Por un clásico en paz

“Nobleza para ganar y frente altiva por saber perder”

El martes 3 de junio de 1969, a iniciativa de los jugadores Luis Ubiña, Juan Martín Mugica y Juan Carlos Paz, Rampla Juniors y Cerro se unieron para jugar en el Parque “Federico Saroldi” un partido amistoso, cuya recaudación fue destinada a los obreros de la Industria Frigorífica, quienes desde hacía varias semanas estaban en conflicto y habían iniciado una huelga general en defensa de sus conquistas económicas y sociales.

En esa ocasión, dos combinados con jugadores albicelestes y rojiverdes, se enfrentaron a dos formaciones de la selección uruguaya que el domingo siguiente, en encuentro amistoso, jugaría contra Inglaterra –Campeón del Mundo– en el Estadio Centenario.

En el preliminar el combinado de la Villa del Cerro estuvo integrado por la defensa de Cerro y el ataque de Rampla. El partido finalizó empatado 2 a 2, con goles a los 8’ de Luis Cossú (RJ), 37’ Ruben Bareño (U), 46’ Waldemar Cáceres (U) y 75’ A. Romero (C). El juez fue Oclides Leitón, secundado por R. Guerrero y J. Rossi.

Combinado de la Villa del Cerro:

Ever Almeida (C), W. Barone (C), M. Suárez (C), Burgos (C), Manuel Sierra (C) y Luis A. Gómez Lugo (C); Roberto Alvarez (RJ), Luis Cossú (RJ), Oscar Tomás López (RJ), Julio César Curbelo (RJ) y Heber Silveira (RJ). Cambio: A. Romero (C) por Luis A. Gómez Lugo (C).

Selección de Uruguay:

Luis Dogliotti (Nacional), Baudilio Jauregui (Defensor), Juan Carlos Paz (Rampla Juniors), Pablo Forlán (Peñarol), Dagoberto Fontes (Defensor) y Alberto Martínez (Rampla Juniors); R. Martínez (Cerro), R. Pérez (Bella Vista), Waldemar Cáceres (Rampla Juniors), Ruben Techera (Nacional) y Ruben Bareño (Cerro).

La solidaridad con los trabajadores en

huelga venció al tiempo inestable y al

terreno de juego en mal estado por las

intensas lluvias. En un fangal, Nicolás

Mastoros y Héctor «Lito» Silva disputan

el balón, ante la mirada expectante de

Antranik Cherlián y, más alejado, Juan

Ángel Betteato. De espaldas, con el número 5, Ramón Mármol.

En el partido de fondo el combinado de la Villa estuvo conformado por la defensa de Rampla y el avance de Cerro. La Selección de Uruguay ganó 3 a 1 y el encuentro fue dirigido por Armando Peña Rocha y los líneas A. Pakutka y H. P. Rodríguez. Los goles seleccionados fueron convertidos por Pedro V. Rocha a los 9’, Julio César Morales a los 59’ y Héctor Silva a los 72’ minutos. Por el combinado de la Villa convirtió a los 66’ Antonio Davezac (RJ).

Pedro Virgilio Rocha convierte el primer gol para la selección de Uruguay, pese a la marca de Juan Ángel Betteato. Más lejos, observan la acción, Julio Montero Castillo y Julio César Cortés, ante una tribuna colmada de público.

Selección de Uruguay:

Roberto Sosa (River Plate), Atilio Ancheta (Nacional), Roberto Matosas (Peñarol), Luis Ubiña (Nacional), Julio Montero Castillo (Nacional) y Juan Martín Mugica (Nacional); Luis Alberto Cubilla (Nacional), Pedro V. Rocha (Peñarol), Héctor Silva (Peñarol), Julio César Cortés (Cerro) y Julio César Morales (Nacional).

Combinado de la Villa del Cerro:

Luis Acosta (RJ), Juan Angel. Betteato (RJ), Antranik Cherlián (RJ), Ramón Mármol (RJ), Eduardo Rivera (RJ) y Nicolás Mastoros (RJ); J. J. Mattera (C), R. Tessa (C), Luis Del Río (C), Antonio Davezac (RJ) y N. Salaverry (C). Cambio: O. Mendieta (RJ) por Eduardo Rivera (RJ).

Con este espectáculo de apoyo a los trabajadores de los frigoríficos en huelga, el pueblo uruguayo demostró que el espíritu fraternal y solidario siempre deberá prevalecer sobre la rivalidad surgida en el plano deportivo. Eso lo demostraron con grandeza los profesionales celestes, albicelestes y rojiverdes. Un ejemplo a seguir.

1999. Clásico Nocturno. Lo ganó Rampla 4 a 2 con tres goles de Oscar Vallejo y uno de Javier Casanova. De izquierda a derecha: Jorge Seré, Enzo Azambuja, Marcelo Segales, Edgar Martínez, Flavio Piñero, Carlos Macchi y Walter Cawen; agachados: Oscar Vallejo, Pablo Kryzanowski, Javier Casanova y Fernando Rosa. DT: Miguel Del Río.

UNA RICA HISTORIA

Esta singular historia se inició hace noventa años. El primer clásico se jugó el 24 de abril de 1927 en el “Parque Santa Rosa”, reducto de Cerro como local. Venció Rampla 2 a 0, con goles de Antonio Rígoli y Conrado Bidegain. El más reciente, tuvo lugar el domingo 14 de mayo de 2017 en el Estadio “Luis Tróccoli” y finalizó con victoria de Rampla 2 a 1. El “Mago” Cristian Olivera y Matías Rigoleto, convirtieron los goles “picapiedras”; Maureen Franco descontó para los albicelestes.

Radicadas en la Villa del Cerro están dos de las instituciones de mayor tradición en el fútbol uruguayo: Rampla Juniors y Cerro. Los rojiverdes surgidos el 7 de enero de 1914 y los albicelestes el 1º de diciembre de 1922. La presencia de los futbolistas de las dos enseñas clásicas en las más importantes hazañas de la gloriosa celeste de la selección uruguaya, demuestra la trascendencia histórica de ambas instituciones que, con sus trayectorias dentro y fuera de fronteras, jerarquizan el valioso itinerario del fútbol uruguayo.

Sus enfrentamientos representan uno de los principales atractivos en el marco de la competencia del deporte más popular en Uruguay. Desde sus inicios, los clásicos protagonizados por albicelestes y rojiverdes continúan siendo los de mayor convocatoria, superada únicamente por el superclásico de Nacional y Peñarol, instituciones que cuentan con una adhesión abrumadoramente mayoritaria entre la población.

El clásico del próximo domingo en el Estadio Olímpico, es el encuentro más esperado por ambas parcialidades. Donde los jugadores entregan lo mejor de sí. Con fervor, con lealtad y con vehemencia. A veces, sin embargo, se sacan chispas en el cruce de caminos. En la cancha y en las tribunas, la pasión y el sentimiento fungen en risas, cantos, desazón y lágrimas. En el alma y en el corazón de los hinchas, en las familias que conviven diariamente en la populosa barriada y quienes las integran, muchas veces, son socios y simpatizantes de uno u otro equipo.

Villa del Cerro. Pueblo de inmigrantes, de gente humilde y trabajadores de overol. Desde la década del veinte del siglo pasado, dos instituciones renuevan con pasión un clásico multicolor. Único e intransferible. Contra la bahía y ganando la cuesta.

¡Tiene que ser una fiesta multicolor!

Adentro y afuera del campo de juego.

Miguel Aguirre Bayley

¡VOLVEMOS A AMÉRICA!

Cuando se sorteo el fixture del Campeonato Uruguayo 2017, el destino quiso que la última fecha marcara el encuentro con el tradicional adversario. En aquel momento, Rampla se encontraba apenas 2 puntos por encima de los puestos de descenso, siendo uno de los que estaba debajo nada menos que Peñarol.

Muchos pensamos que llegar luchando por la permanencia al último partido de la temporada, justo contra los vecinos, sería de un sufrimiento inconmensurable y el objetivo claramente era evitarlo. La realidad hoy parece mentira: no solo Rampla ya tiene asegurada su permanencia, sino que también llega a esta instancia clasificado a una copa internacional de Conmebol, por segunda vez en su historia.

En el medio pasaron un montón de cosas que nos guiaron a este maravilloso presente, e incluso antes también, porque todo nace aquel viernes 23 de octubre de 2015. Esa noche, y luego de esfuerzos incesantes de dirigentes, hinchas y allegados, Rampla lograba cubrir en la AUF una abultadísima deuda que amenazaba con dejarlo un año sin competir (y en el mejor de los casos, volver para jugar en la ex divisional C).

Primero poner el equipo en cancha y después ver. Claro que pocos en ese momento eran conscientes del grupo de leones que iban a defender nuestros colores en la cancha, bajo la conducción de Gabriel Añón y Hugo Pilo. Con un montón de dificultades, resignando gran parte del sueldo que les habían prometido, pero con una entrega y un compromiso con los colores pocas veces visto, lograron devolver con creces ese esfuerzo de los hinchas.

Nos regalaron el ascenso, el campeonato, y varias tardes maravillosas de fútbol, con aquel inolvidable 5-4 sobre Cerro Largo que nos hizo reventar el pecho de emoción, pero por encima de todo nos devolvieron la alegría de ver la esencia ramplense reflejada en el campo de juego. Todo esto ya lo hemos repasado en muchas ocasiones en este espacio, y el agradecimiento con aquel equipo será eterno, como también lo será con los que este año hicieron posible este increíble presente.

Con el cuerpo técnico de Fernando Araújo, Augusto Camejo y Alex Farto, con los jugadores que estuvieron al principio y luego salieron del club (capítulo aparte para el gran capitán Emiliano García, factor fundamental en la campaña picapiedra durante la primera mitad del año) y ni que hablar el agradecimiento para con el cuerpo técnico y plantel actual.

(foto: Florencia Franco - Prensa Rampla Juniors)

Agradecimiento también a directivos y colaboradores del club, que han logrado cosas que en su momento parecían utópicas, como llevar a un equipo grande al Estadio Olímpico.

Y también un reconocimiento a la hinchada. Esa que siempre está. Que se bancó las peores canchas, de mañana, de día y de noche, con lluvia o con sol, entradas caras o baratas. Esta maravillosa familia que es Rampla y que, afortunadamente, también comienza a reencontrarse con iniciativas de índole social como la muestra itinerante que hace poco se inauguró en nuestra sede.

Todavía no nos termina de caer la ficha. El 20 de diciembre se realizará el sorteo de las copas internacionales y alguien sacará un papelito que dirá RAMPLA JUNIORS (URUGUAY). Nuestro escudo volverá a brillar en todo el continente. Ya se nos eriza la piel de solo imaginarlo.

Ahora solo queda la frutilla de la torta: el clásico de la Villa, y nuestros leones intentarán darle otro cachetazo a la historia, ya que desde 1982 que Rampla no gana los dos clásicos de un campeonato uruguayo. Más no se les puede pedir. Sería sin dudas el corolario a una temporada de ensueño, pero bueno, si alguien puede son ellos, sin duda son ellos.

¡ARRIBA RAMPLA!

Antes de terminar, no dijimos nada del empate 1-1 con Fénix. En el resumen pueden ver las principales incidencias de un partido en el que Rampla no jugó bien (¿acaso importa ahora?).

RAMPLA JUNIORS: DE CAMPEÓN URUGUAYO DE “COPA” A LA RECOPA SUDAMERICANA DE CLUBES

Rampla Juniors, el histórico «Tercer Grande» del fútbol uruguayo, fue la primera institución que en su calidad de Campeón Uruguayo del «Torneo de Copa» en 1969, se clasificó para representar a Uruguay en 1970 en la «Recopa Sudamericana de Clubes».

En efecto, el 7 de enero de 1970 ¡en un nuevo aniversario de nuestra Institución!, el Congreso Sudamericano reunido en Lima, Perú, había dispuesto «instituir a partir de la presente temporada la «Recopa Sudamericana» de clubes campeones que se disputará en dos series». La «Recopa Sudamericana» se jugó en Ecuador y en Bolivia. Rampla participó sin lograr figuración en la serie integrada por Unión Española de Chile, Deportivo Municipal de Perú, Atlanta de Argentina y Mariscal Santa Cruz de Bolivia, que se llevó a cabo en las ciudades de La Paz y Cochabamba entre marzo y abril de 1970.

Campeón tras vencer en las eliminatorias a Peñarol 3 a 2, en la semifinal 5 a 3 a Nacional en alargue y, en la final del 22 de junio en el Estadio Centenario, 3 a 1 a Danubio. De izquierda a derecha, de pie: Juan Britos, Ramón Mármol, Juan Ángel Betteato, Nicolás Mastoros, Luis Acosta y Alberto A. Martínez; agachados: Roberto Álvarez, Juan Carlos Paz, Waldemar Cáceres, Julio César Curbelo y Américo Paredes.

Otra integración del Rampla Juniors Campeón. De izquierda a derecha, de pie: Juan Aguiar (DT), jugadores Juan Carlos Paz, Juan Ángel Betteato, Nicolás Mastoros, Eduardo Rivera, Alberto A. Martínez, Luis Acosta y Juan Carlos Boggio (kinesiólogo); agachados: Roberto Álvarez, Waldemar Cáceres, Oscar Tomás López, Julio César Curbelo y Américo Paredes.

TORNEO DE COPA 1969

Rueda de Clasificación
10 de mayo: Rampla Juniors 3 Bella Vista 1 (Estadio Belvedere).
Goles: Juan Carlos Paz, Juan Britos y Ramón Mármol.
18 de mayo: Danubio 2 Rampla Juniors 1 (Estadio «Luis Tróccoli») Gol: Juan Britos.
24 de mayo: Rampla Juniors 0 Huracán Buceo 0 (Estadio Luis Franzini).

28 de mayo: Rampla Juniors 3 Peñarol 2 (Estadio Centenario).
Jueces: Alejandro Otero, R. Robello y L. A. Trías.
Rampla Juniors: Luis Acosta, Juan Ángel Betteato y Antranik Cherlián; Eduardo Rivera
(Julio César Curbelo), Juan Carlos Paz y Alberto A. Martínez; Juan Britos, Waldemar
Cáceres, Óscar Tomás López, Ramón Mármol y Américo Paredes.
DT: Juan Aguiar.
Peñarol: Ernesto Guerrini, Carlos Pérez y Luis A. Varela; Pablo Forlán, Roberto Matosas
y Mario Omar Méndez (Manuel C. Fonseca); Julio César Abbadie, Pedro Virgilio Rocha,
Héctor L. Silva, Ermindo Onega y Juan Joya.
DT: Ernesto Ledesma.
Goles: Juan Britos, Américo Paredes y Óscar Tomás López (Rampla Juniors) y Héctor L.
Silva en dos oportunidades (Peñarol).

31 de mayo: Rampla Juniors 5 Liverpool 2 (Parque Nelson) Goles: Juan Britos (2),
Américo Paredes, Waldemar Cáceres y Óscar Tomás López.
12 de junio: Racing 2 Rampla Juniors 0 (Parque Alfredo V. Viera).
15 de junio: Rampla Juniors 2 Central 0 (Gran Parque Central). Goles: Juan Carlos Paz de
penal y Óscar Tomás López.

Semifinal

17 de junio: Rampla Juniors 5 Nacional 3 (Estadio Centenario). Alargue de treinta

minutos por empate 3 a 3. Jueces: Ramón Barreto, L. A. Rodríguez Candales y Julio
Paterlini.
Rampla Juniors: Luis Acosta, Juan Ángel Betteato y Antranik Cherlián; Eduardo Rivera,
Juan Carlos Paz y Nicolás Mastoros; Juan Britos, Waldemar Cáceres, Óscar Tomás López,
Ramón Mármol (Julio César Curbelo) y Américo Paredes (Roberto Álvarez).
DT. Juan Aguiar.
Nacional: Luis Dogliotti, Juan Carlos Blanco y Luis Alberto Ramos; Óscar Saravia, Ruben
Techera y Alcides Silveira; Pedro Álvarez, Ignacio Prieto, Ruben Omar García (Celio
Taveira), Ildo Maneiro y Víctor Espárrago.
DT. Zezé Moreira.
Goles: Óscar Tomás López (2), Waldemar Cáceres, Juan Carlos Paz y Julio César Curbelo
(Rampla Juniors); Pedro Álvarez (2) e Ildo Maneiro (Nacional).

Final

22 de junio: Rampla Juniors 3 Danubio 1 (Estadio Centenario). Jueces: Ángel E. Pazos, Cecilio Apolinario y Thelmo Palumbo. Entradas vendidas: 7.878.
Recaudación: $ 852.980. Público aproximado: 12.000 personas.
Rampla Juniors: Luis Acosta, Juan Ángel Betteato y Antranik Cherlián; Eduardo Rivera, Juan Carlos Paz y Nicolás Mastoros; Roberto Álvarez, Waldemar Cáceres, Óscar Tomás López, Ramón Mármol (Julio César Curbelo) y Juan Britos.
DT. Juan Aguiar.
Danubio: Sergio Sacía, Rolando Monti y Omar Fernández; Héctor Modernell, Darcy Pereira (Ica) y Beethoven Javier; Orlando Virgili, Hamilton Rivero, Ángel Ruben Cabrera (Juan Carlos Barreiro), Atanasildo Valerio y Horacio Franco (Alberto Cardaccio).
DT. Segundo González.
Goles: Waldemar Cáceres, Juan Britos y Óscar Tomás López (Rampla Juniors) y Hamilton Rivero (Danubio).

Consagrado campeón del “Torneo de Copa” en 1969, el 23 de marzo de 1970 Rampla Juniors abordó el avión con destino a La Paz, Bolivia, para participar en la “Recopa Sudamericana de Clubes”. Encabezó la delegación su presidente Humberto Siviero junto al contador Telmo Olmedo.
Jugadores: Luis Acosta, Enrique Julio Lacreda, Antranik Cherlián, Roque Fernández, Héctor Modernell, Rafael Sánchez, Ramón Mármol, Carlos Linaris, Carlos Iribarne, Oscar Mendieta, Luis Arrigoni, Luis Cossú, Ángel Marín, Denis Milar, Juan Britos, Américo Paredes, Heber Silveira y Ruben Meirelles.
DT: Juan Carlos Ranzone; PF: Tte. de Navío Daniel Guarino; Médico: doctor Chamoza; Juan C. Boggio kinesiólogo y Enrique Vázquez, utilero.

El 26 de marzo, Rampla hizo su debut ante Unión Española de Chile, en el estadio “Hernán Siles Zuazo” de La Paz. El once rojiverde estuvo integrado por Luis Acosta, Rafael Sánchez, Carlos Iribarne, Roque Fernández, Carlos Linaris y Héctor Modernell; Américo Paredes, Luis Cossú, Ángel Marín, Juan Britos (Ruben Meirelles) y Heber Silveira (Denis Milar). Unión Española se impuso 1 a 0 y hubo cuatro expulsados: Américo Paredes y Ángel Marín en Rampla Juniors y Angulo y Farías en Unión Española. La altura hizo estragos en el plantel. Un jugador hospitalizado y varios asistidos con balones de oxígeno.

En esas condiciones, el día 29 se enfrentó al equipo local Mariscal Santa Cruz (que será el campeón) que lo venció 4 a 1 en La Paz. Denis Milar hizo el gol de Rampla que alineó a Luis Acosta, Rafael  Sánchez, Antranik Cherlián, Roque Fernández, Carlos Linares y Héctor Modernell; Juan Britos, Luis  Cossú, Denis Milar, Ángel Marín y Heber Silveira.

El 2 de abril, en el estadio “Félix Capriles” de Cochabamba, Rampla empató 1 a 1 con Deportivo  Municipal de Perú y el 4 de abril, en el mismo escenario, cerró su participación ante Atlanta de Argentina, en un partido con serios incidentes, que finalizó con el triunfo de Atlanta 2 a 0. Defendieron a Rampla Luis Acosta, Rafael Sánchez, Antranik Cherlián, Oscar Mendieta, Carlos Linaris y Luis Arrigoni; Américo Paredes, Ramón Mármol, Denis Milar, Ángel Marín y Heber Silveira.

LO QUE VENDRÁ

La dignísima campaña que está llevando a cabo el plantel superior de nuestra querida Institución en la actual temporada, incluidos los campeonatos Uruguayo (Apertura y Clausura) e Intermedio, posiciona nuevamente al “Viejo Rampla” muy cerca de clasificarse para participar en otra Copa Oficial organizada por la CONMEBOL. La admirable y ejemplar entrega de los jugadores en los campos de juego, la acertada y eficaz orientación del cuerpo técnico encabezado por Luis “Ronco” López, el trabajo abnegado de la Comisión Directiva presidida por Isabel Peña, extendido a sus asesores, cuerpo administrativo y colaboradores, merece el mayor de los éxitos.

¡Familia Ramplense, a redoblar el apoyo en las tres fechas que faltan para la culminación del año deportivo!

Miguel Aguirre Bayley

Más corajudos que nunca

La letra de nuestro tango está llena de conceptos maravillosos que nos definen como club. Sin dudas se trata de una composición musical que define la identidad ramplense a la perfección. Y aunque en el pasado reciente algunas de esas características parecían perdidas, en los últimos tiempos nos hemos reencontrado con ese Rampla al que Donato Racciatti homenajeó, ese bravo Rampla que nos llena de orgullo.

Y si uno de esos conceptos cuadra perfecto para definir la victoria picapiedra sobre Boston River es el de “CORAJUDO”. Luego de un primer tiempo parejo en el que ambos equipos contaron con chances propicias para convertir (la más clara de ellos parte de un offside no cobrado, justo es decirlo), la parte complementaria la verdad que venía muy complicada y Rampla, lejos de reforzar la retaguardia y apostar a sumar algún punto que para el futuro podía ser importante, se tiró a ganarlo a partir de los cambios que hizo el “Ronco” López.

De ahí en adelante Rampla fue la definición de la palabra CORAJE. Animarse a ir al frente a pesar de la adversidad. Asumir riesgos para torcer el rumbo de los acontecimientos. Las ganas de ir a más, de no conformarse. ¿Por qué pensar en sumar un punto para acercarse a la Copa Sudamericana si ganando quedás a tiro de entrar en la Libertadores? Y para perseguir ese sueño, el de estar en el máximo torneo continental de clubes, la chance era esta. No había otra.

(foto: AUF OFICIAL)

Y así fue que salió el “Corto” Prieto y entró el “Mago” Olivera. Y entró Mati Rigoleto por Leo Bahía. Y Adrián Leites sustituyó a Gabriel De León. El “Ronco” puso toda la carne en el asador, al tiempo que siguió administrando con inteligencia el rendimiento físico de los futbolistas, rotando parte del equipo titular para que jugar cada tres días no sea algo insoportable.

De inmediato los cambios le cambiaron la cara al equipo y las chances de gol comenzaron a llegar, porque también los jugadores encargados de la faz defensiva redoblaron su esfuerzo, conscientes de los riesgos que el grupo estaba encarando. Se hicieron enormes Rizzo y Techera atrás, creció aún más el tremendo despliegue de Felipe y Cándido, fue todavía mayor el desdoble del siempre metedor Rocha, y todo sostenido con la seguridad de Odriozola que como ya es constumbre metió un par de atajadas tremendas.

A los 24´ avisó Rampla con un fantástico pase de Olivera para Rigoleto, que definió “de puntín”, obligando a Berbia a ir abajo contra su palo y evitar el tanto. Y a los 31´ llegó el gran premio. Camilo se mandó una subida fabulosa, con velocidad, calidad y técnica. Lo vio a Alex en el área y se la puso en la cabeza. El grandote bajó la guinda, fiel a su costumbre de buscar siempre habilitar a un compañero mejor ubicado, y Panzariello sacó un tremendo remate cruzado imposible para el arquero.

¡Que golazo! Y muy perecido para el “Panza” que más temprano en el partido había metido un cabezazo que dio en el palo y picó en la línea, tras un centro notable de Prieto. Luego del gol Rampla mostró su mejor cara. Moviendo la pelota, buscando los espacios, lejos de refugiarse en su área ya que, aunque lo quisiera, no tenía los jugadores idóneos para hacerlo.

Hubo varias oportunidades para convertir otro tanto y liquidar el pleito, pero fallamos en la definición y tuvimos que sufrir los instantes finales, para no perder la costumbre. Hasta que llegó el último pitazo de Javier Bentancor y ahí si, la algarabía completa de hinchas, dirigentes, cuerpo técnico y jugadores. Rampla acababa de dar un paso ENORME hacia la clasificación a una copa internacional. Y los muchachos lo lograron jugando, metiendo, y por ser más corajudos que nunca.

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Pone lo que importa

Es la décima fecha del Torneo Apertura. En el Estadio Olímpico, Rampla le está ganando 2-1 a Liverpool, luego de dar vuelta el resultado pese a jugar con un hombre menos gran parte del partido. Es un triunfo vital, clave, para un picapiedra que viene de 3 derrotas consecutivas.

Los nuestros defienden con uñas y dientes el resultado, a puro nervio por la importancia de lo que estaba en juego, por cortar esa mala racha y sacarse la mufa.Ya jugamos los descuentos, la defensa rechaza, la guinda rebota en un futbolista rojiverde que estaba tirado en el piso y le queda a Royón, que adelantado pero habilitado gracias al rebote marca el 2-2 definitivo. Una fecha después, Fernando Araújo dejaba de ser el entrenador de Rampla.

Fue una injusticia, producto de una jugada totalmente casual. Un resultado doloroso que los muchachos no se merecían. Hoy aquel Rampla tambaleante quedó atrás, y esa “espinita” comenzó a ser retirada cuando vencimos 1-0 a los negriazules en la última fecha del Torneo Intermedio, pero quedaba todavía una revancha más.

Y fue de visitante, como más se disfruta. Rampla le ganó 2-1 a Liverpool en Belvedere en un partido donde el rival hizo más por el triunfo, principalmente en el segundo tiempo, pero aún en la adversidad futbolística nuestros muchachos se hicieron fuertes y lograron equiparar las acciones al punto de llegar a los minutos finales con el resultado abierto.

Ahí llegó el claro penal sobre Gonzalo Rizzo que Leodán González tuvo que cobrar, ya que antes no había sancionado uno igual de visible sobre Willy Techera, y además nos había cobrado un penal en contra (que fue falta, justo es decirlo).

Llegamos a un tramo del torneo donde más que nunca lo que importa es el resultado, poner los puntos en la tabla. Al comienzo de la temporada uno espera que el buen juego aflore para tener tranquilidad y confianza de cara al futuro. Este equipo lo ha mostrado. Nos ha regalado tardes de gran fútbol. Ahora quizás no esté mostrando su mejor funcionamiento, pero con el objetivo tan cerca, lo clave es el resultado, y este Rampla ha mostrado que tiene argumentos para obtenerlo, aún en la adversidad.

Foto: AUF OFICIAL.

No se dio contra El Tanque en el partido anterior, donde por momentos apareció ese interesante juego colectivo que sabemos los picapiedras pueden mostrar. En el primer tiempo nos fuimos ganando merecidamente 1-0, pese a que el rival también tuvo sus llegadas de peligro.

De movida nos empataron y el complemento se hizo cuesta arriba, porque los fusionados se abrazaron a la igualdad como si fuera un punto de oro, y los nuestros no tuvieron claridad ni paciencia para destrabar el resultado.

Estos dos partidos nos muestran algo que puede ser relevante en lo que se viene. A Rampla le ha costado mucho cuando el rival se repliega. Nos pasó en los partidos que comenzamos perdiendo, como contra la IASA (donde empatamos) o contra River (donde no pudimos igualar). Y nos ha pasado con los equipos que se cierran atrás, como El Tanque y Racing.

Ahora se vienen rivales directos en la lucha por la clasificación a las copas, y todos son equipos que apuestan a atacar, lo cual si bien presenta una dificultad y una mayor exigencia, nos puede dar más espacios para desplegar el juego atildado y prolijo que nos gusta a todos. Y Rampla ya ha demostrado que a todos les puede ganar.

A cuatro de los cinco rivales que nos quedan ya les hemos ganado, sea en el Apertura o en el Intermedio (solo no pudimos vencer a Nacional). Así que hay motivos para ilusionarse. Y más que nada hay razones para confiar que este plantel y cuerpo técnico van a dejar el alma por los sueños que todos tenemos. ¡Arriba Rampla!

RESUMEN DE LIVERPOOL 1 - RAMPLA JRS. 2

RESUMEN DE RAMPLA JRS. 1 - EL TANQUE 1

Pocos pero buenos

A puertas cerradas pero con una interesante concurrencia de público ramplense (recordemos que solo podían ingresar nuestros socios) Rampla Juniors empató 0-0 con Racing en el Parque Artigas de Las Piedras. No fue una buena producción futbolística de los dirigidos por Luis "Ronco" López pero al menos se pudo sumar un punto y cortar la racha de 2 derrotas consecutivas.

Y lo más importante: se mantuvo la diferencia en la tabla anual con uno de los rivales directos en la lucha por clasificar a las copas internacionales. Rampla se mantiene sexto con 42 puntos (junto al clásico rival) mientras que Racing se quedó con 35 en la novena posición. Recordemos que clasifican los 4 primeros a la Copa Libertadores y los 4 siguienes (del quinto al octavo) a la Sudamericana. Por eso los puntos obtenidos en este partido parecen pocos pero fueron buenos.

Otro factor para darle mayor valor al punto obtenido fue la ausencia de tres futbolistas titulares: Rodrigo Odriozola, Matías Soto y Camilo Cándido. Federico Silvera estuvo en el arco; Mauricio Felipe, Gonzalo Rizzo, Willy Techera y Gabriel De León en defensa; Ignacio Panzariello, Nicolás Rocha, Nicolás Prieto y Luciano Ísola en el mediocampo; Alex Silva y Leo Bahía en la delantera.

En el primer tiempo no apareció nada del buen juego que nos tiene acostumbrados ese equipo ramplense. Panzariello no tuvo espacios, Silva nunca pudo recibir cómodo y vivió luchando con los zagueros rivales, el brasileño Bahía pasó cayendo y reclamando faltas que no fueron cobradas, y en general el rendimiento colectivo fue el de un equipo anodino e impreciso.

Faltó sorpresa, algún pase que desacomode a la defensa rival, y además hubo poco desborde. Apenas recordamos una llegada de Ísola por izquierda, con un centro que terminó con un cabezazo débil de Bahía a las manos del arquero de Racing nuestro conocido Bernardo Long.

(foto: AUF OFICIAL)

Por la otra parte, los de Sayago al menos mostraban más movilidad y velocidad de mitad de cancha hacia adelante, por lo menos para jugar más cerca de nuestro arco y contar con algún centro peligroso. Tuvieron la más clara con un mano a mano que Silvera tapó en dos ocasiones.

Para el segundo tiempo Rampla realizó dos cambios que modificaron rápidamene la fisonomía del equipo: entraron Adrián Leites por Nico Rocha y Matías Rigoleto por Alex Silva. Todos pensamos que iba a salir el brasileño, ya que si bien Alex no estuvo en su mejor tarde es el goleador del equipo, mientras que el norteño no ha mostrado gran cosa hasta ahora.

Rigoleto le dio mayor velocidad al ataque y Leites le aportó salida clara, metiendo buenos pases y evitando el excesivo toque corto que en el primer tiempo hizo que viéramos a un picapiedra previsible y lento. Faltaba un jugador que oficiara de lanzador.

Rampla se adueñó de la pelota y llevó el juego a campo rival. Racing nos dejó venir y esperó alguna oportunidad de contragolpe. Tuvieron una buena con Alvite que se sacó de encima a Rizzo y remató abajo, encontrando bien parado a Silvera.

De los rojiverdes solo se puede destacar un remate de media distancia de Gabriel De León que Long sacó por arriba del palo. En los últimos 20 minutos entró Cristian Olivera por Luciano Ísola, buscando aún más claridad ofensiva, pero el "mago" no pudo gravitar.


(foto: AUF OFICIAL)

La intención de ganar estuvo, pero esta vez no se encontraron los caminos. Varias veces quisimos llegar tocando por el medio hasta dentro del área cuando quizás se pudo probar más de media distancia. Por afuera tampoco hubo muchas soluciones. Se extrañó el despliegue de Cándido y Panzariello estuvo extrañamente impreciso.

De todos modos, como destacamos por ejemplo en el 1-1 ante Sud América, el equipo pese a no jugar bien mostró actitud y valentía para ir a buscar el triunfo, y terminó sumando una unidad que no viene mal.

Ahora el jueves Rampla recibirá a El Tanque en el Estadio Olímpico, buscando retomar la senda victoriosa, pero para eso antes deberá reencontrarse con su buen juego. Ojalá se pueda dar un paso fundamental para alcanzar el gran objetivo. ¡Arriba Rampla!

RESUMEN TELEVISIVO