lunes, 1 de abril de 2019

Nada que reprochar

El domingo ante Wanderers llegó la primera derrota desde que Rosario Martínez y su cuerpo técnico asumieron las riendas en Rampla Juniors. Un tempranero gol de penal hizo la diferencia, pese a que siempre estuvo latente la posibilidad de empatar el juego. Los rojiverdes crearon más ocasiones de gol que su rival pero no pudieron concretar ninguna y esa falta de contundencia nos impidió llevarnos algún punto de Belvedere.

Sin Juan Albín, Mathías Saavedra y Delis Vargas (todos en sanidad), Rampla salió a la cancha con Rodrigo Odriozola, Claudio Servetti, Gonzalo Rizzo, Edgar Martínez, Diego Rosa, Ignacio Panzariello, Gaspar Vega, Álvaro Fernández, Camilo Cándido, Santiago Vega y Pablo Pereira. Misma defensa y mediocampo que ante Liverpool, dos variantes en la delantera.


En los primeros minutos se daba lo esperado: Wanderers controlando la posesión del balón y jugando en campo rival, Rampla agazapado, esperando para salir de contragolpe. De entrada los nuestros ya llegaron tres veces con pretensiones sobre el área rival. La mejor fue un avance de Panzariello por derecha, pase a Pereira y este que la cede al medio para Vega, que remata desviado.

Otra buena fue un desborde del propio Vega, que ya daba indicios de que con su velocidad y habilidad iba a complicar a la defensa bohemia. Santi llegó a la línea final, mandó el centro pasado y la sacaron justo. Sin embargo, en su primer tiro al arco Wanderers genera la jugada del penal.

Albarracín reventó el travesaño, luego en el rebote un compañero suyo remató, la guinda se iba completamente desviada pero por desgracia pega en la mano de Gonzalo Rizzo. Christian Ferreyra cobra el penal y Rodrigo Pastorini lo transforma en gol. La ventaja le dio tranquilidad a los locales pero no achicó a los nuestros.

En ese primer tiempo Rampla tuvo por lo menos tres ocasiones muy propicias para empatar y en todas fue protagonista Santiago Vega. Alrededor del minuto 20' recibió de frente al área, se sacó un par de rivales de encima y la cedió para Cándido, que llegaba por la zurda. El remate de Camilo fue atrapado por el arquero.

A los 26' un buen pase largo para Camilo, que gana la espaldas de su lateral y antes del cierre de Macaluso la toca el medio para el ingreso de Vega. El juvenil la coloca abajo contra el segundo palo pero sin mucha potencia y el arquero se estira, logrando evitar el gol.


Y al minuto 39' Vega se manda la jugada que era el gol de la fecha. Tomó la pelota en su propio campo y por el centro de la cancha pasó entre 3 o 4 rivales, a pura velocidad y gambeta. Corrió solo casi desde el círculo central. Cuando llegó a definir, el arquero le achicó bien el ángulo. Su toque corto rebotó en el guardameta y luego un zaguero la reventó. Así llegamos al descanso con un Rampla que claramente merecía el empate.

En el segundo tiempo se nos hizo más difícil llegar con peligro porque claro, el rival ya estaba advertido de que tenía que tomar recaudos defensivos si quería mantener la ventaja. A los 12' se fueron expulsados Édgar Martínez y Rodrigo Pastorini, luego de intentar agredirse mutuamente. Ya estaba Leonardo Melazzi pronto para ingresar, y lo haría luego de que pasara el tumulto, reemplazando a Panzariello, que no repitió el buen nivel de los partidos anteriores.

Tras la expulsión, Rosario mandó a Walter Ibáñez para recomponer la defensa, saliendo Camilo Cándido. Rampla pasó a jugar con un 4-2-3, con Santiago Vega abierto por izquierda, Melazzi haciendo lo mismo por derecha y Pablo Pereira de ariete. Vega tirado atrás no gravitó, y unos minutos después fue reemplazado por el juvenil Nicolás Silva. Todo lo que generó el picapiedra en el segundo tiempo vino por el lado de Melazzi.


A los 23' escapó por la punta, enganchó al medio y sacó un remate bajo al segundo palo que obligó a una buena atajada del arquero bohemio. Logró casi todas las veces imponerse en el 1 contra 1, para desbordar y tirar el centro, pero el “huevo” Pereira estaba siempre bien rodeado por los zagueros. La única vez que pudo desmarcarse, Melazzi le puso una guinda perfecta pero su cabezazo se fue desviado. En ese momento iban 34 minutos.

El picapiedra fue y fue por la punta derecha, más alguna patriada que Diego Rosa se mandó por la izquierda, pero nos volvió a pasar algo que ya había ocurrido contra Liverpool y Juventud: en la mayoría de las ocasiones no tiramos los centros bien.

Melazzi volvió loco a su marcador, a tal punto que lo obligó a derribarlo en las puertas del área, provocándole la segunda tarjeta amarilla y por ende la roja. Ahí ya estábamos en los descuentos. Nico Silva ejecutó el tiro libre, intentando sorprender rematando directo al primer palo, pero otra vez el arquero bohemio llegó para salvar su arco.

Así terminó el partido, con un Rampla que se fue aplaudido por la parcialidad, reconociendo el enorme esfuerzo realizado y entendiendo que faltó muy poco para evitar la derrota. Claramente hay cosas para mejorar (más que nada la precisión en ofensiva) pero vamos por buen camino. Este rojiverde será un hueso duro de roer para cualquier rival.

Esperemos que los jugadores que están en sanidad se recuperen para el próximo partido ante Racing, que es vital ante un rival directo (aunque si uno mira la tabla está nada menos que 11 puntos encima nuestro). Luego vendrá Boston River, a quien tenemos mucho más cerca en la lucha por la permanencia. Si bien falta un montón, estos dos partidos serán claves para lo que deparará el futuro. ¡Arriba Rampla!

Comentario: Marcelo Baruffaldi
Fotos: Adrián Barreto

RESUMEN TELEVISIVO DEL PARTIDO

3 comentarios:

  1. Como siempre excelente análisis ,no merecimos la derrota
    Arriba Rampla !queda mucho todavía y vamos por buen camino .

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  2. Una lástima q veníamos en ascenso y todo este quilombo de plata y paros y encima el presidente se lava las manos y se borra..
    Impresentable

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