsión de Martín Rodríguez, el autor del gol, tras una dura entrada con las dos piernas hacia adelante sobre Maxi Montero. Luego vinieron los cambios en Rampla: Mauricio Felipe por González, Mateo Bustos por Olivera y finalmente Emanuel Cuello por Cándido.

Los picapiedras no pudieron aprovechar el hombre de más para aumentar diferencias, pero estuvieron muy firmes en la línea final, sacando infinidad de balones por arriba y por abajo. Terminamos sufriendo, "a lo Rampla", pero disfrutando un triunfo importantísimo y redondeando una gran semana, en la cancha y en las oficinas de la AUF.

Aquí el resumen, para volver a disfrutar esta victoria:


Comentario: Marcelo Baruffaldi (@crearoreventar)
Se quedó en su casa editando fotos de nuestras juveniles: Adrián Barreto (@adribarreto90)
Con sus gritos en el primer tiempo desencajó al lateral derecho rival, a tal punto que luego se le soltó la cadena y terminó siendo expulsado: Emilio Fernández (@DurosConceptos)

domingo, 21 de agosto de 2016

Hay equipo

Una vez concretado el acuerdo con el grupo inversor argentino y conformado el cuerpo técnico, Rampla Juniors comenzó los trabajos de preparación de cara al Campeonato Uruguayo Especial 2016 de Primera División.

Poco a poco fueron llegando incorporaciones y los entrenadores decidieron cuáles futbolistas continuarían en el club, mientras que otros emigraron o cambiaron de equipo.

Las incorporaciones fueron:
Rodrigo Odriozola (arquero procedente de Progreso)
Gabriel Araújo (arquero cedido a préstamo por Nacional)
Emiliano García (defensa que volvió a Rampla tras estar 1 año en Colón de Santa Fe)
Williams Martínez (defensa que jugó en varios equipos de nuestro medio y en el exterior)
Maximiliano Montero (defensa que vuelve a Rampla tras estar 6 meses cedido en El Tanque)
Gabriel De León y Jhonny Galli (defensa y volante, ambos procedentes de Villa Teresa)
Alvaro Peña (mediocampista que llega desde River Plate de Paraguay)
Santiago Correa (mediocampista, procedente de Central Español)
Mateo Bustos (mediapunta, procedente de Central Córdoba, Argentina)
Cristian Olivera (mediapunta que vuelve a Rampla tras jugar 6 meses en Brasil)
Santiago González (delantero ex IASA, Danubio, entre otros, y cuyo último club fue Huracán)
Kevin Gissi (delantero, suizo-argentino procedente de la Segunda B de España)

Se trabajó intensamente tanto en el aspecto físico como en el futbolístico. Incluso se realizó una pretemporada de 5 días en Jaureguiberry, Canelones. Ya en la recta final de la preparación, lo primordial fue jugar partidos amistosos para que el equipo tuviera rodaje. Los resultados, si bien en general son anecdóticos, fueron los siguientes:

Danubio 2 - Rampla Jrs. 2
Goles: Mauricio Felipe, Gabriel De León.

IASA 0 - Rampla Jrs. 0

San Lorenzo (Pan de Azúcar) 0 - Rampla Jrs. 4
Goles: Matías Rigoleto x2, Gabriel De León, Mauricio Felipe.

Rampla Jrs. 0 - Racing 2

Nacional (3ra.División) 1 - Rampla Jrs. 4
Goles: Santiago Correa, Camilo Cándido, Kevin Gissi y Mauricio Felipe.

Nacional (equipo alternativo) 0 - Rampla Jrs. 1
Gol: Kevin Gissi.

Peñarol 0 - Rampla Jrs. 0

Rampla Jrs. 1 - Rentistas 0
Gol: Emanuel Cuello.

Defensor Sporting 0 - Rampla Jrs. 3
Goles: Kevin Gissi x3

Este último partido lo pudimos observar en la fría mañana del Parque Rodó y quizás fue el más parecido a lo que será la actividad oficial, puesto que se disputó en 2 tiempos de 45 minutos (en la mayoría de los amistosos previos se jugaban tiempos de media hora).

Rampla comenzó jugando con Rodrigo Odriozola en el arco; Mauricio Felipe, Emiliano García, Willington Techera y Maxi Montero en defensa; Santiago Correa y Johny Galli como volantes centrales; más adelantados Santiago González por derecha y Camilo Cándido por izquierda; Mateo Bustos suelto como mediapunta y Kevin Gissi como único punta neto.

El sistema presentado por el entrenador Germán Corengia es un 4-2-3-1, que es el mismo que utilizaba su ayudante de campo Fernando Araújo cuando era técnico de Rampla.



Contra los violetas pudimos ver un equipo ordenado y firme en defensa, lo cual en cierto modo explica por qué los picapiedras no recibieron goles en sus últimos 4 partidos de preparación.

El mediocampo intenta aplicarle dinámica al juego y meter presión sobre el rival, al tiempo que busca trasladar el balón al ras del suelo. En esa área se pudieron ver buenas combinaciones ofensivas entre los tres principales generadores de juego: González, Cándido y Bustos.

Kevin Gissi, la referencia en ataque, es un delantero de gran estatura pero que no se muestra tosco, al contrario, se lo ve veloz de pies y con intenciones de ceder en buena forma el balón a sus compañeros. Contra los violetas, además, mostró un olfato goleador, encontrando la red en tres ocasiones.

Primero erró uno poco creíble, de cabeza, casi abajo del arco. Santiago González hizo una notable jugada por derecha y metió un centro medido para Kevin, cuyo cabezazo pegó en el horizontal. Pocos minutos después terminaría convirtiendo el primer gol de la mañana.


La jugada la iniciaron Cándido y Bustos por izquierda, el argentino se fue de la punta al medio, y llegando a la medialuna puso la pelota en cortada para González, que invadió solito por la derecha a espaldas de la defensa y ante la salida del arquero la volvió a cruzar al otro sector donde Gissi quedó sin arquero y solo tuvo que empujarla a la red. Un golazo.

El segundo tanto también se iniciaría por el sector izquierdo. Esta vez fue Cándido el que metió un pase milimétrico para Santiago Correa, quien pisó el área y quedó mano a mano con el arquero violeta. Su remate fue rechazado por el guardameta, pero la incidencia siguió. Gissi se hizo del balón, y ya con el área llena de players, cuando quizás muchos esperaban que diera un pase atrás, sorprendió con un fuerte remate de media vuelta que terminó en la red.

Así llegamos al final de la primera mitad. Antes había ingresado Nicolás Rocha por Galli, quien salió sentido. Para al inicio de la segunda parte entró Williams Martínez por Felipe, pasando Willy Techera al lateral derecho.



En pocos minutos llegó el tercer gol. Tas un córner corto, Correa metió un centro al segundo palo,Techera ganó de cabeza, el arquero rechazó en gran reacción pero, ¿adivinen quién estaba ahí en el lugar y el momento justo? Si, Kevin Gissi, que más rápido que todos apareció para mandar la guinda a la red.

En ese período complementario, con la bajada a su favor y la necesidad de al menos "maquillar" el resultado, los rivales se fueron con todo al ataque y tuvieron alguna chance propicia que no pudieron concretar en la red. De todos modos, lo cierto es que nuestro arquero Odriozola no debió realizar ninguna intervención exigente en todo el cotejo.

Los minutos finales permitieron ver a Cristian Olivera (que ingresó por Bustos) y a Matías Rigoleto (que sustityó a Gissi). Justamente Matías tuvo una chance clarísima para poner el 4-0, corriendo solo desde media cancha, pero intentó eludir al arquero y perdió el duelo.



Llegó el pitazo final y el balance fue claramente positivo. Tenemos claro que no dejaba de ser una práctica y que las presiones cuando se juega por los puntos son otras, pero lo cierto es que se nota que hay trabajo y una idea de juego, y que el equipo llega bien preparado para iniciar la actividad oficial.

Eso si, este funcionamiento necesita que el campo de juego ayude. Habrá que ver cómo se puede aplicar en nuestro Estadio Olímpico. Ese sin dudas será un gran desafío. Allí deberán aflorar otros valores: la garra, la entrega y la personalidad.

Para terminar, decir que en el partido de los suplentes Rampla cayó 1-0 con el local. Comenzaron jugando Gabriel Araújo en el arco; Gabriel De León, Gian Franco Allala, Williams Martínez y Emanuel Cuello en defensa; Matías Choca, Alvaro Peña, Adrián Leites y Damián Cabrera en el mediocampo; Cristian Olivera de mediapunta y Matías Rigoleto en ofensiva.

El próximo lunes sabremos con quién nos toca debutar en la primera fecha. Hasta ahora lo único seguro es que el sábado 19 de noviembre se jugará el clásico de la Villa, uno de los dos grandes objetivos de este semestre, junto con mantener la categoría. Tenemos con qué lograrlos. Hay equipo. ¡ARRIBA RAMPLA!

viernes, 8 de julio de 2016

"Fue uno de los días más felices de mi vida"

Tras varios meses de negociaciones y de trabajar en los aspectos políticos, económicos e institucionales, Rampla Juniors comenzó a enfocarse en el plano deportivo, ya con una Comisión Directiva estable (la gestión anterior era provisoria) y luego de llegar a un acuerdo con un grupo inversor que cubrirá parte del presupuesto, siendo socio de futuras ventas de futbolistas.

Parte de la reestructura que se está llevando adelante implicaba, además de lógicamente nombrar un cuerpo técnico, la elección de un Gerente Deportivo. La dirigencia pensó en Luis López, un viejo conocido de todos los hinchas de Rampla, y el popular “Ronco” no dudó un instante en aceptar el desafío.



Para conocer sus sensaciones en esta, su tercera etapa en el club, le realizamos la siguiente entrevista que compartimos con ustedes.

El bravo Rampla: ¿Qué pasó por tu cabeza cuando te llamaron para volver a Rampla?

López: Que era uno de los días más felices de mi vida, por todo el entorno y el cariño que le tengo a Rampla. En mis 16 años de trayectoria como entrenador es mi tercera llegada al club y todo el mundo sabe lo que me pasó en Rampla y el cambio que provocó en el fútbol y en mi vida.

Siento un gran agradecimiento por todo el cariño que me tiene la gente y los directivos que en este caso son casi todos nuevos en esa función, pero son gente que yo conocía de mis pasos anteriores.

Me llamó Juan Castillo y me dijo que querían contar conmigo por todo lo que he hecho por Rampla, que me tenían mucha confianza, y eso me enorgullece. Por todo esto, cuando me llamaron fue uno de los días más felices de mi vida, después del nacimiento de mis hijos.

Y el primer día que vine al Olímpico me emocioné, por todos los recuerdos que tengo. Como dice el tango: “se me piantó un lagrimón”.

EBR: ¿Cuál va a ser concretamente tu función y como te ves en ese rol?

López: Mi función como gerente deportivo es encargarme de todo lo que es infraestructura, logística, todo lo que implica la indumentaria y el equipamiento, traslados, amistosos, etc.

Lo estoy haciendo con mucho cariño y dedicándole muchas horas. Estoy muy contento y voy a tratar de hacer lo mejor humanamente posible para el bien del club.

EBR: ¿Sentís que es una especie de revancha por cómo te fuiste la vez anterior?

López: Es una especie de revancha porque muchos saben las cosas que pasaron con la gente que estaba anteriormente en el club, el daño que le hicieron a Rampla en algunas cosas, por ejemplo en cuanto a jugadores, que después de un par de años no queda uno de aquella época, y por la gerencia deportiva que en ciertas cosas nos hizo la vida imposible.

Igual me sirvió como experiencia para crecer. Todo lo que pasó y lo que nos hicieron en esos 8 meses que estuvimos trabajando es lo que no se le debe hacer a un entrenador. A un entrenador se le debe dejar trabajar en forma ordenada y simplificarle las cosas para que cumpla su función, que es específicamente técnico-táctica.

EBR: ¿Cuáles son los objetivos que te planteaste en este nuevo desafío?

López: A nivel personal crecer como ser humano, sumar experiencia en esta posición que ocupo ahora, pero acá lo fundamental y lo clave es ordenar todo para que Rampla se afiance en Primera División, el lugar que se merece por ser una de las hinchadas más grandes después de Nacional y Peñarol.

EBR: ¿Cómo has visto estos primeros entrenamientos y qué imagen te ha dejado el nuevo cuerpo técnico?

López: No pudo hacer mucho porque el clima obligó a entrenar los primeros días en el gimnasio de Verdirrojo, que aprovecho para agradecerles por brindarnos sus instalaciones y por el trato espectacular que nos dieron.

Creo que estamos ante a una revolución en lo técnico-táctico, por toda la tecnología que se va a aplicar en los entrenamientos y en todos los trabajos que se vienen.

El entrenador trabaja mucho en la intensidad y tiene muchas ganas. La experiencia que acumuló en Chile la va a volcar acá, y en definitiva trataremos de crecer todos juntos.

Acá lo que sobran son ganas de trabajar, por parte nuestra, del cuerpo técnico, y de todos los directivos, que están siempre pendientes de nosotros y de ayudarnos en lo que necesitemos.

EBR: ¿Qué mensaje le querés dejar a la gente de Rampla?

López: Que el hincha sepa que vamos a hacer un trabajo cristalino, para el bien del club. Que vamos a dar todo para que se logren los objetivos a corto y largo plazo, y fundamentalmente para potenciar a los jugadores oriundos del club, para que Rampla pueda estar mañana en una mejor situación económica y seguir creciendo en infraestructura.

Le pido a los hinchas que nos vengan a ver, que alienten como siempre, con el colorido que le saben aportar, porque todos juntos vamos a sacar a Rampla adelante.