Volvió a ser el bravo Rampla

Con total autoridad, metiendo y por momentos jugando muy buen fútbol, Rampla Juniors le ganó 3-1 a Huracán y se colocó nuevamente en puestos de ascenso, cuando faltan solo 4 fechas para el final del campeonato. Los rojiverdes jugaron el partido como una verdadera final desde el pitazo inicial y se pusieron rápidamente en ventaja para luego manejar el trámite casi sin sobresaltos. El elenco picapiedra volvió a ser el bravo Rampla que nunca debe dejar de ser.

El equipo salió a la cancha con Bernardo Long en el arco; Fabián Vargas, Pablo Pereira, Danny Tejera y Emanuel Cuello en defensa; Jorge Anchén, Bruno Barreto, Diego Galo y Nicolás Núñez en el mediocampo; Sebastián Gularte y Gonzalo Vargas. Al final apareció Tejera por Ale Rodríguez, que estaba en duda, y Richard Núñez no fue ni al banco ya que estaba lesionado.

Más allá de los nombres, se notó otra intención en el conjunto picapiedra, ahora conducido por Marcelo Saralegui. Rampla fue un equipo más dinámico, más vertical y con mayor peso en ofensiva. Se jugó más en largo buscando a Gularte y Vargas, en vez de abusar del toque corto. Presionando en el mediocampo y enseguida jugando para adelante, con Niki Núñez buscando siempre la mejor opción de pase.

Así fue que en los primeros 15 minutos Rampla ya había llegado no menos de 5 veces sobre el arco de Huracán. Es cierto, ninguna oportunidad fue muy clara, pero por lo menos pisábamos el área y lográbamos inquietar a la defensa rival. Por ejemplo a los 12’, cuando Anchén robó la guinda, se la pasó rápido a Niki y éste metió un buen centro para Gularte que terminó con un zurdazo al primer palo que atajó el arquero. Fue un aviso.

A los 15’ llegaría la apertura. Galo tomó un rebote al borde del área y se la dio a Núñez, quien la puso perfecta para Anchén que entraba habilitado por derecha. El “ancho” la tocó de primera al medio y Gularte metió un cabezazo que el arquero tapó a medias, porque la pelota se metió despacito al arco. El 1-0 a favor de Rampla era justo con el trámite del partido.

Sobre los 20’ lamentablemente debió salir lesionado Anchén, que era de lo mejor del equipo picapiedra hasta ese momento. Entró Salvador Sassón, se ubicó como volante por izquierda y Galo se vino para la derecha. Rampla siguió presionando en el medio sector y tratando de jugar siempre hacia adelante. Fruto de esa intención de ser más vertical, Gularte peleó una pelota por la punta derecha y obligó un tiro de esquina casi de la nada. Desde ese córner llegaría el segundo tanto.

Fue a los 22 minutos. Núñez tiró el centro al primer palo, Barreto la peinó hacia el segundo poste y Pereira la empujó casi encima del arquero. La guinda rebotó y quedó en medio de un enjambre de piernas, donde Gularte fue más rápido que el resto y la mandó al fondo de la red. Segundo gol del delantero ex Tacuarembó, muy gritado por él, sus compañeros y la parcialidad.

A partir de ese momento, Huracán se vio obligado a arriesgar y Rampla pasó su momento más crítico. Nos inquietaron fundamentalmente por la punta izquierda de nuestra defensa, con desbordes y centros, y también con alguna pelota quieta. La peor fue al filo del primer tiempo, cuando después de una serie de rebotes y con Long ya vencido, Danny Tejera sacó la pelota casi desde la línea de gol. No era claro el rival pero llegaba con mucha gente al ataque, por lo que uno pensaba que para el segundo tiempo la clave iba a ser liquidar el pleito convirtiendo otro gol.

Sin cambios salieron los rojiverdes, vestidos de negro para la ocasión. De todos modos, se nota que en el entretiempo se hicieron ajustes, porque no pasamos ni por asomo los apremios de esos 15 finales del primer tiempo. Fue muy bueno lo de Pereira y Tejera anticipando a los rivales y ganando por arriba, y también fue importante el trabajo de Gonzalo Vargas, aguantando la guinda y entregándola bien. Rampla no se defendía “bartoleando” la pelota para cualquier lado, lo hacía también con el balón en sus pies y siempre buscando a sus delanteros.

En el primer cuarto de hora tuvimos varias oportunidades para poner el tercero pero no pudimos resolverlas bien. Una de ellas fue un gran desborde de Gularte, que se sacó al rival de encima y llegó hasta la línea final, cediendo el balón al medio para Núñez pero encontrando un rival que sacó la pelota justo cuando el mediocampista se relamía para fusilar al arquero. El delantero ex Tacuarembó estaba inspirado, y redondearía una tarde perfecta concretando un “hat trick”.

Corrían 22 minutos cuando Cuello, en vez de pasar al medio para un toqueteo intrascendente, metió un pase largo para Gularte que picó habilitado y definió en forma soberbia, tocando la pelota por encima del arquero. Golazo de Rampla y partido sentenciado.

Luego debió salir Sassón lesionado y entró Paul Dzeruvs, para explotar su velocidad de contragolpe. Lamentablemente Paul cayó varias veces en off-side y no pudo explotar su rapidez. A los 30’ Saralegui hizo su último cambio, colocando a Sebastián Cessio por Núñez y pasando a jugar con un 4-4-2 para poder cerrar el partido sin sobresaltos. La intención siguió siendo la misma: aguantar la pelota cuando había que ”dormirla” pero pegar el zarpazo en largo cuando el rival dejaba espacios.

Como a los 32’ cuando casi llega el cuarto. Cessio abrió con Galo, quien puso en carrera a Paul. Dzeruvs llegó a la línea final y metió el pase al medio para Gularte, que ensayó un taco que pasó a centímetros del palo. Le quedó a Vargas pero el tiro del turbo se fue desviado.

Ya sobre la hora, en un tiro de esquina, Huracán logró el descuento, que solo sirvió para maquillar el resultado. Fue en un córner tirado al segundo palo, donde la bajaron al medio y la pelota quedó “boyando” dentro del área para que un rival pudiera fusilar a Long. No hubo tiempo para más y Rampla abrochó un vital triunfo ante un rival directo. Marcelo Saralegui debutó de la mejor forma como entrenador picapiedra.

El equipo jugó como puede y como debe. Se notó un cambio de actitud, metiendo pierna fuerte en cada pelota, y además un cambio futbolístico. Rampla fue un equipo más atrevido y “querendón”, menos atado a un toque de balón intrascendente que muchas veces nos provocaba pérdidas de pelota que nos dejaban regalados.

Quedan 4 finales y serán durísimas, pero a nadie le cabe duda que jugando como contra Huracán, Rampla puede ganarle a cualquiera y quedarse con uno de los dos ascensos. Hoy más que nunca, depende de nosotros. Ahora habrá que demostrar ante Canadian que somos de Primera y en Primera debemos estar. Arriba Rampla!

Comentario: Mr.Baru (@crearoreventar)

Fotos: Adrián Barreto (@adribarreto90)
Gerente del Depto. de apoyo incondicional a Gularte: Emilio Fernández (@durosconceptos)