martes, 28 de febrero de 2017

La primera en casa

Rampla Juniors obtuvo su primera victoria del 2017 tras superar 2-0 a Danubio en el Estadio Olímpico con goles de Maximiliano Montero y Alexander Silva. Con este triunfo los dirigidos por Fernando Araújo comienzan a alejarse de las últimas colocaciones de la tabla. Ahora se vendrán dos partidos cruciales ante Plaza Colonia y River Plate para ver si este Rampla está para pelear por mantener la categoría o puede aspirar a algo más.

Lo cierto es que ganarle a un rival como Danubio siempre motiva y brinda confianza, por más que el pasado domingo hayamos visto una de las más flojas performances del equipo de Maroñas. Y el picapiedra lo hizo con total autoridad, sabiendo sus limitaciones pero también sus fortalezas, golpeando en los momentos justos gracias a una contundencia ofensiva que no se había tenido en los primeros dos partidos del campeonato.

De antemano, era preocupante la ausencia de Adrián Leites por lesión (esguince de rodilla, 4 a 6 semanas de inactividad), ya que se lo había visto muy bien frente a Juventud y perfilaba para ser la manija del equipo en este certámen. Afortunadamente el cuerpo técnico le dio la confianza de sustituirlo a Cristian Olivera, y el mago no defraudó, siendo clave en los dos goles del equipo.

Ese fue el único cambio de futbolistas respecto a los que iniciaron jugando la semana anterior en Las Piedras. El equipo ante Danubio entonces formó con Rodrigo Odriozola en el arco; Gabriel De León, Emiliano García, Matías Soto y Maxi Montero en defensa; Santiago González, Nicolás Rocha, Nicolás Prieto y Mauricio Felipe en el mediocampo; Cristian Olivera como mediapunta y Alex Silva como único delantero neto.





(foto AUF Oficial)

Más marca sobre las bandas

El esquema táctico también varió, pasando de un 4-2-3-1 en Las Piedras a un 4-4-1-1 en el Olímpico. Básicamente esto implicó que González y Felipe tuvieran que apegarse más a las bandas y cumplieran un rol más protagónico en la marca. Esto claramente apuntaba a dificultar el juego por los laterales al rival, lo cual al principio costó bastante, más que nada al sector derecho de nuestra retaguardia.

Los danubianos desbordaron varias veces por esa zona, e incluso antes de los 10 minutos pusieron de cara al gol al panameño Arroyo, quien perdió el duelo con un despierto Odriozola, que salió rápido a taparle el ángulo de tiro. Ya promediando la mitad inicial nuevamente Arroyo tuvo el tanto, entrando por el medio y recibiendo un pase rastrero desde la zona izquierda, afortunadamente rematando desviado.

Araújo cambió de lugar a Felipe y González, y esto tuvo doble beneficio: Mauricio logró contener un poco los avances del rival por la zona derecha y Santiago se encontró en mejor posición para hacer la diagonal y ponerse en posición de pase-gol picando al vacío. Hasta ese momento, solo un par de remates de media distancia de González fueron las aproximaciones ofensivas de Rampla. Si bien el equipo era prolijo y manejaba con criterio el balón, no encontraba los espacios para el toque final.

Ya sobre la media hora, los rojiverdes comenzaron a avanzar más en bloque, con más futbolistas pisando campo enemigo. Principalmente se soltó Prieto (de muy buen partido), rompiendo líneas y generando espacios para sus compañeros, y también los laterales se mandaron con más decisión a la ofensiva.

A los 33’ Gabriel De León llegó hasta la línea final y metió un buscapié al medio que Alex Silva estuvo a punto de desviar hacia la red. No pudo hacerlo porque el arquero Cristóforo se le anticipó. Enseguida, a los 35 minutos, Montero trepó por la zurda, luchó un balón con Santiago González que le quedó a Prieto quien sacó un potente remate desde las puertas del área que el golero envió al córner.

Luego, sobre los 37 minutos, Olivera trasladó la guinda por el centro del campo y la abrió para la derecha, donde Alex SIlva sacó un potente remate por bajo que Cristóforo controló sin dar rebote. Estamos hablando de tres llegadas de peligro a favor de Rampla en tan solo 4 minutos.

La cuarta fue la vencida

Y finalmente llegaría el merecido 1-0 para los picapiedras sobre el minuto 39 de tiempo real (nosotros paramos el cronómetro cuando al minuto 24 el juez detuvo el juego para que los futbolistas se refrescaran). Prieto inició la jugada, yendo al frente y cediéndolo a la derecha a Olivera. Cristian esperó que se proyectara Felipe por la banda y le cedió el balón en el momento justo. Mauricio tiró el centro, un defensa danubiano lo desvió en el camino, y la guinda la quedó servida a Maxi Montero, que entraba solito por el segundo palo. Le dio cruzado, con derecha, y venció al arquero que ni siquiera atinó a tirarse.

El gran mérito de Maxi fue estar en el momento justo en el lugar indicado. Prueba de aquello a lo que hacíamos referencia líneas arriba: llegar con más futbolistas al área rival. El gol era un justo premio para un Rampla que hacía varios minutos había inclinado la cancha hacia el arco contrario. Con ese 1-0 nos fuimos al descanso.

En el complemento era de esperar que Danubio se fuera con todo al ataque, acumulando futbolistas en ofensiva y por contraparte dejando espacios en su defensa. Era fundamental aprovechar estas ventajas numéricas para convertir otro gol que diera tranquilidad. Y ese tanto llegó muy rápido.

El contragolpe perfecto

La jugada del 2-0 nace casi contra el banderín de nuestra defensa. De León recupera la pelota y la traslada casi hasta el medio de la cancha. Ahí la cede a Felipe, quien lo acompañaba desde el inicio de la jugada. Mauricio recortó hacia el medio, generando el espacio para que Olivera se cruzara y picara al vacío sobre la derecha. Antes de tomar contacto con la guinda, el mago ya sabía lo que iba a hacer.

Miró hacia el área dos veces y le puso un centro perfecto a Alex SIlva, quien libre de marcas por el centro cabeceó abajo y a contrapie del arquero, que nuevamente solo pudo mirar como la pelota besaba la red de su arco. Un contragolpe perfecto, algo lento, es cierto, pero sumamente preciso. Debe haber sido de las mejores jugadas colectivas de Rampla que terminaron en gol en los últimos años.

A partir de ahí, los picapiedras pusieron el partido en el freezer. Araújo mandó a Camilo Cándido por González a los 14 minutos, luego a los 20’ a Juan Manuel Gomez por Silva y finalmente sobre los 33’ a Jhony Galli por Prieto. Odriozola tuvo alguna intervención exigente, pero nada del otro mundo. Ni siquiera pudieron convertirle en una incidencia donde le cometieron falta y ya con la jugada invalidada un futbolista de Danubio quiso hacer el gol igual, pero le pegó para afuera, con el arco libre. Esas cosas que te demuestran que al rival no le sale una.

Solo queda para destacar una de las últimas jugadas del partido. Maxi Montero (que se corrió todo y seguramente fue el mejor de la cancha), no quiso dormir la guinda y se mandó velozmente al ataque. Su compañero en esta cruzada era Galli. Hicieron una prolija pared al borde del área y cuando Maxi definía con toque sutil por arriba del arquero el línea le cobró offside. Era un golazo y la frutilla de la torta. Por suerte no fue necesario.

Llegó el pitazo final de Andrés Cunha y Rampla concretó su primera victoria del Campeonato Uruguayo 2017. Un triunfo importante para ganar en confianza y ver que metiendo y jugando como el otro día se pueden lograr importantes resultados. Ojalá en Colonia se pueda ratificar este buen momento. Arriba Rampla!

Comentario: Marcelo Baruffaldi (@crearoreventar)
Volvió y le remarcó a un futbolista rival su extraño cráneo: Emilio Fernández (@DurosConceptos)
Dedicado a los pormenores de la actualidad bohemia: Adrián Barreto (@adribarreto90)

Aquí los goles:

1 comentario:

  1. Thanks for sharing, nice post! Post really provice useful information!

    Công ty vận chuyển hàng nước ngoài FadoExpress hàng đầu chuyên vận chuyển, chuyển phát nhanh siêu tốc đi khắp thế giới, nổi bật là dịch vụ gửi hàng đi mỹ, gửi hàng đi úc uy tín, giá rẻ.

    ResponderEliminar

Expresate!