lunes, 26 de junio de 2017

Despertar al gigante (IV)

No te pierdas este momento histórico

La asamblea realizada hace un par de viernes fue numerosa. Pero por lo importante del tema que se
trataba, merecía haberlo sido más. El público en nuestra cancha en la gran victoria ante
el encumbrado Boston River era bastante, pero podría haber sido más. También el otro día ante Fénix, donde las damas ingresaban gratis.

Son muchas cosas muy importantes las que están pasando. El mundo entero habla de Rampla
haciendo historia con la primera presidenta del fútbol uruguayo. Es mucho y muy importante
lo que está pasando. Se pone a andar el proyecto para juveniles con gente cercana a
Estudiantes de la Plata. Rampla juega bien, el equipo es solidario y tiene magia, pero por sobre
todo hay un proyecto.

Si no estás yendo ni a la cancha ni a la sede cuando hay asamblea, te estás perdiendo muchas
cosas hermosas. La familia unida como pocas veces, las bufandas hermosas para enfrentar con
alegría el invierno, el Ronco construyendo otra campaña memorable, el sueño de la
Sudamericana que ya no es una locura imaginar, los juveniles que suman minutos en primera
todos los partidos.

Si no has ido a ver a Rampla últimamente, quizás sea bravo tirarte hasta Florida el próximo domingo, pero cuando menos acercate al Olímpico para despedir el Intermedio ante Liverpool. Podrá estar frío,
podrán caer algunas gotas de lluvia, pero el calor de lo que se está construyendo lo compensa
todo.

Si no has ido a ver a Rampla contra Wanderers, contra Boston, si te dio pereza ir a la cancha
de los rivales a ver el clásico, si no has ido a la asamblea, no sabés lo que te estás perdiendo. A
90 años de que saliéramos campeones uruguayos, el gigante se está despertando. No sabés
que lindo es ver lo que está pasando. En fin, si sos de los que no ha venido últimamente, volvé.

A 90 años del campeonato de 1927, el 2017 será un año histórico para el club. Ya lo es. Por
Isabel, por el Ronco, por el clásico, por el convenio con la gente de La Plata. Pero se lograrán muchas
cosas más. De picapiedra a picapiedra me animo a sugerirte: no te lo pierdas. Porque además,
seas quien seas, Rampla seguro te precisa para dar el gran salto que puede estarse gestando.

Por Cincoacuatro
Columnista invitado

martes, 20 de junio de 2017

De nivel internacional

Rampla Juniors volvió a la victoria y lo hizo nada menos que derrotando al único representante uruguayo en la Copa Sudamericana: Boston River, que para muchos es uno de los equipos que mejor fútbol despliega en nuestro medio.

La prensa dirá que los dirigidos por Apud no estuvieron en una buena tarde, pero esto no fue un hecho fortuito: lo cierto es que los visitantes tuvieron enfrente a un equipo picapiedra que los presionó, les cortó los circuitos de fútbol y además los atacó con mucha peligrosidad.

A nadie le hubiera sorprendido si Rampla ganaba por una mayor diferencia. Los dirigidos por el “Ronco” López contaron con varias oportunidades claras para ampliar su ventaja, incluso un tiro penal que fue malogrado por Santiago González.

A fin de cuentas no fue necesario ese segundo gol, debido al gran trabajo defensivo de los rojiverdes y a la lucha titánica planteada en el mediocampo. Claro que esto implicó que los instantes finales fueran de gran nerviosismo, especialmente porque el juez Christian Ferreyra hizo jugar hasta pasado el minuto 51.

El triunfo tiene áun más valor si consideramos las ausencias que tenía nuestro equipo: Nicolás Prieto y Adrián Leites suspendidos, además de Gabriel De León y Alex Silva que ya estaban en sanidad. Por otro lado se producían los regresos de Ignacio Panzariello y Santiago González a la oncena titular.

Rampla formó con Rodrigo Odriozola en el arco; Mauricio Felipe, Emiliano García, Matías Soto y Camilo Cándido en defensa; Ignacio Panzariello, Santiago Correa, Nicolás Rocha y Cristian Olivera en el mediocampo; Matías Rigoleto y Santiago González en ofensiva.



(foto: AUF OFICIAL)

Los primeros minutos fueron de total dominio picapiedra. Buen manejo del balón y triangulaciones para atacar por las bandas, especialmente la derecha. Olivera comenzaba volanteando por la zurda pero luego se movía con libertad por todo el frente de ataque, buscando el juego asociado.

Uno de los más claros con el balón era Santiago Correa, que a los 9 minutos convertiría el único tanto de la tarde. La jugada la inicia Cándido, robando una guinda en las puertas del área propia. La cede a Olivera y este al medio a Correa. Santiago la mete profunda para González, quien gana la posición y la deja atrás nuevamente a Correa, que remata bajo y vence a Berbia.

Rampla no se quedó después del 1-0, siguió dominando las acciones. Al minuto Olivera armó una buena jugada, dejando a Rigoleto y González contra un defensa contrario. Matías no la dio bien al medio y el rival la sacó al córner.

Boston River poco a poco comenzó a emparejar las acciones, teniendo más la pelota aunque con escasa profundidad. Tuvieron dos llegadas buenas entre los 17’ y los 22’. Primero lo hicieron por izquierda, metieron el centro al medio y cuando un delantero estaba listo para fusilar a Odriozola apareció Camilo para poner el pie y desviar la guinda al córner.

Luego encontraron a Pablo Álvarez subiendo sin marca por la banda derecha, pero afortunadamente su remate cruzado se perdió desviado. Después de esas dos incidencias no inquietaron más el arco rojiverde. Los dirigidos por el “Ronco” retomaron las riendas del juego y dominaron los 15 minutos finales.

A los 36’ se asociaron Panzariello y Olivera por derecha (lo que decíamos: el mago se mostraba por todo el frente de ataque, pese a en los papeles ser volante por izquierda), Ignacio llegó a la línea final y pareció ser derribado por un rival dentro del área. El juez Ferreyra entendió que se tiró.

Pero en el minuto 42’ no pudo evitar cobrar un evidente penal a favor de Rampla. Córner abierto, remate de Emiliano García y la guinda que pega claramente en la mano de Carlos Valdez. Nada que protestar. Tras 21 partidos le cobraban al picapiedra un penal a favor. Fuimos el único equipo al que no le otorgaron una pena máxima en todo el Apertura.

La responsabilidad de ejecutar el penal recayó en Santiago González, quien lamentablemente no le embocó al arco. Berbia se había quedado parado en el centro. Todos lamentamos lo que hubiera sido un gol fundamental para encarar el segundo tiempo con más tranquilidad.

Para la parte complementaria uno podía esperar a un Boston River entonado, justamente por haberse salvado de semejante riesgo, pero no fue así. Rampla salió decidido a manejar las acciones y a buscar ese segundo tanto que se le había negado.

(foto: AUF OFICIAL)

A los 7´ Camilo se mandó una trepada espectacular, desde su propia área, hasta dejar a Matías mano a mano ante el arquero con un toque sutil. Rigoleto lo quiso eludir, pero la guinda se le fue larga y la chance de convertir se esfumó.

Sobre los 9´ apareció otra vez Olivera juntándose con Panzariello. Ignacio encaró a su marcador, enganchó al medio y sacó un remate de zurda que se perdió apenas afuera por el primer palo. Tras estas dos acciones los visitantes retomaron el control y se adueñaron del trámite, aunque justo es decirlo, sin llegar a inquietar a un muy seguro Rodrigo Odriozola.

Cuando iban 23 minutos los picapiedras tuvieron otra oportunidad clara para ampliar diferencia. El "mago" lideró el ataque con claridad y esperó el momento justo para dejar a Rigoleto de cara al arquero. Esta vez Matías optó por rematar y la guinda se fue apenas desviada.

Así fuimos llegando a los minutos finales, con una frase temible que retumbaba en las mentes de todos: "goles errados son goles en contra". Haber malogrado tantas chances de liquidar el pleito podía costarnos caro.

Ingresaron Pablo Servetti y Julián Gottesman por Santiago González y Cristian Olivera, y faltando 10 minutos se produjo el debut de Gonzalo Rizzo, quien suplantó a un extenuado Camilo Cándido. Rizzo se colocó como central izquierdo, pasando Matías Soto al lateral. La variante también obedeció a tener más altura, ya que el único argumento de Boston River a esa altura era el juego aéreo.

La defensa picapiedra estuvo recia y expeditiva, pegándole para el agua todas las veces que fuera necesario. Y los mediocampistas corrieron sin parar como perros de presa. Un enorme desgaste para contrarrestar a un rival que había acumulado mucha gente de mitad de cancha hacia arriba.

Cristian Ferreyra había adicionado 4 minutos. Iban 48´50" y Rampla tenía un saque de arco. La guinda se fue directo al agua, producto también del fuerte viento que tuvimos en contra todo el segundo tiempo. Como la pelota demoró en volver, el juez indicó 1 minuto más. Terminamos jugando hasta pasado el minuto 51, hasta que al fin llegó el pitazo definitivo.

Un gran triunfo de Rampla, fundamental para cortar la racha negativa de tres partidos sin ganar y recomponer un poco la posición en la tabla. En crónicas anteriores destacamos el buen funcionamiento pero reclamamos que se plasmara en resultados, y esta vez así fue. Hubo juego y hubo resultado. Más motivos para seguir creyendo que vamos por buen camino.

Comentario: Marcelo Baruffaldi (@crearoreventar)
Viajó a USA para buscar inversores: Emilio Fernández (@DurosConceptos)
Da clases de fotografía por whatsapp (inscripciones abiertas): Adrián Barreto (@adribarreto90)

miércoles, 14 de junio de 2017

Despertar al gigante (III)

Ganar para cimentar un proyecto

Como hincha no dejo de sentirme orgulloso de este plantel y su cuerpo técnico. En fútbol todos somos directores técnicos y opinamos, pero la actitud, el compromiso están claros. Y como creo que en el fútbol y en la vida hay que estar en las buenas y en las malas mucho más, solo eso sobre estos dos partidos que pudimos haber ganado y perdimos.

En los dos arrancamos de atrás, en los dos tuvimos para dar el nocaut luego de empatar y no se dio.
Queda ahora sumar todo lo posible. Esta temporada se puede pelear un lugar en la sudamericana y se puede sumar como para encarar con aire el año próximo. Ojo también podemos llegar al final sufriendo si nos dejamos estar.

Quisiera apuntar dos detalles que me parecen no menores.

Uno, jugamos buena parte del partido con Defensor con una delantera completa oriunda del club: Matías Rigoletto, Pablo Servetti y Damián Cabrera. ¿Cuántos años haría que no presentábamos una delantera completa oriunda del club en primera A? Una señal interesante de por donde hay que seguir, aún con los traspiés que estén en el camino.

Dos y tanto o más importante que la anterior. El semillero viajó a La Plata, jugó, empató, pero con cualquier resultado seguro ganó. Ganaron los pibes una experiencia distinta, ganó el club relacionándose con un equipo grande y querible de América.

Como hincha quisiera saber más de la relación que se está forjando con Estudiantes de la Plata. El viaje de los pibes a jugar allá me parece algo de enorme importancia. Informar para ver como se puede apoyar, consolidar, potenciar algo que nos debe ilusionar. Para eso es que se realizará este viernes una asamblea de socios, y es menester asistir.

Importa ganar el domingo para no dejar crecer la racha. Importa tanto como eso tomar el vínculo con Estudiantes como un llamado a ayudar a los que están aguantado el mostrador en juveniles. Porque ganar un clásico siempre es inolvidable, pero ganarlo con un zapatazo espectacular de un jugador que lo viste crecer desde que debutó en primera siendo un pibe, no tiene precio.

Ganar porque siempre es obligación, pero además para consolidar un proyecto que genere más Rigoletos, Cándidos, Servettis y Cabreras.  Por ahí veo la jugada más importante.

Por Cincoacuatro
Columnista invitado

domingo, 11 de junio de 2017

Comienza otro torneo

Cuando quedaron definidas las series del Torneo Intermedio y el fixture que le tocaba a Rampla, de entrada se veía un arranque difícil, por tener que enfrentar a Defensor (actual campeón) en la segunda fecha y a Peñarol en la tercera. No era descabellado pensar que iba a ser difícil ganar en Colonia y que se podían perder estos últimos dos partidos, como finalmente ocurrió.

Por eso, ahora podemos decir que comienza otro torneo para Rampla, el que lo confrontará con equipos que están más cerca de sus posibilidades. Serán 4 partidos (3 en el Estadio Olímpico) donde no alcanzará con hacer un digno papel: hay que sumar puntos para mantener un cierto respiro en la lucha por la permanencia. Comenzamos con el más bravo (Boston River) para luego medirnos ante Fénix, El Tanque Sisley y Liverpool.

Tres cambios presentó el equipo dirigido por Luis "Ronco" López: Santiago Correa por Panzariello, Jhony Galli por Nico Rocha y Juan Manuel Gomez por Alex Silva. De estas variantes solo la última fue obligada (Silva está lesionado) y las otras fueron tácticas.

El once titular por tanto tuvo a Rodrigo Odriozola en el arco; Mauricio Felipe, Emiliano García, Matías Soto y Camilo Cándido en defensa; Correa, Galli, Nico Prieto y Adrián Leites en el mediocampo; "Manolo" Gomez y Matías Rigoleto en ofensiva.

El primer tiempo fue bastante chato, donde Peñarol logró ponerse temprano en ventaja tras un cabezazo de Quintana en un córner. Esto fue a los 15 minutos. A partir de ahí Rampla ganó terreno y logró proponer el juego más cerca del arco aurinegro.


(foto: L.Carreño - referí.uy)

Tuvimos una llegada a los 19' cuando Matías Rigoleto recibió cerca del área, se hizo el espacio y sacó un buen remate contra el palo que Guruceaga mandó al córner. Luego nos arrimamos a los 32 minutos cuando Cándido subió por la izquierda, la dio al medio para Correa y este buscó a Juan Manuel Gomez que giró dentro del área pero no pudo rematar bien.

No hubo mucho más para señalar en esa primera mitad donde la única diferencia fue el gol. En el complemento Rampla salió decidido a lograr el empate, ya con Santiago González en lugar de Juan Manuel Gomez. Y la supremacía que ejerció el picapiedra fue absoluta.

Ya a los 3 minutos Mauricio Felipe metió un buen pase en profundidad para Rigoleto, quien dentro del área remató mal, cruzado y afuera. A los 5' González recibió sobre la medialuna y remató algo débil, facilitando la atajada del arquero.

Enseguida a los 6 minutos Felipe otra vez vio el hueco y puso de cara al gol a Adrián Leites, quien se quedó sin ángulo pero intentó sorprender rematando al primer palo, provocando la tapada de Guruceaga, quien la sacó al córner. Si la tocaba al medio entraban varios compañeros.

Al minuto 12 entró Ignacio Panzariello por Santiago Correa y el dominio picapiedra fue aún mayor. El "panza" abierto por la derecha hizo estragos en la defensa carbonera, llegando varias veces solo hasta la zona final, aunque fallando en el pase al medio.

Y sobre los 14 minutos llegaría el merecidísimo gol del empate. Tras un tiro de esquina, la pelota salió del área y Leites la volvió a mandar, llovida, encontrando habilitado a Santiago González quien con una notable chilena dejó sin asunto a Guruceaga.

(foto: L.Carreño - referí.uy)

Pero Rampla no se quedó ahí. Aprovechando la confusión de un Peñarol totalmente superado, casi logra pasar al frente 3 minutos después cuando Panzariello dejó mano a mano a González, quien ante la salida de Guruceaga optó por eludirlo pero la guinda se le fue larga, abriéndose mucho y al final intentando un pase al medio que rebotó en un defensa aurinegro.

Luego Peñarol arriesgó colocando a Dibble por Guzmán Pereira y el trámite volvió a emparejarse. En Rampla ingresó Nicolás ROcha por Galli, que salió sentido. Una pena porque de esa forma Luis "Ronco" López tuvo que agotar los cambios y se quedó sin poner al "mago" Cristian Olivera.

El partido se quiebra a los 27 minutos cuando los locales, sin haber hecho mucho mérito, logran ponerse nuevamente en ventaja. Sacaron corto un córner, los nuestros se durmieron y los aurinegros llegaron casi hasta dentro del área con pelota dominada y sin oposición alguna. Vino el toque al medio, pudo ser gol de Affonso pero le erró la pelota, luego lo tuvo el "cebolla" Rodríguez pero su remate pegó en Panzariello y finalmente Diego Rossi encontró el hueco y la puso contra un palo.

En los últimos 15 minutos el partido se hizo cuesta arriba para Rampla, superado notoriamente en el aspecto físico. Peñarol se quedó con 10 por la expulsión de Affonso pero eso tampoco lo pudimos aprovechar porque 4 minutos después se fue a las duchas Adrián Leites, también por doble amonestación.

Ya en tiempo de adición llegarían los otros 2 goles aurinegros que marcan un resultado que poco tuvo que ver con el trámite del encuentro. Los picapiedras arriesgaron colocando línea de 3 en el fondo para ir a buscar el empate y los carboneros no perdonaron.

Estos son partidos harto difíciles por las diferencias que hay en preparación, en calidad de futbolistas, en presupuesto, en infraestructura, etc. Sin embargo, otra vez vemos un equipo de Rampla que está a la altura de las circunstancias y que da pelea, y esto es digno de reconocimiento.

Haber perdido contra el último campeón y contra uno de los equipos denominados "grandes" de ninguna manera puede tirar abajo el trabajo que se viene haciendo, por más que siempre hay cosas para corregir. Hay que seguir por la misma línea que los resultados seguramente se van a volver a dar, como se dieron en el final del Torneo Apertura. ARRIBA RAMPLA!

Comentario: Marcelo Baruffaldi (@crearoreventar)
Gestiones para que la terna arbitral esta vez no nos robara: Emilio Fernández (@DurosConceptos)
Se hizo la rata en la UTU para ver el partido: Adrián Barreto (@adribarreto90)

lunes, 5 de junio de 2017

Lo mejor está por venir

Ya no es noticia decir que Rampla Juniors perdió contra Defensor Sporting, rival al que no le podemos ganar por campeonatos uruguayos desde 1986, maleficio apenas birlado aquella mañana en el Saroldi por la Liguilla 2008 cuando los derrotamos 2-1 con goles de Martín Peula y Sebastián Merlo.

Estamos ante la racha de imbatibilidad más larga entre dos equipos en el fútbol uruguayo (31 años), y con un récord que sigue ampliándose. Y siempre vamos a decir lo mismo: esta mochila no es responsabilidad de los futbolistas que en la actualidad defienden los colores de nuestro club.

Habría que buscar motivos más profundos, que tienen más que ver con lo institucional, con cosas que nos ponen muy en desventaja respecto al equipo de Punta Carretas. Por ejemplo el trabajo a lo largo de los años en divisiones juveniles, o las enormes diferencias en infraestructura y presupuesto.

Aún así, el modesto Rampla siempre se las arregla para plantear una digna batalla y esta vez no fue la excepción. Fue un partido parejo y donde solo la efectividad ante el arco rival hizo la diferencia. Y estamos hablando de que enfrente estaba, además de nuestra “sombra negra”, el vigente campeón.

 (foto: AUF OFICIAL)

Los picapiedras debieron reponerse a la temprana salida de Alex Silva por lesión (sin desmerecer a Pablo Servetti, que ingresó e hizo buen partido) y al primer gol del encuentro, logrado por los violetas luego de un tiro de esquina.

El propio Servetti tuvo el empate tras una buena jugada por derecha y centro perfecto de Panzariello al segundo palo, pero de manera increíble el arquero Reyes evitó el tanto con su rostro. Rampla no merecía estar abajo en el marcador.

Con la salida clara desde el fondo y el balón al ras del suelo como estandarte, las oportunidades para lograr la igualdad tenían que aparecer. Así fue que en una excelente jugada colectiva que inició Cándido y culminó Leites llegó el 1-1.

Servetti recibió de espaldas y descargó con Rigoleto, que avanzó con velocidad y habilitó a Leites, quien de taco lo puso de cara al arquero a Pablo. Al juvenil delantero le tocaron la guinda justo antes, por eso no pudo pegarle con el pie y terminó rebotándole en su cuerpo. El balón le quedó a Adrián, quien la empujó ante el arco libre. Una muy linda jugada, pese a que al final se desdibujara un poco debido a la marca rival.

En el complemento Rampla salió dispuesto a seguir de largo. Los rojiverdes llegaban tocando al borde del área violeta pero no encontraban el hueco para patear con pretensiones. El único que lo logró fue Matías Rigoleto, tras buen pase de Panzariello. Su disparo se fue apenas desviado.

Y como en tantas otras ocasiones, en el mejor momento picapiedra llegó el gol de los de la farola. Bueno escapó dentro del área, llegó a la línea final y cedió al medio para Carneiro, que tras el rebote de Odriozola pudo definir por bajo y vencer la resistencia ramplense.

Era claro que si Defensor se ponía arriba en el marcador otra vez iba a ser muy difícil remontar, principalmente por el oficio que ellos tienen para manejar la ventaja. Han salido campeones ganando casi todos los partidos por 1 gol de diferencia.

Rampla puso toda la carne en el asador: Cristian Olivera y Damián Cabrera ingresaron por Nicolás Rocha e Ignacio Panzariello. El “mago” tuvo un lindo tiro desde las puertas del área que pasó muy cerca del segundo palo. Fue la única oportunidad concreta de empatar que tuvimos.

Los visitantes hicieron sus deberes. Se tiraron al piso cada vez que pudieron para hacer tiempo, y le pegaron de punta y para el agua las veces que fue necesario. Tampoco tuvieron empacho en llevarse la pelota para aguantarla contra el banderín. No nos dieron chance de volver a lograr la igualdad.

Llegó el pitazo final de Fedorczuk y así la estadística negativa ante los violetas agregó 1 partido más. Pero ojo, las cosas están empezando a cambiar desde los cimientos. Justo este fin de semana un combinado de las divisiones juveniles de Rampla viajó a La Plata para enfrentar a Estudiantes, producto del trabajo que se comenzó a realizar con gente de la vecina orilla.


(foto: RamplaJrs.com)

Un proceso esperanzador a nivel de nuestras formativas va tomando forma, y esa brecha a la que hacíamos referencia al comienzo de esta crónica poco a poco va a empezar a achicarse. Quizás en los próximos 31 años estemos hablando de un Rampla que no para de ganarle a Defensor.

Comentario: Marcelo Baruffaldi (@crearoreventar)
Miró tres partidos al mismo tiempo: Emilio Fernández (@DurosConceptos)
Siguió el minuto a minuto de Chulengol: Adrián Barreto (@adribarreto90)

RESUMEN

jueves, 1 de junio de 2017

Despertar al gigante (II)

A la violencia responder con la paz de los firmes.

Era una semana para escribir sobre los pibes de las juveniles que irán a competir amistosamente con sus pares de Estudiantes de la Plata. Era para escribir sobre lo esperanzador que es generar lazos con nuestros amigos de la orilla vecina. O era para escribir sobre el 5-1 obtenido por el equipo de Tercera, y destacar que el pibe Servetti con todo lo que le tocó pasar estuvo presente en el marcador, o que Damián Cabrera hizo un doblete. En fin, era para escribir sobre nosotros y el camino por delante.

Pero es inevitable hablar del acoso al que estamos sometidos, como desde hace años, pero ahora más que nunca. El barrio no se lo merece. Los hinchas buena gente que tiene el otro equipo de la zona no se lo merecen. El país no se merece tamaña impunidad. 

Todos sabemos lo que pasó en las elecciones del otro club. Al que ganó democráticamente lo molieron a piñas y el resultado fue torcer el resultado electoral. No nos metemos en asuntos que están en las antípodas de nuestros valores como ramplenses y demócratas. Pero la gran prensa, las autoridades miraron para el costado, convalidaron a los violentos y no pasó nada.

Atentaron contra el Ronco por el delito de ser el técnico del equipo que ganó el clásico, alteraron un partido de juveniles a los tiros. No pasó nada. Ahora atentan contra nuestra sede. 

Y el resultado es que el domingo no podemos ir a ver a Rampla contra Defensor. Partido en el que posiblemente hagamos historia quebrando una racha adversa en lo deportivo que se ha prolongado insólitamente. Un partido que todos saben va a ser pacífico.

Estamos ante un ataque sin precedentes. ¿Será que los pone nerviosos la independencia del club? ¿Será el momento de hacer una asamblea para encontrarnos más que nunca, trabajar codo con codo y remar con toda nuestra fuerza para seguir creciendo?

A la violencia responder con la paz de los firmes. A la sociedad mostrarle más que nunca que distintos somos, a los pibes del barrio, ofrecerles el deporte como vía de superación, salud y realización. Nuestra marcha dice que al que es vencido lo sabemos respetar. Nuestro tango dice “porque nunca te entregás”. 

Nunca fuimos más distintos, nunca nos sentimos más orgullosos de ser hinchas de Rampla que ahora que estamos sitiados. Acá ni se rinde ni se amedrenta nadie. A cada golpe, más unidad, más esfuerzo, más organización. Buen viaje a los gurises que van a La Plata, felicitaciones a los que ganaron 5 a 1 con patrulleros en la puerta del Olímpico. Sigamos siendo ejemplo de paz a la sociedad uruguaya.

Por Cincoacuatro
Columnista invitado


(foto: Emilia Lampariello)