lunes, 8 de diciembre de 2014

Mucho que desear

En el último partido del Torneo Apertura “100 años de Rampla Juniors” los picapiedras cayeron 0-2 ante Defensor Sporting y cerraron este campeonato dejando una imagen preocupante de cara al futuro. La derrota ante los violetas quizás sea el más previsible de los resultados, pero lo cierto es que a partir del entretiempo del partido clásico nuestro equipo ha tenido un bajón anímico y futbolístico muy pronunciado, que nos llevó a cosechar apenas 1 de los 12 últimos puntos en disputa.

Quienes hacemos El Bravo Rampla no creemos que la campaña sea un desastre. De hecho, si bien culminamos antepenúltimos, con 3 puntos más terminábamos en el 7mo. lugar, compartido con otros 5 equipos, entre ellos Atenas de San Carlos, a quien hubiéramos alcanzado en la tabla del descenso. El torneo es muy parejo y está todo apretado. Habría que ver si dos o tres semanas antes del Apertura, cuando apenas empezábamos a entrenar, muchos no firmábamos estos 17 puntos.

No hay que olvidarse las ventajas que dimos. Primero porque fuimos el que ascendió más tarde. Después porque anduvimos con mil vueltas esperando un acto eleccionario que nunca se realizó. Y finalmente, entre que se decidió la continuidad de Marcelo Saralegui y empezaron a llegar los refuerzos, ya teníamos el inicio del torneo encima. Los demás equipos (salvo los vecinos) ya jugaban partidos amistosos y estaban prontos para empezar. Nosotros no teníamos ni jugadores. Marcel Román, que fue de las figuras del equipo, debutó recién en la 4ta. fecha.


(Pichu Román contra Rentistas, metiendo buenos pases como ante Defensor)

En los primeros partidos estas diferencias fueron notorias. Hicimos 1 punto sobre 12, la misma cosecha que obtuvimos en los últimos 4 cotejos. No es casualidad que un equipo que no hace una preparación adecuada tenga un comienzo flojo y se caiga al final. Siempre pasa. Está en el ABC del fútbol. Al principio te falta rodaje y al final te quedás sin físico, y por ende, sin dinámica. Y hay que decir que pese a todo, Rampla hizo un gran desgaste en estos partidos finales, pero fue más en base a voluntad que a prestaciones físicas.

Antes de que alguno salte a decir que estamos metiendo excusas y defendiendo al cuerpo técnico, que para muchos poco menos que es el culpable de todos nuestros males, creemos que ciertamente se han cometido errores que bien pudieron evitarse, tanto por parte del entrenador, en decisiones claves, como de algunos futbolistas, en jugadas que cambiaron el transcurso de los partidos. Es fundamental hacer autocrítica, detectar las causar de esos errores y corregirlos a futuro.

Lo positivo es que estamos en carrera. Tenemos a tiro a nuestros rivales en la lucha por la permanencia. Lo negativo es, primero que nada, haber perdido el clásico, que era una obligación ganarlo, y segundo el hecho de habernos quedado al final, cayendo ante rivales directos, cuando bien podríamos haber terminado el torneo en una posición más optimista.


(Imagen de nuestro extenso book de fotos de Marcelo Saralegui, consulte si quiere el suyo)

En fin, ahora no vamos a hacer un análisis del campeonato, porque vamos a dejar eso para otra nota (hay que estirar porque el receso es largo). Vayamos puntualmente al partido con los violetas. Rampla comenzó jugando con Long; Vargas, García, Tejera y Montero; Galo, Barreto, Román y Richard Núñez; Gonzalo Malán y Paul Dzeruvs.

Da la sensación de que el técnico Saralegui fue permeable a los constantes pedidos de que pusiera a Richard Núñez. Lo cierto es que, a nuestro entender, el 10 es flor de jugador pero no está para jugar de entrada. Ni siquiera para rendir en el puesto que lo ponen, de volante por izquierda. Puede dar una mano importante como punta, entrando en el segundo tiempo. Tirado tan atrás lo mandamos al sacrificio y desaprovechamos sus aptitudes ofensivas. Al menos así lo veo yo (homenaje a Guillermo Nimo).

El partido comenzó con dominio violeta, teniendo más el balón e intentando profundizar, pero sin mucho éxito. De hecho, las mejores chances de ellos surgieron en balones que nosotros perdimos en la salida. Con el correr de los minutos fuimos adueñándonos del balón y avanzando en campo enemigo. A los 8’ Fabián Vargas entró solito al área por derecha, tras gran pase cruzado de Maxi Montero. El “Coto” invadió por la línea final, metió el buscapié al medio y un defensa tuerto casi se la mete en contra.

Ese trámite se mantuvo hasta que a los 20 minutos, Emiliano García la perdió en la salida y Federico Gino no nos perdonó. El “gallego” quiso salir eludiendo en la puerta del área, donde estaba lleno de futbolistas propios y ajenos, se entreveró, la pelota rebotó y le quedó servida el juvenil violeta que definió con calidad ante la salida de Long. Emiliano ha sido otro de buena performance a lo largo del certamen, pero en esta se equivocó feo.

El gol cambió todo. Defensor jugó mucho más tranquilo, le cedió el balón a Rampla, y esperó el momento justo para liquidarnos de contragolpe. Nosotros caímos constantemente en el embudo rival. Casi no tuvimos desborde, apenas un par de intentos de centros cerrados en los que Malán no pudo anticipar al arquero, y unos remates del goleador desde las inmediaciones del área que se fueron desviados, en pelotas que quedaron “boyando” allí, en base a su constante lucha cuerpo a cuerpo con sus marcadores.


(Malán contra Fénix, que no es Defensor pero por lo menos tiene violeta)

El segundo tiempo básicamente fue la impotencia de Rampla por un lado, llegando hasta el área sin saber que hacer, o muriendo en centros intrascendentes, y los contragolpes de Defensor por el otro, que pudo ampliar mucho antes la ventaja de no mediar una excelente actuación de Long y de que sus atacantes cayeron constantemente en fuera de juego.

Saralegui puso a Gonzalo Vega por Galo, luego a Francis D’Albenas por Richard Núñez, y nada cambió. No tuvimos ninguna chance real de peligro para el arco defendido por Campaña. Apenas un pase fenomenal de Román a los 28’ que puso de cara al gol a Francis, quien la paró como pudo y definió de puntín, ante la presión de los zagueros rivales, muriendo la guinda en las manos del arquero.

Al final, ya sobre la hora, Mauricio Alonso llegó totalmente desmarcado, mano a mano con Long, definió por arriba, la guinda pegó en el travesaño y luego Nicolás Olivera la mandó a la red. Un resultado quizás demasiado holgado para lo poquito que mostró el violeta. La diferencia fue que ellos no se equivocaron y nosotros sí. Llegó el pitazo final y así terminó el partido y el campeonato para Rampla.

Habrá que ver como se desarrollan los acontecimientos de ahora en más. Qué jugadores siguen, qué jugadores se van. Incluso si el mismo cuerpo técnico continúa en el club. También ver el progreso de los futbolistas que han quedado marginados por lesión, como Jonathan Píriz, Jorge Anchén, Maximiliano Arias y Nicolás Raimondi, que apenas jugó unos minutos contra River.



(Foto de Raimondi, para que le conozcamos la cara, o el perfil al menos)

Lo que es seguro, es que tenemos que mejorar. Debemos realizar una preparación acorde a las circunstancias. Hay que reforzarse en sectores claves, más si se van futbolistas. Se tiene que tener autocrítica, analizar lo que se hizo mal. Y el cuerpo técnico debe plasmar en el equipo una idea de juego que nos permita tener variantes. Nuestra única alternativa no puede ser defender y tirarle pelotazos a Paul y a Malán.

Con trabajo y apoyo desde todas las partes (directiva y parcialidad) podemos quedarnos en primera. Será cuestión de construir y no solo de criticar lo que está mal. Y será cuestión de apoyar y no solo de dar palo. Pero igual, pongan un banderín del picapiedra en el arbolito porque en estas fiestas va a haber que desear y mucho que nos quedemos en primera. Toda ayuda, incluso la sobrenatural, sirve. ¡Arriba Rampla!

Comentario: Mr.Baru (@crearOreventar)
Vociferó vilipendios sobre Cachila Arias en Colombia: Emilio Fernández (@DurosConceptos)
Fue víctima del paro de transporte y por eso no pudo ir: Adrián Barreto (@AdriBarreto90)

2 comentarios:

  1. Comparto el análisis general. Lo del clásico es de lo peor del campeonato pero no por eso podemos caernos y tirar la toalla. Después de ese partido el técnico perdió el rumbo, los jugadores se pincharon y los hinchas nos volvimos infumables. Pero en 6 meses tenemos revancha y tenemos la chance de mandar a Cerro a la B en su propia cancha. Para eso hay que empezar a prepararse YA, juntarse todos y dejarnos de joder.

    No entiendo por qué desapareció Aprile del cuadro. Capaz está lesionado o no se, pero el otro día con Fenix discutió en la cancha con el golero y no salió al segundo tiempo. Es por lejos el mejor jugador del cuadro por físico e inteligencia y no podemos darnos el lujo de tenerlo colgado.

    Vamo Rampla carajo¡¡

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  2. *El partido de la discusión de Aprile fue el de Tacuarembó

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