domingo, 22 de febrero de 2015

Igual que un tanque

Inevitable hacer referencia a los versos finales del tango de Rampla para describir la gran victoria obtenida por los picapiedras ante los fusionados en el Estadio Olímpico por 3 a 2. “Yo te canto viejo Rampla, que sos igual que un tanque porque nunca te entregás” canta Donato Racciatti cada vez que el rojiverde salta al campo de juego del viejo Parque Nelson, y esta vez nuestros futbolistas le hicieron honor a esa lírica, luchando hasta el último segundo para lograr vencer a su rival.

No fue fácil, claro que no. Ningún rival es fácil en el fútbol uruguayo y ejemplos sobran, pero el oponente de turno puntualmente se ha caracterizado por ser un equipo muy duro, con un técnico “bicho” (léase “mañoso”) y una forma de jugar “gasolera”. Muestra de eso fue que cuando se pusieron en ventaja hacían tiempo como si faltaran 5 minutos, y restaban 75. Al final, ese tiempo perdido les hizo falta a ellos, como bien se lo recordaron algunos de nuestros parciales.

Estas consideraciones sirven para valorizar aún más este triunfo. Y el reconocimiento a nuestro equipo es mayor si tenemos en cuenta que comenzamos perdiendo, y que también debimos sobreponernos al golpe anímico de haber sido empatados faltando un cuarto de hora para el final. En definitiva, es una victoria que merece ser festejada y que le servirá al plantel y al cuerpo técnico para trabajar con tranquilidad y más confianza.



Los dirigidos por Jorge Walter Barrios salieron al campo con los mismos once que habían comenzado jugando en San José ante Sud América. Esto demuestra que el cuerpo técnico quedó conforme con el desempeño de esos futbolistas, pero además deja entrever su intención de darle estabilidad al equipo, de modo de que gane rodaje y automatización.

Los primeros minutos mostraron claramente dos escuelas de juego. Rampla con posesiones largas, tratando de atacar por el centro, con Richard Núñez “flotando”, buscando los espacios libres, Luis Machado bajando balones por arriba y también distribuyendo juego por abajo, y Paul picando al vacío. Lo del equipo visitante era mucho más pragmático. Rápidas transiciones de defensa a ataque, y avances fundamentalmente por las bandas, tratando de llegar a la última línea, o generar faltas y tiros de esquina.

Tuvimos una buena llegada antes de los 10 minutos mediante la zurda de Núñez. Se metió al área por derecha, enganchó para su pierna hábil y sacó un remate cruzado que se perdió apenas desviado.



A los 15’ ellos aprovecharon una distracción defensiva nuestra y de pelota quieta se pusieron en ventaja. La línea final picapiedra tiró el achique pero un futbolista quedó “enganchado” habilitando a dos rivales. Uno la metió de cabeza al medio y el otro empujó la guinda al fondo del arco de Danilo Saen, que nada pudo hacer.

A partir de ahí, El Tanque sacó a relucir todas sus mañas. Aprovechaban cada incidencia para hacer tiempo. Desde el arquero, que tardaba una vida en sacar y esperaba a que lo fueran a marcar para agarrar la pelota, hasta los laterales que hacían una ceremonia en cada saque de costado.

Lo bueno de Rampla es que no se desesperó, siguió jugando igual. Por el lado de Luis Machado estaba la clave. El lungo delantero los complicaba cubriendo la pelota y varias veces mostró una habilidad con el balón en los pies para muchos desconocida. Y una de esas “moñas” fue la que originó el tanto del empate.

Rodeado de rivales en las puertas del área, la pudo abrir a la izquierda para Diego Galo. La guinda rozó en un rival y perdió fuerza, quedando casi quieta, ideal para que Diego se tuviera fe y le prendiera al arco. El remate del morocho de La Teja fue impresionante. Se metió contra el ángulo del segundo palo y dejó sin asunto al arquero. Era el 1-1 en el marcador y justicia en el trámite porque ellos habían hecho poco para ir ganando.



En los minutos siguientes se mantuvo la paridad, si bien pasamos alguna zozobra en defensa más que nada por errores propios, por ejemplo perdiendo balones en la salida, y por algún envío aéreo complicado por el viento. Vale destacar la buena actuación del arquero Saen, que salió varias veces a cortar centros y además tapó un complicado remate que se metía contra el palo derecho del arco que da a la tribuna.

Y cuando la mitad inicial parecía irse con empate, llegaría el segundo gol de Rampla. Fue a los 41 minutos. Falta cometida sobre Dzeruvs, centro perfecto de Richard Núñez y notable cabezazo de Machado, sacándose de encima la marca del rival y casi agachándose, para vencer el esfuerzo del guardameta fusionado.



Así el lungo delantero, que no gritó el gol por respeto a sus ex compañeros, redondeaba una notable primera mitad, transformándose sin dudas en la figura de la cancha hasta ese momento. El juez Rodríguez pitó el final y nos fuimos al descanso con una valiosa ventaja 2 a 1.

En la segunda parte era evidente que El Tanque se nos iba a venir arriba. Nuestro equipo se replegó bastante y los delanteros quedaron bastante aislados. Machado ya no gravitó como antes, en buena medida porque Moller puso a Santiago Fogst para marcarlo. Además los visitantes aprovechaban cada falta cerca del medio de la cancha para ir todos arriba a buscar el centro "a la olla" y seguramente el hecho de tener que bajar a defender en cada una de ellas haya desgastado mucho a Machado.

La defensa picapiedra aguantó bastante bien, pero claro, un gol no es diferencia y tanto balón cayendo sobre nuestra área era todo un riesgo, más teniendo en cuenta que el rival realizaba cambios ofensivos y cada vez tenía más gente en ataque. Daba la sensación de que el DT Barrios tenía que hacer algo para dotar de más marca al equipo, pero claro, esto es Rampla y si hacía un cambio defensivo y después nos empataban lo iban a defenestrar al “Chifle”.



A los 27’ y tras varios amagues ingresó Emanuel Cuello. El cambio se demoró un par de veces y cuando vimos quién salía nos dimos cuenta la razón: Jim Morrison Varela estaba sentido y el técnico no quería sacarlo, hasta que no aguantó más. Ahí pasó Galo como volante central y Emanuel se ubicó en la izquierda.

Dos minutos después llegó la jugada del penal que originaría el empate. Nos entraron triangulando por la izquierda del área y Santucho se tiró a los pies para cortar el pase al medio de un futbolista fusionado. El juez Rodríguez estaba bien ubicado y sancionó la pena máxima que Joel Burgueño transformó en gol.



A partir de ese momento el partido estaba para cualquiera. Entonado por la igualdad, la visita fue por el triunfo. Tuvieron una buena llegada por la misma zona del penal pero definieron mal, por arriba del palo, y también contaron con una clara cuando un córner al primer palo fue cabeceado por el colombiano Murillo y la guinda pegó en el travesaño.

Luego de ese susto, Rampla reaccionó y comenzó a inclinar la cancha hacia el arco de El Tanque. Ya había entrado Mauro Vila por Román a los 33’ y a los 38’ ingresó Leonardo Fagúndez por Richard Núñez.  Paul lo tuvo en un remate desde el borde del área que el arquero sacó con la cara, ya que la guinda le picó mal justo delante suyo.



A los 43’ la visita se quedaría con un hombre menos. Tras una buena maniobra yendo de la punta al medio del argentino Fagúndez, le cometieron falta y su infractor, que ya tenía tarjeta amarilla, se fue a las duchas. En la misma incidencia Rodríguez marcó que los descuentos serían 3. Quedaban 5 vueltas del reloj para buscar la heroica, y la heroica llegó.

Paul Dzeruvs recibió un pase de emboquillada al área y bajó la pelota de forma impecable, dejándola muerta en sus pies. Remató rápido y el balón rebotó en su marcador, pero siguió peléandola, ya rodeado de más rivales. Se tuvo fe, le pegó de zurda y la puso abajo contra el primer palo. Golazo y el Estadio Olímpico explotó de júbilo.



Ya no habría tiempo para más. Daniel Rodríguez marcó el final y Rampla Juniors se quedó con un triunfo importantísimo, vital para nuestras aspiraciones de mantener la categoría. Hay mucho por mejorar, es cierto, pero cuando los resultados acompañan todo se hace más sencillo.

Ahora hay dos semanas para seguir trabajando, puliendo cosas y ajustando detalles, con el ánimo en alza y el grupo humano haciéndose cada vez más fuerte. Se nota que todos están comprometidos con la causa y eso es fundamental. ARRIBA RAMPLA!

Comentario: Mr.Baru (@crearoreventar)
Fotos del partido, casamientos, cumpleaños de 15 y afines: Adrián Barreto (@adribarreto90)
Se quedó disfrutando de Rocha el balneario del horror: Emilio Fernández (@durosconceptos)

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