Con dos goles del “pájaro” Andrés Márquez en los primeros 13 minutos del partido, el bravo Rampla comenzó con todo ante Progreso y sacó una diferencia que pese al descuento también tempranero de los gauchos del Pantanoso, le permitió a los rojiverdes controlar el partido y lograr una victoria 3-1 que podría haber sido mucho más abultada. Así Rampla confirma su buen arranque de temporada, es líder junto a Rocha y Villa Teresa, pese a que nuestro plantel sigue sin cobrar y decidió hacer paro, dejando de entrenar los dos días previos al partido.
El equipo dirigido por Héctor Codevila presentó dos variantes respecto a los 11 que habían iniciado la fecha anterior contra Torque: el ingreso de Diego Barboza en el lateral derecho por el suspendido Fabián Vargas y la presencia del “gato” Nicolás Mezquida por primera vez desde el arranque, pasando Luis Martínez al banco de suplentes. Barboza, hijo del ayudante técnico Fernando Barboza, llegó este año a Rampla, tras jugar la temporada pasada en Rentistas.
Los titulares entonces fueron Bernardo Long en el arco; Diego Barboza, Pablo Pereira, Rodrigo Canosa y Salvador Sassón en defensa; Julio Gutiérrez, Sebastián Cessio, Ignacio De León y Nicolás Núñez en el mediocampo; Nicolás Mezquida y Andrés Márquez en ofensiva.
Ya a los 4 minutos llegaría el primer tanto picapiedra. Luego de una falta, los rojiverdes madrugaron a su rival sacando rápido, Mezquida picó por izquierda, metió el pase al medio y Márquez anticipó a su defensor para puntear la guinda, que se metería arriba sobre el segundo palo. Casi enseguida, a los 8’, pudo llegar el segundo. Mezquida ganó la espalda de su marcador y llegó a definir mano a mano con el arquero. La picó por arriba y un defensor logró sacarla en la línea de gol.
De todos modos, no hubo que esperar mucho para volver a festejar. A los 13 minutos, De León quedó encerrado entre jugadores de Progreso, buscó un pase al medio pero luego de escuchar el grito de Codevila desde el banco que le decía “Por afuera! Por afuera!”, la cuchareó hacia ese sector para dejar a Sassón con toda la banda izquierda a su merced. El lateral tiró el centro, un defensor rechazó mal hacia atrás y antes de que la pelota se metiera en el arco, el “pájaro” la aseguró con un puntazo a la red.
Arranque inmejorable para los picapiedras, pero que enseguida recibirían la respuesta de los gauchos. Apenas 2 minutos después, un delantero, en clara posición adelantada vale decirlo, se escapó de Sassón y metió un buscapié al medio que un compañero suyo empujó a la red. En solo 15 minutos el partido ya estaba 2 a 1. Rampla respondió con un par de llegadas de Márquez, una de cabeza tras un córner corto que se fue apenas afuera y la otra corriendo hacia el arco por la izquierda, pero adelantando demasiado el balón propiciando que el arquero rival pudiera quedarse con él.
De ahí en adelante el partido cayó en un pozo, donde no hubo jugadas de riesgo para los arcos. Rampla siempre con la intención de jugar por las bandas y buscando generar sociedades, pero también centralizando el juego, buscando la potencia de Márquez y la habilidad de Mezquida. Asi fue que a los 33’, Nicolás escapó por la punta derecha y cuando se iba para el arco fue derribado por un defensor auriverde, que vio en la incidencia la segunda tarjeta amarilla y se fue expulsado. El hombre de más le permitiría a Rampla controlar el resto del partido casi sin sobresaltos.
El tercer tanto, que pondría a salvo el resultado, bien pudo llegar en esa primera mitad. Primero a través de un buen desborde de “Nacho” De León y posterior buscapié que terminó con Márquez pegándole mordido dentro del área y Gutiérrez atropellando por el segundo palo, perdiéndose la guinda afuera cuando el arco quedaba libre. Luego con un cabezazo del “pájaro”, que fue a buscar un saque lateral largo de Julio y peinó la pelota hacia atrás, yéndose apenas por encima del palo.
Así nos fuimos al descanso y así siguió el partido en el complemento: con Rampla dominando el juego, ante un Progreso con mucho pundonor, es cierto, pero desordenado en ataque y virtualmente “regalado” en defensa. A los pocos minutos, los rojiverdes lograrían el gol de la tranquilidad. Mezquida escapó notablemente a su marcador y se fue solo contra el arquero. Intentó eludirlo pero el guardameta le manoteó el balón. De León, que venía siguiendo la incidencia, tomó la pelota y le pegó ante el arco desguarnecido. Un defensor logró sacarla en la raya, pero el propio “Nacho” la fue a buscar y terminó empujándola a la red de cabeza.
De ahí en adelante, cada contragolpe de Rampla era medio gol. De no ser por la falta de puntería, el cansancio, las constantes posiciones adelantadas sancionadas por el línea y algún exceso de lujo para terminar la jugada, el resultado final pudo ser mucho más abultado, aunque también hay que destacar que Bernardo Long tuvo un par de buenas intervenciones evitando un descuento que pudo ponernos nerviosos a todos.
En la recta final del juego, Codevila aprovechó para darle descanso a algunos futbolistas. Ingresaron Paul Dzeruvs, el juvenil Agustín Carballo y Diego Galo, saliendo Mezquida, Gutiérrez y Cessio. En los últimos minutos ambos equipos perderían un jugador. Sobre los 39’ llegaría la correcta expulsión del arquero de Progreso, que salió a la desesperada a cortar un ataque picapiedra y muy lejos de su arco le fue con todo al “pájaro” Márquez, y casi enseguida, a los 43 minutos, la roja a Diego Barboza, que según el juez le fue con la plancha a su rival. Desde nuestra posición no pareció una jugada para expulsión.
Llegó el pitazo final de Diego Riveiro, de pésima actuación, y Rampla sumó su segunda victoria en la temporada, alcanzando la primera posición de la tabla con los resultados registrados en la tarde.
Luego de estos tres partidos, nadie puede dudar que por los resultados obtenidos y por el funcionamiento mostrado, este equipo picapiedra está en condiciones de pelear los ascensos. Está firme en defensa, tiene un arquero fenomenal y una pareja central muy sólida. Es metedor en el mediocampo, pero también sabe jugar bien la pelota y lo intenta en forma permanente. Tiene a un goleador como Márquez que ahora que se le abrió el arco seguramente mostrará todo su potencial, y un habilidoso como Mezquida que puede abrir cualquier defensa.
El tema es que al plantel se le brinden las condiciones para trabajar normalmente. Entendemos perfectamente la medida de fuerza adoptada por los futbolistas. No puede ser que haya jugadores que hace 5 meses que no cobran. Todos podemos colaborar y apoyar, económicamente y con ideas, pero la responsabilidad es de la Comisión Directiva, que fue elegida por la masa social para encargarse de eso. Ojalá pueda encontrar una salida y el dinero aparezca, porque de lo contrario estaríamos poniendo piedras en el camino al ansiado retorno a Primera División.
COMENTARIO: Mr.Baru (@crearoreventar)
FOTOS: El lente siempre atento de Emiliopulus (@DurosConceptos)
domingo, 27 de octubre de 2013
viernes, 25 de octubre de 2013
Viene el vecino de enfrente
Mientras seguimos descubriendo nuevos clubes, como Canadian,
Torque o Boston River, el campeonato de la Segunda División Profesional también
nos presenta rivales con mucha historia y que perfectamente deberían estar en
la máxima categoría del Fútbol Uruguayo, al igual que el viejo Rampla. En la
primera fecha fue el caso de Central Español, y ahora será Progreso, que cruzará el Arroyo Pantanoso para medirse con nuestro picapiedra querido.
El partido se jugará a partir de las 10:10 horas en el
Estadio Olímpico y será televisado en vivo por VTV. La terna arbitral la
integrarán Diego Riveiro, Sergio Freire y Antonio Fedorzuck. Así el rojiverde
jugará como local por tercer partido consecutivo, luego de trocar los derechos
la semana pasada ante Torque.
Los dirigidos por Héctor Codevila realizaron un amistoso el
martes frente a otro equipo de La Teja: la Institución Atlética Potencia, que
milita en la Liga Metropolitana Amateur. Ganó Rampla 1 a 0 con gol de Paul
Dzeruvs. Lo lamentable es que jueves y viernes el plantel no entrenó, al
adoptar la medida de paro por los atrasos en los sueldos. Se dice que hay
futbolistas a los que les deben hasta 5 meses.
Esto obviamente conspira contra las posibilidades de nuestro
equipo de mantener la buena campaña realizada hasta ahora, pero hay que
entender que los futbolistas están reclamando un derecho legítimo y son los
dirigentes los que tienen la responsabilidad de esta situación.
Ante la ausencia obligada de Fabián Vargas por suspensión,
Codevila deberá realizar una variante en el equipo. Ingresará Diego Barboza,
una de las incorporaciones para esta temporada. Hijo del entrenador asistente
Fernando Barboza, Diego tiene 22 años, hizo las inferiores en Nacional y el año
pasado estuvo en Rentistas.
El once picapiedra entonces sería con Bernardo Long; Diego
Barboza, Pablo Pereira, Rodrigo Canosa, Salvador Sassón, Julio Gutiérrez,
Sebastián Cessio, Ignacio De León, Nicolás Núñez, Andrés Márquez y Luis
Martínez.
Rampla viene de empatar 2-2 ante Torque, tras debutar con
victoria 1-0 sobre Central Español. Progreso viene de ganarle 3-0 a los
palermitanos como visitante y perder 0-2 con Huracán jugando de local.
El último enfrentamiento entre picapiedras y gauchos fue por
el Clausura 2008. En el Estadio Olímpico fue victoria de Rampla 4-3, de atrás y
en la hora, con goles del argentino Gonzalo Garavano (x2), Javier Benia y
Gastón Puerari. Con ese resultado, Progreso descendió a la Segunda División
Profesional y Rampla dio un gran paso para clasificar a la Liguilla, objetivo
que alcanzaría una semana después tras ganarle al clásico rival 1-0 como
visitante con gol de Oscar Dastés.
La última vez que se vieron las caras pero en la “B” fue en
el año 2004, temporada en la que los picapiedras ascendieron. En el
Olímpico y por el Apertura fue victoria rojiverde, 1-0 con gol de Juan
Morán de tiro libre. En el Clausura jugaron en el Paladino y también ganaron los picapiedras, en aquella ocasión 2-1 con goles de Federico Martínez y Diego Ventoso. Esperemos que la historia se repita, tanto este sábado con
victoria del bravo Rampla, como al final de la temporada, con los rojiverdes
volviendo a Primera División.
lunes, 21 de octubre de 2013
Nunca se entregó
Si bien en lo previo no hubiera sido un buen resultado, las
adversidades que Rampla tuvo que enfrentar durante el partido hacen que el
empate logrado ante Torque haya resultado un punto valioso. Los rojiverdes
tuvieron que sobreponerse a una injusta desventaja en el primer tiempo, y a una
expulsión con inmediato gol en contra en el segundo. Con mucha garra y algunos
pasajes de buen fútbol, los 10 hombres picapiedras metieron contra su arco a
los visitantes y tras desperdiciar varias chances muy claras, pudieron empatar
a poco del final.
El entrenador Héctor Codevila puso a los mismos 11 titulares
que comenzaron jugando en el debut ante Central Español: Bernardo Long en el
arco; Fabián Vargas, Pablo Pereira, Rodrigo Canosa y Salvador Sassón en
defensa; Julio Gutiérrez, Sebastián Cessio, Ignacio De León y Nicolás Núñez en
el mediocampo; Luis Martínez y Andrés Márquez en ofensiva.
Rampla empezó mejor que contra los palermitanos, hilvanando
buenas combinaciones en el mediocampo y con los volantes presionando la salida
del rival. A punto tal que Núñez y De León recuperaron varios balones que le
permitieron a nuestro equipo iniciar sus ataques más cerca del arco contrario.
A los 3 minutos ya tuvimos una chance clarísima para abrir
el marcador. Canosa metió un pase largo, Márquez picó solito, habilitado, y el
arquero rival salió a cortar lejos de su arco pero no pudo darle bien a la
pelota. Ahí la tomó Martínez y quedó de cara al gol, con un defensa parado en
la raya, pero el delantero ex Danubio no le pegó bien y la pelota fue directo a
la cabeza del adversario.
Torque, cuyo único argumento ofensivo era el pelotazo para
uno de sus 2 centrodelanteros con la esperanza de que alguno pudiera bajar la
guinda y dejar a un compañero de cara al arco, respondió de esa forma a los 11
minutos, obligando a una notable atajada de Long, quien voló sobre su poste
izquierdo y la sacó al córner. Después fue todo de Rampla, que llegaba al área
con juego asociado por ambas bandas, pero fallaba en el toque final.
Sobre el minuto 34, cuando parecía que el gol picapiedra no tardaría
en llegar, un ataque rojiverde terminó en un contragolpe celeste donde llegó la
apertura en el marcador pero para los visitantes. Nuestros volantes no
volvieron rápido, la defensa no llegó a cortar a tiempo, y tras un centro desde
la izquierda nos metieron un cabezazo abajo, contra el primer palo, en el que
nada pudo hacer Long. Un marcador parcial totalmente injusto para lo visto
hasta el momento.
Rampla sintió el impacto anímico, pero dentro de todo
nuestros futbolistas debían sentirse tranquilos de que tenían que seguir igual,
porque estaban haciendo bien las cosas. El empate pudo llegar a los 40’ en una
pelota quieta. Centro de De León, mala salida del arquero de Torque y un cabezazo
del “pájaro” Márquez que se perdió apenas por encima del palo. Y pudo ser a los
45’ con un remate de media distancia de Gutiérrez que también se fue elevado.
Así llegamos al final del Primer Tiempo, y pese a estar en desventaja los dirigidos
por Codevila se fueron aplaudidos al vestuario.
En el complemento a los picapiedras les costó un poco más
arrimarse sobre el arco de Torque. Los visitantes evidentemente se sentían
cómodos con el resultado y replegaron aún más líneas. Ante este panorama, el
entrenador rojiverde apeló a las variantes. A los 7’ ingresó Nicolás Mezquida
por Martínez y cuando iban 14 minutos Paul Dzeruvs por De León. Así Rampla pasó
a jugar con un 4-3-3 bastante más ofensivo.
Y llegamos al momento crucial de la tarde, 3 minutos donde
pasó de todo. Primero, el empate picapiedra. Saque lateral largo de Gutiérrez
al corazón del área y tras una serie de rebotes, el “Coto” Vargas encontró la
guinda y le pegó de zurda, algo mordido, pero metiéndola contra el palo. Al fin
comenzaba a hacerse justicia en el marcador! Lo que nadie sabía es que la
alegría no iba a durar nada.
En el festejo, Vargas levantó su camiseta y se tapó la cara
con ella. El árbitro Martínez le mostró la segunda amarilla y lo expulsó del
campo. Entendemos el desahogo del “Coto”, que aparte es hincha del club y
siempre deja todo en la cancha, pero la realidad es que se regaló ante esta
norma que es injusta pero que existe en el reglamento de FIFA y los jueces
están obligados a aplicarla.
Y por si algo faltaba para confirmar nuestra mala liga en la
tarde, un minuto después Julio Gutiérrez, que debió bajar a cubrir el puesto de
Vargas, tuvo la mala fortuna de cabecear hacia atrás, descolocando a Long y
decretando el 1-2. En cuestión de 3 minutos, Rampla pasó a estar peor que
antes, porque ahora no solo perdía sino que debía enfrentar el resto del
partido con un hombre menos.
Sin embargo, contra toda esa adversidad, el equipo no se
achicó. Al contrario, doblegó esfuerzos e inclinó la cancha hacia el arco de
Torque. Es cierto, en un par de contragolpes quedamos mal parados, y ahí
apareció como siempre Bernardo, tapando 2 mano a mano, pero Rampla tuvo varias
chances y mucho más claras. En esa recta final fueron fundamentales Niki Núñez,
el bajito que llegó desde Plaza Colonia, metiendo precisos pases largos y llegando
varias veces a rematar peligrosamente sobre el arco rival, y el “pájaro”
Márquez, bajando pelotas en el área y al final provocando el penal que él mismo
transformaría en el empate.
A los 23’ Núñez tuvo una notable volea desde el borde del
área que el arquero sacó al córner. A los 31’
un pase de 50 metros al pie de Dzeruvs, que desbordó, tiró el centro y
Márquez, entrando completamente solo por el medio y con todo el arco a su
disposición, cabeceó justo para el lado donde estaba el arquero. Un par de
minutos después sería Niki el que tendría todo para el gol. Gutiérrez, que vale
decir jugó un muy buen partido pese al gol en contra, metió la pelota en el
área, el “pájaro” la aguantó, se fue de su marcador y cuando enfrentaba al arquero
le cedió la guinda a Núñez, que solo tenía que empujarla hacia la red.
Lamentablemente el chiquito le pegó mal y esto permitió que un defensa celeste
la sacara en la línea.
Llegando a los 38’ otra vez Márquez apareció cubriendo la
pelota en el área y cediéndola para Núñez, cuyo remate se fue cruzado apenas
afuera. Era todo de Rampla ante un Torque que no daba 2 pases seguidos y solo
se dedicaba a defender y a hacer tiempo, pero los rojiverdes eran incapaces de
concretar su dominio en la red.
Hasta el minuto 41, cuando apareció la experiencia de
Márquez para provocar el penal. El delantero surgido en Nacional recibió un
pase dentro del área y viendo que el arquero salía a cortarlo, lo esperó y le
movió justo la pelota, provocando el contacto. El juez Martínez no dudó y
tampoco el “pájaro”, que puso la pelota en el punto penal y remató con fuerza,
cruzado, venciendo al arquero que se adivinó el palo pero no pudo llegar al
balón.
A Rampla le quedaba un cambio y Codevila enseguida rearmó el
equipo, poniendo a Galo por Márquez, para asegurar ese punto que tanto costó
alcanzar. Los minutos finales transcurrieron sin mucho que agregar y llegamos
al pitazo final. Quien no haya ido al partido puede pensar que es una
desilusión haber empatado de locales con Torque, pero los que fuimos al
Olímpico sabemos que Rampla mereció ganar y al menos pudo empatar un partido
que en otros tiempos hubiera sido derrota por todas las adversidades sufridas.
Además, este empate, de la forma en que se dio, sirve mucho
anímicamente, aparte de que nos mantiene en las primeras posiciones de la tabla
(hoy Rampla es junto a Villa Teresa los escoltas del único líder Rocha). Es
justo volver a destacar la entrega y el compromiso del grupo. Dejan todo desde
el primer minuto hasta el último y ante Torque quedó más que claro. Y para eso,
es fundamental la excelente preparación física que ya se nota tiene nuestro
plantel. Mientras los 11 de Torque no podían más, los 10 nuestros se comían la
cancha. Esto nos va a permitir luchar hasta el final todos los partidos.
Ganando, empatando o perdiendo, la gente se puede quedar tranquila que nuestros
jugadores nunca se van a entregar, como debe ser cuando se luce la camiseta de
Rampla.
viernes, 18 de octubre de 2013
Ya no somos iguales
Al igual que el año pasado, Rampla Juniors enfrentará como
local a Torque en su segunda presentación en la temporada. Más allá de la
coincidencia en el fixture y de que nuevamente se trocaron los derechos de
localía, en lo previo el encuentro presenta muchas diferencias con aquel.
Rampla ya no es el principal candidato al título y Torque
dejó de ser un ilustre desconocido. La realidad de ambas instituciones en la
temporada pasada así lo marcaron: mientras los rojiverdes quedaron afuera del
playoff en primera fase, los celestes llegaron hasta el último partido y estuvieron
a minutos de obtener el ascenso.
Tampoco es igual la forma en que ambos comenzaron el
certamen. El año pasado el picapiedra arrancó a los tumbos, apenas empatando 1
a 1 con el recién ascendido Villa Teresa, mientras que Torque había dado la
sorpresa derrotando 2-1 a Miramar Misiones. En esta ocasión, Rampla empezó con
el pie derecho, derrotando a Central Español, otro de los candidatos al
ascenso, y Torque apenas pudo empatarle 2-2 a Villa Teresa.
En definitiva, en aquella ocasión los picapiedras se vieron
sorprendidos por un rival del que se esperaba mucho menos y que al final del
primer tiempo ya nos ganaba 2-0. Afortunadamente, una reacción más anímica que
futbolística le permitió a Rampla terminar empatando 3-3.
Esta vez no será igual. Todos somos conscientes que será un
partido parejo, como todos los de la divisional, y ser conscientes de ello es fundamental para mantener la humildad y estar enfocados y concentrados desde el primer minuto. También sabemos que es un
encuentro donde los dirigidos por Héctor Codevila tienen una gran oportunidad
de seguir ganando en confianza, obteniendo un triunfo que los mantendría en la
punta de la tabla.
Equipo que gana no se toca reza una de las máximas del
fútbol y el cuerpo técnico ramplense se hizo eco de esas palabras, por lo que
mantendrá a los mismos 11 titulares que comenzaron jugando ante Central:
Bernardo Long, Fabián Vargas, Pablo Pereira, Rodrigo Canosa, Salvador Sassón,
Julio Gutiérrez, Sebastián Cessio, Ignacio De León, Nicolás Nuñez, Luis
Martínez y Andrés Márquez. Nicolás Mezquida, que firmó contrato esta semana,
estaría en el banco de suplentes.
El partido comienza a las 17 horas y los jueces serán Andrés
Martínez, Igor Moreira y Andrés Pollero. Las entradas generales cuestan $100 y
los socios de Rampla abonarán $20 por su ticket.
Mientras palpitamos este segundo partido de los picapiedras,
les dejamos el resumen de la victoria de la fecha pasada 1-0 sobre Central Español,
con gol de nuestro zaguero Rodrigo Canosa. Ojalá que se repita la victoria!
Arriba Rampla! Siempre adelante!
sábado, 12 de octubre de 2013
Pinta bien
Rampla Juniors comenzó con un triunfo el Campeonato Uruguayo
de la Segunda División Profesional, y aparte de que empezar ganando es
fundamental para tomar confianza, el equipo mostró varias características que
dan para ilusionarse.
Si, es cierto, falta muchísimo y recién se jugó apenas un
partido, pero ya pudimos ver un picapiedra metedor, luchador, con personalidad
y concentrado en todos los sectores de la cancha. Esas cosas que si o si tiene
que tener un equipo de Rampla. Eso que es propio de la “mística” del viejo
rojiverde.
Además, vimos a un conjunto veloz en defensa, movedizo en
ataque y criterioso en el mediocampo, aunque con imprecisiones, también
condicionadas por el irregular campo de juego y el intenso viento reinante en
el Olímpico. Todo esto sumado a la seguridad y confianza que transmite Bernardo
Long desde el arco, que ya vimos mantiene el excelente nivel del año pasado. Y
lo que falta, que es profundidad en ataque, bien puede lograrse con las
variantes que el plantel tiene en ofensiva, especialmente cuando el “gato”
Nicolás Mezquida esté a la orden.
Un gol de Rodrigo Canosa fue la diferencia en un partido
parejo, donde Central quizás llegó más veces al arco pero Rampla tuvo las
chances de gol más claras, entre ellas un penal malogrado en el primer tiempo.
Así es la vieja “B”. No hay equipos descollantes, reina la paridad, y dentro de
esa paridad hay que aprovechar las oportunidades para sacar la diferencia a
favor y luego cuidarla sin cometer errores. Eso hizo Rampla y eso es lo que hay
que hacer con regularidad para subir a Primera.
El equipo dirigido por Héctor Codevila, Fernando Barboza y
Modesto Turrén salió a la cancha con Bernardo Long en el arco; Fabián Vargas,
Pablo Pereira, Rodrigo Canosa y Salvador Sassón en defensa; un rombo en el
mediocampo con Julio Gutiérrez por derecha, Sebastián Cessio en el centro,
Ignacio De León en la izquierda y Nicolás Nuñez más adelantado; Andrés Márquez
y Luis Martínez en ofensiva.
Tras el susto padecido a los 2 minutos de juego, cuando tras
una serie de rebotes en nuestra área el remate cruzado de un futbolista
palermitano se fue apenas afuera, el trámite del partido fue entrecortado, muy
luchado en la mitad de la cancha y lejos de los arcos.
Así fue hasta el minuto 16, cuando Cessio trancó fuerte en
el medio sector, Niki Nuñez habilitó rápidamente a Luis Martínez y el delantero
ex Danubio que parecía perder la posición, logró escabullirse hacia al área y
fue claramente derribado por un zaguero rival, cuando quedaba mano a mano con
el arquero. Ubríaco pitó penal y Rampla tenía la chance de empezar de la mejor
manera el campeonato.
Niki Núñez, el jovencito llegado de Plaza Colonia, fue el
encargado de ejecutar la pena máxima, ya que como luego veríamos es el dueño de
casi todas las pelotas quietas en el equipo. En esta ocasión, su remate fue a
media altura contra la izquierda, y el arquero pudo taparlo. Quizás los penales
debería patearlos alguien con más experiencia, que en el plantel hay varios y
con buena pegada.
En la tribuna nos quedamos masticando la bronca de que
siempre tenemos que remarla más de la cuenta, de que nunca las cosas pueden
salirnos bien de una. En la cancha, Rampla sintió el impacto anímico y Central
se adueñó del trámite. Enseguida del penal desperdiciado, los palermitanos casi
marcan la apertura. Tras un centro pasado, Pablo Pereira cabeceó por error
hacia el medio, un rival desvió la pelota hacia el arco y Long pudo manotearla
con su mano, pese a que venía totalmente a contrapié. La soberbia salvada de
nuestro arquero fue complementada por una rápida reacción de Pereira, que
despejó el balón que había quedado “boyando” en la línea.
Bernardo volvió a aparecer a los 28’, sacando un tiro de
media distancia que iba al ángulo del arco del astillero. De ahí en más Rampla
volvió a recuperar su juego, en base a fuerza en la marca y buenas intenciones
para manejar la pelota. Sobre los 32’ Julio Gutiérrez le puso un perfecto
centro al “pájaro” Márquez, quien no pudo mover su cabeza correctamente para
cabecear hacia el arco. Y a los 35’ apareció Canosa “disfrazándose” de delantero,
ensayando una notable chilena tras un córner que el arquero sacó por arriba del
palo.
Así nos fuimos al descanso. Fue un primer tiempo parejo, muy
luchado en la mitad de la cancha, con imprecisiones de ambos lados al momento
de generar juego, y con un par de chances claras para cada uno, aunque la más
propicia fue obviamente el penal que Rampla no pudo transformar en gol.
La etapa complementaria parecía presentar el mismo trámite,
hasta que los picapiedras convertirían el gol que sería definitorio. Corrían 7
minutos cuando “Nacho” De León ganó un córner, de esos que son pelotas casi
perdidas contra la raya y la picardía del delantero le permite hacerle rebotar
la guinda al rival. El propio Ignacio lo ejecutó de forma notable y el “flaco”
Canosa atropelló la pelota tras zafar de su marcador, y la guinda se metió
abajo contra el palo. Un gol muy festejado por la parcialidad y por jugadores y
cuerpo técnico en el campo, demostrando la unidad y el compromiso que hay para
con estos colores.
Era claro que de ahí en más la visita se iba a venir contra
el arco de Long, sin embargo, Codevila no tiró el equipo atrás, no hizo cambios
defensivos. A los 12’ puso a Paul Dzeruvs por Martínez y sobre los 27’ a Jorge
Anchén por De León. Cambios puesto por puesto. Sin cambiar el esquema, Rampla
siguió jugando concentrado, apretado en todas las líneas y metiendo en cada
pelota como si fuera la última.
Bernardo se quedó con un intento de Jorge Artigas de
derecha, dentro del área y luego solo se limitó a descolgar algún centro o
atajar algún tiro de media distancia, porque lo cierto es que el dominio
palermitano fue más que nada territorial, pero no trasladado en ocasiones de
gol. Por el contrario, quien tuvo las mejores chances de anotar fue el
rojiverde.
A los 32’ Anchén
pateó un tiro libre que pegó en la barrera y Gutiérrez, de muy buen partido en
su debut con la camiseta de Rampla, sacó rápidamente un tiro de puntín que pegó
en el vertical izquierda, luego de que el arquero visitante la tocara con la
punta de sus dedos. Y sobre los 42’ el
propio Gutiérrez le metió un buen pase a Dzeruvs, quien intentó definir por
encima del arquero pero éste se estiró y pudo quedarse con la guinda en sus
manos. Ahí ya había entrado Diego Galo por Cessio, que salió lesionado, y en
los descuentos el juvenil picapiedra sería protagonista de la expulsión de un
futbolista palermitano que le puso la suela del zapato en la cara.
Cuando se reanudó el juego llegó el pitazo final de Darío Ubríaco y se desató la algarabía de cuerpo técnico, jugadores y parcialidad. El primer objetivo estaba cumplido: Rampla había comenzado el campeonato con una victoria, y nada menos que ante un rival que en los papeles es candidato a pelear el ascenso. Por el resultado y por algunas cosas vistas en el juego, parece que esta temporada pinta bien para el viejo rojiverde.
jueves, 10 de octubre de 2013
Siempre Rampla Juniors adelante!
Finalmente este sábado 12 de octubre
comenzará el Campeonato Uruguayo de la Segunda División Profesional, denominado
“100 años de Rampla Juniors”.
Mientras dirigentes y allegados hacen las
últimas gestiones para poder solucionar el tema económico y permitir que
nuestro equipo compita, el plantel está listo para debutar ante Central
Español, este sábado desde las 16:10 horas en el Estadio Olímpico.
El partido
será televisado en vivo por VTV. La terna arbitral estará integrada por Darío
Ubríaco, Carlos Pastorino y Gustavo Maggiolo.
El cuerpo técnico de Rampla Juniors (foto www.ramplajuniors.com)
El cuerpo técnico picapiedra se inclinaría
por la oncena inicial que jugó la mayoría de los amistosos. Tendría a Bernardo
Long en el arco; Fabián Vargas, Rodrigo Canosa, Pablo Pereira y Salvador Sassón
en defensa; Julio Gutiérrez, Sebastián Cessio, Ignacio de León y Nicolás Núñez
en el mediocampo; Luis Martínez y Andrés Márquez en ofensiva.
Los únicos debutantes
serán Gutiérrez y Núñez, mientras que Pablo Pereira vivirá su segunda etapa
como futbolista ramplense. Se especula con que Nicolás Mezquida, recién llegado
de Europa (donde entrenó con varios clubes pero no arregló con ninguno) podría
estar a la orden.
Sin duda Rampla Juniors y Central Español
son dos equipos con mucha historia en Primera División, y por lo tanto arrancan
como favoritos a pelear el ascenso. En cuanto a los antecedentes, hay paridad
en los últimos 6 enfrentamientos, con 1 victoria para cada uno y 4 empates,
pero si nos remontamos más atrás encontraremos 5 victorias consecutivas de
Rampla y una racha de 10 partidos sin perder contra los palermitanos, que se
rompió justamente en el último enfrentamiento entre ambos, cuando los
picapiedras cayeron escandalosamente 1-5 en el Parque Palermo.
El último Rampla – Central jugado en el
Olímpico fue empate 2 a 2. El rojiverde ganaba 2-0 con goles de Nicolás Guevara
y Néstor Moiraghi, y los palermitanos nos empataron pasada la hora. Muchos
seguramente recordarán el anterior choque disputado en la Villa del Cerro,
cuando empatamos 0 a 0 y Central se salvó del descenso, provocando el desmedido
festejo de su entrenador Daniel “Pecho” Sánchez y varias escaramusas.
Volviendo a la divisional de ascenso, en la temporada pasada tuvimos que esperar 7 fechas para ganar el primer partido, y de ahí en adelante todo fue cuesta arriba. Arrancar con una victoria ante otro candidato al ascenso renovaría la confianza. Creemos que el equipo mantiene una buena base del año pasado y se han sumado valores de experiencia para mitigar el exceso de juventud que Rampla pagó caro en el playoff pasado. Ojalá nuestra parcialidad acompañe y podamos comenzar esta nueva etapa con optimismo e ilusión.
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