Los cambios realizados por Gabriel Añón fueron fundamentales para torcer la historia a favor de los rojiverdes, lo cual fue posible gracias a que cuenta en el plantel con muchos atacantes de buen nivel y eso hace que tenga en el banco de suplentes futbolistas que pueden hacer la diferencia. En la semana el entrenador ya nos había expresado: “Tengo un problema, tengo muchos delanteros y muy buenos”. Es tal cual, pero es un lindo problema, si es que se le puede llamar así.
Ha quedado demostrado que cualquiera de los delanteros que integran el plantel puede jugar de entrada o ingresar después, y que todos aceptan esa posibilidad, sin egoísmos ni celos por la titularidad. Todos aceptan su rol y tratan de aportar lo mejor para el equipo.
Contra Tacuarembó, Maxi Freitas y Sergio Souza jugaron desde el inicio, pero ante Miramar lo hicieron desde el banco de suplentes. En los dos partidos jugaron en buen nivel, y el “mota” convirtió un gol en ambos.
Y ni que hablar si nos referimos al fenómeno de Christian Serrón, cuyos números son elocuentes: 5 goles en 9 partidos, en los cuales siempre ingresó desde el banco de suplentes. Sumando sus minutos jugados, el promedio da un gol cada 46 minutos. Tremendo.
El partido contra Miramar era muy importante, ya que el rival es uno de los que se perfila para pelear los ascensos (de hecho, no jugó la final de la primera fase porque Rampla lo eliminó en un desempate).
Además era una linda chance de darle una alegría a aquellos que por algún motivo u otro no pudimos ir a San Carlos en la primera fecha ni acompañar al equipo entre semana cuando enfrentó a Tacuarembó en el Olímpico.
Los rojiverdes salieron al campo con la novedad de Jesús Toscanini como titular. El rochense hizo su debut con la camiseta picapiedra y volvió al fútbol tras 1 año de inactividad por lesión. El resto del equipo fue el mismo de la primera fecha, volviendo Matías Rigoleto y Christian Pérez que no jugaron contra Tacuarembó por estar en sanidad.
El primer tiempo fue parejo, entreverado, con mucha pierna fuerte. Al comienzo del partido hubo una incidencia dudosa en la cual Sebastián Flores se le tira con los dos pies a un atacante cebrita. El juez Daniel Fedorczuk pitó falta al borde del área, pero lo cierto es que si la infracción existió, era adentro y debía ser penal.
Rampla intentaba jugar en largo con Rigoleto y lograba buenas combinaciones por el sector izquierdo entre Sena y Cándido. A Christian Pérez se lo veía muy solo por la derecha, pero de todos modos se las ingeniaba para avanzar con la guinda. Así fue que un disparo suyo fue la chance más clara del primer tiempo. La pelota, tras ser desviada por el arquero, pegó en el poste.
No hubo mucha cosa más para destacar en ese primer tiempo. Para el período complementario Añón dio ingreso a Maximiliano Freitas, saliendo Toscanini. El calvo delantero entró muy bien y con su potencia y buen manejo de pelota complicó a sus marcadores.
Sin embargo, no conforme con ese cambio y fiel a su estilo, lejos de especular, el entrenador picapiedra utilizó rápidamente las dos variantes que le quedaban. A los 9´ ingresó Christian Serrón por su tocallo Pérez y a los 15´ saltó al campo el “mota” Souza sustituyendo a Rigoleto.
Ahí Rampla comenzaba poco a poco a ser más peligroso en ofensiva y rápidamente eso dio sus frutos. A los 18´ minutos Cándido tiró un centro que fue rechazado por la defensa, pero anticipó a su rival, tomó el balón nuevamente y sacó un disparo que obligó al arquero a dar rebote. Allí estaba totalmente solo Serrón, quien solo tuvo que empujar la guinda al fondo del arco.
En los minutos siguientes los picapiedras se adueñaron del trámite y pudieron aumentar la cuenta en un par de ocasiones. Sin embargo, cuando nadie se lo veía venir, llegó el empate de los cebritas. Centro desde lejos, Dutra que levemente la desvía hacia atrás y García, sorprendido por el desvío y el pique del balón no puede retenerlo y el mismo se le mete adentro del arco.
En los 15 minutos finales todo podía pasar, aunque daba la sensación de que Rampla tenía más resto físico que su rival. En ese sentido hay que destacar el gran despliegue de Nicolás Rocha y Ángelo Paleso, fundamentalmente de este último, que jugó todo el partido con tarjeta amarilla y aun así fue un león. Incluso terminó vendado tras sufrir un fuerte golpe en la cabeza.
Cuando llegábamos al minuto 39 llegaría el segundo gol picapiedra. Maxi Freitas tomó la guinda sobre el medio del campo, contra la banda, y tras luchar la guinda y hacerse un espacio metió un pelotazo largo para Souza.
El “mota” le ganó la posición al zaguero, y sin dudar sacó un remate desde la medialuna que sorprendió al guardameta, que nada pudo hacer. Gol y locura total en la parcialidad picapiedra, que se acercó en buen número al Parque Méndez Piana.
En la recta final, Rampla controló las acciones, se hizo de la pelota para hacer correr los minutos y terminó consolidando un triunfo importantísimo, el tercero en igual cantidad de partidos en este 2016.
La victoria permitió a los rojiverdes seguir como único líder de la tabla. Los resultados registrados en la tarde aumentaron su ventaja, ya que Villa Española y Cerro Largo (segundo y tercero respectivamente) perdieron sus partidos. Miramar quedó cuarto, a 5 puntos de Rampla.
El próximo partido de los picapiedras será el sábado, a las 16 horas en el Estadio Monegal de Canelones ante Oriental de La Paz, equipo al cual enfrentamos por última vez en 1980, según nos señalaron algunos ramplenses que visitan nuestra página. Una nueva oportunidad para demostrar que Rampla quiere volver a Primera y tiene con qué.
Fotos: Adrián Barreto (@adribarreto90)
Se refirió con respeto al señor Raguso: Emilio Fernández (@DurosConceptos)
cuando ascendimos en 1979 , jugamos contra oriental de la paz , en la B
ResponderEliminarNico riogas......no kiero apgrandarme pero ten algun cuadro q nos pueda ganar? Obio q se puede perder pero pa mi ganamos d punta a punta
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