jueves, 9 de enero de 2014

Centenario rojiverde

Nota publicada en el portal Por Decir Algo

Pedirle a un hincha de Rampla que escriba algo con motivo de los 100 años de su club, parece razonable para un portal. Pero, a un hincha de veintipico: ¿qué podrá saber él?, ¿qué conoce de las viejas glorias? En este caso ese “él” es quien escribe, yo.


Conocí el fútbol allá por el 94, y ahí mismo me enamoré del Picapiedra. Es que nací en la Villa y mi abuelo me lo heredó. Ya no teníamos las corridas del Marujo que nos llevaron a Primera. Estábamos en Primera, como siempre menos algunas veces, con mucho esfuerzo. Pero la historia de Rampla es así: esfuerzo, lucha y humildad.

¿De qué voy a hablar? ¡Si yo no vi jugar a los bastiones de nuestra historia! Yo no vi jugar al Peta, solo me lo crucé por las calles de la Villa y vi cómo la gente lo saludaba al grito de “¡Capitán!”
¿Hablamos de zagueros con elegancia? Mis abuelos me contaron que Manicera era un espectáculo. Sí, él y el Peta bancaron la defensa en Wembley en el 66. ¡Pffff, qué orgullo!
¿Con qué cara puedo hablar del Indio Aríspe? Me hubiera encantado ver en Rampla al capitán de la selección uruguaya, cuando esta era la mejor del mundo.

Me toca ver todos los fines de semana a flor de golero como Bernardo Long, pero no te voy a mentir, me muero por haber visto en el arco del Picapiedra al Pulpo Ballestero, ¡campeón del mundo!

No me canso de escuchar historias de Maracaná. Me encanta ver cómo los capitanes de la actualidad sienten la camiseta, pero un capitán histórico como el “Guillan”, jugador del club que amaba el “Vasquito” (mi abuelo), estuvo ahí. Un tipo que salió campeón de todo, y hasta técnico de Rampla fue.
Viví con tremenda emoción el ascenso del 2004, días antes de que te me fueras, querido Vasquito. Pero dicen que en el 80 y en el 92 fue una cosa de locos. Ver las fotos con esos frondosos bigotes y shorts cortitos, me emociona.

Recuerdo cuando allá por el 98 fuimos a recibir al ómnibus que traía a los jugadores de un torneo en China. No, no vi las giras europeas: triunfos en Inglaterra -primer club uruguayo en ganar ahí- contra Valencia, Ajax, etcétera, etcétera. Me hubiera encantado conocerlos, pero me conformo con fotos e historias.

Tampoco pude disfrutar a la línea media histórica, esa que los viejos recitan de memoria y rapidito: “Sabatel, Durán y Cajiga”. Vi trancar al Mono Candia y me rompí las manos aplaudiéndolo.
Grité goles de todos colores y en todas las cancha, todas. Pero no voy a negar que me hubiera gustado entender por qué a Loza, nuestro goleador histórico, le decían “Cañón”.
Gané clásicos de atrás, con autoridad, con huevo, con golcitos y golazos. Pero me hubiera encantado estar en el que ganamos con gol de Borteiro, en el que la pelota entró por el costado en un agujero de la red. Al menos me conformo con que esa anécdota me la contó el propio protagonista. ¡Tremendo!

Veo a Domingo Pérez corriendo por la Villa y me encantaría haber gritado sus goles en Europa.

Puedo seguir, y me olvido de muchos, desde ya pido las disculpas del caso. Pero Rampla es eso, pasado y presente. Historia y gente.
Es puerto, frigorífico, trabajadores, obreros, Aduana, Aguada, Villa del Cerro, Montevideo y Uruguay todo.
Rampla es su gente, y a esa gente es que quiero mandarle un gran abrazo en esta fecha. ¡Felices 100 años de gloria, Rampla querido!

Aquí dejamos un video hecho y protagonizado por hinchas, con motivo de nuestro aniversario:

3 comentarios:

  1. Emociona leer esto RAMPLA RAMPLA

    ResponderEliminar
  2. QUé bueno que un gurí pueda sentir esto por nuestro Rampla!!!

    ResponderEliminar
  3. Que divino y emocionante lo que escribiste, es realmente un verdadero sentimiento!!! Yo tambien aprendi a querer a RAMPLA, a traves de mi hijo, de su gente, su hinchada y hoy y para siempre se que sere del VIEJO Y PELUDO BRAVO RAMPLA!!!!!

    ResponderEliminar

Expresate!