sábado, 17 de noviembre de 2012

No hay fórmulas mágicas

El retorno del “Ronco” López a Rampla renovó la ilusión y la expectativa de nuestra sufrida hinchada, que se arrimó en buen número al Parque Roberto, pese a encontrar a su equipo en la última posición de la tabla. Sin embargo, el propio entrenador se encargó de dejar en claro que no iba a ser fácil cambiar las cosas en tan solo 3 entrenamientos. “No soy Copperfield” repitió en varias entrevistas. Y eso quedó demostrado luego en la cancha, donde Rampla volvió a perder y cosechó su tercera derrota en el certamen. Los rojiverdes siguen sin ganar y ocupando la última posición de la tabla.


Ese poco tiempo de trabajo llevó al “Ronco” a no tocar mucho y mantener a los mismos 11 que habían sido titulares la fecha anterior frente a Tacuarembó. Martín Barlocco en el arco; César Vargas, Alvaro Marquez, Federico Velásquez y Emanuel Cuello en defensa; doble cinco con Darío Flores y Santiago Ochoteco; abiertos por los costados Paul Dzeruvs en la derecha y Enzo Ventoso en la izquierda; atacando Nicolás Guevara y Maureen Franco. “Es un equipo dinámico, con velocidad por las bandas” decía el entrenador en la previa.

Lo cierto es que en este partido ante los buzones, si bien el rendimiento colectivo volvió a ser flojo, lo que más llamó la atención fue el bajo nivel individual de varios futbolistas, especialmente aquellos que llegaron con buenos pergaminos, como Maureen Franco y Darío Flores. Como aspecto positivo, se vio otra intención de juego. Rampla fue un equipo que apostó a jugar por las puntas y a llegar con varios futbolistas al ataque. Los laterales subieron casi en forma permanente. Lo que faltó fue precisión en el último toque y mayor presencia en el área, donde Franco y Guevara no pudieron con los recios zagueros rivales.

En el primer tiempo, los picapiedras comenzaron mejor, teniendo la pelota, atacando hacia el arco de la subida. En los primeros minutos, un remate de Franco desde el borde del área obligó a una buena intervención del ex rojiverde Lucero Álvarez. Después el propio Franco anticipó al arquero en un centro de Paul Dzeruvs y la pelota se fue por encima del palo. De todos modos, se jugó muy lejos de las áreas. Sudamérica tuvo una clara, tras un balón que perdió Flores y de contra un futbolista buzón quedó mano a mano con Barlocco, tirándola por arriba del palo.

Para el complemento, el “Ronco” puso al colombiano Óscar Arce en lugar de Enzo Ventoso. Antes había entrado Óscar Russo por Santiago Ochoteco, quien salió lesionado. Rampla aprovechó la bajada y acorraló a Sudamérica contra su arco, disponiendo de gran cantidad de tiros de esquina, que no pudieron ser debidamente aprovechados. Luego los naranjitas hicieron pie en el medio sector y emparejaron el trámite, pero de todas formas el gol no se veía venir por ninguno de los dos lados.


Así fue hasta que faltando 15 minutos, una floja respuesta de Barlocco tras un remate de un futbolista buzón le permitió a otro jugador rival tomar el rebote y poner el 1 a 0, ante la lenta reacción de nuestra defensa. Otra vez, como tantas veces, nos convirtieron por errores propios. Hubo un intento de reacción, más anímica que futbolística. Lamentablemente Nico Guevara, el más peligroso de la ofensiva, debió salir lesionado. En su lugar ingresó Ignacio De León, un zurdo que hace tiempo está en Rampla pero que nunca había debutado.

El colombiano Arce tuvo un par de chances dentro del área, pero en ninguna pudo rematar con comodidad. Comodidad que si tuvo al momento de ejecutar un tiro libre muy cerca del arco, que de poco sirvió porque el cafetero la mandó lejos y afuera. Sobre el final llegaría el penal de Velásquez sobre un delantero buzón, aparentemente por un empujón en una incidencia de juego aéreo. Fue el cuarto penal en contra que tiene Rampla, en 6 presentaciones. Sudamérica lo cambió por gol y sentenció el resultado.


Así se consumó una nueva derrota picapiedra, quizás la primera que de antemano podía resultar dentro de los planes, ya que la IASA se preparó para pelear los puestos de arriba. El problema es que seguimos penando por los puntos que no pudimos obtener contra equipos más débiles y jugando en nuestra casa. La diferencia en la tabla cada vez se amplía más y el sueño de ascender en forma directa se torna gradualmente más utópico.

Habrá que trabajar y trabajar más. Esperemos que el paso de los partidos le permita al “Ronco” López y su cuerpo técnico plasmar su idea futbolística y recuperar algunos jugadores que realmente, parece que no se dieron cuenta que están jugando en el tercer grande de nuestro país.

1 comentario:

  1. Espero que al menos cumpla con lo que dijo: "nadie tiene la camiseta cosida", es hora de cambios, dentro de lo que hay porsupuesto, dede el arquero hasta el puntero izquierdo.

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