Este grupo de futbolistas ya ha dado
muestras de su entrega y compromiso con la causa. Fueron varios los
partidos donde cayeron en desventaja pero lucharon hasta el final por
revertir el resultado. La mayoría de las veces no se pudo, es
cierto, pero lo bueno es que últimamente eso está cambiando.
Primero fue el valioso 2-2 ante Defensor y ahora esta notable
victoria sobre River.
El tema es que a esta entrega le hacía
falta buen juego, y eso comenzó a aparecer en la medida que se le
fue dando cabida a individualidades que pedían pista a gritos. El
ejemplo más claro es el de Matías Cóccaro. Y también poniendo en
cancha a muchachos curtidos con nuestra camiseta. No es casualidad
que Felipe, Olivera, Leites y Cándido hayan estado en aquel 5-4.
La mejoría en el funcionamiento ya se
empezó a notar en el triunfo contra Racing, la semana anterior.
Segurmante por eso Rampla presentó una sola variante respecto a la
oncena titular de aquella tarde: el ingreso del colombiano Jonathan
Herrera por su compatriota Fabio Burbano, que se perdió el choque
ante los darseneros por lesión.
Rodrigo Odriozola en el arco; Mauricio
Felipe, Gonzalo Rizzo, Edgar Martínez y Camilo Cándido en la
defensa: Gastón Díaz y Jhony Galli por el centro; más adelante
Cristian Olivera, Adrián Leites y Jonathan Herrera; como única
punta Matías Cóccaro.
El colombiano tuvo un remate de media
distancia que pasó muy cerca del ángulo y, en una de esas
diagonales, un cabezazo para sorprender por arriba al arquero Nicola
(que había salido a achicar), pero sin fuerza ni dirección
apropiada.
River por su parte parecía ser más
dinámico en el mediocampo pero tampoco generaba nada. Tuvieron un
tiro de esquina que desviaron en el primer palo y sacamos en la
línea, y el tiro libre notablemente ejecutado por Jones que a los 38
minutos se convertiría en el 1-0 para los locales.
En la última jugada del primer tiempo,
Edgar Martínez cabeceó notable tras un tiro de esquina pero la
guinda pegó en el travesaño, en la espalda de un futbolista rival y
salió. Increíble lo mal que ligamos.
Así nos fuimos al descanso con la
sensación de que no era justo que Rampla estuviera perdiendo. De
movida Fuentes puso a Martiñones y sacó a Díaz, pasando Leites
como volante central junto a Galli. Olivera y Herrera ocuparon los
extremos, y el “Rata” se fue de punta junto a Cóccaro.
No tuvimos tiempo ni de acomodarnos
cuando cayó el 2-0 para River. A partir de un saque lateral, le
ganaron la espalda a Cándido, la metieron al medio y Odriozola no
llegó al cierre, rematando Urruti totalmente desmarcado.
Este gol parecía un masazo pero los
rojiverdes reaccionaron rápidamente. A los 4' Camilo la puso al
medio, Cóccaro habilitó de pecho a Martiñones y el goleador se
sacó de encima al arquero y definió con tranquilidad, por entre las
piernas del defensa que había quedado en la raya del arco. Partido
1-2 y todo el complemento por delante.
Ya sobre el minuto 6 pudo estar el
empate pero otra vez el palo nos lo negó. Tras un tiro de esquina
Cóccaro ganó de cabeza, la guinda salió mordida y pegó en el
travesaño. En el rebote la sacaron justito de la raya. Increíble.
A esa altura ya estaba Hugo Dorrego
para ingresar, y el colombiano Herrera era el hombre para salir.
Sobre los 10 minutos, y en pleno dominio picapiedra, llegó el 3-1
para River. Leites la perdió en la salida y con un par de toques
pudieron dejar a Ospitaleche (el que había iniciado la acción) con
la chance de definir ante el arco libre. Parecía lapidario, pero
Rampla es Rampla y estos jugadores saben que con esa camiseta puesta
deben luchar hasta el último instante.
Un claro ejemplo fue lo que hizo
Cóccaro a los 19', yendo a pelear una pelota perdida contra el ex
picapierda Emiliano García. El “gallego” la tocó atrás para el
arquero pero le quedó corta, el “canario” le ganó la posición
y lo obligó a cometerle falta en el borde del área. Bien Andrés
Cunha sancionando la infracción y mostrándole la tarjeta roja al
defensor.
El tiro libre era quizás más
peligroso que la jugada interrumpida, estando Dorrego para la
ejecución. Hugo sacó un tremendo remate, fuerte y bien dirigido al
palo del arquero que Nicola Pérez sacó con flor de atajada. Faltaba
casi media hora y con un hombre más empatarlo no era una quimera.
Julio Fuentes no se cansaba de pedirle
calma a los muchachos. Justo es decirlo, el equipo local parecía
manejar con comodidad el trámite, pese a la inferioridad numérica.
Incluso contaron con un par de contragolpes muy propicios para meter
el 4-1. En un par de ocasiones apareció Odriozola salvando su arco,
y también fue tremendo el despliegue de nuestros defensas.
Al minuto 27 se realizaría el último
cambio en Rampla: Delis Vargas por Mauricio Felipe. Línea de 3 en la
defensa y Vargas parándose casi como puntero derecho. Los darseneros
ya no se soltaron con tanta libertad al ataque y el partido pasó a
jugarse enteramente en campo de River.
Fueron fundamentales las subidas de
Cándido por izquierda. Mostrándose siempre como opción y metiendo
balones “venenosos al área”. Con esa receta llegó el 2-3 al
minuto 34'. Centro de Camilo, la peina Leites en el primer palo y en
el segundo Martiñones la desvía de forma acrobática para ponerla
en el ángulo y dejar sin chances al arquero.
El olfato goleador del “Rata” es
tremendo. Siempre se las ingenia para mandar la bola al arco, no
importa si está marcado o libre, si es de cabeza o con la punta del
zapato. Su oportunismo fue fundamental en ambos goles.
Ahora si, quedaban 10 minutos y el
empate estaba a la mano. River hacía tiempo y sus jugadores la
sacaban para donde podían. Sobre los 41 minutos llegaría el ansiado
y merecido empate. Camilo la inició, Martiñones se la dejó a
Leites y fue a buscar la devolución, Adrián la pinchó para el
“Rata” pero en el medio estaba Cóccaro, que la mató de pecho y
con una chilena espectacular la mandó a guardar.
Impresionante gol del “Canario”,
que ya había ensayado una parecida ante Danubio por el Torneo
Apertura, aquella vez salvada por el arquero. Esta vez el guardameta
solo pudo mirarla. Uno de los mejores tantos del campeonato sin
dudas.
El empate ya era buen negocio para los
picapiedras, pero nada de conformarse con eso. A los 47' Martiñones
luchó una guinda contra la raya y se la pellizcó justo al defensor
darsenero que estaba haciendo pared para que la pelota se fuera sola
afuera. De inmediato puso un centro corto y Cóccaro anticipó a su
marca para meter un impecable cabezazo que se metería contra el
ángulo del segundo palo. LOCURA TOTAL en la tribuna ramplense.
Como esto es Rampla siempre hay un
espacio para el sufrimiento. En los minutos finales llegaron un par
de centros peligrosos al área pero nuestros muchachos desactivaron
el peligro. Hasta que pasado el minuto 50 el juez Cunha señaló el
final del match. Inolvidable triunfo picapiedra y muy merecido para
estos muchachos que siempre dejan todo en la cancha.
El próximo sábado Rampla enfrentará
a Wanderers en el Estadio Olímpico.
Comentario: Marcelo Baruffaldi
Fotos: Adrián Barreto
Defensor de las causas justas y de los futbolistas que no merecen ser agraviados: Emilio Fernández
RESUMEN TELEVISIVO DEL PARTIDO