lunes, 20 de febrero de 2017

Batallando hasta el final

Iban 48 minutos del segundo tiempo. El juez Pablo Giménez había dado 5 de adición. La parcialidad masticaba la bronca de la derrota casi inminente en un partido que Rampla no merecía perder, ante un rival que con muy poquito se estaba llevando un gran premio.

Hacía varios minutos que los nuestros habían inclinado la cancha hacia el arco rival, ese que detrás ve como se construye un nuevo shopping. Varios de los obreros se habían quedado sentados, mirando el partido, “de garrón”.

La realidad es que más allá del empuje y de poblar con nuestros jugadores el campo contrario, el gol salvador no se veía venir. Cristian Olivera y el juvenil Damián Cabrera habían provocado alguna falta cercana al área como para intentar algo de pelota quieta, pero no mucho más.

De todos modos, había una intención clara de intentar avanzar por las bandas, de ensanchar la cancha (que debe ser de las más grandes del medio) y aprovechar con centros la estatura de nuestros delanteros: Alex Silva y Juan Manuel Gómez.

Y así fue que Gabriel De León, incansable, fue a luchar una guinda que estaba perdida. Se la quitó a su rival, y sin dudar mandó un centro venenoso al área. Allí apareció Juan Manuel Gomez, que llegó desde el fútbol del interior, donde hace un par de años fuera bota de oro (nadie hizo más goles que él esa temporada en el fútbol de OFI). Y “Manolo”, como lo llaman, ganó por arriba y con un notable cabezazo puso la pelota contra el palo.

El gol se gritó con furia y desahogo, pero todavía quedaba un minuto para intentar el milagro. Lástima que De León, completamente exhausto como la mayoría de sus compañeros, no pudo repetir ese brillante centro del gol anterior y la guinda se fue para la zona de los obreros.

De todos modos, el ánimo de todos cambió totalmente. Rampla Juniors rescató un agónico empate que tiene una importancia doble, ya que además de sumar 1 unidad para los nuestros le privó de 2 puntos a nuestro oponente de turno, que todo indica será uno de los rivales directos en la lucha por la permanencia.

Arranque arrollador sin encontrar el gol

Fernando Araújo realizó 2 variantes respecto a la oncena titular que había iniciado el juego anterior ante Sud América: Adrián Leites ingresó por Jhony Galli y Mauricio Felipe por Camilo Cándido. La primera variante fue táctica, la segunda obligada debido a un quebranto de salud de Camilo.

La inclusión de Leites hizo que cambiara la figura táctica, parándose Rampla con un 4-2-3-1, la defensa de siempre con Odriozola detrás, Prieto y Rocha como volantes centrales, Santiago González por derecha, Leites por el medio y Felipe por la izquierda. Alex Silva quedó como referencia ofensiva.



(foto: AUF Oficial)

Al minuto de juego los picapiedras ya habían generado una chance clara de gol. Prieto tomó un rebote en las puertas del área, se abrió a la derecha y mandó un centro al segundo palo que Silva cabeceó cruzado, tratando de agarrar a contrapié al golero Castillo. El golpe de cabeza fue algo débil y esto le permitió al ex arquero de la selección uruguaya manotear la guinda y salvar su valla.

Y casi enseguida, al minuto 4, otra vez tuvimos la apertura. Leites metió un notable pase “pinchado” para González, que picó solito haciendo la diagonal desde la derecha hacia el medio. Santiago picó habilitado y le pegó de aire con pierna zurda, perdiéndose el balón milímetros por arriba del travesaño.

A partir de ese momento Juventud tomó el dominio del medio sector, le cerró los canales de pase a Leites y comenzó a inclinar el juego hacia la banda izquierda, donde el juvenil Delis Vargas desbordaba y complicaba a nuestra línea final, generando varios tiros de esquina. Viendo esto, Araújo mandó a Felipe a la banda derecha, ya que sabido es que Mauricio siente más la marca que Santiago González, quien se vino a la izquierda.

Con esa variante posicional parecía estar bastante controlado el juego del rival, que solo podía recurrir a remates de media y larga distancia. Hasta que a los 18´ encontraron la apertura. Macaluso le pegó para arriba, como despejando, y la guinda le quedó al colombiano Yordan Mosquera, a quien nadie siguió. Luego se le encimó Nicolás Rocha, pero un segundo antes el cafetero pudo meter el pase para Alles, que picando a espaldas de Soto llegó para definir con facilidad ante la salida de Odriozola.

Al fin llega el ansiado gol

De ahí en más Rampla es claro dominador de las acciones, aunque sin pisar el área con pretensiones. Contamos con alguna buena subida de De León por derecha, un cabezazo de Alex Silva en una pelota quieta que Castillo controló sin problemas, y varios remates de media distancia que no llevaron gran peligro.

De todos modos, aunque sin profundidad, la pelota era de los picapiedras, y es claro que teniendo el dominio del balón siempre se puede abrir una posibilidad para compartir. Así fue que llegó el empate a los 40 minutos, en una de las pocas subidas por el lateral de Maxi Montero (que claramente extrañó a su socio Cándido), tras un preciso pase de Leites.

Maxi amagó a tirar el centro con zurda, desairó a su marcador y lo mandó con derecha. Alex Silva no llegó, pero por atrás apareció Mauricio Felipe, quien remató pero su intento rebotó en Castillo. La guinda quedó suelta y Alex Silva “le rompió el arco” a los pedrenses. Violento disparo y desahogo personal y grupal: era el primer gol de Rampla en el 2017.

En la hora casi llega el segundo rojiverde. De León hizo una buena pared con Leites, que nuevamente dio muestras de su clase y visión de juego: retuvo el balón el tiempo justo para luego colocarle una habilitación perfecta a su compañero. De León llegó a definir un poco sin aire y su remate algo débil fue bien controlado por Castillo.

Un error y otra vez a remarla de atrás

La segunda parte la arrancó mejor el equipo local. Esta vez volcando el juego hacia la derecha, sector hacia donde se ubicó el ya mencionado Delis Vargas. Es una tendencia de la mayoría de equipos atacar por el sector que da a su parcialidad (salvo nosotros, que atacamos por donde se pueda). Fue bastante complicado para Montero contener los avances de los rivales, ya que la mayoría de las veces quedaba en inferioridad numérica. De todos modos, los ataques de Juventud se diluían en las cercanías de nuestra área.

Pero sobre el minuto 18´ los pedrenses se encontraron con “un regalito”. Remataron desde media distancia y la guinda rebotó en Matías Soto. El balón subió y no bajaba más. Soto perdió la posición con el colombiano Mosquera, y pese a tenerlo cubierto y de espaldas al arco, atinó como un acto reflejo a tomarle el brazo cuando el moreno se quiso escapar. El cafetero cayó como si hubiera recibido una puñalada y el juez Giménez (ubicado en inmejorable posición) sancionó correctamente el penal que Alles transformó en el 2-1.

A partir de ahí la pasamos mal, porque Juventud se agrandó y nos paseaba la pelota por toda la cancha. No podíamos recuperarla y por ende, ni siquiera intentar llegar a la igualdad. A los 25´ entró Juan Manuel Gomez por Leites, que sintió el desgaste y ya no gravitaba como al principio. El tema es que ahí el equipo perdió un conductor, lo cual Araújo rápidamente corrigió dando ingreso a Cristian Olivera por Mauricio Felipe a los 31 minutos.

Si bien a esa altura todavía nos costaba recuperar el balón, por lo menos cuando lo teníamos nosotros contábamos con más opciones para avanzar sobre el terreno de juego. Cabe destacar el incansable trabajo de Alex Silva, que bajó mil pelotas y siempre se mostraba como una opción para recibir y descargar con un compañero.

Lo de Juan Manuel Gomez también fue muy sacrificado, aunque claro, recién había ingresado. Manolo se perdió una chance a los 34´, cuando dentro del área recibió un milimétrico pase de Olivera. La quiso parar con la rodilla pero la guinda se le fue larga y terminó en las manos de Castillo.

Todos a la carga y llega el merecido premio

Cuando iban 36 minutos entró el juvenil Damián Cabrera por Santiago González y el cuerpo técnico de Rampla “quemó todas las naves”. Damián entró muy bien, vivaz y veloz, juntándose con Olivera y entre ambos desgastando a sus rivales y generando faltas.

Hicieron una linda jugada a los 42´, con pared y devolución de taco incluida, pero el tiro de Olivera con zurda desde la medialuna se fue desviado. Damián luego generó una falta de frente al arco aunque un poco lejos, y él mismo tuvo la personalidad de ejecutarla, aunque sin suerte, ya que la guinda pegó en la barrera.

La intención seguía siendo abrir la cancha, fundamentalmente por la derecha, donde Gabriel De León ya era casi un delantero más. Y así fue que llegó el 2-2 que describimos al comienzo de esta crónica.
Un empate también muy importante por el aspecto anímico. El equipo remontó el resultado dos veces, logró que se abriera el arco (una preocupación tras la gran cantidad de chances marradas en el partido anterior frente a la IASA) y seguramente podrá crecer en juego y en confianza ahora que Leites es titular y ni que hablar cuando Cándido esté a la orden.

Falta muchísimo y esta temporada es la más larga de todas, pero siempre que no se pueda ganar no hay que perder, más cuando se trate de rivales que se encuentran en similares posiciones de la tabla.
En la próxima fecha recibimos a Danubio en el Estadio Olímpico. Un rival siempre difícil pero en nuestra cancha, donde a ellos generalmente les ha costado sacar buenos resultados. Ojalá se pueda lograr esa primera victoria que dote de mayor confianza al equipo para crecer en el campeonato. ¡Arriba Rampla!

Comentario: Marcelo Baruffaldi (@crearoreventar)
Militancia contra el nuevo sistema de entradas: Emilio Fernández (@DurosConceptos)
¿Volverá algún día?: Adrián Barreto (@adribarreto90)

Los goles de Juventud 2 - Rampla Juniors 2

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Expresate!