lunes, 31 de octubre de 2016

Película repetida

“Llegué a definir casi sin fuerzas, entonces cerré los ojos y le pegué fuerte. La pelota le pegó entre las piernas a Héctor Tuja y aproveché el rebote para hacer el gol. Ganamos 2 a 1. Tuja no se olvida más de ese gol, años después me dijo que estuvo una semana poniéndose hielo”. La frase corresponde a Héctor Codevila, ex futbolista ramplense, que el otro día una vez finalizado el partido recordaba lo que hoy, 30 años después, sigue siendo el último triunfo de Rampla Juniors sobre Defensor por Campeonatos Uruguayos.

Como viene pasando desde aquel 1986 hasta la fecha, seguimos sin poder derrotar a los violetas, salvo por aquella Liguilla del año 2008 cuando nos impusimos 2-1 en el Parque Saroldi. Esta vez ni siquiera pudimos sumar un punto, porque en la última jugada del partido nos convirtieron el gol que inclinó el resultado a favor de los visitantes.

Luego de los auspiciosos 45 minutos disputados ante Peñarol, lo lógico era mantener el mismo equipo y así lo decidió el entrenador Fernando Araújo. Rodrigo Odriozola estuvo en el arco; la defensa tuvo a Willington Techera, Emiliano García y Williams Martínez en la zaga, reforzados por Gabriel De León en la derecha y Camilo Cándido en la izquierda; en el mediocampo Adrián Leites, Nicolás Rocha y Mauricio Felipe; quedando Matías Rigoleto y Kevin Gissi en ofensiva.



(foto: AUF OFICIAL)

Aunque se mantuvieron los nombres y la figura táctica, el rendimiento no fue el mismo, en cierto modo porque el rival se mostró más cauteloso que los aurinegros, arriesgando menos, atacando con menor número de futbolistas, y manteniendo siempre el orden defensivo para no dejar espacios.

Adrián Leites nuevamente fue lo más claro de Rampla, pidiendo siempre la pelota y tratando de jugar en corto con sus compañeros, aunque algo más impreciso en los pases largos. La cancha en ese sentido tampoco ayuda, ya que al estar mojada la guinda pica y se va rápido para afuera (más adelante nos vamos a referir a este tema del escenario).

En la primera mitad solo cabe destacar un tiro libre de Emiliano García, que sorprendió buscando el arco desde larga distancia, cuando todos esperaban el centro. La pelota se fue apenas afuera. Y lo otro que hay que señalar son las dos jugadas polémicas de la tarde.

La primera ya a los 11 minutos de juego. Saque lateral enviado al corazón del área, Kevin Gissi que logra dominar, aguantando la marca de sus rivales, y en medio del entrevero es derribado por un futbolista contrario. La jugada se vio clara desde la tribuna y luego sería confirmada por la imagen televisiva: ERA PENAL. Andrés Cunha no lo sancionó.

La segunda polémica es sobre la hora del primer tiempo. Buena jugada entre Leites y De León (la sociedad que mejor funcionó en esa mitad inicial), desborde de Gabriel y centro perfecto al primer palo, donde arremetía Gissi, quien parece ser sujetado por el defensa Correa. A punto tal que Kevin se levanta y protesta airosamente, algo poco común en él. El juez Cunha otra vez dejó seguir la jugada.

Mientras vemos como al equipo vecino del barrio le cobran penales todo el tiempo (incluso dos en un mismo partido), a nosotros pareciera que solo si hay sangre nos van a sancionar una pena máxima a favor. Y eso sin contar el bochornoso penal en contra que nos cobran frente a Racing faltando 5 minutos, que nos cuesta la derrota en ese vital partido.

En el segundo tiempo el panorama cambió, fundamentalmente cuando el técnico rival realizó una serie de variantes que le dieron mayor dinámica a su equipo, y Rampla comenzó a sentir el desgaste del ida y vuelta. Los violetas se adueñaron del balón y jugaron casi todo el complemento en campo nuestro, cada vez más cerca del arco de Odriozola.



(foto: AUF OFICIAL)

Araújo mandó al campo a Emanuel Cuello por Cándido (que arrastraba una lesión pero jugó igual) y luego puso a Santiago González por Gissi, quien pidió el cambio por estar sentido (esperemos que no sea algo de gravedad).

Al salir Kevin perdimos al futbolista que mejor podía aguantar el balón y generar alguna falta que nos permitiera darle un respiro a nuestra defensa. Santiago no pudo cumplir esa tarea. Ya dentro de los 15 minutos finales, Araújo dio ingreso a Cristian Olivera, sacando a Adrián Leites, a quien se veía muy cansado.

Esta variante, muy pedida por buena parte de la parcialidad, quizás debió ser realizada antes, porque en ese momento lo primordial era usar el último cambio para reforzar la marca, porque nos estaban llegando por todos lados, fundamentalmente por el sector derecho de nuestra defensa.

Olivera le metió una buena pelota en profundidad a González que este no pudo rematar bien, pisando el área, pero no pudo gravitar mucho más porque la pelota pocas veces le llegó bien jugada. En ataque tuvimos un tímido remate de Felipe desde la medialuna y nada más.

En los minutos finales nuestro equipo era claramente superado en el aspecto físico y aguantaba como podía el cero en el arco. Incluso tuvimos la suerte que un remate de media distancia de un futbolista rival pegó en el palo, cuando Odriozola solo atinaba a mirar.

Y como tantas otras veces, los descuentos fueron fatales contra Defensor. Cunha adicionó 3, y cuando iban 47´30" llegó el gol. Un tremendo centro con cara externa del pie desde la derecha, y el ingreso de Facundo Castro totalmente solo para desviar la guinda hacia el arco y vencer a Odriozola. Distracción de nuestra línea final, que puede haberse debido al cansancio físico y mental.

Llegó el final del partido y se nos escapó un punto que, como está la cosa ahora, era muy importante. Cada unidad es vital para mantenernos a resguardo en la lucha por la permanencia. Dentro de todo lo malo, Villa Española no pasó del empate ante Juventud y tan solo nos descontó un punto.

Esta semana se conocerá el fallo del partido que Rampla le va ganando 1-0 a Peñarol. Es clave asegurar ese triunfo, sea en las oficinas de la AUF o en el campo de juego. Necesitamos sumar y cortar esta racha que ya es de 4 derrotas consecutivas. Nos permitiría alejarnos de Villa Española y acercarnos a Boston River.

Antes de terminar esta crónica, dos reflexiones.

Primero: entendemos que hay que revisar el hecho de fijar el Nasazzi para nuestros partidos como local. Si no se puede jugar en el Estadio Olímpico porque hay que levantar el muro y hacer reparaciones, fijemos otro escenario. El Nasazzi está impecable y el hecho de ser regado poco antes de comenzar los partidos hace que se juegue a gran velocidad, con mucha dinámica, y ha quedado demostrado que nuestro equipo no puede mantener ese ritmo los 90 minutos. Esto se notó ante Liverpool y frente a Fénix, pero rompió los ojos frente a Defensor. Estamos dando mucha ventaja fijando un escenario que termina siendo favorable al juego de nuestros rivales.

Segundo (pero mucho más importante): repudiamos los gritos al futbolista Guillermo de los Santos referidos a una desgracia personal que le tocó vivir. Esto ocurrió antes de comenzar el segundo tiempo, desde un sector donde SUPUESTAMENTE se encuentra la gente más pacífica. Condenamos enfáticamente cualquier manifestación de violencia o insultos hacia cualquier involucrado en un espectáculo deportivo, y más aún cuando se cruzan ciertos límites que no hay que traspasar.

El próximo partido de los picapiedras será de local ante River Plate. ¡Arriba Rampla!

Comentario: Marcelo Baruffaldi (@crearoreventar)
Estudios centrales: Emilio Fernández (@DurosConceptos)
Fotos en blanco y negro: Adrián Barreto (@adribarreto90)

lunes, 3 de octubre de 2016

Primer tropezón

Luego de tres empates consecutivos Rampla se dirigía a San José en busca de retomar la senda victoriosa. La parada no era sencilla, el siempre difícil elenco buzón hacía las veces de locatario en el coqueto escenario maragato (más adelante dedicaremos un párrafo aparte con respecto a nuestra experiencia en el Casto Martínez Laguarda). El resultado final de 3 a 0 para el locatario fue consecuencia directa de la superioridad de los buzones en la segunda mitad. Los dirigidos por el ex arquero rojiverde Julio Fuentes manejaron la pelota de mejor forma y fueron superiores en el complemento llevándose así los tres puntos con justicia.

El argentino Corengia presentó una oncena con una única variante, el ingreso Jhony Galli por Mateo Bustos en el medio de la cancha. Es así que el el orientador argentino mandó a la cancha a los siguientes futbolistas: Rodrigo Odriozola en el arco; Willington Techera, Emiliano García, Williams Martínez y Maximiliano Montero en defensa; Santiago González, Santiago Correa, Jhony Galli y Emanuel Cuello en el mediocampo; Cristian Olivera como enlace, y Kevin Gissi como delantero neto.




(foto: prensa AUF)

El primer tiempo arrancó de estudio, cada uno realizando su libreto y sin mayores ofensas. La IASA manejaba bien la pelota, haciendo gran hincapié en el juego asociado de sus volantes de creación Gallego y Millacet. Lo mejor de Rampla venía por derecha cuando Cristian Olivera se recostaba por ese lado y se juntaba con Santiago González. Kevin Gissi tenía un duelo aparte con corpulentos zagueros buzones y no intervenía tanto en el juego salvo cuando retrocedía algunos metros a buscar el balón.


La primera ocasión de peligro para los locales fue sobre los 20’ de juego cuando Gastón Colman recibió un balón desde el mediocampo y enfrentó a Odriozola, por suerte para la visita éste último logró salvar su arco. Rampla se había adelantaba en el campo y no volvía bien y los locales comenzaban a avisar. Minutos más tarde el propio Colman tendría otra chance que por poco no entraba, los locales seguían haciendo hincapié en la velocidad y buen manejo y Rampla comenzaba a sufrirlo.

El picapiedra lograba responder algunos minutos más tarde con algún tiro de media distancia que complicaba la labor del arquero Baroja. La más clara de los rojiverdes vino sobre los 30’ de la primera mitad cuando un centro desde la derecha encontró solo a Emiliano García, el defensor rojiverde cabeceó “de pique al piso”, como dice el manual, pero el meta local logró sacar el balón en gran tapada.


El estilo de juego planteado por el técnico rojiverde, que sabido es busca sacar el balón bien jugado desde el fondo, nos ha traído satisfacciones pero en ciertos momentos tiene sus riesgos. Este pudo ser el caso cuando sobre el final de la primera mitad nuestra línea final demoró más de la cuenta en salir jugando y los buzones por medio de Barboza robaron el balón, el volante local habilitó a Gonzalo Vega y el ex Rampla definió siendo su remate tapado por Odriozola. El golero rojiverde ya a esa altura se comenzaba a transformar en figura, evitando goles en claras jugadas de peligro para nuestro arco.

Para el complemento Corengia realizó un cambio de movida, el siempre voluntarioso Mauricio Felipe ingresó por Jhony Galli a quién le costó encontrar su lugar en cancha. Rampla buscaba copar de mejor manera la mitad de cancha pero serían los locales quienes se adueñarían del fútbol en esa zona del campo. Gallego, Millacet y Vega harían gala de su buen pié y movilidad generando grandes problemas para los nuestros. Así fue que a los 5’ del complemento los locales jugaron un corner corto, sacaron la pelota para Perujo, éste la puso al área y luego de un rebote le quedó a Gallego que no perdonó. Con un violento remate la puso contra el palo, inatajable para Odriozola que además tenía no menos de 10 jugadores entre el balón y él.

Perdíamos 1 a 0 y era justo. Luego de este golpe Rampla buscó ir arriba, este envión se vio complementado por los cambios que realizó Corengia: Cándido tomó el lugar de Montero buscando más salida por izquierda y Rigoleto hizo lo propio con Olivera buscando brindarle compañía a Gissi.
Ese nuevo Rampla, a diferencia del de la primera mitad, encontraba su mejor versión por la izquierda. Cuando se juntaban los pibes de la casa, Cándido y Cuello, aparecía lo más incisivo de Rampla; fue así que sobre los 14’ del complemento los zurdos armaron una gran jugada por ese costado que redundó en un buen centro hacia Rigoleto. A éste último “se la sacaron del buche” y no pudo decretar el empate. Esa fue sin dudas la mejor jugada colectiva de Rampla en el partido.

Fue pocos minutos más tarde, sobre los 16’ del complemento, que los locales decretaron el 2-0 y casi liquidaron el partido. Una pelota perdida por izquierda de nuestra defensa puso a Gallego de cara al área rojiverde, el talentoso volante buzón abrió el balón para Vega que tuvo tiempo para pararla y no dudó, poniendo el balón contra el palo.






(fotos: Twitter @IASA1914)

El encuentro se hacía cada vez más cuesta arriba para los Picapiedras. Los dirigidos por Corengia seguían buscando con mucha voluntad pero faltos de ideas. El descuento pudo llegar desde alguna jugada gestada por los costados pero siempre encontró bien parada a la defensa local. Rampla adelantaba sus líneas, se hacía más largo y le dejaba cada vez más espacios a los movedizos volantes locales. Con esta nueva configuración del encuentro los locales pudieron ampliar la diferencia en más de una oportunidad no lográndolo por alguna carencia en la definición o buenas intervenciones de nuestro guardameta.

El final del partido encontraría a Rampla buscando pero sin mayor profundidad y le brindaría la chance a Renzo López para que decore el resultado con una pelota que encontró en el área tras varios rebotes. El 3 a 0 era abultado pero en cierta medida premiaba la pericia, juego asociado y definición de los locales.

Con esta derrota Rampla abrocha recién su primera caída en el campeonato luego de 6 fechas, hecho que muchos antes de comenzar el torneo hubiéramos firmado con los ojos cerrados. Por otra parte preocupa la falta de gol, hace más 270 minutos que los dirigidos por Germán Corengia no consiguen anotar ni tampoco generan grandes oportunidad.


De todas formas no hay que perder de vista el objetivo, Rampla busca mantener la categoría y en esa línea nos encontramos a 9 puntos de Villa Española. Luego tocará buscar un buen colchón de puntos de cara a las próximas temporadas y el triunfo clásico que siempre está en la agenda.


Los rojiverdes tienen con qué, desde este espacio hemos saludado los cambios a tiempo de nuestro orientador técnico, leyendo el partido en los momentos justos. Contamos con que logrará hacer lo propio de cara al futuro. Hay jugadores para formar una oncena competitiva y pelearle a cualquiera.

Para cerrar la crónica, nos tomamos el atrevimiento de dejar constancia de nuestra experiencia en el Casto Martínez Laguarda. Sabido es el popular chiste que dice que en dicho escenario no se pierde la pelota, dado que el propio Casto Martinez “Laguarda”. ¡El humor! Pero lo paradójico de esto es que nos tocó visitar un escenario de primera división que no contaba con alcanzapelotas atentando contra la no pérdida de los balones, quitándole total ritmo al juego y por ende al espectáculo. Además de esto, nos tocó viajar casi 200 kilómetros (entre ida y vuelta) y abonar una entrada de $300 (sin descuento para socios) en una tribuna casi debajo del nivel del campo. Esto resulta raro viniendo de una institución hermana como lo es la IASA, entendemos que se trata de una decisión de su grupo gerenciador y no de sus socios a quienes la historia nos hace llamarlos “hermanos”.


Como es costumbre, siempre hemos visitado todos los escenarios con sumo placer pero entendemos que es necesario echar luz sobre estas situaciones que no salen a la opinión pública si no le tocan a ciertos clubes.

¡Fuerza Rampla! A seguir metiendo.


Comentario: Emilio Fernández (@DurosConceptos)
Albañilería, fotografía y eventos en general: Adrián Barreto (@adribarreto90)
Operador político y publicitario: Marcelo Baruffaldi (@crearoreventar)
Transporte, rock en decadencia, agnédotas (?) del jet set vernáculo y falta de hierro: Frank Lampariello (@FrankieLampa)