jueves, 4 de julio de 2013

Como manda la historia

No importó que Rampla terminara noveno en la tabla y Tacuarembó cuarto. No importó que el picapiedra llevara 5 partidos sin ganar como local. No importó que los rojiverdes presentaran un equipo con un bajísimo promedio de edad y se enfrentaran a rivales mayores. Desde el momento en que empezó a girar la pelota, Rampla hizo valer su historia, su condición de “equipo grande” de la divisional y con un planteamiento claramente ofensivo derrotó 3-1 a Tacuarembó, logrando una considerable ventaja de cara a la revancha que se realizará en el Norte del país.

No fue fácil, para nada, y seguramente la diferencia no refleje lo mostrado por ambos equipos en el campo, pero a esta altura de la temporada, eso es lo de menos, el resultado es todo. Los picapiedras fueron efectivos y golpearon en los momentos justos. Habrá que mejorar mucho de cara a la revancha, principalmente en el juego aéreo defensivo, donde fuimos constantemente superados, pero siendo inteligentes, jugando con la desesperación del rival y aprovechando los espacios que puedan quedar para contragolpear, tenemos todo a favor para volver del Goyenola con el pasaje a la siguiente fase.

Rampla salió al campo con un ofensivo 4-3-3,  dispuesto a no especular, sino a ir en busca del arco contrario, de los goles que nos permitieran viajar con cierta tranquilidad a Tacuarembó. Bernardo Long estuvo en el arco; Tabaré Da Cunha, Rodrigo Canosa, Álvaro Márquez y Salvador Sassón en defensa; Fernando Arismendi, Joaquín Noy y Mathías de los Santos en el mediocampo; Luis Martínez, Andrés Márquez y Nicolás Mezquida en ofensiva. Más allá del sistema, los hombres elegidos también denotaban esa actitud atacante, por ejemplo en el medio sector, Noy fue el único volante netamente de marca, ya que Arismendi y De los Santos tienen características mixtas. Estos últimos dos, por su ida y vuelta, su entrega en la marca y su buena proyección en ofensiva, terminarían siendo a nuestro criterio las figuras del picapiedra.

Así como contra Villa Teresa, en el primer partido de la temporada, todo comenzó en contra (penal, expulsión y gol rival), el playoff comenzó viento en popa para Rampla. A los 6 minutos, centro de De los Santos desde la izquierda, anticipo ofensivo del “Pájaro” Márquez y penal cometido por un zaguero rival que pateó pelota, jugador, todo. Gustavo Siegler, bien ubicado, sancionó la falta. Como no estaba Maxi Brito, el encargado de patearlo fue Luis Martínez, que lo hizo en forma notable, cruzado y al ángulo, provocando la primera explosión de la parcialidad picapiedra, que acompañó en muy buen número pese a ser un día laborable.



Los minutos siguientes fueron los mejores de Rampla, ante un rival que evidentemente sintió el impacto. Moviendo la pelota y llegando por las bandas, el rojiverde era claro dominador de las acciones, pero poco a poco Tacuarembó se fue acomodando en el campo y pasó a controlar la pelota, aprovechando la poca presencia que el picapiedra tenía en el medio sector, y utilizando la zona derecha de nuestra defensa, donde Da Cunha subía mucho y muy bien, pero no hacía pie en la recuperación. A los 18´ los del Norte llegaron por esa zona, y tras un pase al medio sacaron un remate cruzado que pegó en el vertical izquierdo del arco del astillero. Fue el primer aviso.

Sobre los 32´ llegaría el empate. Tras un tiro de esquina y una serie de rebotes dentro del área, no la pudimos sacar y un rival la empujó hacia el fondo de nuestra red. A esa altura parecía que la igualdad era justa de acuerdo a lo mostrado por ambos equipos. Eso despertó a Rampla, que otra vez comenzó a inclinar la cancha hacia el arco rival, contando con varios tiros de esquina y un par de faltas cerca del área. Así llegaría, ya en los descuentos, el segundo tanto picapiedra. Falta sobre Arismendi y tiro libre espectacular de Luis Martínez, que la puso otra vez en el ángulo superior derecho del arco de la tribuna. El rojiverde golpeaba otra vez en el momento justo, y se iba al descanso con la ventaja en el marcador.



Para la etapa complementaria, el “Ronco” López puso a Danny Tejera por Sassón, que tenía amarilla y además había sufrido un golpe en el rostro que lo tenía a mal traer. El segundo tiempo se jugó prácticamente en campo de Rampla, pese a que los rojiverdes intentaron defenderse con la posesión del balón. Tacuarembó, que no era claro en los metros finales de la cancha, nos complicó permanentemente en el juego aéreo, más que nada de pelota parada. A los 12´, tras dos cabezazos dentro de nuestra área, apareció Da Cunha para salvar el gol desde la línea misma del arco.

Sobre los 17´ respondió el picapiedra, en un contragolpe donde Mezquida habilitó a Arismendi, que fue manoteado por el último defensa rival, cuando se iba hacia el arco. Siegler mostró tarjeta amarilla cuando perfectamente pudo ser roja, pese a que el arquero ya había salido a cortar el avance de nuestro volante. El tiro libre lo pateó Martínez y pegó en la barrera. El partido luego entró en un pozo donde no pasó casi nada. A los 28 minutos entró Maximiliano Brito y salió Andrés Márquez, de buen partido, por su movilidad y control del balón.



Y sobre la media hora se producirían un par de incidencias claves en el partido y en la serie. Primero Da Cunha se vistió otra vez de héroe, sacando nuevamente desde la línea de gol un cabezazo rival. El rojiverde respondió con una buena combinación entre Arismendi y Martínez, que terminaría con un remate de este último bien controlado por el arquero. Y a los 32´ llegaría el tercer gol de Rampla. Mezquida la aguantó contra la banda izquierda, la puso al vacío para De los Santos, que llegó antes que el defensa y se escapó hacia la línea  final, esperó el momento justo y la puso al medio para que Brito solo tuviera que empujarla al fondo del arco. Golazo picapiedra, en la mejor jugada colectiva de nuestros muchachos.

De ahí al final, Tacuarembó empujó, como siempre a base de centros, y gracias a algunas salidas de Long se pudo alejar el peligro. Entró Ignacio De León por Mezquida, y anduvo bien en la tenencia de la pelota. No pudimos tener ninguna chance para agregar un gol más al marcador, pese a que el rival estaba muy adelantado en el campo, pero pudimos aguantar una diferencia que es muy importante. Ahora Tacuarembó tendrá que ganarnos por 2 goles para forzar el alargue. No está dicha la última palabra y hay que seguir trabajando con humildad, pero lo cierto es que este primer partido fue un espaldarazo de confianza para este plantel y una inyección de ilusión para toda la parcialidad. El sueño de volver a Primera es posible!

COMENTARIO: Mr.Baru (@crearoreventar)
FOTOS: El lente siempre atento de Emiliopulus (@emiliopulus)

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