lunes, 11 de septiembre de 2017

Rampla no renuncia

En lo previo, sacar un empate en la visita a Jardines no parecía un mal resultado para Rampla. Danubio ha sido uno de los equipos que mejor se reforzó para el Clausura, y lo arrancó muy bien, con dos triunfos y un empate. Además su escenario históricamente ha sido muy difícil para los picapiedras. En este mismo campeonato, ni siquiera el poderoso Nacional pudo ganar allí.

Si a esto le sumamos que la igualdad le permitiría a los rojiverdes mantener la diferencia sobre los franjeados en la tabla anual (4 puntos), casi que lo único que faltaba era una lapicera para firmar el empate. Sin embargo, otra vez este Rampla volvió a demostrar que está para grandes cosas. Que no se conforma con menos que los tres puntos. Que no renuncia nunca a la intención de ganar.

Es cierto que el cuerpo técnico encabezado por Luis “Ronco” López tomó sus recaudos. Ubicó a Gabriel De León como volante por izquierda en lugar de Adrián Leites, seguramente buscando más marca en esa banda. Pero el planteo no resintió la vocación ofensiva del equipo. Desde el inicio del partido vimos a un Rampla firme, concentrado, y planteando el partido de igual a igual.

Foto: Fotografías Fútbol Uruguayo (en Facebook / Twitter / Instagram)

A los 7 minutos ya llegó con peligro el picapiedra, tras una subida de Matías Soto, buen giro y pase de Mati Rigoleto y un remate cruzado bajo de Gabriel De León que se fue apenas afuera. Costaba un poco hacer pie, por lo resbaladizo del campo de juego, pero eso no quitaba que Prieto manejara los hilos del equipo, que Felipe y Cándido treparan por las bandas, que Alex y Matías se mostraran como opciones de pase, en fin, todo lo bueno que sabemos tiene este equipo.

Sobre los 27’ Camilo llegó al fondo de la cancha, metió el centro, Panzariello ganó la posición y cuando intentó girar hacia el arco fue tocado por su marcador, cayó en el área, y la jueza Claudia Umpiérrez sancionó penal. Parece haber un leve empujón arriba, ya que abajo no se aprecia ningún contacto. Alex Silva lo pateó notable y puso el 1-0 para Rampla.

Foto: Fotografías Fútbol Uruguayo (en Facebook / Twitter / Instagram)

Apenas 3 minutos después se produce la expulsión del panameño Arroyo en Danubio, tras unas escaramuzas donde Rodrigo Odriozola es amonestado. Por TV se vio que en medio del tumulto el futbolista caribeño le puso una mano en el rostro a Gabriel De León. La incidencia se generó por una dura entrada sobre Mauricio Felipe que quizás merecía algo más que una simple amonestación.

Rampla se sintió más confiado con el resultado a su favor y la superioridad numérica, y pudo lograr el 2-0 a los 41’ tras una buena jugada en la que Cándido dejó a De León mano a mano con el arquero, pero la definición de Gabriel tocó en el arquero y se fue rozando el segundo poste al córner, pese a que Umpiérrez sancionó saque de arco.

Así llegamos al final del primer tiempo con un panorama alentador para los rojiverdes. Lástima que el hombre de más duró poco, ya que a los 6 minutos Panzariello cometió una imprudencia que le costó la expulsión. Se tiró con los dos pies a la pelota, levantando levemente uno de ellos. Se regaló el "Panza", más con la ley de la compensación a la vuelta de la esquina.

Obviamente quedar 10 contra 10 impulsó al local, que llevó a Rampla contra su arco. Allí se hizo inmensa la figura de Rodrigo Odriozola. Atajó varios envíos dificilísimos, y se jugó la ropa a los 18’ tirándose de cabeza para tapar un remate casi dentro del área chica que tenía claro destino de gol.

Foto: Fotografías Fútbol Uruguayo (en Facebook / Twitter / Instagram)

En la incidencia sufrió un durísimo golpe que lo tuvo varios minutos en el suelo, siendo atendido. No quedó bien para seguir jugando, ya que el impacto fue sobre la cabeza y le torció el cuello, pero nunca se planteó salir. Así son estos leones que hoy defienden nuestros colores.
Sobre los 26 minutos el “Ronco” agotó las variantes, dando ingreso a Jhony Galli por Nico Rocha y al brasileño Leo Bahía por Alex Silva.

Antes, a los 15 minutos, había entrado el “mago” Cristian Olivera por Matías Rigoleto, pasando Rampla a jugar con un 4-3-1-1, para intentar frenar a un rival que se venía con todo pero teniendo dos hombres frescos en ofensiva para buscar liquidarlo de contragolpe.

El plan funcionó casi a la perfección. La defensa aguantó estoicamente, y las pocas veces que fue superada apareció Odriozola sacando pelotas imposibles, como un cabezazo al primer palo en el minuto 35. Los instantes finales mostrarían a Danubio dejando enormes espacios en su línea final, jugándose el todo por el todo al empate. Y ahí fue donde el plan no pudo ser perfecto.

Leo Bahía en dos oportunidades y Camilo Cándido en una malograron ocasiones clarísimas para liquidar el pleito. Primero fue el brasilero a los 43’, tras un notable quite de Galli que lo puso en carrera hacia el arco danubiano. Definió con un toque suave ante la salida del arquero, pero demasiado débil, permitiendo que el futbolista franjeado que lo perseguía pudiera llevarse la pelota justo antes de que traspasara la línea de gol.

Foto: Fotografías Fútbol Uruguayo (en Facebook / Twitter / Instagram)

Luego lo tuvo Cándido, aunque con menos posibilidades. Hizo una buena pared con el norteño, corrió por la derecha y llegando al área remató cruzado, con su pierna menos hábil, perdiéndose la guinda apenas afuera. Gran esfuerzo de Camilo que jugó un partidazo, marcando y yendo al frente. Terminó jugando de volante por derecha, quedando De León de lateral izquierdo.

Y ya en tiempo de descuento Leo Bahía se perdería la chance más propicia para marcar el 2-0. Otra vez corrió desde media cancha solo hacia el arco, y esta vez, además, el arquero Cristóforo se resbaló cuando salía a achicar el ángulo. Bahía no lo aprovechó, no pateó al arco, y optó por tratar de eludirlo, perdiendo el duelo con el guardameta.

Estas ocasiones falladas evocaron al histórico “goles errados son goles en contra” y de tiro libre Danubio lograría el empate, cuando ya se jugaban 48 minutos del segundo tiempo. Aquel reparto de puntos que antes del partido sería visto con buenos ojos se convertía en una igualdad que nos hacía irnos de Jardines masticando bronca.

Una vez más quedó en evidencia un gran debe que tenemos en Rampla. No es la primera vez que malogramos oportunidades clarísimas para cerrar un partido, solo que en algunas ocasiones lo pagamos caro y en otras salimos ilesos. Esta vez fue el brasileño Leo Bahía, contra Peñarol en el Campeón del Siglo fueron otros. Incluso en aquel inolvidable 5-4 erramos un par de goles casi hechos para sentenciar el pleito y en la última jugada del partido el travesaño nos salvó.

Ese ganar siempre con lo justo es parte de nuestra idiosincracia. Algunas veces alcanza, otras no, pero que el árbol no nos tape el bosque. Este grupo de jugadores deja el alma en cada partido, se planta de igual a igual contra cualquiera, y además lo hace sin renunciar al buen fútbol. El sueño sigue intacto y está cada vez más cerca. ¡Arriba Rampla!

Comentario: Marcelo Baruffaldi (@crearoreventar)
Estudios centrales: Adrián Barreto (@adribarreto90) y Emilio Fernández (@DurosConceptos)

RESUMEN DEL PARTIDO

4 comentarios:

  1. Vamos x la copa cueste lo que cueste!rampla rampla carajo!

    ResponderEliminar
  2. Esta fecha se cumplieron 15 partidos con el Ronco. Una "rueda completa" donde jugamos con los dos grandes, defensor dos veces y todos los cuadros que jugaron copas este año. Sumamos 26 puntos con clásico incluido. Un campañón! no hay que aflojar y seguir metiendo y jugando. Vamo arriba!!!

    ResponderEliminar
  3. Estamos a punto de para mi un sueño... Yo con 30 y largos años ver a mi rampla querido en una copa... Se q mi viejo desde el cielo ha de estar suigiendo paso a paso todo... vamos rampla que estamos a un paso vamos

    ResponderEliminar
  4. Estamos a punto de para mi un sueño... Yo con 30 y largos años ver a mi rampla querido en una copa... Se q mi viejo desde el cielo ha de estar suigiendo paso a paso todo... vamos rampla que estamos a un paso vamos

    ResponderEliminar

Expresate!