Que no se detenga

Con la presencia del Presidente de la República en la tribuna, Progreso derrotó 1-0 a Rampla Juniors el sábado por la mañana en el Estadio Olímpico. Los picapiedras perdieron el invicto pero esperemos que este revés no detenga la buena campaña que vienen realizando. Pese al traspié siguen como únicos líderes del campeonato gracias a la buena diferencia cosechada en las primeras 4 fechas.

Los dirigidos por Gabriel Añón tuvieron las ausencias de Ángelo Paleso (suspendido) y Sebastián Flores (lesionado), ingresando Pablo Pírez, quien volvió al equipo luego de lesionarse el año pasado en la semifinal ante Miramar, y Agustín Cáceres, quien también había sido titular por última vez aquella tarde en el Méndez Piana. La otra variante fue el ingreso de Christian Serrón, quien por primera vez ingresó desde el inicio.

Luego de 30 segundos de toqueteo intrascendente, medida impulsada por la MUTUAL de futbolistas profesionales en reivindicación de sus derechos, comenzó el partido a un ritmo bastante ligero. Lo mejor de Rampla se daba por la zona izquierda, con las combinaciones entre Sena y Cándido.

Las mejores aproximaciones al arco rival las protagonizó Serrón. A los 13’ tomó un rebote dentro del área y le pegó de aire, perdiéndose la guinda apenas desviada.




Un minuto más tarde se volcó a la izquierda y tras un par de enganches sacó un remate al primer palo bien contenido por el arquero. La visita a esa altura solo había contado con un cabezazo de emboquillada que se había perdido afuera. Los gauchos ganaron constantemente por vía aérea. Incluso anotaron un gol de cabeza correctamente anulado por el juez Yimmy Álvarez ya que el autor del tanto se apoyó claramente en su marcador.

A los 35’ harían un gol que sí sería válido. Vino un centro abierto, un futbolista gaucho la metió el área, la pasaron al medio y luego del despeje fallido de Guillermo Dutra, Gastón Palacios tomó el balón y remató, venciendo a García. Un gol que se pudo haber evitado si Dutra le dejaba la pelota a García o si su despeje hubiera sido más potente.

Rampla reaccionó y pudo haber empatado 4 minutos después. Christian Pérez desbordó bien por derecha, la pasó al medio y Serrón, ingresando completamente solo abrió demasiado el pie zurdo y su toque de balón se fue desviado.

Y ya en los descuentos tuvimos otra chance clarísima para igualar, con los mismos protagonistas. De pelota quieta, Serrón tiró un centro bien pasado que Pérez cabeceó casi pegado al arco y la guinda se fue afuera tras pegar en el travesaño.



Así se terminaba un primer tiempo donde Rampla no merecía ir perdiendo, pero pagaba caro aquel error defensivo y su falta de precisión en los metros finales.

En el segundo tiempo el trámite cambió. Progreso se replegó, cediéndole campo y balón a los picapiedras, que no encontraban los caminos hacia el arco. Añón puso a Leites por Cáceres y mandó a Christian Pérez de volante central junto a Rocha. Luego dio ingreso a Sergio Souza por Serrón y a Jesús Toscanini por Rigoleto. Esta vez ninguna de las variantes dio los resultados esperados.



Llamó la atención la ausencia de Maxi Freitas en el banco de relevos. Si bien el entrenador Gabriel Añón ya dejó claro que tiene muchos delanteros y muy buenos, y que siempre alguno va a quedar fuera de la convocatoria, cuando le tocó entrar Freitas demostró estar en un mejor momento que varios de los que ayer estaban a la orden.

El empate pudo llegar con un centro de Sena que Leites empujó a la red entrando por el segundo palo pero el juez de línea marcó offside de Gonzalo. La transmisión televisiva no mostró ni un replay de la incidencia. A primera vista dio toda la sensación de que la jugada era válida. Fue la única vez que los picapiedras pudieron vulnerar a la defensa del gaucho.

Rampla llegaba hasta tres cuartos de cancha pero no encontraba la forma de pisar el área con peligro. Los rojiverdes intentaron desbordar una y otra vez, pero no podían ganarle por arriba a la zaga visitante. El más claro, como en tantas ocasiones, era Camilo Cándido, que incluso en una oportunidad casi sorprende al arquero rematando al primer palo y obligando una buena intervención del guardameta.



Los minutos pasaban y el nerviosismo crecía, ayudado por un mediocre arbitraje de Yimmy Álvarez que varias veces cobró faltas en ataque que nadie vio. Eso sumado a los constantes offsides sancionados por el línea de ese sector, que motivó la protesta del banco ramplense y la expulsión del ayudante técnico Hugo Pilo.



Así llegamos inexorablemente al final del partido y se consumó la primera derrota picapiedra en el 2016. El match hizo acordar mucho a aquella derrota ante Miramar en la Primera Fase. Ambos fueron de mañana, en el Olímpico, y terminaron con victoria visitante 1-0 ante la incapacidad de Rampla para vulnerar a un rival muy metido atrás.

El campeonato es largo y si bien los picapiedras llevan una buena ventaja en la cima de la tabla (más teniendo en cuenta que les alcanzaría con terminar terceros para lograr el objetivo de volver a Primera), no hay que “dormirse en los laureles”. Seguramente el cuerpo técnico tomará nota de esta derrota y buscará corregir los errores que la provocaron.



La semana próxima el plantel tendrá la oportunidad de redimirse cuando enfrente a Deportivo Maldonado, nuevamente en el Estadio Olímpico, para intentar retomar la senda victoriosa y seguir acercándose al círculo de privilegio.

Comentario: Marcelo Baruffaldi (@crearoreventar)
Fotos, entrevistas y RRPP: Adrián Barreto (@adribarreto90)
Instalaciones eléctricas, albañilería y afines: Emilio Fernández (@DurosConceptos)