jueves, 25 de septiembre de 2014

Domingo de fiesta

El sábado pintaba feo y nos hacía dudar si se hacía o no. Pero el domingo se la jugó, nos guiñó un ojo y apareció con un precioso sol en una hermosa mañana, ayudando a que la familia rojiverde se largue a la calle, a disfrutar del barrio.
Es que su club, el de nuestros abuelos, esos que laburaron en los frigoríficos y se criaron en la calle, se propuso festejar. Ahí, claro, en las calles de nuestra querida Villa del Cerro.


Un grupo de hinchas, de esos que hacen, que construyen y suman para el club, se propuso organizar una Correcaminata con motivo de los 100 años de nuestro club. La realidad es que con esta idea, no solo terminamos recorriendo 5 kilómetros, recorrimos muchísimo más. Nos encontramos, nos juntamos, y pasamos un precioso momento.

Como todo en Rampla, nada es fácil, todo es a pulmón, pero parece que así deben ser las cosas para nosotros y así las disfrutamos más. Quienes se encargaron de organizar el evento dieron su tiempo para hacernos pasar un buen rato a todos. Y eso merece un agradecimiento enorme.

El staff de El bravo RAMPLA corrió. No con un 100% de asistencia, es verdad, pero estuvo presente. Hasta tuvimos fotógrafa invitada.

En términos futbolísticos digamos que nuestro desempeño en la carrera podría ser catalogado como una “derrota digna”, aunque sabíamos que lo importante era participar y no apelar a buenos rendimientos. Como dijo algún hincha por ahí en referencia a aquellos que se disponían a salir primeros y parecían profesionales en esto de la corrida “les dejamos ventaja”.

El recorrido nos llevó por los paisajes típicos de nuestro barrio: el único estadio del mismo, calles arboladas, repechos, bajadas, la Rambla José Gurvich, el Parque Vaz Ferreira, el Memorial de los Desaparecidos, hasta tuvo la sutileza de llevarnos por la calle Pedro “Indio” Arispe, capitán histórico de nuestra institución y campeón con la Selección Uruguaya. ¿Qué más?

Finalmente, la fiesta se coronó con una llegada colorida donde reinaba el ambiente de festejo y felicidad. No sorprendió, por su compromiso por la causa, ver a integrantes de nuestro actual plantel -que horas después nos dieran un gran triunfo- entregando medallas en la meta. ¡Eso es compromiso con el club! Todo esto se coronó con una entrega de premios en el Teatro Florencio Sanchez, muy emotiva por cierto.


Los organizadores previeron que la inscripción fuera abierta y que cualquier vecino del barrio pueda participar, no debiendo adquirir la camiseta con los colores del club si no lo deseaba. Así fue el caso de muchos y hasta existieron otros (no Picapiedras) que se pusieron nuestros colores.

Pero parece que una actividad así le molesta a alguna gente. Una vecina del barrio, hincha del tradicional adversario salió a su balcón frente a la llegada con su camiseta. Eso no hubiera sido nada si su actitud hubiese sido positiva y de arenga, pero distaba mucho de eso.

Quienes disfrutábamos de la fiesta, la ignoramos y conforme pasaban los minutos la señora parecía ir montando en cólera por no poder arruinar la fiesta de los Picapiedras.
Por suerte, y porque somos diferentes, no sucedió nada más que un lindo canto por nuestro club. ¿Se imagina usted, querido lector, qué hubiera sucedido si la situación hubiera sido al revés?
Bien pudimos haber dejado pasar esta situación, ya que careció de importancia pero no es la primera vez que sucede. No hace falta ser muy memorioso para recordar los hechos ocurridos en el festejo de nuestro Centenario el pasado 7 de enero de 2014 y podríamos recordar tantos otros episodios más.

Obviamente estas actitudes no representan al total de la parcialidad de nuestro clásico rival pero se han vuelto moneda corriente. Desde este espacio exhortamos a toda nuestra parcialidad a contestar como el pasado domingo, con indiferencia y altura, como caracteriza a nuestro club. Focalizándonos en nuestra fiesta, nuestro colores y nada más.

En resumen y pese a este “contratiempo” vivimos una fiesta en rojo y verde que además se completó en la tarde con la victoria de nuestro primer equipo. Un domingo redondito, como ojalá vengan muchos más.

¡Salú Picapiedras, por muchas alegrías más!

Par ver más fotos del evento puede hacer clic aquí.

Corrió, se cansó al final, sacó foto (esta vez en colaboración): Adrián Barreto (@adribarreto90)
Fotógrafa adjunta, ya casi es hincha: Natalia Villafán (@NatyVillafan)
Corrió y se dio cuenta que no tiene autoridad moral para pedirle a los laterales que lleguen al fondo: Emilio Fernández (@durosconceptos)
Es un hombre de la noche y no se levanta temprano, dice que no corre ni el riesgo: Mr.Baru (@crearoreventar)

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