Rampla Juniors empató frente a El Tanque Sisley en su visita al departamento de Florida, donde los fusionados juegan de locatarios, en un partido en el que los rojiverdes dejaron escapar un triunfo que era vital en la lucha por la permanencia, ya que hubiera permitido descontarle 6 puntos de diferencia al rival de turno.
Los picapiedras fueron superiores en gran parte del juego y lo tenían controlado hasta faltando 10 minutos, momento en que ganaban 3 a 1. Así fue hasta que un córner llegó el descuento de los locales y luego de varios minutos de descontrol total, se originó la jugada que derivó en el penal que puso cifras definitivas al cotejo: 3 a 2.
Lo positivo es que el equipo jugó bien y mucho mejor que en el debut ante Sud América. Fueron muy interesantes las actuaciones de Gonzalo Vega, el mediapunta cedido por Nacional, y de Gustavo Aprile, mediocampista que hacía su debut con la camiseta de Rampla. Por supuesto, también destacar la demoledora faena del delantero Gonzalo Malán, autor de los tres goles rojiverdes.
Lo negativo básicamente fue el resultado, y en definitiva son resultados lo que necesitamos para lograr el objetivo de permanecer en Primera. De todas formas, un par de errores puntuales, aunque es cierto costaron goles, no deberían tapar las cosas buenas que tuvo el equipo.
Rampla salió al campo con tres cambios respecto a la oncena del primer partido. Ingresó Jonathan Píriz en la zaga en lugar de Danny Tejera, Gustavo Aprile en el mediocampo por Diego Galo y Gonzalo Vega como enlace sustituyendo a Richard Núñez. Bernardo Long estuvo en el arco; Fabián Vargas, Emiliano García, Jonathan Píriz y Emanuel Cuello en defensa; Jorge Anchén, Bruno Barreto, Gustavo Aprile y Gonzalo Vega en el medio; Paul Dzeruvs y Gonzalo Malán en ofensiva.
Con Píriz se ganó más velocidad en la última línea, en tanto que Aprile aportó un importante ida y vuelta, sumado a un prolijo manejo de pelota. Y lo de Vega fue muy bueno teniendo la pelota, eludiendo rivales, generando faltas y asistiendo a los delanteros. Tanto Aprile como Vega fueron de los mejores rendimientos en el conjunto picapiedra.
Los primeros minutos ya mostraron la intención de Rampla de jugar rápido y hacia adelante, manejando el balón por abajo o buscando en largo la velocidad de Paul y la potencia de Malán. El rival más que nada apostaba al contragolpe, tratando de explotar también la rapidez de sus delanteros. Lo que ambos tuvieron en común fue la gran cantidad de faltas cometidas, una constante durante todo el partido.
A los 25’ llegaría la apertura para Rampla. Aprile recuperó la pelota en el mediocampo y enseguida se la sirvió a Vega, quien comandó el contragolpe y esperó que Malán se abriera para recibir con más espacio. El botija que llegó de Nacional metió el pase en el momento justo y el delantero ex IASA controló y definió en forma perfecta, poniendo la guinda abajo contra el segundo palo.
La alegría duraría poco, ya que 2 minutos después cayó el empate de El Tanque. Soberbio tiro libre de Joel Burgueño, al estilo Andrea Pirlo. La pelota con mucha potencia y un efecto hacia afuera se metió en el ángulo. Otra vez iguales y el rojiverde siguió jugando como antes: rápido y por las bandas.
Así Paul logró provocar un córner que derivaría en penal a favor de Rampla. Iban 34 minutos cuando vino el centro al área y un futbolista picapiedra cayó de cabeza. El juez Diego Riveiro pitó, pero nadie sabía bien qué había cobrado hasta que le mostró amarilla al defensa fusionado Santiago Fogst y todos entendimos que era penal. Lo pateó Malán, fuerte y al medio, poniendo el 2-1 con el que nos iríamos al descanso.
Para la segunda parte se esperaba que el local inclinara la cancha hacia el arco de Rampla, por lo tanto era fundamental lograr algún otro gol para asegurar el resultado. El tercer gol pudo llegar al minuto, cuando Dzeruvs se sacó de encima a su marcador con un par de enganches y sacó un tiro cruzado que se fue afuera. Finalmente se produciría a los 12 minutos.
Fabián Vargas llegó hasta el fondo, manteniendo la idea de juego de que los laterales suban permanentemente al ataque, sacó el centro y Aprile fue a buscar una guinda que parecía del arquero. El movimiento del “rastafari” confundió al guardameta y la pelota quedó suelta en el área. Malán la tomó, se acomodó y remató cruzado para convertir el tercero de Rampla y de su cosecha personal.
A partir de ahí lo tuvimos para el knock out. Enseguida Vega dejó de cara al gol a Paul, quien dudó si patear o no, y al final intentó eludir al arquero, sin éxito. Era el 4 a 1 y bajarle la cortina al partido. Después, a medida que los locales pusieron gente fresca en ataque, los nuestros dio la sensación de que comenzaron a sufrir el desgaste. Seguramente por el escaso tiempo de preparación, lo pesado que estaba el campo de juego y el ritmo impuesto en la primera mitad.
Cuando iban 33 minutos, Saralegui intentó reforzar el mediocampo, colocando a Diego Galo en lugar de Dzeruvs, y pasando a jugar con un 4-4-2, con Gonzalo Vega como delantero. El cambio no dio resultado. Vega en el ataque pareció como perdido, y Rampla perdió ese nexo entre los volantes y los delanteros, rol que el propio Vega realizaba antes del cambio. Además, los defensas de El Tanque empezaron a jugar más cómodos, ya que Paul era el que los corría a todos.
En definitiva, con el cambio de jugadores y figura, Rampla perdió más de lo que ganó. Claro que todo esto es fácil decirlo a la luz de lo que finalmente ocurrió. A los 34’ llegó el descuento, tras un tiro de esquina donde Long salió y quedó a mitad de camino, y un futbolista rival solo en el segundo palo empujó la pelota de forma poco ortodoxa hacia el arco vacío. El juego aéreo de los locales fue un problema que padecimos todo el partido y nunca pudimos resolver.
El Tanque se fue con todo a buscar el empate, entonado por el 2-3, y Rampla era un tembladeral, donde nadie hacía pie. Ya a los 36’ nos llegaron tocando por la izquierda de nuestra defensa y apareció Galo por el medio, para sacar de cabeza el balón al córner cuando entraba un futbolista rival completamente solo por el segundo palo. Fue un aviso.
Finalmente a los 40 minutos, y tras una sucesión de tiros de esquina hacia nuestro arco, llegó la jugada del penal cometido por Bruno Barreto. Luego de un despeje a medias, Bruno fue a buscar la guinda sobre el final del área y llegó tarde, cometiendo falta y recibiendo su segunda tarjeta amarilla, retirándose expulsado. Bernardo no pudo atajar la pena máxima y cayó el inesperado 3 a 3.
En los minutos finales afloró la garra de los picapiedras, que a pesar de tener un hombre menos fueron con todo a buscar el triunfo. Saralegui puso a Francis D’Albenas por Vega y el rubio delantero cedido por River entró muy bien en el juego, como ya lo había hecho el rato que le tocó jugar contra Sud América. A los 45’ hizo una buena jugada, cediendo el balón de taco para Malán que entraba por detrás para rematar. El disparo del autor del hat-trick se fue desviado.
Llegó el pitazo final de Diego Riveiro y todos nos quedamos con la bronca de haber empatado un partido que parecía estar ganado, y de haber perdido 4 valiosísimos puntos para la tabla del descenso ante un rival directo. Queda para destacar lo que escribimos al principio: el equipo mostró una notoria mejoría respecto al debut y algunos valores interesantes que seguramente serán de gran aporte en el futuro.
A la hinchada le pedimos que mantenga la calma y apoye al equipo, que no se descargue contra jugadores y cuerpo técnico. Parece que hay gente que no aprendió la lección del torneo pasado, cuando defenestraban al equipo y fundamentalmente a Sebastián Gularte, y terminamos todos festejando el ascenso. Esto es muy largo y el equipo está en formación, con futbolistas que recién debutaron y están conociéndose. Lo importante es ir mejorando partido tras partido y los resultados ya van a llegar. Arriba Rampla!
Comentario: Mr.Baru (@crearoreventar)
Los picapiedras fueron superiores en gran parte del juego y lo tenían controlado hasta faltando 10 minutos, momento en que ganaban 3 a 1. Así fue hasta que un córner llegó el descuento de los locales y luego de varios minutos de descontrol total, se originó la jugada que derivó en el penal que puso cifras definitivas al cotejo: 3 a 2.
Lo positivo es que el equipo jugó bien y mucho mejor que en el debut ante Sud América. Fueron muy interesantes las actuaciones de Gonzalo Vega, el mediapunta cedido por Nacional, y de Gustavo Aprile, mediocampista que hacía su debut con la camiseta de Rampla. Por supuesto, también destacar la demoledora faena del delantero Gonzalo Malán, autor de los tres goles rojiverdes.
Lo negativo básicamente fue el resultado, y en definitiva son resultados lo que necesitamos para lograr el objetivo de permanecer en Primera. De todas formas, un par de errores puntuales, aunque es cierto costaron goles, no deberían tapar las cosas buenas que tuvo el equipo.
Rampla salió al campo con tres cambios respecto a la oncena del primer partido. Ingresó Jonathan Píriz en la zaga en lugar de Danny Tejera, Gustavo Aprile en el mediocampo por Diego Galo y Gonzalo Vega como enlace sustituyendo a Richard Núñez. Bernardo Long estuvo en el arco; Fabián Vargas, Emiliano García, Jonathan Píriz y Emanuel Cuello en defensa; Jorge Anchén, Bruno Barreto, Gustavo Aprile y Gonzalo Vega en el medio; Paul Dzeruvs y Gonzalo Malán en ofensiva.
Con Píriz se ganó más velocidad en la última línea, en tanto que Aprile aportó un importante ida y vuelta, sumado a un prolijo manejo de pelota. Y lo de Vega fue muy bueno teniendo la pelota, eludiendo rivales, generando faltas y asistiendo a los delanteros. Tanto Aprile como Vega fueron de los mejores rendimientos en el conjunto picapiedra.
Los primeros minutos ya mostraron la intención de Rampla de jugar rápido y hacia adelante, manejando el balón por abajo o buscando en largo la velocidad de Paul y la potencia de Malán. El rival más que nada apostaba al contragolpe, tratando de explotar también la rapidez de sus delanteros. Lo que ambos tuvieron en común fue la gran cantidad de faltas cometidas, una constante durante todo el partido.
A los 25’ llegaría la apertura para Rampla. Aprile recuperó la pelota en el mediocampo y enseguida se la sirvió a Vega, quien comandó el contragolpe y esperó que Malán se abriera para recibir con más espacio. El botija que llegó de Nacional metió el pase en el momento justo y el delantero ex IASA controló y definió en forma perfecta, poniendo la guinda abajo contra el segundo palo.
La alegría duraría poco, ya que 2 minutos después cayó el empate de El Tanque. Soberbio tiro libre de Joel Burgueño, al estilo Andrea Pirlo. La pelota con mucha potencia y un efecto hacia afuera se metió en el ángulo. Otra vez iguales y el rojiverde siguió jugando como antes: rápido y por las bandas.
Así Paul logró provocar un córner que derivaría en penal a favor de Rampla. Iban 34 minutos cuando vino el centro al área y un futbolista picapiedra cayó de cabeza. El juez Diego Riveiro pitó, pero nadie sabía bien qué había cobrado hasta que le mostró amarilla al defensa fusionado Santiago Fogst y todos entendimos que era penal. Lo pateó Malán, fuerte y al medio, poniendo el 2-1 con el que nos iríamos al descanso.
Para la segunda parte se esperaba que el local inclinara la cancha hacia el arco de Rampla, por lo tanto era fundamental lograr algún otro gol para asegurar el resultado. El tercer gol pudo llegar al minuto, cuando Dzeruvs se sacó de encima a su marcador con un par de enganches y sacó un tiro cruzado que se fue afuera. Finalmente se produciría a los 12 minutos.
Fabián Vargas llegó hasta el fondo, manteniendo la idea de juego de que los laterales suban permanentemente al ataque, sacó el centro y Aprile fue a buscar una guinda que parecía del arquero. El movimiento del “rastafari” confundió al guardameta y la pelota quedó suelta en el área. Malán la tomó, se acomodó y remató cruzado para convertir el tercero de Rampla y de su cosecha personal.
A partir de ahí lo tuvimos para el knock out. Enseguida Vega dejó de cara al gol a Paul, quien dudó si patear o no, y al final intentó eludir al arquero, sin éxito. Era el 4 a 1 y bajarle la cortina al partido. Después, a medida que los locales pusieron gente fresca en ataque, los nuestros dio la sensación de que comenzaron a sufrir el desgaste. Seguramente por el escaso tiempo de preparación, lo pesado que estaba el campo de juego y el ritmo impuesto en la primera mitad.
Cuando iban 33 minutos, Saralegui intentó reforzar el mediocampo, colocando a Diego Galo en lugar de Dzeruvs, y pasando a jugar con un 4-4-2, con Gonzalo Vega como delantero. El cambio no dio resultado. Vega en el ataque pareció como perdido, y Rampla perdió ese nexo entre los volantes y los delanteros, rol que el propio Vega realizaba antes del cambio. Además, los defensas de El Tanque empezaron a jugar más cómodos, ya que Paul era el que los corría a todos.
En definitiva, con el cambio de jugadores y figura, Rampla perdió más de lo que ganó. Claro que todo esto es fácil decirlo a la luz de lo que finalmente ocurrió. A los 34’ llegó el descuento, tras un tiro de esquina donde Long salió y quedó a mitad de camino, y un futbolista rival solo en el segundo palo empujó la pelota de forma poco ortodoxa hacia el arco vacío. El juego aéreo de los locales fue un problema que padecimos todo el partido y nunca pudimos resolver.
El Tanque se fue con todo a buscar el empate, entonado por el 2-3, y Rampla era un tembladeral, donde nadie hacía pie. Ya a los 36’ nos llegaron tocando por la izquierda de nuestra defensa y apareció Galo por el medio, para sacar de cabeza el balón al córner cuando entraba un futbolista rival completamente solo por el segundo palo. Fue un aviso.
Finalmente a los 40 minutos, y tras una sucesión de tiros de esquina hacia nuestro arco, llegó la jugada del penal cometido por Bruno Barreto. Luego de un despeje a medias, Bruno fue a buscar la guinda sobre el final del área y llegó tarde, cometiendo falta y recibiendo su segunda tarjeta amarilla, retirándose expulsado. Bernardo no pudo atajar la pena máxima y cayó el inesperado 3 a 3.
En los minutos finales afloró la garra de los picapiedras, que a pesar de tener un hombre menos fueron con todo a buscar el triunfo. Saralegui puso a Francis D’Albenas por Vega y el rubio delantero cedido por River entró muy bien en el juego, como ya lo había hecho el rato que le tocó jugar contra Sud América. A los 45’ hizo una buena jugada, cediendo el balón de taco para Malán que entraba por detrás para rematar. El disparo del autor del hat-trick se fue desviado.
Llegó el pitazo final de Diego Riveiro y todos nos quedamos con la bronca de haber empatado un partido que parecía estar ganado, y de haber perdido 4 valiosísimos puntos para la tabla del descenso ante un rival directo. Queda para destacar lo que escribimos al principio: el equipo mostró una notoria mejoría respecto al debut y algunos valores interesantes que seguramente serán de gran aporte en el futuro.
A la hinchada le pedimos que mantenga la calma y apoye al equipo, que no se descargue contra jugadores y cuerpo técnico. Parece que hay gente que no aprendió la lección del torneo pasado, cuando defenestraban al equipo y fundamentalmente a Sebastián Gularte, y terminamos todos festejando el ascenso. Esto es muy largo y el equipo está en formación, con futbolistas que recién debutaron y están conociéndose. Lo importante es ir mejorando partido tras partido y los resultados ya van a llegar. Arriba Rampla!
Comentario: Mr.Baru (@crearoreventar)
Ausente con aviso: Adrián Barreto (@adribarreto90)
Habría sacado alguna foto: Emilio Fernández (@durosconceptos)
Habría sacado alguna foto: Emilio Fernández (@durosconceptos)
Nico riogas.....ahi va !!!!! Sin putiar q ya nos vamos a enderezar tirar pa adelante putiar los jueces q nos matan!!! Los jugadores meten pa salir adelante ellos!!!!! O van a jugar pa atras pa terminar en la b???? Si no sale q va a hacer ???apoyemos q tenemos la 3hinbhada d aca!!! Y nos vamos a meter en akguna copa y no le vamo a pedir gente a otros cuadros pa llenar la tribuna!!!rampla carajo!!!!!!!!!!!
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