Con el pie izquierdo

Rampla Juniors volvió a Primera División y esa es la gran noticia. Pasaron 807 días de aquel triste último partido en el Olímpico contra Fénix para que el picapiedra vuelva al círculo de privilegio, el lugar que nunca debió abandonar. Lamentablemente la fiesta no pudo ser completa, porque el debut fue con derrota 1-2 sobre Sud América, en un partido que se definió con tres goles de pierna zurda.

Los rojiverdes (más verdes que rojos con el nuevo diseño de camiseta) comenzaron ganando con un golazo de Richard Núñez, quien demostró que pese a que los años le pasaron factura a nivel físico, sigue conservando la calidad intacta. Luego, en el segundo tiempo, una mezcla de mala fortuna y una dudosa decisión arbitral impidieron a los picapiedras llevarse al menos un empate, que hubiera sido lo más justo por lo mostrado por ambos equipos durante el cotejo.

Rampla, dirigido por Marcelo Saralegui y su cuerpo técnico (el mismo que consiguió el ascenso a Primera División) se presentó con la base de aquel equipo que fuera campeón del playoff de Segunda. De hecho, solo 2 futbolistas de los 11 que salieron como titulares para enfrentar a la IASA no estuvieron en el campeonato pasado: el zaguero Emiliano García y el delantero Gonzalo Malán.

Bernardo Long estuvo en el arco; Fabián Vargas, el mencionado García, Danny Tejera y Emanuel Cuello fueron los defensas; Jorge Anchén, Bruno Barreto, Diego Galo y Richard Núñez los mediocampistas; Paul Dzeruvs y “el gallego” Malán estuvieron como delanteros. En el banco de suplentes quedaron Juan Marroco, Diego Barboza, Jonathan Píriz, Gastón Camargo, Gonzalo Vega, Flavio Scarone y Francis D’Albenas. En su mayoría, caras nuevas que iremos conociendo con el transcurrir del campeonato.

El primer tiempo comenzó parejo. Ambos equipos intentaban jugar por abajo, por el pésimo estado del campo de juego era el principal enemigo, y muchas veces había que recurrir al pelotazo en largo. La gran característica del trámite, que se mantendría a lo largo de todo el partido, fueron las faltas, que constantemente cortaron el ritmo de juego.

Sud América era un poco más profundo, llegando más cerca del arco de Long, quizás porque los rojiverdes defendían muy cerca de su área, pero lo cierto es que no hubo ninguna ocasión manifiesta de gol. Rampla mantenía la idea de juego de la era Saralegui: buscar permanentemente el juego por las bandas, centrando el balón al área. También tratando de aprovechar cada pelota detenida. Así nos arrimamos a los 5’, cuando un centro de Richard Núñez encontró un cabezazo de Malán que murió en las manos del arquero.

Esa constante de buscar el juego por las puntas daría sus frutos cuando iban 29 minutos del Primer Tiempo. Buena combinación entre Dzeruvs y Vargas, centro del “Coto”, despeje de la defensa visitante y soberbio remate de aire de Richard Núñez que se mete en el ángulo, dejando sin asunto al buen arquero buzón, que solo atinó a mirar.

A partir de ahí Sud América sintió el impacto, no podía hilvanar una jugada, y Rampla tuvo sus mejores minutos. A los 42’ fue anulado un gol picapiedra por presunta posición adelantada. Había sido una jugada de pelota quieta bien lanzada por Richard, con perfecto cabezazo de Bruno Barreto que se metía contra el palo.

Así llegamos al final del primer tiempo con victoria de Rampla 1 a 0, en una mitad inicial donde la única diferencia fue la exquisita pegada del número 10 picapiedra.

En el complemento, la IASA se vino con todo a buscar el empate, como era de esperarse. Los picapiedras volvieron a padecer uno de los problemas que tuvieron el torneo pasado: defender demasiado atrás, demasiado metidos contra su área. Esto provocaba que cualquier balón suelto podía terminar en chance manifiesta de gol. Así fue que nos salvamos a los 2 minutos, cuando un atacante visitante se escapó y definió desviado, picando la pelota por encima de Long.

Pasó el aluvión inicial y Rampla salió un poco del asedio, intentando lanzar en largo a Dzeruvs y Malán. A los 17’ ingresó el juvenil cedido por Nacional Gonzalo Vega, en sustitución de Richard Núñez. Y cuando parecía que los rojiverdes tenían controlado el partido, llegarían los tres minutos nefastos que darían vuelta la historia.

Primero a los 25’, el juez Ferreira le cobra una falta a Barreto al borde del área, argumentando “entrada peligrosa”. Lo cierto es que un rival iba a patear de aire y Bruno lo trancó lealmente, con el empeine y no con la plancha. La sanción fue discutida por todos los jugadores de Rampla. En ese tiro libre, tuvimos la mala fortuna de que el tiro de Maureen Franco pegara en el palo y luego en la espalda de Long, metiéndose la guinda en el arco.

Evidentemente el tanto impactó anímicamente a nuestros futbolistas, que no tuvieron ni tiempo para reponerse porque enseguida llegó el penal que Franco transformaría en el 2-1. Todo el partido estuvieron a los manotazos los jugadores de ambos equipos, pero esta vez el juez Ferreira vio penal de Danny Tejera sobre el centrodelantero buzón. El pecado de Rampla fue lo que marcábamos líneas atrás: defender tan metidos contra nuestra área.

Franco lo transformó en gol y en un abrir y cerrar de ojos, pasamos de ir ganando a estar abajo en el marcador. La molestia con el juez fue mayor cuando en una incidencia muy similar, Malán fue manoteado y cayó en el área rival, pero Ferreira hizo la vista gorda.

En los minutos finales Rampla fue con todo sobre el arco de Sud América. Tuvimos un tiro libre de Malán a los 36’ que el arquero sacó al córner y una buena combinación de Dzeruvs y Vega que el juvenil llegó apenas un segundo tarde al mano a mano con el portero, quien tuvo la virtud de salir rápido a cortar el avance.

Después, ya en los descuentos, un centro de Vega encontró un cabezazo de Tejera que murió en las manos del guardameta buzón. Llegó el pitazo final y los rojiverdes se fueron con las manos vacías en un partido donde por lo menos merecieron llevarse un empate.

Lo positivo es que pese al escaso tiempo de trabajo, el equipo se mostró aceitado, sabiendo a qué juega, y para eso fue fundamental mantener al mismo cuerpo técnico y a una buena base de jugadores. Lo negativo es que tenemos que corregir la forma en que defendemos, porque no podemos replegarnos tan cerca del arco de Long. También nos falta mayor profundidad en ataque para crear chances de gol, puesto que prácticamente no tuvimos ninguna.

Habrá que esperar a ver como se acoplan las incorporaciones. Hay futbolistas jóvenes muy interesantes y un grupo al que se lo ve unido y compenetrado con la causa. A la parcialidad le pedimos paciencia. No hay que desanimarse, esto recién comienza. Arrancamos más tarde que el resto y eso se va a sentir, principalmente en las primeras fechas, pero hay que apoyar y ser optimistas. Esperamos más de 2 años para ver al picapiedra en Primera. Ahora más que nunca no podemos claudicar. Arriba Rampla!

Comentario: Mr.Baru (@crearoreventar)

Fotos: Adrián Barreto (@adribarreto90)
Repartió algunos pegotines: Emilio Fernández (@durosconceptos)