Así es la B

Rampla Juniors cayó 0-1 ante Miramar Misiones y perdió el invicto en esta temporada de la Segunda División Profesional en un partido típico de la categoría de ascenso, donde un equipo hace un gol y luego se aferra con uñas y dientes a esa mínima diferencia que le permita quedarse con la victoria. Así son los encuentros en esta divisional, pese a que los picapiedras se habían acostumbrado a ganar con holgura sus cotejos anteriores.

De todos modos, la derrota no cambia los conceptos sobre el accionar de los rojiverdes (vestidos de blanco para la ocasión). El equipo de Añón metió, intentó siempre tratar bien el balón, tocando y abriendo la cancha, acumuló hombres en ofensiva (terminó con 4 delanteros) pero esta vez no tuvo la precisión de otros partidos para culminar las jugadas.

También hay que destacar el mérito del rival, que aprovechó su única ocasión clara de gol y se defendió muy bien. La única vez que se equivocaron en defensa, el mismo jugador que cometió la falla se rehízo y logró evitar que Pablo Pereira pudiera definir. Además, fueron infranqueables en el juego aéreo, otro aspecto donde Rampla se había hecho fuerte en cotejos anteriores.

Un solo cambio presentó el equipo de Gabriel Añón respecto a los futbolistas que habían comenzado jugando la fecha pasada ante Tacuarembó: el ingreso de Adrián Leites sustituyendo a Matías Rigoletto. Leites fue pieza clave en ambos goles picapiedras aquella tarde en el Goyenola y quizás por eso el cuerpo técnico decidió volverlo a incluir entre los titulares.

En los primeros minutos fue todo de Rampla, casi que metiendo a Miramar contra su arco. Ya al tercer minuto de juego habíamos tenido dos remates peligrosos de Gonzalo Sena dentro del área. Uno rebotó y se fue al córner, el otro se perdió apenas por encima del horizontal. Luego del aluvión inicial los cebritas se ordenaron mejor y ya no le permitieron a nuestro equipo llegar con tanta facilidad hasta el área, por más que el control del balón seguía siendo picapiedra.

Viendo que los defensas de Miramar intentaban salir jugando desde atrás, los dirigidos por Añón los presionaban y les complicaban la tarea. Al minuto 21 lograron robarle la guinda, la cual quedó en los pies de Leites, quien esperó la subida de Sena por izquierda y el remate del carrilero zurdo obligó a una buena intervención del arquero cebrita para sacar la pelota al córner.

Recién promediando la primera mitad los visitantes complicaron a la retaguardia local. El conocido ariete "Pelo" Ortiz desbordó por derecha y metió un centro envenenado que Rafa García logró manotear. Luego la guinda le quedó a un delantero rival que logró pararla con su cabeza pero cuando le quedaba para definir apareció justo un futbolista ramplense para anteponerse y despejar de chilena.

A los 27 minutos otra vez Rampla estuvo cerca de la apertura. Una buena combinación por derecha entre Leites y Román, perfecto pase de Marcel en cortada para Felipe, pase rasante al medio y dentro del área chica el zaguero Alejandro Acosta que llega justito antes que Pablo Pereira para evitar el gol. Daba la sensación de que el gol picapiedra no tardaba en llegar. Sin embargo, lo que pasó fue lo contrario.

Iban 38 minutos cuando un pase desde el círculo central encontró a Leonardo Novo picando entre Pírez y Dutra, ganando la posición y definiendo con toque suave ante la salida de Rafa García. Miramar se ponía 1-0 en ventaja sin hacer mucho mérito. Así llegamos al final del primer tiempo, con la sensación de que Rampla se encontraba injustamente abajo en el marcador.

Para el segundo tiempo Añón realizó dos cambios: Cristian Olivera por Leites y Matías Rigoleto por Sena. Cabe señalar que Sena no había entrenado con normalidad en la semana por un golpe que sufrió en Tacuarembó y que incluso lo obligó a abandonar la cancha antes del final de ese partido. Olivera entró con muchas ganas y ya al minuto exigió al arquero rival con un remate de media distancia.

De todos modos, ese impulso inicial le duró poco a los picapiedras. Enseguida Miramar enfrió el partido, bien parado atrás y buscando mover la pelota, jugando con la desesperación de los nuestros.

A los 26 minutos y viendo que el panorama no cambiaba mucho, Añón quemó la última variante y puso a Christian Serrón por Guillermo Dutra. Los picapiedras pasaron a defender con 3 hombres en el fondo (Pírez, Montero y Rocha, que se recostó) y proyectando en ofensiva a Cándido por izquierda y a Felipe por derecha.

Enseguida Mauricio desbordó, llegó hasta la línea final, metió un buscapié al medio y el arquero llegó justo cuando Rigoleto llegaba para empujar la guinda a la red. Luego fue Camilo el que intentó a los 31´ con un remate desde fuera del área que se perdió desviado. A esa altura pegarle de afuera era el único recurso que le quedaba a los nuestros, ya que Miramar estaba casi todo metido dentro de su área.

A los 39 minutos se produciría la jugada polémica de la mañana. Rigoleto remató de media distancia, el arquero dio rebote y Serrón fue enseguida a buscar el balón suelto. Chocó con el guardameta y el juez Adrián Sanchez pitó penal. La alegría no duró nada, ya que de inmediato el árbitro dio marcha atrás, al ver que su asistente tenía levantada la bandera, indicando posición adelantada del delantero ramplense.

Si bien el penal fue algo dudoso (no quedó claro quien llega antes a la pelota, si Serrón o el arquero cebrita), el offside fue aún más polémico, ya que dio toda la sensación de que el delantero picapiedra estaba en la misma línea que los defensores rivales al inicio de la incidencia.

Ya en los descuentos, quedaba tiempo para una chance más. A los 46´ un zaguero de Miramar pifió y la guinda le cayó a Rigoleto, que quedó 2 contra 1 junto a Pablo Pereira. Con certero toque Matías dejó de cara al área a Pablo, pero el goleador demoró en acomodarse para definir y le dio tiempo al defensa que había cometido el error al inicio de la jugada para llegar justo y reventarla al córner.

Ahí sí, se consumó la primera derrota de Rampla Juniors en el campeonato. Los picapiedras mantuvieron la cima de la tabla de la Serie B, aunque con un partido más que varios equipos ya que aún no han tenido fecha libre. Estas son las posiciones y los partidos que le quedan a cada uno de los aspirantes al primer puesto:

Si Rampla le gana la próxima fecha a Huracán en Rivera, se asegura el primer puesto de la tabla, que puede ser compartido si Miramar gana sus dos partidos. En ese caso, habría un partido de desempate entre picapiedras y cebritas.

Si Rampla empata contra Huracán, llegará a 11 puntos y dependerá de varios resultados para conservar la primera plaza: que Villa Española no gane los dos partidos (sino llegaría a 12 puntos), que Miramar tampoco gane sus dos cotejos (porque llegaría a 13) y que Deportivo Maldonado no le gane a Villa Española en la última fecha (en ese caso nos superaría en la tabla).

Más allá de los cálculos, lo más importante es que a falta de un partido, Rampla Juniors depende de sí mismo para ganarse el pasaje a la final de este primer torneo de la temporada, algo para muchos impensado cuando horas antes del inicio del certamen todavía no se sabía ni siquiera si los rojiverdes iban a competir.

Hay que seguir luchándola, como manda la historia. ¡Arriba Rampla!

Comentario: Marcelo Baruffaldi (@crearoreventar)
Fotos: Adrián Barreto (@adribarreto90)
Entrega de stickers: Emilio Fernández (@DurosConceptos)

Stickers

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Aquí compartimos algunos de los que hemos recibido: