domingo, 29 de junio de 2014

No se vio nada

En la primera final por el tercer ascenso a Primera División, Rampla Juniors y Villa Teresa empataron 0 a 0. El partido comenzó con 1 hora de retraso debido a la intensa niebla que impedía ver correctamente el campo de juego. Cuando este fenómeno climático se disipó, lo que no se vio fue buen fútbol. El resultado terminó siendo lo más justo por la inoperancia ofensiva que mostraron ambos equipos.

Sin Sebastián Gularte, que venía haciendo 1 gol o más por partido, sin Gonzalo Vargas durante la mayor parte del cotejo y con Richard Núñez sin estar al 100% por el golpe recibido en el encuentro anterior ante Plaza, fue muy difícil para Rampla desplegar el poderío ofensivo mostrado hasta el momento en el playoff. Recordemos que los picapiedras venían anotando 3 goles por partido.

El equipo también extrañó a Jorge Anchén, que venía siendo pilar fundamental en la mitad de la cancha. Tras el lamentable fallecimiento de su padre a comienzos de la semana, Anchén sufrió un tirón muscular en la última práctica y quedó al margen para esta primera final. Se duda que pueda llegar para la segunda.

Los dirigidos por Marcelo Saralegui salieron al campo con Bernardo Long en el arco; Fabián Vargas, Pablo Pereira, Danny Tejera y Emanuel Cuello en defensa; Diego Galo, Bruno Barreto, Ignacio Deleón y Richard Núñez en el mediocampo; Paul Dzeruvs y Gonzalo Vargas en ofensiva.



Los primeros minutos del partido mostraron a un Villa Teresa más ambicioso y a un equipo rojiverde muy nervioso, cometiendo errores en todas sus líneas. Nos llegaban mucho por la derecha de nuestra defensa y afortunadamente el trabajo de la zaga central, sumado a la mala puntería de los delanteros rivales, evitaron que Rampla cayera en desventaja.

De esa forma se dio a los 8’ una incidencia polémica. Un jugador albirrojo se escapó por la punta luego de un mal cierre del “Coto”, metió la guinda al medio y Danny Tejera apareció justo para trancar a un delantero rival que entraba totalmente solo. No se vio bien si Danny tocó pelota o jugador (o ambas cosas), lo cierto es que el juez Pablo Giménez estaba cerca y no sancionó penal.

Las aproximaciones de Rampla hacia el arco rival se dieron más que nada en jugadas de pelota parada, cuando se generaba un córner o una falta que permitiera a nuestros zagueros ir a buscar el cabezazo. Justamente una de esas incidencias propició un contragolpe de Villa Teresa que se transformó en la única chance clara del primer tiempo (y a la larga del partido).

Iban 31 minutos cuando ellos despejaron desde su área y Diego Galo, que estaba haciendo el relevo, le pegó sin querer hacia atrás. La pelota le quedó a un delantero albirrojo que se iba solo hacia al arco, pero Bernardo Long salió rápidamente desde su arco y se jugó la vida, tirándose a los pies y quedándose con la guinda. Ésta derivó en otro jugador rival, que le pegó desde lejos aprovechando que estaba el arco libre, pero Long, otra vez vistiéndose de héroe, se tiró con todo el cuerpo y logró interrumpir la trayectoria de la pelota sin tocarla con la mano. Soberbio.



Esa incidencia fue un gran llamado de atención, puesto que a partir de ese momento Rampla se tranquilizó, se concentró más, y no volvió a cometer ningún error de esa magnitud. A los 38’ salió sentido Gonzalo Vargas, que estaba siendo el más claro del ataque rojiverde, ingresando en su lugar Matías Rigoletto. Así llegamos al final del Primer Tiempo con un 0-0 en el cual, si alguno mereció irse en ventaja, no éramos justamente nosotros.

La parte complementaria tuvo otra imagen. Ahora sí, Rampla asumió el protagonismo del juego, manejando mejor el balón, aunque careciendo de profundidad ante la indisimulable ausencia de Gularte, que además de sus goles le genera muchísimos problemas a los defensas rivales. De todos modos, ya el hecho de tener la pelota y llevar el partido al campo contrario fue un alivio para nuestra línea final, que de todos modos, cuando fue exigida, se mostró mucho más firme que en la primera mitad.

Tuvimos una chance a los 13’, tras un córner donde la pelota quedó suelta en el área y Paul remató cruzado, perdiéndose la guinda afuera. Y la mejor oportunidad que tuvimos fue a los 15’, un centro de Deleón donde el arquero de Villa Teresa salió mal y Galo cabeceó como pudo, yéndose el balón afuera. Si iba al arco, era gol.



El resto del complemento mostró a Rampla teniendo la pelota y a nuestro rival esperando sacar algún contragolpe. Pudimos notar que ellos sufrieron bastante más en el aspecto físico y esto puede ser muy importante para inclinar la balanza a nuestro favor en la recta final del próximo partido y ni que hablar si llegamos a jugar un alargue.

Sobre los 24’ Saralegui puso a Diego Barboza por Richard Núñez. Diego se ubicó como volante por derecha, pasando Galo a la izquierda y Deleón de enganche, el rol que parece sentarle mejor al mediocampista de origen argentino. De todos modos, Nacho estaba muy cansado y a los 35’ dejó su lugar a Nicolás Núñez, muy pedido por la hinchada pero que no entró bien, denotando la falta de fútbol luego de la lesión sufrida en el primer partido del playoff contra Rocha.

Llegó el pitazo final del juez Pablo Giménez y se consumó una igualdad que dio la sensación de ser bien recibida por ambos equipos. Ahora todo se definirá el próximo sábado, a la misma hora y en el mismo lugar. Habrá que ver si luego del insuceso de la niebla no se fija una hora más tarde. Sería lo más coherente, pero sabemos que la coherencia no abunda en el fútbol uruguayo.

Por lo visto en esta primera final, da la sensación que Rampla con la vuelta de Gularte y manteniendo el orden defensivo mostrado en el segundo tiempo, debería superar a su rival. También parece mejor preparado físicamente. Esos son argumentos racionales y objetivos para creer. Y también que por historia, es Rampla quien debería imponerse, pero esto es fútbol y todo puede pasar. Ahora no hay margen de error. Esperemos que se haga justicia con lo que nuestro glorioso club merece: volver a Primera División. Tenemos con qué hacerlo. Arriba Rampla!

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Fotos: Adrián Barreto (@adribarreto90)
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domingo, 22 de junio de 2014

¡Estamos en la final!

Rampla Juniors le ganó 3-1 a Plaza Colonia en el Parque Viera y clasificó a la final del playoff por el tercer ascenso a Primera División, donde enfrentará a Villa Teresa. Los picapiedras fueron muy superiores y debieron ganar sin tanto sufrimiento. Las chances de gol desperdiciadas (fundamentalmente en el segundo tiempo) y el pésimo arbitraje de Yimmy Álvarez lo impidieron. De todos modos el objetivo se cumplió y Rampla ahora está a 2 partidos del ascenso.

Los dirigidos por Marcelo Saralegui presentaron tres cambios respecto a la oncena titular que venía de igualar 3-3 en Colonia la semana anterior: ingresaron Danny Tejera por Alejandro Rodríguez, Diego Galo por Ignacio Deleón y Paul Dzeruvs por Gonzalo Vargas. Tejera y Galo volvieron luego de cumplir sendas suspensiones y Paul sustituyó al “Turbo”, quien padece una contractura que le impidió estar a la orden.

El equipo formó con Bernardo Long en el arco; Fabian Vargas, Pablo Pereira, Danny Tejera y Emanuel Cuello en defensa; Jorge Anchén, Bruno Barreto, Diego Galo y Richard Núñez en el mediocampo; Sebastián Gularte y Paul Dzeruvs en ofensiva.



El partido comenzó “viento en popa” para Rampla. A los 2’ minutos vino un pase largo a espaldas de la defensa coloniense, Dzeruvs ganó la posición y definió en forma notable ante la salida del arquero. El gol le dio tranquilidad al equipo y a la parcialidad, además de dotar de confianza a Paul, que terminaría siendo la figura de la cancha. Pero por otra parte, también obligó a Plaza a asumir el protagonismo.

Los “patas blancas” comenzaron a manejar la pelota y nos complicaron, cuándo no, con centros. A los 10’ tuvieron un córner que peinaron en el primer palo y de milagro no pudieron empujarla sobre el segundo. Sobre los 14’ fuimos nosotros que por error le pegamos para atrás y Long se mandó un atajadón para evitar el empate.

Entre esas dos incidencias se produjo una de las jugadas polémicas del partido. Richard Núñez escapó por derecha, contra la línea final, le ganó la posición a su marcador y dio la sensación de que fue derribado desde atrás. En la televisión dijeron que Richard se tiró. Nosotros estábamos muy cerca de la jugada y a nuestro criterio fue penal. El juez cobró falta técnica y le sacó amarilla a Núñez por simular.




Sobre los 15 minutos pasó el asedio de Plaza y Rampla volvió a manejar el trámite del juego, teniendo varias oportunidades para ampliar la diferencia. A los 20’ lo tuvo Barreto, ganando de cabeza en el área contraria, perdiéndose la pelota apenas afuera. Cuando iban 22’ una buena jugada entre Gularte y Vargas terminó con un “buscapié” que Paul pateó, anticipando al arquero, rebotando la guinda en el guardameta.

Los picapiedras fueron amplios dominadores de ahí al final del primer tiempo, en base a un excelente trabajo de Barreto y Anchén en la recuperación, y de Richard Núñez juntándose con Gularte y Dzeruvs en el ataque, generando varias faltas y tiros de esquina. A los 30’, tras un centro de Richard, el “teacher” Gularte puso de cabeza el 2 a 0 pero el juez lo anuló por supuesta falta del delantero.


Lo cierto es que los manotazos en el área eran moneda corriente, pero no solo de parte del atacante picapiedra sino también de los defensores colonienses. Eran jugadas muy confusas y el árbitro debería estar muy seguro para sancionar una infracción que implica anular un gol. Nosotros no vimos nada ilegal en ese gol de Gularte.

Como tampoco vimos falta en el segundo gol anulado a Rampla, ahora sobre los 41 minutos y convertido por Danny Tejera, tras un córner de Núñez. Pero lo peor de esta incidencia es que Yimmy Álvarez le mostró amarilla por protestar a Gularte, dejándonos sin el goleador para la primera final contra Villa Teresa, puesto que fue la quinta amonestación para Sebastián.

Claramente el picapiedra mereció irse al descanso ganando por una mayor diferencia. A las mencionadas ocasiones hay que agregarle una de Jorge Anchén a los 36 minutos. El volante recibió un pase largo, obligó al error de un defensor y quedó de cara al arquero, aunque con poco ángulo. Intentó poner la pelota arriba, contra el primer poste, pero la guinda pegó en el palo tras un manotazo del arquero.



Así nos fuimos al descanso, con el resultado abierto, ganando Rampla 1 a 0 sobre Plaza. Los colonienses salieron decididos a buscar el empate en el complemento, pero el impulso les duraría poco, porque a los 8 minutos vino un pase largo para Dzeruvs, que le hizo un “sombrerito” a su marcador y fue derribado por el rival de un empujón. La falta fue clara, la única duda es si fue dentro o fuera del área. El juez esta vez cobró penal.

El goleador Gularte se tuvo fe y quiso patearlo, cuando también se proponía Richard Núñez. Y la definición fue impecable. El “teacher” la picó, dejando sin asunto al arquero y poniendo el más que merecido 2-0 para Rampla.

A partir de ese momento los rojiverdes tuvieron todo para liquidar el pleito. A los 16’ se lo perdió el propio Gularte, solo frente al arquero. Definió por encima de la salida del guardameta y la guinda se fue por arriba. Un minuto después lo tuvo Paul, escapando por izquierda, enganchando al medio y definiendo por arriba del travesaño.

Sobre los 20’ otra vez pudo ser de Gularte. Cuello llegó bien por izquierda, metió el centro, un defensa coloniense pifió y el “teacher” remató fuerte, abajo, sobre el segundo palo, obligando a una notable intervención del arquero visitante. Plaza no tenía respuesta, no llegaba al arco de Long y cortaba mucho el juego con infracciones. Como se dice en la jerga boxística: “estaba para el nocaut”.

Pero Rampla perdonó y como parece ser un mandato histórico, tuvimos que sufrir hasta el final. Tras un tiro libre que pegó en la barrera, un futbolista coloniense tomó el rebote y sacó un zapatazo desde muy lejos que se metió abajo contra un palo.



Ese descuentó llenó de nerviosismo a nuestros jugadores y ni que hablar a nuestra hinchada. Enseguida vino la expulsión de un futbolista de Plaza por doble amonestación, tras una dura entrada sobre Richard Núñez. Una consecuencia lógica por la enorme cantidad de faltas que cometieron los visitantes. El hombre de más podría darnos la posibilidad de aprovechar algún contragolpe y sentenciar el pleito, cosa que ocurriría recién a los 52 minutos del segundo tiempo. Si, jugamos casi 10 minutos de adición. INSÓLITO.

Es cierto, a los 33’ saldría lesionado Richard Núñez y se perdieron un par de minutos en retirarlo de la cancha, pero son incidencias que ocurren todos los partidos y nunca vimos que un árbitro adicionara más de 5 minutos, algo solo explicable cuando el juego se detiene por aspectos extra-deportivos, por ejemplo por incidentes en las tribunas. Entró Ignacio Deleón por Richard y de ahí al final Rampla desperdició varias chances claras para dejarnos tranquilos a todos.



Plaza se fue con todo arriba, nos complicó con algunas pelotas quietas (el talón de Aquiles de nuestro equipo), pero dejó enormes espacios para el contragolpe que no supimos aprovechar.

Se perdieron chances clarísimas Dzeruvs, Deleón y hasta el “Coto” Vargas, que hizo un jugadón por derecha pero quiso definir él, en vez de habilitar a Gularte que la pedía solo por el medio. Al final, recién al minuto 52 (el juez dio 7 de descuento pero se jugaron casi 10), el “teacher” Gularte agarró un rebote que dio el arquero tras un remate de Deleón y puso el 3 a 1 definitivo.



Terminó el partido y Rampla selló su pasaje a la final del playoff. En la tarde Villa Teresa derrotaría 1-0 a Central Español y se convertiría en nuestro último obstáculo en la vuelta a Primera División. Será durísimo, ya que es un equipo con varios jugadores de experiencia, a diferencia de Plaza y Rocha que están integrados en su mayoría por juveniles.

Esperemos que los picapiedras sigan así, metiendo y jugando cada pelota como si fuera la última. A los jugadores les pedimos eso, y a la parcialidad que acompañe y aliente al equipo. En este “carro” estamos todos, los que no creían y los que siempre creímos. Somos todos ramplenses y todos queremos lo mismo: ver a nuestro querido Rampla en Primera Divisón, el lugar que le pertenece.

Comentario: Mr.Baru (@crearoreventar)
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lunes, 16 de junio de 2014

Duro y corajudo

Rampla Juniors empató 3 a 3 con Plaza en su visita al Supicci, por el partido de ida de las semifinales del playoff por el tercer ascenso a Primera División. Más allá del resultado, que bien pudo ser triunfo, los picapiedras jugaron un partidazo, dejando la vida en cada pelota y teniendo coraje para ir a buscar la victoria pese a jugar 40 minutos con un hombre menos. Considerando esta dificultad, el empate no parece ser un mal resultado.

Los dirigidos por Marcelo Saralegui salieron al campo con Bernardo Long en el arco; Fabián Vargas, Pablo Pereira, Alejandro Rodríguez y Emanuel Cuello en defensa; Jorge Anchén, Bruno Barreto, Ignacio Deleón y Richard Núñez en el mediocampo; Gonzalo Vargas y Sebastián Gularte en ofensiva. Richard por Diego Galo (suspendido) fue el único cambio respecto al equipo que había jugado la revancha contra Rocha.



Rampla comenzó mucho mejor que Plaza, en gran medida porque a los locales se los veía nerviosos e imprecisos en los pases. Ya a los 3 minutos casi llega el primer gol picapiedra. Ellos se equivocaron en la salida, el “Turbo” robó la guinda, hizo la pausa y se la sirvió justa Richard, que quedó mano a mano con el arquero. Cuando todos nos parábamos para gritarlo, el toque de zurda del talentoso nº10 se fue apenas afuera.

El picapiedra volvió a avisar a los 15´, tras un buen desborde de Deleón y un centro donde Gularte anticipó al arquero (de floja salida) y la pelota se fue apenas desviada. Estaba claro que el portero coloniense tenía problemas en el juego aéreo, y por esa vía Rampla lograría ponerse en ventaja. Iban 19 minutos cuando en un tiro libre sobre la izquierda, contra la tribuna oficial, Richard metió un centro al corazón del área y Bruno Barreto saltó más que todos, incluso que el arquero (que volvió a salir mal) y de cabeza puso el merecido 1 a 0.

Recién ahí Plaza mostró una reacción. Pudieron empatar a los 24´, tras un pase en profundidad a espaldas de nuestros zagueros, donde Long salió rápido y logró ahogar al delantero que picaba solo. La pelota dio en Bernardo y se fue al córner. Vino el tiro de esquina, Long salió, descolgó y rápidamente sacó con la mano. Esa salida rápida fue la clave del segundo gol rojiverde.

Deleón avanzó con la guinda y metió un pase largo y llovido para Núñez. Richard esperó atrás de los zagueros, la bajó con derecha, la acomodó para su zurda y esta vez no falló. Toque sutil al palo izquierdo del arquero y 2 a 0 para Rampla. Iban 25 minutos y quedaba mucho por jugar, pero daba la sensación que de mantenerse el trámite, el picapiedra podía llevarse una diferencia tranquilizadora del Supicci.

Pero esa sensación se esfumó en apenas 2 minutos. A los 42´ llegó el descuento “patablanca”. Vino un centro cruzado de derecha a izquierda, Ale Rodríguez no pudo despejar de cabeza y terminó descolocando al “Coto” Vargas, que esperaba atrás para cerrar. La pelota le quedó a un delantero coloniense y éste definió ante la salida de Long, que casi evita el tanto.

Y a los 44´ llegaría la igualdad. Era tiro de esquina para Plaza y había 3 jugadores de ellos esperando la jugada corta. La tocaron por abajo al primer palo, donde un “patablanca” recibió totalmente solo. La descargó atrás donde un compañero suyo, también desmarcado, le pegó con zurda y la puso sobre el ángulo del segundo palo. La defensa de Rampla tardó una vida en reaccionar. Así llegamos al final del primer tiempo con un amargo 2 a 2 y las cosas como al principio.



Para el complemento, ya de entrada se vio una ansiedad en nuestros jugadores por salir a comerse la cancha. A punto tal que saltaron al campo antes que los jueces y los rivales, y tuvieron que hacer unos movimientos de calentamiento para no enfriarse. Allí ya estaba Paul Dzeruvs, que entró por Gonzalo Vargas, quien había terminado sentido.

Claro que el rival también juega y el inesperado empate sobre el final de la primera mitad los tenía muy motivados. El segundo tiempo pintaba electrizante y así fue. Y eso que para Rampla la cosa se complicó cuando a los 7 minutos el juez Daniel Rodríguez expulsó a Alejandro, por una falta fuerte, es cierto, pero que bien pudo ser solo tarjeta amarilla, más teniendo en cuenta que en el primer tiempo hubo un patadón similar de un jugador de Plaza que el árbitro resolvió con amonestación. Dualidad de criterios.

Dentro de la mala noticia, lo bueno es cómo reaccionó Rampla ante tal adversidad. Pasando a jugar con línea de 3 en el fondo, los picapiedras salieron a llevarse por delante a Plaza. Es como que la injusta roja les hizo aflorar todo su coraje. A los 12´ Deleón se mandó un jugadón, sacándose a varios rivales de encima y entrando al área. La guinda le quedó para la derecha y la cedió a Paul, que entraba con el otro lado. Lástima que la asistencia fue muy larga y Dzeruvs tuvo que definir incómodo. Igual logró patear al arco y el arquero evitó el tanto.

Enseguida vinieron una sucesión de córners muy peligrosos tirados por Jorge Anchén, uno de ellos casi fue gol olímpico. El último fue al segundo palo, donde Pablo Pereira entrando solo no pudo pegarle bien y el balón pegó en la parte exterior de la red. Rampla quería y quería, y parecía ser el equipo que tenía un hombre más. A los 19´ Richard habilitó a Gularte y el “teacher” definió con zurda, aunque con poco ángulo, y la guinda se fue afuera.

Y sobre los 23´ llegó el gol del ex Tacuarembó, el que ya nos tiene acostumbrados, puesto que lleva nada menos que 7 partidos seguidos convirtiendo, en los cuales ya suma 10 tantos. Solo contra tres rivales, Gularte luchó y ganó la posición. Enganchó al medio, amagó patear 2 veces para quitarse defensas de encima, y definió contra el palo. Un golazo, muy gritado por la parcialidad picapiedra que se arrimó en buen número al Supicci.

Recién ahí, con la ventaja en el marcador, Saralegui optó por rearmar la defensa y volver a la línea de cuatro, mandando al campo a Danny Tejera por Richard Núñez, que a esa altura ya estaba jugando casi que de lateral izquierdo.



Antes del cambio, a los 26´, casi vemos lo que hubiera sido uno de los mejores goles del año. Paul Dzeruvs hizo 2 “sombreritos” para quitarse rivales de encima y se metió en el área por derecha. Definió cruzado y el arquero se quedó con la pelota.

Lamentablemente la ventaja no duró mucho. A los 33´, Pablo Pereira pifió en un despeje y la pelota se fue al córner. Tras ese tiro de esquina, le pelota quedó muerta en el medio del área, ante un mar de piernas. Nadie sabe cómo, un futbolista “patablanca” logró puntearla, venciendo a Long que seguramente no veía nada. Un empate que, siendo justos, Plaza no merecía.

Ya quedando 10 minutos por jugar y teniendo en cuenta el esfuerzo realizado en la inferioridad numérica, lo prioritario parecía cerrar el resultado y al menos llevarse un empate. Plaza se vino, pero con poca claridad. Y si uno pudo ganarlo ese fue Rampla, cuando a los 38´ Fabián Vargas se transformó en Andrea Pirlo y metió una soberbia volea de afuera del área que el arquero coloniense sacó del ángulo. Era un justo premio para el picapiedra y para el “Coto”, que jugó un partidazo.

Los minutos finales solo dejaron la expulsión de un futbolista de Plaza, ya en los descuentos, que cortó con falta en la mitad de la cancha una corrida de Paul que se iba derecho al arco locatario. Y antes una inmerecida amarilla para Bruno Barreto, por una falta “normal”, en la mitad de la cancha, que nos deja sin Bruno para el partido revancha, ya que fue su quinta amonestación.



En definitiva, fue un gran partido de los rojiverdes, que lamentablemente no pudo verse plasmado en un triunfo que nos dejaría en muy buena posición para clasificar. De todos modos, la entrega y el rendimiento ilusionan. Eso si, es fundamental corregir las distracciones en las jugadas de pelota quieta: no puede ser que todos los partidos nos hagan 1 o 2 goles de córner!

La revancha será el próximo sábado por la mañana, ya que el encuentro será televisado. Aún resta por verse en dónde se jugará. Lo único seguro es que no será en el Parque Roberto, puesto que la cancha de Racing está siendo resembrada. Si la Comisión Directiva mantiene el criterio, no se jugaría en el Estadio Olímpico. Habrá que esperar. Lo importante, es que sea donde sea, el equipo juegue con la actitud y el nivel de ayer. Así, y corrigiendo los mencionados errores, podremos llegar a la final. Arriba Rampla!

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Información al instante desde estudios centrales: Emilio Fernández (@durosconceptos)

domingo, 8 de junio de 2014

Para volver a creer

Rampla le ganó 3-2 a Rocha en el Estadio Mario Sobrero y con un resultado global de 6-2 avanzó a las semifinales del playoff que otorgará el tercer y último ascenso a la Primera División. Los picapiedras fueron amplios dominadores del juego y sortearon la fase sin mayores inconvenientes.

La clave fue ir a jugar el partido de igual a igual, en vez de hacerlo priorizando defender la diferencia obtenida en Montevideo. El 2-0 con el que terminó el Primer Tiempo fue clara muestra de eso y el complemento estuvo de sobra. Incluso la diferencia a favor de los rojiverdes pudo ser mayor.



Ahora Rampla se cruzará con Plaza, primero el domingo próximo en Colonia y luego la revancha será Montevideo. La otra llave semifinal la juegan Villa Teresa y Central Español. Como el picapiedra fue el mejor ubicado en la tabla entre estos 4 equipos, definirá la semifinal y una eventual final como locatario.

El staff de El Bravo Rampla (que incluyó al comentarista anónimo del partido anterior) partió hacia Rocha con la confianza lógica tras el contundente 3-0 de la ida, pero siendo conscientes que nada estaba definido y en fútbol todo puede pasar (una de las tantas frases hechas que sirven para “abrir el paraguas” utilizadas durante el viaje).

Al final el paraguas solo lo abrimos para cubrirnos de la lluvia. Un par de horas antes del partido, mientras el parador “Puerta Rocha” se veía invadido por parciales de Rampla, llovía en forma torrencial. Allí almorzamos con un ojo en el plato y otro afuera, esperando que parara. Por suerte al momento del pitazo inicial las precipitaciones habían amainado.

Rampla salió al campo de juego con una única variante respecto al equipo que había sido titular en el Parque Roberto, Ignacio Deleón por Nicolás Núñez, que esa tarde debió salir lesionado. Bernardo Long estuvo en el arco; Fabián Vargas, Alejandro Rodríguez, Pablo Pereira y Emanuel Cuello; Jorge Anchén, Bruno Barreto, Diego Galo y Nacho Deleón; Sebastián Gularte y Gonzalo Vargas.



Como era de esperarse, los primeros minutos tuvieron al local tratando de llevarse por delante a los rojiverdes. Se aproximaron con algún centro pero no mucho más. Rampla poco a poco fue ganando terreno y manejando la pelota, habilitando en largo a los delanteros.

En una polémica incidencia, Sebastián Gularte fue empujado por un defensa rochense cuando se iba mano a mano con el arquero. El juez Rafael Orfila cobró la falta y sacó tarjeta amarilla. Para muchos parciales picapiedras debió ser roja. De todos modos, era una muestra de lo expuesto que estaba el local en defensa.

A los 10’ tuvimos la primera chance clara. Deleón puso a correr a Gularte, quien entró al área por la izquierda, eludió a su rival y fusiló a Barlocco, aunque con poco ángulo de tiro. La pelota dio en el guardameta y salió por un costado.



A los 18’ nos salvamos nosotros. Un futbolista celeste apareció solito por el segundo palo, pero fue bien “ahogado” por Long. Luego de rebotar en Bernardo, la pelota quedó “boyando” y el remate de otro atacante locatario se fue apenas afuera, pegando la guinda en la parte exterior de la red. Algunos de los muy poquitos hinchas rochenses gritaron el gol.

El partido era abierto y de ida y vuelta. Rocha con la desesperación para marcar un gol que le permitiera alimentar la esperanza de una remontada y Rampla con la tranquilidad de que un tanto más prácticamente liquidaba la serie. Por suerte ese gol llegó rápido.

Fue a los 23 minutos. Ignacio Deleón, de buen primer tiempo, escapó por izquierda y tiró el centro. Mientras el centro de la atención estaba en Gularte, por el segundo palo entró Gonzalo Vargas, que con un toque corto cruzó la pelota, cambiándola de poste y dejando sin asunto al arquero. Excelente definición del “turbo” para reencontrarse con el gol.






El 1-0 fue lapidario para los rochenses, que acusaron el impacto anímico. A los picapiedras les sirvió para ganar en confianza y seguir manejando los hilos del partido. Long volvió a aparecer a los 34’, para tapar el tiro de un atacante local que había aprovechado una pelota que había quedado suelta en el área, pero lo de Rocha no fue mucho más. Sus avances eran todos muy entreverados.

Y al final del primer tiempo llegaría el golpe final. Siguiendo las directivas de Saralegui desde el banco, que constantemente le pedía a sus jugadores que buscaran a Gularte, vino la guinda por aire para el delantero tacuaremboense que peleó en el cuerpo a cuerpo con el marcador, se escapó hacia el área y definió en forma notable, picando la pelota por arriba de Barlocco. 2-0 para Rampla y serie liquidada.



Antes de que comenzara el complemento, desde la tribuna se le reclamó al juez Rafael Orfila que sacara una tarjeta, y el referí lo hizo jocosamente: la sacó de su bolsillo, la revoleó por el aire y la volvió a guardar, riendo hacia la tribuna. Todo muy ameno y cordial, producto de que todos eran conscientes que los últimos 45 minutos eran de relleno.

En la segunda parte la prioridad era cuidar a los futbolistas. Que ninguno se lesionara o fuera expulsado. Por eso, a los 8 minutos, Saralegui puso a Mathías Chocca y sacó a Bruno Barreto, que estaba amonestado. Cuando iban 12 minutos, tras una dudosa falta de Cuello, vino el descuento de Rocha mediante un soberbio tiro libre que Bernardo casi saca del ángulo.



Cabe destacar el “amor propio” de los locatarios, que pese a saber que ya estaban eliminados, con mucha “vergüenza deportiva” dieron todo por, al menos, no perder el partido. A los 21’ entró Paul Dzeruvs por Deleón, buscando explotar su velocidad para aumentar la diferencia, y dándole descanso a Nacho, que hizo un buen partido.

Sobre los 35’ llegaría el 3-1. Paul remató, la pelota rebotó en un defensa y le quedó servida a Turbo Vargas, que la acomodó y luego la puso contra un palo rematando de pierna zurda. Gonzalo mostró toda su categoría para resolver la situación.





Enseguida llegaría el 2-3 para Rocha, a los 38', en un tiro de esquina donde la pelota quedó muerta en el área chica y fusilaron a Long. Ya estaba pronto para entrar Agustín Carballo, retirándose aplaudido el “Turbo”. En los minutos finales los locales se fueron con todo a buscar el empate, como premio consuelo.

Rampla tuvo varias chances para para aumentar la diferencia, basadas principalmente en los embates de Seba Gularte, que estaba “insaciable”, e incluso se reprochó fuerte a sí mismo cuando se perdió un gol rematando por arriba del palo. También tuvo otra, tras notable asistencia de Anchén, que Barlocco resolvió yendo abajo sobre su derecha.



Al no poder liquidar el partido con un cuarto gol, los rojiverdes dejaron abierta la posibilidad de empatar y los celestes siguieron insistiendo por ella. Pudieron lograrla a los 48’, pero el palo se los negó, tras un remate desde el medio del área, entre “un mar de piernas”.

Llegó el pitazo final de Orfila. Rampla fue un justo vencedor, basando su trabajo en la tranquilidad que le otorgó la buena diferencia lograda en Montevideo. El próximo rival será Plaza Colonia, que sorpresivamente dio vuelta la serie, derrotando 2-0 a Deportivo Maldonado como visitante.



Serán 2 partidos muy duros y en los que todo puede pasar. De todos modos, creemos que si Rampla mantiene el nivel mostrado en estos choques ante Rocha, tiene argumentos para llegar a la final. Todos los jugadores están dando el máximo. Fue excelente lo de Long (como siempre), la defensa estuvo firme y expeditiva, el mediocampo manejó muy bien el balón y arriba Gularte y Vargas estuvieron intratables. Así se puede!

Para llegar a la final, es fundamental obtener un buen resultado en el partido de ida en Colonia. Sale un ómnibus de Chile esquina Holanda para alentar al rojiverde. El costo es de $500. Se sugiere pagar antes del viernes o dejar una seña para poder asegurar la locomoción. Por cualquier consulta llamar al 2311-8261 o al 095-192-499. Ojalá la hinchada picapiedra pueda acompañar en buen número. Hay que volver a creer. Razones ahora tenemos.

Comentario: Mr.Baru (@crearoreventar)
Fotos: Adrián Barreto (@adribarreto90)
Mates en carretera sin derramar yerba ni agua en el coche: Emilio Fernández (@durosconceptos)

viernes, 6 de junio de 2014

Campeonato de Truco

El próximo domingo 08/06 desde las 11:00 hrs. se desarrollará en la nuestra sede social un Campeonato de Truco.

El mismo tendrá lugar en la barbacoa de la sede.
El costo de la inscripción es de $350, los socios de Rampla pagarán $300.

Por inscripciones comunicarse al celular 097493053 o directamente por mensaje privado con uno de los organizadores.

martes, 3 de junio de 2014

Empezamos bien

Rampla Juniors obtuvo una importantísima victoria 3-0 sobre Rocha, en el primer partido entre ambos por el playoff de la Segunda División Profesional, torneo que otorga el tercer y último ascenso a Primera División. Los rojiverdes lograron una considerable diferencia que les permitirá viajar al este del país con muy buenas perspectivas para avanzar a la siguiente ronda. No está nada dicho y los partidos hay que jugarlos, pero indudablemente los picapiedras dieron un gran paso para seguir en carrera.

A continuación los dejamos con el comentario de nuestro cronista invitado, un gran ramplense que prefiere mantenerse en el anonimato para que no lo acusen de que se sube al éxito (!) de El bravo Rampla. Sus conceptos sin duda harán las delicias de nuestros lectores, aunque aclaramos que algunos fragmentos han sido adaptados para cuidar la imagen de nuestro prestigioso espacio (?).

Los once de Rampla fueron Bernardo Long en el arco; Fabián Vargas, Pablo Pereira, Alejandro Rodríguez y Emanuel Cuello en defensa; Jorge Anchén, Bruno Barreto, Diego Galo y Nicolás Núñez en el mediocampo; Sebastián Gularte y Gonzalo Vargas en ataque.

El partido arrancó friccionado con faltas de ambos lados y la primer amarilla no demoró en llegar, a los 5 minutos cuando Alejandro Rodríguez llega tarde a una pelota en el medio de la cancha, derribando al medio rochense desde atrás, viendo la amonestación.

A los 12' llegó Rocha, con un cabezazo de su "número 9 entrado en kilos cuyo nombre hasta la madre desconoce", que se perdió afuera, rozando el palo derecho de Long.

Hubo poca cosa linda de ver en el primer tiempo. Mucho pelotazo para Gularte, buscando la segunda pelota el Turbo Vargas, pero ni una le quedó bien como para definir. Tuvimos alguna salida clara por el lado de Cuello, que no hizo un mal partido, metiendo buenos centros, pero fueron muchos, MUCHOS CENTROS.

Lo mas claro quizás de la primera etapa fue un cabezazo de Barreto al minuto 17, luego de un lindo envío de Emanuel desde el córner, que pasó a milímetros del botín izquierdo de Pablito Pereira (que cada vez esta mas flaco!), quien pudo haberla desviado hacia el arco.

A los 25 minutos se produce una incidencia que luego iba a hacer notar un pésimo arbitraje de la terna arbitral. Un mediocampista rochense levantó excesivamente un pie, quitando de forma ilícita el balón a Galo, y luego metiendo un pase largo al "excesivamente puchereado número 9" visitante quien convertía, pero gracias al popular Paco (que lució una nueva camiseta de Rampla) y al espíritu del Estadio Olímpico, el línea de lado de la tribuna locataria cobro offside, enmendando el error anterior del árbitro.

Un minuto después se dió una jugada que en el momento nos hizo imaginar que la tarde se ponía negra. Una jugada individual del pequeño gran jugador Niki Núñez, que metió soberbio caño encarando hacia el arco por el lado izquierdo del área, siendo derribado casi entrando a la misma. Lo feo fue porque el volante armador quedó lesionado de su rodilla derecha. Ya se notaba que le costaba caminar, trotar y menos manejar la guinda. La jugada siguiente se noto aún mas, cuando en vez de meter un pase largo con pierna derecha, que es su hábil, tiró con su zurda emulando el gran mago Richard.



Tuvo que salir el pequeño gran armador, dando ingreso a Ignacio Deleón. Poco le quedaba a un espantoso primer tiempo, aburrido, pero para no perder la concentración, Rocha nos asustó sobre el final del periodo, con un centro desde el córner donde un jugador quedó solo en el área chica y la pelota se le fue por encima del travesaño.

Ya en el inicio del segundo tiempo, Rampla salió con otra actitud, se ve que entró algún hincha de esos que atomizan en las redes sociales (Nota de El Bravo Rampla: preferimos no dar nombres) amenazándolos con entrar todos los dias a su facebook, pero nuestros jugadores salieron decididos a ganar de locales (?).

Ya a los 3 minutos, un córner del lado izquierdo, peina en el primer palo Alejandro y entra solo por el segundo "el teacher" Gularte y "a cobrar" (diría el comentarista de apellido de ladrón del siglo) y GOL DE RAMPLA!

Vale aclarar que el córner que cobra el juez, a instancia del linea, no es claro, ya que el golero rochense trató de evitarlo, y que para mi vista llego a sacarla antes que saliera. Esta jugada se protestó varias veces luego del tanto picapiedra.

De los insultos constantes e inmerecidos hacia el canario Gularte, pasamos a los elogios y una cuota de paciencia importante hacia nuestros jugadores. DEL ODIO AL AMOR EN UN GOL!



A los 10 minutos se da una incidencia bastante peculiar. Gularte apreta una mala salida de Barlocco, llevándose la pelota con la panza (ni que fuera el Gaby Alvez) pero el linea "botón" de este lado levanta el banderín anulando el gol y provocándole una tarjeta amarilla a nuestro goleador de turno. Bastante criticada porque el señor de irregular forma humana llamado Yimmy Álvarez no sabia ni qué había cobrado y le tuvo que hacer señas desde lejos el asistente.

Rampla seguía llegando con algunas chances pero poco claras. Motivados por el gol y por el aliento de la hinchada. Así hasta el minuto 21, cuando tras una buena jugada del Turbo, vino el centro y de cabeza Ale Rodríguez marcó el segundo tanto, duplicando diferencias diría el consumidor de tintas para cabello compulsivo de Alejandro Figueredo.

Minutos más tarde, Bruno Barreto recibió una amarilla por hablar demasiado con el juez. Tuvimos una falta al borde del área que provocó una peculiar pelea entre Cuello y Deleón por el tiro libre, que finalmente remató Nacho y la pelota no pasó tan lejos, un par de metros afuera nomás.

Llegaría el tercer gol del partido tras desborde de Emanuel, dos buenos enganches, centro al área y encontrando la cabeza del "Teacher" Gularte para cerrar un segundo tiempo redondo de todo el equipo. Un gol muy vistoso, ya que el delantero le dio mucha potencia al cabezazo, dando en el horizontal y agarrando así más velocidad aún. Barlocco, emulando al recordado Lucero Álvarez, se tiro después, para adornar aún más el tanto.

En el minuto 40 salió Gularte y entró Paul Dzeruvs, quizás cuidando a Sebastián para no ver la segunda amarilla, dado que es un jugador propenso a hacer mucha falta en ataque. Ya sobre el final entró Diego Barboza por Anchén, que había hecho un gran desgaste. Marcó bastante e intentó generar buenas chances de armado.

Luego de 4 minutos de descuento inentendibles (pero como fue el arbitraje, bastante malo para ambos lados, no extraña) terminó el partido. Cabe destacar, como siempre que jugamos entre semana, la cantidad de gente que llevamos. O muchos donamos sangre o nadie trabaja, pero hubo un buen marco de público en las tribunas cerveceras.

RAMPLA! RAMPLA!

Comentario: Anónimo (como tantos que nos dejan sus comentarios en la página).
Fotos: Tenfield.com

lunes, 2 de junio de 2014

La última chance

Este martes comenzarán los playoff de la Segunda División Profesional, que otorgarán el tercer y último ascenso al círculo de privilegio. Rampla Juniors recibirá a Rocha en el Parque Roberto, a partir de las 15 horas y con el arbitraje de Yimmy Álvarez, Sebastián Silvera y Andrés Olivera. La revancha será el sábado a las 14:15 horas en el Estadio Mario Sobrero de Rocha.

El técnico Marcelo Saralegui tendría un solo puesto en duda para conformar la oncena titular: Jorge Anchén o Nicolás Núñez. Los titulares para enfrentar a Rocha serían Bernardo Long en el arco; Fabián Vargas, Pablo Pereira, Alejandro Rodríguez y Emanuel Cuello en defensa; Diego Galo, Bruno Barreto, Jorge Anchén o Nicolás Núñez; Richard Núñez, Sebastián Gularte y Gonzalo Vargas.

¿Cómo se define el tercer ascenso?

Las llaves de cuartos de final serán dos partidos de ida y vuelta con régimen de puntos y diferencia de goles. Por ejemplo, si Rampla gana 2-0 acá y pierde 1-0 allá, Rampla clasifica y Rocha queda afuera, porque el resultado global de los 2 partidos es 2-1 para Rampla. Es como si fuera un partido de 180 minutos que se juega la mitad acá y la mitad allá.



En caso de que al término de los 90 minutos del partido de vuelta, la llave finalice empatada en puntos y goles, se procederá a disputar un alargue de 30 minutos (dos tiempos de 15 minutos). Si culminado el alargue, la igualdad se mantiene, se ejecutarán tiros penales.

Si Rampla pasa, jugaría contra el ganador de Deportivo Maldonado - Plaza Colonia. Después de pasar a alguno de esos 2 equipos, jugaría la final (también a 2 partidos) contra el que llegue de los otros equipos que disputan el playoff (Boston River, Villa Teresa, Huracán y Central).

Un capítulo aparte merece la designación del Parque Roberto para este partido, según dicen a pedido del Cuerpo Técnico, en acuerdo con los futbolistas. Los malos resultados en el Estadio Olímpico (este año no ganamos un solo partido y de los 6 diputados perdimos 5) serían la razón. Pero los resultados son una consecuencia del juego y Rampla perdió todos esos puntos por jugar mal, no por cuestiones geográficas.



El tema es: ¿Jugamos mal por culpa de la cancha? El piso del Olímpico presenta dificultades para los dos equipos, y sin embargo los rivales nos han ganado y varios han jugado mejor que nosotros. ¿Por qué ellos pueden y nosotros no? Nuestros jugadores practican toda la semana ahí, conocen cada sector, ¿por qué no pueden utilizar esa ventaja a su favor? Resulta insólito que prefieran jugar en un campo de juego en igualdad de condiciones, que en nuestra cancha, donde podemos obtener algún tipo de ventaja.

Que hemos tenido mejores partidos como visitante, es cierto, pero no por jugar en mejores campos de juego, sino porque los rivales cuando son locales no priorizan la defensa como cuando vienen al Olímpico. Nuestro mayor problema es que nos cuesta mucho vulnerar una defensa abroquelada, los rivales nos complican cuando se meten todos atrás, y es por eso que, salvo en el 1-1 contra Canadian, siempre que empezamos perdiendo, terminamos perdiendo.

Pero más allá de todo, por más que el cuerpo técnico y los jugadores quieran jugar en una cancha con mejor piso, considerando que en un buen césped pueden desplegar mejor su juego, es lamentable que la Comisión Directiva, que debe representar a la masa social y a la institución, haya aceptado esa condición.

Rampla es Rampla y tiene que jugar en su cancha. Negarse a jugar en el Estadio Olímpico, por la razón que sea, es una falta de respeto a la historia de nuestro club. Pero además hay factores prácticos, seguramente hay hinchas que al Olímpico irían caminando y ahora tendrán que trasladarse hasta Sayago. Con esta decisión se perjudica a la gente, que es el ÚNICO patrimonio que tiene Rampla, y no es la primera vez.


En definitiva, todos los hinchas de Rampla queremos el ascenso. Sea como sea. Pero hay formas y formas. Esta decisión de no jugar en el Olímpico es otra agresión a nuestra identidad, otra falta de respeto a nuestra historia. Ya perdimos la copa que lleva nuestro nombre, podremos perder el tercer ascenso, pero lo más triste es que seguimos perdiendo nuestra identidad.