lunes, 26 de septiembre de 2016

Duro y parejo

Rampla Juniors y Fénix empataron 0-0 en un encuentro correspondiente a la 5ta. fecha del Campeonato Uruguayo Especial. El resultado es el fiel reflejo de un partido duro y parejo en el que las defensas se impusieron a los ataques. Los picapiedras de esta forma siguen invictos y ubicados en las primeras posiciones de la tabla.

Dentro de esa paridad ya expresada, una sola acción podía desnivelar el resultado hacia un lado o el otro, ya que fue uno de esos partidos donde el que hace el gol, gana. Y por esto es que cobra mayor importancia el penal que el juez Héctor Martínez no sancionó a favor de Rampla en la recta final del partido.

A nuestro criterio, una clarísima infracción del arquero de Fénix, que se tira con los dos pies hacia adelante y parece tocar el pie derecho de Santiago González, quien pierde estabilidad y cae. Pero incluso aquellos que puedan dudar de la incidencia y creer que Santiago se tiró deberían preguntarse por qué el juez tampoco le sacó amarilla por simular.

La realidad es que si Martínez cobraba penal, ni se hablaría del tema. Nadie estaría analizando si fue bien cobrado o no, porque la imagen en tiempo y velocidad real es clara. No hace falta replay ni cámara lenta. La podrán ver ustedes mismos en el resumen del partido que publicamos al final de nuestra crónica. Cada uno sacará sus propias conclusiones.

Rampla Juniors debió enfrentar el partido con Fénix con una variante obligada ante la lesión sufrida por Nicolás Rocha en el partido anterior frente a Liverpool, pero a esto se le sumaba la ausencia de Jhony Galli, quien había entrado por Rocha aquella tarde y fue expulsado.

El entrenador Germán Corengia optó por cambiar la figura táctica, colocando a Mateo Bustos junto a Cristian Olivera como mediapuntas, dejando a Santiago Correa como único volante central. Así el picapiedra salió con Rodrigo Odriozola en el arco; Willington Techera, Emiliano García, Williams Martínez y Maximiliano Montero en defensa; Santiago González, Santiago Correa y Emanuel Cuello en el medio campo; Mateo Bustos y Cristian Olivera como enlaces, y Kevin Gissi como delantero neto.


Desde el inicio el partido tuvo un ritmo vertiginoso. Ambos equipos intentaban pasar rápido de defensa a ataque, aunque eso muchas veces provocaba imprecisiones que facilitaban el trabajo de las defensas. Los libretos eran distintos: los rojiverdes buscaban más que nada llegar por el medio, mientras que los albivioletas insistían por las bandas, lo cual también les daba la chance de contar con muchos córners a su favor. Este patrón de juego se mantuvo durante casi todo el partido.

Por el lado de Rampla lo mejor estaba en la sociedad entre Bustos y Olivera, quienes alrededor del minuto 20 armarían la chance más clara de la primera mitad. Cristian habilitó a Mateo, que se metió entre los defensores y quedó mano a mano con el arquero. La paró de zurda y pateó de derecha, pero el guardameta estuvo rápido para achicarle el ángulo y evitar el tanto.



Fénix tuvo una buena en un centro al primer palo que Cantera logró desviar hacia al arco, encontrando una buena respuesta de Odriozola para sacar la pelota al córner. Rodrigo también tuvo una importante atajada ante un remate de media distancia, el otro argumento ofensivo que esgrimieron ambos equipos junto con la pelota parada.

Se podría decir que en ese primer tiempo fue un poco más dominante el juego de Fénix, en cuanto a tener la pelota y jugar en campo de Rampla, por más que la chance de peligro más clara fue la que mencionamos tuvo el picapiedra.

Para el segundo tiempo ingresó Camilo Cándido por Maxi Montero, quien se nos dijo no había entrenado con normalidad durante la semana. Con esta variante Rampla ganó salida por la banda izquierda, mostrando Camilo las buenas condiciones que todos sabemos tiene.



Esa segunda parte tuvo a Rampla asumiendo un papel más protagonista, buscando siempre llegar por abajo, y esperando siempre algún conejo de la galera de Cristian Olivera. El “mago” intentó con un remate de media distancia que fue bien controlado por el arquero. También se intentó varias veces de pelota quieta, con remates al arco de Emanuel Cuello y Santiago González que no fueron de gran exigencia para el arquero visitante.

Sobre los 17´ ingresó Mauricio Felipe por Bustos, más que nada para refrescar el mediocampo, ya que el partido seguía siendo de gran intensidad. Pocos minutos después se produce la jugada polémica que mencionamos al principio: pase de Olivera para Gissi, impecable asistencia de puntín del rubio y para Santiago González, quien cae en el área.





Cuando iban 30 minutos Corengia realizó la última variante, sacando a Olivera y dando ingreso a Matías Rigoleto, seguramente buscando más velocidad en los metros finales. Claro que con la salida del “mago” el equipo perdió esa “chispa” que le aporta la creatividad de pelilargo futbolista.

La mejor jugada de esos minutos finales fue un contragolpe encabezado por Santiago González, que corrió desde campo propio pero no pudo asistir bien a Gissi cuando en las puertas del área eran tres futbolistas de Rampla contra tres de Fénix.

Llegó el pitazo final de Héctor Martínez, de mal arbitraje (no solo por el penal no sancionado) y se consumó el tercer empate consecutivo de los picapiedras en este campeonato.

De nuestra parte seguimos repitiendo lo dicho hasta ahora: vemos un equipo competitivo, que empareja las acciones contra el rival que sea, y con una solidez defensiva que le permite mantenerse invicto tras 5 partidos.

Por supuesto hay cosas que mejorar en el aspecto ofensivo, donde Kevin Gissi necesita ser más y mejor habilitado para explotar sus condiciones, pero siempre es mejor corregir cuando los resultados otorgan una cierta tranquilidad. Va un tercio de campeonato y Rampla está ubicado entre los 5 primeros de la tabla. El balance sigue siendo positivo.

Aquí el resumen de la TV del partido:



Comentario: Marcelo Baruffaldi (@crearoreventar)
Volvió con tecnología de última generación: Adrián Barreto (@adribarreto90)
Presente en todos los asados: Emilio Fernández (@DurosConceptos)

lunes, 19 de septiembre de 2016

Todo suma

Rampla Juniors y Liverpool empataron 0 a 0 en un intenso partido jugado en el Estadio José Nasazzi. Este resultado privó a ambos de acceder a la cima del torneo, que ahora ocupa Danubio con 9 puntos. Lo que a nosotros nos importa es que el empate le permite a los picapiedras seguir sumando, mantenerse en las primeras posiciones de la tabla y lejos de Villa Española, uno de los rivales directos en la lucha por la permanencia. Lo cual también es importante para llegar bien a la fecha 13 porque HAY QUE GANAR EL CLÁSICO.

Contra Liverpool no iba a ser fácil y no lo fue. El negro de la cuchilla venía entonado tras derrotar a Nacional y cuenta con varios futbolistas de buen nivel y reconocida trayectoria, además de estar bien trabajado como equipo por el cuerpo técnico encabezado por Mario Saralegui. A la luz de los acontecimientos y por lo visto en la cancha, queda la sensación de que esta vez Rampla sumó un punto, más que perder dos.

Los dirigidos por Germán Corengia salieron al campo con Rodrigo Odriozola en el arco; Willy Techera, Emiliano García, Williams Martínez y Maxi Montero en la defensa; Santiago Correa y Nicolás Rocha en el centro del campo; Santiago González por derecha, Emanuel Cuello por izquierda, Cristian Olivera de enganche y Kevin Gissi como delantero centro. Fueron tres cambios respecto a los que comenzaron jugando en el partido anterior frente a Plaza Colonia: Correa por Galli, Cuello por Cándido y Olivera por Bustos.



(foto: prensa AUF)

El primer tiempo fue accidentado y con escaso peligro sobre los arcos. Ambos equipos tuvieron un futbolista lesionado y uno expulsado. Primero salió sentido Latorre en Liverpool, dejando su lugar a Candia, que terminó siendo una de las figuras de su equipo, a nuestro entender. Luego debió dejar el campo Nicolás Rocha en filas ramplenses, ingresando Jhony Galli.

La lesión de Rocha se produce contra el banderín, cuando el valor picapiedra va fuerte sobre la pelota y choca contra la suela levantada de un rival. El juez no cobró ni falta y el línea, que estaba al lado, tampoco señaló nada.

Ante la imposibilidad de pisar las áreas con peligro, los dos equipos intentaron con remates de media distancia. En Rampla ambos los tuvo Santiago Correa, tras buenas jugadas por la izquierda de nuestro ataque. Un tiro se fue desviado y el otro rebotó en un rival y se perdió al córner.

Promediando la primera mitad llegaron las expulsiones. Primero el juez Pablo Giménez le mostró la tarjeta roja al negriazul Sención por una plancha en la rodilla de Santiago González. Unos minutos después, el árbitro se propuso equilibrar rápido la balanza y amonestó a Galli por una falta que ni siquiera pareció ser infracción (Jhony se tira desde atrás y parece quitar la pelota limpiamente) y casi enseguida le muestra la segunda tarjeta amarilla por una dura entrada cerca del área (en este caso, bien sacada).

Extrañamente, esos 10 minutos en los que Rampla quedó con un hombre más fueron en los que más se vio superado. Nuevamente 10 contra 10 el trámite se volvió a emparejar. Y fueron los picapiedras los que terminaron mejor la primera mitad.

Casi nos vamos al descanso ganando tras una buena jugada por izquierda, con subida de Emanuel Cuello, Gissi recibiendo y descargando atrás para Correa, éste tocando corto para Olivera y el “mago” que en una baldosa se quita a un rival y patea de punta, desviándose la pelota en un contrario y obligando a una notable atajada del arquero De Amores.

El segundo tiempo fue de ida y vuelta, producto que ambos entrenadores decidieron resignar el hombre de menos en el mediocampo, dejando intactas las defensas y los ataques. La diferencia estuvo en que Rampla no fue claro en la generación del juego ni en el aprovechamiento de los contragolpes, mientras que Liverpool fue más certero y solo falló en el toque final, a veces por falta de puntería y en otras por las buenas intervenciones de Odriozola en el arco ramplense. Para ser fieles a la verdad, si un equipo debía llevarse el triunfo era nuestro rival, con lo cual se valora aún más el punto obtenido.



(foto: prensa AUF)

A los 16´ Corengia dio ingreso a Mateo Bustos por Olivera, más que nada porque se necesitaba un ida y vuelta que Cristian ya no podía dar por el desgaste que había hecho hasta ese momento. El argentino esta vez no se encontró con su mejor juego.

Faltando 10 minutos se preparó Matías Rigoleto para ingresar y justo recibió un golpe Santiago Correa, quien cabe señalar levantó mucho su nivel en el segundo tiempo, contando con más espacios para distribuir el juego. Parecía que el cambio iba para atrás (no parecía ser por Correa la variante), sin embargo Corengia lo conversó con su cuerpo técnico y decidió mantener la decisión. Matías se ubicó como delantero junto a Gissi, Cuello se paró como volante central y Bustos como mediocampista por izquierda.

El intenso ritmo del partido le generó un gran desgaste a los futbolistas y nuestros rivales parecieron soportarlo mejor, quizás no porque estén mejor preparados sino porque corrieron con más eficiencia la cancha. Los picapiedras sobre el final ya no tenían mucha lucidez para terminar las jugadas, y a veces se los veía encerrados en la maraña defensiva del rival. Tan solo contamos con una serie de jugadas a balón parado para buscar el gol del triunfo.

Llegó el pitazo final y se consumó un empate que, como señalábamos a lo largo de esta crónica, fue un buen resultado para Rampla. Seguramente fue el partido más flojo de los picapiedras, pero sin embargo nunca abandonaron la sana intención de jugar el balón al ras del suelo y con prolijidad. Cuando no se puede ganar no hay que perder, como reza una vieja ley del fútbol, salvo en la fecha 13, porque en esa HAY QUE GANAR EL CLÁSICO, no cabe otra opción.

El próximo rival será Fénix, un equipo con similares características, pero con un DT que da cátedra en funcionamiento defensivo: Rosario Martínez. El partido será también en el Estadio Nasazzi y habrá que ver como rearma el equipo Corengia, porque no tendrá a Galli por suspensión, y todo dependerá de la evolución de Rocha y Correa.

Lo importantes es que “la base está”, como dijo un célebre entrenador de patética reputación fuera de la cancha, y puliendo algunos detalles creemos que este Rampla puede aspirar a algo más trascendente que mantener la categoría, sin perder de vista que ese es el objetivo principal. Y GANAR EL CLÁSICO, tampoco nos hagamos los distraídos. ¡Arriba Rampla!

Aquí les dejamos el escueto resumen del partido que hizo la TV propietaria de los derechos:


Comentario: Marcelo Baruffaldi (@crearoreventar)
Estudio centrales e importación de artículos de fotografía: Adrián Barreto (@adribarreto90)
Articulador de grupos de whatsapp: Emilio Fernández (@DurosConceptos)

martes, 13 de septiembre de 2016

Así es la lucha por la permanencia

Muchos nos han preguntado cómo se define el único descenso a Segunda División que hay en este Campeonato Uruguayo Especial 2016, y por ese motivo es que hemos realizado este informe que esperemos sea esclarecedor para todos.



La cuestión es más sencilla de lo que parece. El puntaje para la tabla del descenso se confecciona dividiendo los puntos obtenidos sobre la cantidad de partidos jugados. Es el mismo sistema que se utilizó en el Campeonato Uruguayo de Segunda División del año pasado, donde Rampla fue campeón.

Hoy el picapiedra suma 7 puntos en 3 partidos jugados, lo cual arroja un resultado de 2.333 puntos por partido. Esto lo pone por encima de todos los demás equipos. Claro que para poder mantener ese coeficiente debería seguir así, o sea, ganar 9 de los 12 partidos que quedan, y empatar los otros 3, algo que aparece como bastante utópico.

La cosa se entra a complicar cuando vemos que no todos los equipos tienen la misma cantidad de partidos, ya que los que vienen de estar en Primera acumulan los de sus 2 temporadas anteriores, salvo Liverpool y Plaza que acumulan solo los del Campeonato Uruguayo pasado porque en el previo a ése todavía estaban en el ascenso.

Esto significa que cuando termine el campeonato:

Rampla Juniors, Boston River y Villa Española dividirán sus puntos entre 15 (que son los partidos que van a jugar en este Uruguayo Especial).

Liverpool y Plaza Colonia dividirán sus puntos entre 45 (30 partidos del Uruguayo pasado y 15 de este torneo).

Todos los demás equipos dividirán sus puntos entre 75 (60 partidos de los 2 Campeonatos Uruguayos anteriores y los 15 del actual).

Lo injusto de todo esto es que los equipos que vienen de estar en Primera se encuentran bien posicionados, ya que sumaron una buena cosecha de puntos en alguno de los campeonatos anteriores. Los peores de estos últimos 2 años ya descendieron: Rentistas, El Tanque y Villa Teresa.

En este momento, el que está más abajo es Racing, que actualmente tiene 77 puntos en 63 partidos, y un coeficiente de 1.222. Para hacerse una idea, Rampla debería hacer 19 puntos en este torneo para poder superar esa línea. Con 18 ya quedaría debajo. Esto siempre y cuando Racing se mantenga más o menos en ese guarismo (cuando gane lo subirá y cuando empate o pierda lo bajará).

Por todo esto es que los equipos que vienen de la Segunda División prácticamente están condenados a dirimir el único descenso entre ellos, salvo que los tres hagan una campaña que ronde los 20 puntos.

Es claro que al dividir por la misma cantidad de partidos, a Rampla le alcanzará con terminar el Campeonato Uruguayo Especial por encima de Villa Española o Boston River para mantener la categoría.

De cualquier manera y mirando hacia el futuro, cada punto vale para la lucha por la permanencia en los años venideros, en los que se seguirá aplicando el mismo sistema.

Arriba y sumando

Rampla Juniors empató 1 a 1 con Plaza Colonia en el Suppici y logró mantenerse en la cima de la tabla, ahora compartida con Juventud, Wanderers y Liverpool. Los picapiedras además se alejaron 1 punto más de Villa Española, en la carrera por la permanencia, y mantuvieron la diferencia respecto a Boston River.

A vos, que siempre seguís nuestras crónicas, no te vamos a mentir: es obvio que quedamos calientes por la forma en que se dio el empate. Lo mismo que seguramente sintieron nuestros jugadores, dirigentes y cuerpo técnico. Faltaban solo 90 segundos para quedarnos con un nuevo triunfo y con la chance de ser el único puntero del campeonato, al menos por una semana.

De todos modos, ya en frío, el resultado se valora de otra manera. Empatamos de visitantes contra un rival que si bien no es el mismo que fue campeón del Clausura pasado, se preparó para jugar la Copa Sudamericana y bien pudo avanzar de fase si no hubiera perdido su llave por penales.

Así como la semana pasada ponderamos el haber jugado de igual a igual con un siempre candidato como Danubio, haberlo hecho contra un equipo que compitió a nivel internacional y lo hizo de buena forma no es poco.

La clave es que el cuerpo técnico analice qué se hizo mal, o dicho en forma positiva, qué se pudo haber hecho mejor, para que en el futuro si un partido se presenta favorable no se pierda la chance de ganarlo, porque esto mismo pudo ocurrir contra Danubio si no fuera porque Odriozola sacó una pelota de gol sobre el final, solo que aquella vez la guinda no entró y esta vez si.

Rampla afrontó el partido contra los “patas blancas” con un cambio respecto al partido anterior: el ingreso de Jhony Galli en lugar de Santiago Correa. Galli era considerado titular en los amistosos previos (al igual que Correa) hasta que se lesionó en el último partido de preparación frente a Defensor Sporting.



(foto: prensa AUF)

El primer tiempo no se jugó bien. El doble cinco Galli - Rocha estuvo impreciso, Techera casi nunca subió por su lateral, y solo del lado de Montero y Cándido pudo hilvanarse alguna jugada colectiva. Por derecha, Santiago González se las arreglaba para complicar por sí solo a la defensa contraria. La primera llegada de Rampla surge de una guinda que él mismo roba y luego remata por arriba del palo.

A los 18 minutos se origina la mejor chance picapiedra de esa primera mitad. Pelotazo por alto para Gissi que la baja perfecta para Bustos, quien sin demorar un instante saca un notable remate de zurda que propició una soberbia intervención de Kevin Dawson, el meta coloniense.

La otra chance importante de la parte inicial también la protagoniza Rampla, pero fue a favor de Plaza Colonia. Vino un centro desde la derecha que Emiliano García sin querer pateó hacia el arco propio, obligando a una notable salvada de Odriozola.

Aparte de las mencionadas incidencias, las cuales podrán ver en el resumen del partido que publicamos al final de esta crónica, solo hubo para destacar una incidencia polémica: un tiro que pega en la mano de Techera dentro del área picapiedra. A nuestro entender, es claro que no hay intención (Willy de hecho se da vuelta) pero también sabemos que es un penal muy cobrable.

Al igual que en los otros partidos, llegábamos al descanso con empate 0-0. Y al igual que en esos dos encuentros previos, el rendimiento de Rampla creció en la parte complementaria y rápidamente encontró el gol. Fue a los 7 minutos, en la única ocasión en la que Techera pudo desbordar hasta la última línea coloniense. Metió un centro pasado que Emanuel Cuello (ingresado por Cándido) colocó al medio del área y encontró a Santiago González totalmente desmarcado. Santi tuvo todo el tiempo del mundo para pararla de derecha y definir con toque suave de pierna zurda.

Y aquí llega el momento clave donde pudo cambiar la historia, porque en los primeros instantes tras el 1-0 el rival estaba para el knock out, como se dice en términos boxísticos. Apenas 3 minutos después, Bustos metió una guinda perfecta para la subida de Cuello, quien puso un centro bajo para Kevin Gissi que entraba por el medio. Si el rubio ariete la desviaba hacia el arco era gol, pero se vio sorprendido ya que la jugada parecía resuelta entre el arquero y un defensa. Quiso parar la pelota y le dio la chance al guardameta de reponerse y salvar el tanto.

Fueron minutos muy interesantes de Bustos, que mostraba tener una atinada visión de juego para lanzar en largo a sus compañeros, y seguramente a medida que el rival arriesgara aparecerían más espacios. Por eso sorprendió que Corengia decidiera reemplazarlo, por más que el DT rival había arriesgado sacando un volante y poniendo un centrodelantero. El que ingresó fue Mauricio Felipe, quien se paró delante del doble 5, pero más para recuperar el balón que para llevarlo a la ofensiva.

Al rato entró Cristian Olivera por González y ahí el equipo recuperó la figura del enganche, pero el envión ya había pasado, y Rampla no pudo aprovechar para aumentar la diferencia. El resto del tiempo "a sufrir se ha dicho", como tantas veces.

De todos modos, lo cierto es que el partido parecía controlado. La defensa cumplía una correcta labor, aunque el mediocampo se iba replegando cada vez más, producto del desgaste de Rocha y Galli, fundamentalmente de este último, quien evidentemente sintió la falta de actividad oficial. Arriba Felipe, Olivera y Gissi hacían lo que podían para retener el balón y hacer correr los minutos.

Pero como reza una vieja ley del fútbol “un gol no es diferencia”, y en un centro llovido, sin muchas pretensiones, llegó el empate, cuando transcurría el segundo minuto de adición. El ex Rampla Malán ganó de cabeza y Bogliacino entró totalmente desmarcado para definir ante la salida de Odriozola. Distracción de Felipe, Rocha y Montero, los futbolistas que estaban en la zona por la que se filtró el mediocampista coloniense, al que nadie siguió.

No hubo tiempo para más, y como decíamos al principio, todos nos quedamos con el sabor amargo de haber resignado un triunfo faltando tan poco para el final, pero si antes de empezar el campeonato nos decían que íbamos a sumar 7 de los primeros 9 puntos todos hubiéramos preguntado dónde había que firmar.

Todavía falta mucho y hay que seguir por este camino. La semana que viene el equipo tendrá otra oportunidad de seguir demostrando que está para dar pelea cuando tenga que enfrentar a otro de los líderes: Liverpool, que viene entonado por el triunfo ante Nacional. Confiamos en este plantel y ojalá pueda darnos otra alegría. ¡ARRIBA RAMPLA!

Resumen del partido:


Comentario: Marcelo Baruffaldi (@crearoreventar)
Pide pase para otro club del medio: Adrián Barreto (@adribarreto90)
Le reclama a Adrián nuestro porcentaje por su pase: Emilio Fernández (@DurosConceptos)

martes, 6 de septiembre de 2016

Crece la ilusión

Rampla Juniors derrotó 2-1 de atrás a Danubio y logró su segunda victoria en igual cantidad de presentaciones, manteniéndose como líder del Campeonato Uruguayo Especial ahora junto a Juventud de Las Piedras, el otro equipo que sumó los 6 puntos en disputa.

Desde el Clausura del año 1998 que los picapiedras no ganaban los dos primeros partidos de un torneo de Primera División. Aquella vez superaron 1-0 a Wanderers y 2-0 a Liverpool, cortándose la racha en la tercera fecha tras empatar 2-2 con Defensor, el día de la reinauguración del Estadio Luis Franzini. Ojalá que esta vez la racha pueda extenderse.

Luego del triunfo clave en el debut frente a Villa Española, los dirigidos por el argentino Germán Corengia tenían la chance de medirse ante un rival de fuste, de los que siempre son candidatos a pelear el título, que además venía de derrotar nada menos que a Nacional. Era la oportunidad de mostrar si este Rampla Juniors está al nivel de la categoría, porque sin desmerecer a Villa Española ellos también venían de una divisional inferior.

Quienes hayan estado en el Nasazzi o hayan visto el partido por televisión seguramente estarán ilusionados, porque el picapiedra no solo jugó de igual a igual, sino que por varios momentos dominó a su rival, y para completar la faena le terminó ganando.

Rampla salió al campo con un solo cambio respecto a los que fueron titulares en el partido anterior ante Villa Española: el ingreso del argentino Mateo Bustos en lugar de Cristian Olivera. Bustos había sido titular durante toda la pretemporada y solamente no estuvo desde el arranque en el debut porque en la semana previa fue papá y viajó por unos días a Argentina para estar con su familia.

Rodrigo Odriozola estuvo en el arco; Willington Techera, Emiliano García, Williams Martínez y Maximiliano Montero en la defensa; Santiago Correa y Nicolás Rocha en el medio; Santiago González por derecha y Camilo Cándido por izquierda; Mateo Bustos suelto delante de ellos y Kevin Gissi como referencia de ataque.



(foto: Prensa AUF)

El primer tiempo fue muy entrecortado, estuvo plagado de faltas, quizás producto de la excesiva velocidad con la que ambos equipos intentaban jugar. Danubio quiso asumir el protagonismo y contó con una chance antes de los 15 minutos por una distracción de Williams Martínez, que demoró en despejar un balón, se lo robaron y la incidencia terminó con una buena intervención de Odriozola sacando la guinda por arriba del palo. Aparte de esa incidencia, los franjeados no inquietaron al arco picapiedra en toda la primera mitad, lo cual habla de lo bien parada que estuvo nuestra retaguardia.

Con el transcurso de los minutos Rampla comenzó a crecer sobre el campo, a influjo del tremendo despliegue de Nicolás Rocha, que recuperó un montón de balones, con Bustos cuidando la pelota y tratando de aprovechar las subidas de Cándido y González, o explotar el buen juego aéreo de Kevin Gissi.

Justamente de la cabeza de Kevin llegó la primera buena chance de Rampla en el partido. A los 29 minutos le bajó la guinda de forma perfecta a Bustos, que desde el borde del área sacó un zurdazo que se perdió apenas desviado.

Ya sobre el final de la primera mitad los picapiedras tuvieron la apertura en una pelota quieta ejecutada en forma impecable por Bustos al segundo palo. Saltaron Santiago González y Emiliano García con el arquero danubiano y el balón le quedó suelto a Willy Techera, que se debatió cuerpo a cuerpo con su marcador y pudo empujarlo hacia al arco, pero su rival logró bloquear el tiro y mandarlo al córner. Rampla terminaba el primer tiempo metiendo a Danubio contra su arco.

En la segunda parte, cuando los equipos todavía se acomodaban en el campo, llegó el gol de los visitantes. Nace en un balón llovido en el mediocampo que Correa no pudo controlar y le queda a Ardaiz, el juvenil delantero danubiano que había ingresado por Juan Manuel Olivera. El pibe la abrió a la izquierda y se mandó hacia el área. Emiliano García perdió la referencia de la marca y el delantero quedó solo, mano a mano con Odriozola, definiendo en forma notable.

Rampla reaccionó rápidamente, y siempre liderado por el empuje de Nico Rocha. A él le terminan haciendo la infracción que originaría el tiro libre donde llegaría el empate, una falta generada a puro pundonor, tirándose con todo a una pelota divididia como hizo durante todo el partido.

Santiago González, que ya había estrellado un tiro de balón parado en el travesaño contra Villa Española, esta vez tuvo la suerte de su lado. Le pegó con comba, por arriba de la barrera, la guinda picó justo delante del arquero Lerda, complicando su reacción. El guardameta la quiso sacar, pero la pelota pegó en el palo y se metió. Era el 1 a 1 y un resultado mucho más acorde al trámite.

A partir de ese momento se vio lo mejor de Rampla. Prácticamente se llevó por delante a su rival. Corengia hizo una correcta lectura del juego y puso a Mauricio Felipe por Correa, dándole más velocidad al mediocampo.

El segundo pudo llegar en una guinda que robó Mauricio, se mandó al frente y habilitó a Gissi cuyo remate se fue desviado. Y luego pudo ser tras una buena jugada colectiva entre Cándido, Bustos, Gissi y González, que obligó a Lerda a salir a cortar lejos de su arco. El rebote le quedó a Felipe, que sin arquero (aunque con un defensa llegando a cubrir el arco) remató desviado.

Era el mejor momento de Rampla y sin embargo casi pasa a ganar Danubio. Agustín Peña avanzó en el campo, nadie salió a marcarlo y metió un pase justo para Barreto, que ganó en velocidad y sacó un remate con poco ángulo que se estrelló en el travesaño. Luego, en el rebote, un futbolista franjeado remató desviado. Así como contra Villa Española el travesaño fue enemigo de Rampla, esta vez nos dio una mano.

Faltando 20 minutos ingresó Cristian Olivera por Bustos. Es un lindo dilema que tiene el cuerpo técnico ya que cualquiera de los dos futbolistas puede ser titular, y el que no lo sea seguramente pueda hacer una diferencia saliendo del banco.

Y faltando un cuarto de hora para el final llegaría la incidencia clave del partido. Pase largo de Williams Martínez para Gissi, que como toda la tarde tuvo a mal traer a sus defensores. Ganó la posición y fue claramente empujado por Malrechaufe dentro del área. El juez Oscar Rojas, ubicado muy cerca de la jugada, no dudó en sancionar penal y expulsar al defensa danubiano por doble amarilla.

El propio Kevin se puso la guinda bajo el brazo y asumió la responsabilidad de ejecutar la pena máxima. Con gran calidad y frialdad, llegó caminando a la pelota y la puso notable, abajo contra un palo. Pocas veces (quizás nunca) vimos a un futbolista de Rampla ejecutar un penal así. Un justo premio para Gissi, que las luchó todas y cuando tuvo su oportunidad no defraudó.

En los minutos finales Rampla se dedicó a aguantar el resultado, ante un Danubio que intentó arrinconar a los nuestros pese a la inferioridad numérica. Lo más peligroso eran las faltas que cometían los picapiedras, lo cual provocaba que todos los franjeados fueran al área a buscar la heroica. Así nos salvamos casi en la hora, con un centro al segundo palo que cabecearon al medio y Odriozola salvó notable metiendo la mano.

Llegó el pitazo final y explotó la parcialidad ramplense, que como en el debut acompañó en gran número al equipo. Un triunfo que mantuvo a Rampla en la cima del campeonato, y sacándole 6 puntos a Villa Española en la tabla de la permanencia, ya que ellos perdieron 1-0 con Sud América en San José.

Obviamente estamos todos muy felices por este momento del picapiedra, pero no hay que confiarse ni aflojar un instante: todavía queda mucho camino por recorrer. La próxima parada es el sábado en el Suppici ante Plaza Colonia. Como pregonan el cuerpo técnico y los jugadores esto es “paso a paso”. Lo lindo es sentir que, aunque quedan cosas por corregir, tenemos un equipo comprometido, competitivo, y que no le va a hacer las cosas fáciles a ningún rival. Adentro y afuera de la cancha, el picapiedra sigue recuperando su identidad. ¡Arriba Rampla!

Aquí el resumen, para volver a disfrutar este segundo triunfo en el torneo:


Comentario: Marcelo Baruffaldi (@crearoreventar)
Se quedó haciendo leña del árbol caído: Adrián Barreto (@adribarreto90)
Rastrea noticias sobre Rampla por el cibermundo: Emilio Fernández (@DurosConceptos)