lunes, 24 de abril de 2017

Para quedar ronco

“Se escuchó desde casa” fue el mensaje de un amigo (muy ramplense y colaborador de esta página que vive a unas cuadras del Olímpico) cuando Rampla hizo el gol del 4-3 al minuto 46 y medio del segundo tiempo. Y no es que el estadio estuviera lleno, es que hace tiempo no se gritaba tanto un gol en nuestra cancha (quizás desde el inolvidable 5-4 a Cerro Largo).

Seguramente fue el estallido de la bronca acumulada desde aquel gol ilícito de Affonso, pasando por la mala suerte del empate 2-2 ante Liverpool y una racha negativa que parecía no tener fin. Todo esto sumado a la vorágine de un partidazo que nos tuvo dos veces debajo en el marcador, ante uno de los mejores equipos del torneo. Por ese grito de desahogo hoy varios debemos tener un timbre de voz muy parecido al de nuestro entrenador interino (¿interino?).



El equipo cambió claramente en dos facetas: el aspecto anímico (la motivación lógica que se produce cuando hay un cambio de entrenador) y la velocidad, ya que el “Ronco” López apostó a un equipo rápido, colocando en la delantera a Santiago González y Matías Rigoleto. Y esta estrategia funcionó: entre los dos hicieron tres goles y fueron un azote permanente para la defensa rival.

El resto de la alineación fue bastante similar a la de los partidos anteriores, con la novedad del debut de Ignacio Panzariello, quien pese a ser delantero en sus orígenes fue ubicado como volante bien abierto por derecha. Rodrigo Odriozola estuvo en el arco; Gabriel De León, Emiliano García, Matías Soto y Camilo Cándido en defensa; Panzariello, Nicolás Prieto, Nicolás Rocha y Adrián Leites en el mediocampo; y los mencionados González y Rigoleto en ataque.

El partido tuvo un inicio parejo, con ambos equipos prestándose el dominio del balón. Lo mejor de Rampla estuvo en la presión de la salida bohemia, donde varias veces estuvimos a punto de quedarnos con el balón y quedar de cara al gol. Matías y Santiago las corrieron todas, incluso las que no tenía sentido aparente ir a buscar, y esto complicó mucho a la retaguardia visitante y fundamentalmente a su arquero.

En cuanto a elaboración de juego, contamos con una buena subida de Cándido por izquierda y remate bajo al primer palo que contuvo el arquero, y un cambio de frente de Prieto para Leites, que la bajó notable y enganchó para su perfil derecho pero el remate rebotó en un defensa rival y se fue al córner.

Del otro lado Wanderers no inquietaba, salvo por una incidencia en que se reclamó penal de Cándido a Cristian Palacios. La incidencia fue muy dudosa pero el juez Oscar Rojas entendió que el bohemio simuló. Sin embargo, no le sacó tarjeta amarilla.

Lo cierto es que a los 32´ minutos, cuando llega el 1-0 para Wanderers, poca cosa había hecho el visitante para ponerse en ventaja. Vino un córner al corazón del área, la peinó el ex ramplense Diego Barboza y Palacios, a quien le das un centímetro y te vacuna, fusiló de media vuelta a Odriozola.

Afortunadamente el empate llegó enseguida. Rocha habilitó a González y éste la picó para Rigoleto, que se metía al área entre dos defensas. La pelota le pegó en la espalda a Matías pero fue mejor, le quedó servida para meter un puntazo que venció la resistencia del arquero. La velocidad de reacción del pibe de la casa fue clave: si demoraba un segundo más en patear le hubieran soplado la pelota.









Y eso de empatar rápidamente que era tan valioso se esfumó pocos minutos después. A los 36´ Gabriel De León empujó a Palacios dentro del área y el árbitro Rojas marcó el penal. Nada que discutir. Le pegó Sergio Blanco con categoría y puso al bohemio otra vez arriba. De ahí al final solo contamos con una oportunidad para empatar: un tiro libre de Emiliano García que se fue apenas afuera.

La primera chance del complemento también sería con el “gallego” pegándole de pelota quieta. Esta vez el tiro fue al arco y el golero la sacó por arriba del palo. En ese córner casi empatamos con un cabezazo de Santiago González que se perdió apenas por encima del ángulo. Ya era notoriamente injusto que Rampla estuviera perdiendo el partido.

El empate llegó a los 11 minutos. Santiago González trabó a un zaguero rival en una pelota dividida y se escapó por la punta derecha con la guinda a sus pies. Se la dio a Leites que entraba solito por el segundo palo y Adrián tardó una vida en definir. No se tuvo fe para pegarle de primera con la zurda, entonces terminó enganchando y bloqueado por un par de defensas bohemios y por el arquero.

Pero con la calidad que lo caracteriza, limpió la jugada: se sacó al golero de encima y la metió fuerte el medio. Un defensa la desvió en la boca del arco pero le cayó llovida, servida a Rigoleto, que solo tuvo que tocarla suave de cabeza para estampar el 2-2. Oportunismo puro de goleador de Matías, que estaba en el lugar indicado en el momento justo.









A partir de ahí el partido se abrió definitivamente, porque Wanderers también hizo cambios para ir a buscar el triunfo y Rampla no se quedó atrás. Odriozola tuvo una salvada fundamental a los 19 minutos, ahogando el grito de gol bohemio luego de una jugada que se había iniciado con un claro offside no cobrado por el asistente de aquel sector.

Al minuto 20 lamentablemente perdimos a Rigoleto, quien debió salir acalambrado. El “Ronco” puso a Mauricio Felipe, que se ubicó como volante por derecha, pasando Ignacio Panzariello a la ofensiva. Ese adelanto de las filas bohemias que mencionamos antes generó espacios que fueron capitalizados por la veloz delantera picapiedra.

Iban 22 minutos cuando llegaría el 3-2 para Rampla. Un contragolpe letal que se inició en un pase de Nico Rocha para Cándido, una veloz corrida de Camilo y pase al medio para González que luego de la pifia del zaguero bohemio definiera notable ante la salida del arquero.









Faltaba una vida y solo una cosa era clara: íbamos a tener que sufrir hasta el final. Apenas dos minutos después de ponernos en ventaja apareció otra vez Odriozola para tapar una peligrosa media vuelta de Palacios, parecida al gol que le había hecho a nuestros vecinos unas fechas atrás.

A los 30 minutos ingresó Santiago Correa (que hasta ahora no había jugado ni un minuto en el campeonato) por Adrián Leites, para darle un poco de marca al equipo, por más que su principal aporte terminaría siendo ofensivo.

En el minuto 32 llegaría el empate 3-3 para Wanderers, que hace rato estaba jugando con 4 delanteros y ya contaba con un corpulento Bellini, que ganaría por las alturas y colocaría un cabezazo en caída que haría estéril es esfuerzo de Odriozola. Otra vez a remar.

En los instantes finales el partido estaba para cualquiera. Ninguno de los dos parecía conforme con el reparto de puntos. El “Ronco” quemó la última variante colocando a Juan Manuel Gomez por Panzariello, y el sanducero criado futbolísticamente en San José también tendría participación en el gol del triunfo.

Oscar Rojas había dado 3 minutos de adición. Poco, es cierto, pero acorde a un partido que tuvo un trámite vertiginoso y pocas interrupciones. Cuando iban 46 minutos y medio, De León sacó un lateral hacia Gómez, que luchó la posición con un rival, cayendo los dos al suelo. Esto le generó el espacio justo a Mauricio Felipe, quien con un toque corto se sacó de encima a un contrario y picó en velocidad por la punta derecha.

Felipe metió el pase al medio y por allí entraba González, a quien la guinda le quedó larga y no pudo darle bien con pierna zurda, pero atrás suyo entraba Santiago Correa, con el traje de héroe puesto. Le dio con toque corto y el arquero la manoteó pero no pudo evitar que se metiera en su arco. LOCURA TOTAL. Todos nuestros jugadores abrazados en el campo, como para que el festejo también sirviera para hacer pasar los segundos.









Quedaba menos de 1 minuto por jugar, como para que tuviéramos esa cuota de sufrimiento que nunca puede faltar en un partido de Rampla. Wanderers mandó a todos sus hombres al área y tiró un saque de costado en forma de centro, que como ya es costumbre estuvimos una vida para poder sacar. Luego Odriozola descolgó un centro que no generó mayores complicaciones y con la guinda en sus manos se fue el partido.

Ganó Rampla después de 5 partidos. Después de muchas desazones, de mucha bronca por varias injusticias sufridas. Sin duda este plantel, del cual siempre hemos resaltado su compromiso y entrega, se merecía un triunfo así. Y también la parcialidad, que siempre acompaña y apoya. Ahora se viene Nacional, una nueva oportunidad para copar la Tribuna América y demostrar por qué somos el tercer grande. ¡Arriba Rampla!

Comentario: Marcelo Baruffaldi (@crearoreventar)
Se quedó en estudios buscando datos no chequeables: Emilio Fernández (@DurosConceptos)
Sacó fotos y se sacó la mufa de perder el primer partido que iba: Adrián Barreto (@adribarreto90)

Aquí el resumen televisivo del encuentro:

lunes, 17 de abril de 2017

Hasta acá llegamos

El entrenador Fernando Araújo puso su cargo a disposición tras la goleada 4-0 sufrida el domingo ante Boston River. La Comisión Directiva aceptó su renuncia y designó a Luis López como director técnico, en principio por los 4 partidos que le quedan a Rampla en este Torneo Apertura (Wanderers, Nacional, Fénix y Cerro, en ese orden).

Corresponde primero que nada reconocer la hidalguía de Fernando Araújo, un hombre de la casa, quien luego de la seguidilla de resultados negativos (sumando apenas 1 punto de los últimos 15 en disputa) se ofrece a dar un paso al costado para que otro cuerpo técnico intente revertir la situación.

Recordemos que Araújo había comenzado siendo asistente del argentino Germán Corengia en el Campeonato Uruguayo Especial, asumiendo como entrenador principal en la fecha 9, cuando los picapiedras derrotaron 1-0 a Peñarol.

Los resultados de Araújo como DT de Rampla en este segundo pasaje por el club (el anterior fue en la temporada 2011-2012) fueron 5 victorias, 5 empates y 8 derrotas. Este último encuentro que dirigió deja una imagen bastante más negativa de lo que realmente fue su conducción.



Rampla se enfrentaba a un rival que juega bien (ya desde el año pasado todo el ambiente futbolístico le reconoce eso a Apud, su técnico), que tiene buenos jugadores y que además venía en racha, con 2 victorias seguidas, una de ellas nada menos que ante Nacional, a quien le quitó el invicto.

De todos modos el resultado final refleja una diferencia demasiado abultada. El partido durante 70 minutos estuvo para cualquiera de los dos, porque si bien Boston River manejaba mejor el balón y llegaba con mucha gente al arco picapiedra, los nuestros habían tenido llegadas de peligro más claras.

Hasta ese momento, el del penal que comete Claudio Servetti, Odriozola prácticamente no había realizado ninguna intervención exigente, salvo un centro pasado que casi se le mete en el arco y un tiro libre de Ceppelini en el primer tiempo.

Rampla había tenido la más clara del partido al final del primer tiempo. Una buena subida de Maxi Montero, pase a la izquierda a Mauricio Felipe que remata cruzado exigiendo a Berbia, que la saca con un manotazo. La pelota le queda a Adrián Leites, solito en el segundo palo, y la volea del mediocampista es sacada por un defensa en la línea, cuando el arquero ya estaba vencido.

Para el complemento ingresó Santiago González por Juan Manuel Gomez, y Rampla pasó del 4-4-2 a un 4-4-1-1, con Santiago como volante por afuera y Leites suelto como mediapunta. El esquema que había dado buenos resultados contra Danubio, Plaza y River.



Luego de un comienzo complicado donde no encontrábamos la pelota, los picapiedras tuvieron un par de llegadas interesantes que no pudieron aprovechar. A los 15’ Montero se mandó al ataque y lo dejó en buena posición a Felipe sobre la izquierda. Mauricio la pasó al medio y Leites remató débil con pierna zurda, a las manos de Berbia.

Sobre los 19’ un buen contragolpe que nace en un buen quite de Galli, pasa por Felipe, este la cede a Leites, quien enseguida abre el juego para Alex Silva. El corpulento delantero lo esperó a Santiago González y le metió el pase justo para que ingresara a definir al área. El remate de González fue arriba al primer palo y Berbia la sacó al córner.

Ahí se produce una incidencia que le corta el buen momento futbolístico a Rampla. El juego se detiene porque el asistente Gino Cottini denuncia haber recibido un salivazo desde el sector que ocupaba la parcialidad de Rampla. Realmente insólito que por culpa de un parcial nuestro el partido se detenga justo cuando estamos en nuestro mejor momento.



Luego Araújo decide sacar a Leites y poner a Cristian Olivera, cuando quizás lo mejor era no tocar nada, ya que el equipo se estaba sintiendo bien en el campo, al menos hasta la interrupción mencionada anteriormente.

Así llegamos al momento bisagra de la tarde. La aglomeración de futbolistas de Boston River en las inmediaciones de nuestra área, y dentro de ella, sumado al toque de balón preciso y en velocidad de sus futbolistas, nos obligaba a no cometer ni el más mínimo error defensivo, porque eso podía provocar una falta peligrosa o un penal. Y así fue al minuto 26.

Lamentablemente, en una jugada que se origina casi dentro del área chica (así de complicada estaba la cosa en nuestra línea final) Claudio Servetti primero quita bien el balón y luego con el impulso llega a destiempo y derriba claramente a un futbolista rival. Un poco falta de timing por haber jugado poco en este torneo y por otra lado también la lógica inexperiencia de su juventud.

Pablo Ceppelini le pegó arriba y a la derecha (igual que contra Nacional) y puso el 1-0 para Boston River, que obviamente era lo único que necesitaba para sentirse cómodo con el trámite. Ahora además de jugar bien y rápido tenían el resultado a su favor.



Aprovecharon el desconcierto de los nuestros para rápidamente marcar el 2-0, en una jugada donde insólitamente sus dos delanteros reciben solos por el centro de nuestra defensa. En tres minutos pasamos a perder por dos goles.

Araújo quemó la última variante incluyendo a Camilo Cándido por Mauricio Felipe. No entendemos como Camilo no fue titular luego de ser uno de los mejores de Rampla en el partido pasado ante Liverpool. Si bien Montero volvía al equipo, muchos imaginamos como una opción lógica ponerlo a Maxi de zaguero (ante la ausencia de Matías Soto) y dejar a Camilo como marcador de punta.

Durante algunos minutos Rampla intentó esbozar una reacción, pero en hechos concretos solo tuvo un buen tiro libre de García que Berbia resolvió sin problemas sacando la pelota al córner. Así llegamos a los minutos finales donde otra vez Servetti se dejaría llevar por el impulso y le cometería penal a Facundo Rodríguez, en una jugada que parecía controlada ya que García llegaba también para marcar.

El propio Rodríguez lo transformó en el 3-0 y ya en los descuentos pondría el tercero de su cuenta personal para cerrar el partido con un lapidario 4 a 0. Este muchacho que nos hace tres goles había empezado como suplente, e ingresó en el primer tiempo por un compañero que salió lesionado. Si no ocurría esta lesión capaz que ni siquiera entraba. Hasta en eso ligamos mal.



Entre el tercer y el cuarto de gol de Boston River sufrimos la expulsión de Alex Silva, quien producto de la impotencia empujó a un rival cuando el juego ya estaba detenido. Una lástima porque lo perdemos para el próximo partido (y esperemos que no reciba más de 1 fecha de sanción).

Desde la funesta noche en que nos despojaron contra Peñarol entramos en un declive del que no hemos podido salir. Araújo intentó variantes tácticas y de nombres pero los resultados no aparecieron. Haber logrado 1 punto de los últimos 15 es una señal elocuente.

Ahora será el turno de Luis “Ronco” López de volver a ponerse el traje de entrenador, en lo que será su tercera etapa en el club en esa función (recordemos que actualmente era el Gerente Deportivo). En las próximas horas se definirá quiénes lo acompañarán en el cuerpo técnico. Uno de los candidatos es Omar Pérez.



Desde ya desearle el mayor de los éxitos. Sabemos que la motivación está garantizada, y eso es algo que sin dudas necesita el plantel en este momento. Ojalá sea respaldada por una mejoría en el rendimiento futbolístico, que nos permita ilusionarnos con grandes cosas, como en aquel inolvidable Apertura del 2007. ARRIBA RAMPLA!

Comentario: Marcelo Baruffaldi (@crearoreventar)
En todo lo que viene a ser ejercer presión verbal sobre rivales y jueces: Emilio Fernández (@DurosConceptos)
Justo el día que volvió nos comimos 4. Igual lo queremos y más a sus fotos: Adrián Barreto. (@adribarreto90)

RESUMEN TELEVISIVO DEL PARTIDO



lunes, 10 de abril de 2017

Traigan a la bruja

Esta semana salió a la luz un supuesto acuerdo entre Rampla Juniors y Estudiantes de la Plata para trabajar en las formativas picapiedras, en el desarrollo de los futuros talentos. Esto es una versión periodística que circuló, no hay nada oficial. Lo curioso es que justo cuando se acercaría al club una institución liderada por alguien a quien apodan “la bruja” (Verón) nosotros precisamos más una hechicera de las otras, luego del increíble desenlace del partido ante Liverpool.

Luego de dar vuelta el resultado a poco del final, jugando injustamente con un hombre menos durante 25 minutos, que te hagan un gol producto de una seguidilla de casualidades es una infamia. JUSTO Jhony Galli se había barrido para evitar el tiro de un rival, JUSTO Claudio Servetti despejó rasante y al medio, JUSTO el rebote provocó un efecto extraño en la pelota que complicó a García, y JUSTO le quedó servida a Royón, el mejor definidor del equipo contrario. Todos esos hechos fortuitos juntos nos privaron de un triunfo que necesitamos como agua en el desierto.

Alguno dirá “a la suerte hay que ayudarla”, y si, pero bastante hacen los muchachos, jugando casi siempre frente a equipos que tienen mejores condiciones para trabajar en el día a día. Si bien en esta crónica señalaremos algunos aspectos que consideramos podrían corregirse, lo primero es reconocer el enorme esfuerzo realizado por nuestros futbolistas. La crítica, como siempre en este espacio, apunta a ser constructiva.

Luego de tres derrotas consecutivas, el cuerpo técnico elegido por Fernando Araújo entendió que debía hacer cambios tácticos y de futbolistas en el equipo titular. Apareció Camilo Cándido en el lateral izquierdo, variante lógica teniendo en cuenta que Maximiliano Montero está suspendido luego de haber visto la tarjeta roja el partido pasado ante El Tanque.

En el mediocampo ingresó Jhony Galli como titular, desplazándose Nicolás Prieto a la banda derecha. Rocha se mantuvo como volante central, ahora acompañado por Galli. Adrián Leites se ubicó en la banda izquierda, y esta vez en lugar de jugar con un mediapunta y un punta, Rampla apareció con dos delanteros netos: Alex Silva y Juan Manuel Gomez.

Lo cierto es que todas estas variantes no se transformaron en una mejoría en el juego del equipo. Pocas pelotas le llegaron a Silva y Gomez, quienes debían retroceder varios metros para recibir balones. Lo hicieron bien, cubriendo la guinda, pivoteando y descargando, pero claro, sin la imprevisibilidad (o magia) que le puede aportar Cristian Olivera a esa función. En pocas palabras: teníamos dos delanteros que hacían la misma función (y la hacían bien) pero nos faltaba alguien que aportara algo distinto.

Y esto también se vio influido por la poca llegada por las bandas que tuvo el equipo. Otra hubiera sido la historia si el equipo tenía desborde y mandaba buenos centros, ya que tanto Silva como Gomez han hecho goles de cabeza, demostrando que ese es uno de sus fuertes. No tuvieron una así, ni una, en todo el tiempo que estuvieron en cancha.

Prieto y Leites hicieron lo que pudieron jugando como volantes externos, pero salvo alguna “patriada” de Cándido, a Rampla le costó muchísimo atacar por afuera y llegar a la línea final. El rival también juega, y seguramente sabía que debía reforzar esos sectores. Mientras que en el doble cinco, Galli y Rocha metieron como locos pero ninguno pudo darle a los picapiedras la salida clara con el balón que le aporta Prieto cuando juega ahí.



(foto: AUF Oficial)

Todo esto redundó en un flojo primer tiempo de Rampla, que no pudo generar una sola incidencia de peligro, y apenas contó con un tiro libre de Emiliano García que sacó el arquero De Amores y un cabezazo de Emiliano tras un córner que se perdió apenas desviado.

A todo esto ya estábamos 0-1 abajo, luego de que Freitas ganara de cabeza en una jugada de pelota quieta y los negriazules (vestidos de blanco) se pusieran en ventaja sin haber hecho mucho más que nosotros. Era un 0-0 clavado que se quebró con esa incidencia.

Lo otro que no debemos obviar de esa primera mitad es una jugada que sería clave en el desarrollo posterior del cotejo. Atacaba Liverpool, la pelota anda por los aires, y Soto saltó por ella junto a un contrario. El zaguero picapiedra puso la pierna en alta, pero ante un eventual choque con el rival retiró el pie antes. No lo tocó, sin embargo, Yimmi Álvarez cobró falta. Podría haber interpretado “jugada peligrosa” y en ese sentido el reglamento lo ampara, pero el hecho de que Soto sacara la pierna por lo menos debería haberlo eximido de recibir la tarjeta amarilla.

Para el segundo tiempo Rampla salió sin cambios, cuando todos esperábamos alguna novedad en la integración del equipo. Seguramente el cuerpo técnico decidió darle una nueva oportunidad a los mismos hombres. La cosa no mejoró y a los 8 minutos se produjo la primera variante: Santiago González por Nicolás Rocha. Doble beneficio para el equipo: Santiago aportando desborde y velocidad por derecha, y el “corto” volviendo al sector central, donde entendemos rinde más.

Ya enseguida se vio una mejoría en el equipo, llevando el juego a campo rival, con criterio y paciencia. A los 13´ llegaría el empate. “Manolo” Gomez generó una falta cerca del área, que no sabemos como el juez vio, ya que la incidencia se dio a sus espaldas. El tiro libre lo ejecutó Emiliano García y qué decir, véanlo en el video que publicamos al final de la crónica: un GOLAZO.

Luego del 1-1, los rojiverdes encontraron el envión anímico ideal para seguir de largo, pero (y últimamente siempre hay un PERO, siempre pasa algo) justo llega la expulsión de Soto. Iban 20 minutos, y con Rampla en ataque, sale una contra visitante y Matías apenas le pone el brazo en la cintura a Royón para no dejarlo pasar. Fue en la mitad de la cancha y Soto no era último hombre, ni mucho menos. Simplemente fue para cortar el juego, con lo mínimo de violencia que se puede hacer. El llamado “faul táctico”.

Yimmi Álvarez le muestra tarjeta amarilla, seguramente sin saber que era la segunda y que implicaba expulsarlo (de hecho, tardó varios segundos en leer la tarjeta y ver que ese nº3 ya figuraba en la lista de amonestados). Por dos leves infracciones, una sin siquiera tocar al rival y la otra por apenas atravesar un brazo, Matías Soto tenía que irse a las duchas.

Y a esta altura del campeonato no hace falta decir que el juez no tuvo el mismo criterio cuando pasó algo similar con un rival. Freitas, autor del primer gol de Liverpool, tenía amarilla y tocó la pelota con la mano en la mitad de la cancha para cortar el pase nuestro. Nada dijo el señor Álvarez. Con el severo criterio que aplicó para con Soto, debió expulsar a nuestro rival.

Rápidamente Araújo mandó a Claudio Servetti a la cancha, quien así debutaba oficialmente en Primera Divisón. Salió Alex Silva, quedando Gomez como único punta, delante de una línea de 4 defensas y 4 mediocampistas. Si bien el rival se nos vino y los nuestros debieron replegarse, nunca crearon real peligro salvo un cabezazo en un córner que se perdió apenas afuera.



(foto: AUF Oficial)

Por otra parte, los picapiedras redoblaban esfuerzos, se multiplicaban en la cancha, y pese a la inferioridad numérica no se cerraban a la posibilidad de ganar el partido. Así fue que a los 42 minutos Leites lideró el contragolpe, trasladó la guinda por el medio y la abrió a la derecha para Santiago González, quien tiró el único centro bien tirado que tuvimos en todo el partido. Ya no estaba Alex Silva, ni tampoco Gomez, pero estaba Pablo Servetti, que había ingresado por “Manolo” algunos minutos antes.

Medio de cabeza y medio con el hombro Servetti mandó la guinda al ángulo superior derecho del arco defendido por De Amores, pegando la pelota en el palo y saliendo el rebote hacia el otro lado, quedando lejos el guardameta negriazul (de lenta reacción, dicho sea de paso). Por ahí entraba Leites, el que había iniciado la jugada, y llegaba justo antes del defensa negriazul para empujar el balón a la red.

Locura total en la parcialidad picapiedra, que ya escuchaba como algunos le reprochaban cosas a Araújo. Faltaban apenas 3 minutos, más los descuentos. Y ahí, más allá de la mala suerte de la jugada que mencionamos al principio de esta crónica, nuevamente nos ganaron los nervios.

Como en los minutos finales contra Peñarol, nos faltó algo de tranquilidad. Los nuestros corrieron como locos, no hay nada que reprochar desde lo anímico, pero no lograron imponer una pausa, provocar una falta que permitiera ganar minutos, o pegarle a la guinda de punta y para el agua, aprovechando que durante todo el partido los balones demoraron pila en volver.

Es fácil pedirlo desde detrás de un teclado, pero el análisis nos obliga a ir un poco más allá de las casualidades, o de la mala suerte, para tratar de entender qué se hizo mal o se pudo haber hecho mejor. Pese a que se escapó el triunfo, los futbolistas nuestros se fueron aplaudidos y no es para menos: hicieron un esfuerzo enorme.

Y sabemos que lo seguirán haciendo, pero igual, si alguien conoce una bruja y COBRA BARATO, que la mande al Estadio Olímpico, en Turquía esq. Inglaterra. ¡Arriba Rampla!

Comentario: Marcelo Baruffaldi (@crearoreventar)
Depto. de Bidonismo y afines: Emilio Fernández (@DurosConceptos)
División Turismo y contrabando: Adrián Barreto (@adribarreto90)

RESUMEN DEL PARTIDO